Ventana abierta - Bleach - 30vicios - #3 ventana ~ 10pairings - [7/10]
Autor: yoana_lawliet
Comunidad: 30vicios x-posteado también para 10pairings
Fandom: Bleach
Personaje: Renji Abarai
Personaje: 10pairings [7/10] Uryuu Ishida
Tabla: 30vicios Simbólica
Tema: 3 - Ventana
Título: Ventana abierta
Resumen: Y dejaba la ventana abierta, para que el viento no fuera el único entrar.
Advertencias: YAOI.
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes son propiedad de Tite Kubo. Sin fines de lucro.
Dedicado a: hessefan pues me le pidió, y yo lo hice con todo gusto. Espero te guste.
La noche era perfecta. Silenciosa, fresco, pacífica. El olor a verano llenaba sus pulmones a cada inhalación, impregnándose en cada centímetro de su piel. La brisa se colaba por la ventana abierta, haciendo danzar a las cortinas a un ritmo diacrónico, y parado en ella estaba él, observando, sigiloso, la habitación, detalle a detalle.
Sus ojos se inundaron por las imágenes que ofrecía el lugar. El monótono gris cubriendo las paredes, los objetos perfectamente ordenados. Todo parecía tan sacro y pulcro, que brindaba una sensación de bienestar.
Se maravilló por los estantes llenos de libros. Eran demasiados como para detenerse a contarlos; gruesos y delgados, negros y azules, largos y pequeños. Tal vez ya los habría leído todos, tomando en consideración que el dueño era uno de los mejores estudiantes de su instituto.
Y por último contempló al chico, dormido, tranquilo. Su respiración era pausada, los movimientos de su pecho, sincronizados. Bajó de su sitio en un salto, sin hacer ruido. Al acercarse su corazón latió rápido, con ímpetu. Trataba de dar pasos silenciosos para no despertarlo, no quería una flecha atravesándole el corazón.
Los cabellos rojos de Renji parecían tener brillo propio, carmesí que hipnotizaba. Con la camisa desabrochada dejaba los tatuajes al descubierto, exquisitamente delineando figuras sobre la bronceada piel.
Sintió una corriente eléctrica pasando por todo el cuerpo al sentarse junto al chico. Con la mano le retiró de la cara los cabellos oscuros. El contacto fue suave y cálido. Acercó su rostro al de él, la respiración quemaba su piel. Lento, rozó los labios de é con los suyos, imaginando su sabor.
Unos milímetros los separaban. Cuerpo contra cuerpo. Las manos estrujando las sábanas fuertemente.
Sin embargo, la delicadeza no era una característica de Renji Abarai, así que sin ningún tapujo, besó a Uryuu, que en un segundo ya estaba más que despierto. Respondió con la misma intensidad del pelirrojo. Deseo y excitación, todo llegando al máximo.
Se separaron por la falta de oxígeno. Sus respiraciones agitadas chocaban con la piel del otro. El silencio inundó el lugar. Mantenían fijo el contacto visual, una pregunta rondaba la mente de Ishida. Sin importancia, sólo para pensar que debería y no de hacer de ahora en adelante.
-Idiota, ¿cómo has entrado?
-Por la ventana.
-Le echaré cerrojo de ahora en adelante.
-Cállate.
Volvieron a besarse, con mucha más pasión. Sin duda Uryuu no cumpliría y Renji seguiría haciendo lo mismo. Pero ninguno reclamaría, pues eso no entraba en los planes a largo plazo de ellos. Dejaría la ventana abierta, para que el viento no fuera el único en entrar.
Comunidad: 30vicios x-posteado también para 10pairings
Fandom: Bleach
Personaje: Renji Abarai
Personaje: 10pairings [7/10] Uryuu Ishida
Tabla: 30vicios Simbólica
Tema: 3 - Ventana
Título: Ventana abierta
Resumen: Y dejaba la ventana abierta, para que el viento no fuera el único entrar.
Advertencias: YAOI.
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes son propiedad de Tite Kubo. Sin fines de lucro.
Dedicado a: hessefan pues me le pidió, y yo lo hice con todo gusto. Espero te guste.
La noche era perfecta. Silenciosa, fresco, pacífica. El olor a verano llenaba sus pulmones a cada inhalación, impregnándose en cada centímetro de su piel. La brisa se colaba por la ventana abierta, haciendo danzar a las cortinas a un ritmo diacrónico, y parado en ella estaba él, observando, sigiloso, la habitación, detalle a detalle.
Sus ojos se inundaron por las imágenes que ofrecía el lugar. El monótono gris cubriendo las paredes, los objetos perfectamente ordenados. Todo parecía tan sacro y pulcro, que brindaba una sensación de bienestar.
Se maravilló por los estantes llenos de libros. Eran demasiados como para detenerse a contarlos; gruesos y delgados, negros y azules, largos y pequeños. Tal vez ya los habría leído todos, tomando en consideración que el dueño era uno de los mejores estudiantes de su instituto.
Y por último contempló al chico, dormido, tranquilo. Su respiración era pausada, los movimientos de su pecho, sincronizados. Bajó de su sitio en un salto, sin hacer ruido. Al acercarse su corazón latió rápido, con ímpetu. Trataba de dar pasos silenciosos para no despertarlo, no quería una flecha atravesándole el corazón.
Los cabellos rojos de Renji parecían tener brillo propio, carmesí que hipnotizaba. Con la camisa desabrochada dejaba los tatuajes al descubierto, exquisitamente delineando figuras sobre la bronceada piel.
Sintió una corriente eléctrica pasando por todo el cuerpo al sentarse junto al chico. Con la mano le retiró de la cara los cabellos oscuros. El contacto fue suave y cálido. Acercó su rostro al de él, la respiración quemaba su piel. Lento, rozó los labios de é con los suyos, imaginando su sabor.
Unos milímetros los separaban. Cuerpo contra cuerpo. Las manos estrujando las sábanas fuertemente.
Sin embargo, la delicadeza no era una característica de Renji Abarai, así que sin ningún tapujo, besó a Uryuu, que en un segundo ya estaba más que despierto. Respondió con la misma intensidad del pelirrojo. Deseo y excitación, todo llegando al máximo.
Se separaron por la falta de oxígeno. Sus respiraciones agitadas chocaban con la piel del otro. El silencio inundó el lugar. Mantenían fijo el contacto visual, una pregunta rondaba la mente de Ishida. Sin importancia, sólo para pensar que debería y no de hacer de ahora en adelante.
-Idiota, ¿cómo has entrado?
-Por la ventana.
-Le echaré cerrojo de ahora en adelante.
-Cállate.
Volvieron a besarse, con mucha más pasión. Sin duda Uryuu no cumpliría y Renji seguiría haciendo lo mismo. Pero ninguno reclamaría, pues eso no entraba en los planes a largo plazo de ellos. Dejaría la ventana abierta, para que el viento no fuera el único en entrar.