Bienvenido a Howarts

Dec 29, 2010 01:44

Título: Bienvenido a Howarts
Anime: Full Metal Alchemist
Saga: Harry Potter
Autora: Senko

'Ay dios mió, tiene que estar de broma' Fue lo que cruzaba en la mente de todos los presentes.

Si Dumbledore decía que era arriesgado, es porque era arriesgado. Para matar a Voldemort necesitaban los horocruxes, de los cuales habían destruido dos tiempo atrás, uno en el diario de Tom, y otro en un lugar desolado.

Pero estaban de acuerdo en que algo se tenía que hacer. La batalla final tenia que comenzar.

Poco a poco se organizaron todos los miembros de la Orden del Fénix y los Aurores de Ministerio de la Magia, los cuales al ver que el peligro era inminente decidieron ayudar, junto con algunos alumnos de Hogwarts, especialmente Ron y Hermione. Los cómplices de todas las cosas que hacia Harry.

Con mucho trabajo, y algunos heridos de gravedad lograron tener en su posesión todos lo horocruxes, ahora era tiempo de persuadir a Voldemort de su plan.

Dumbledore, iría a hablar con el, si no regresaba con vida destruirían otro de los 8 horocruxes que quedaban.

Pero la suerte no estaba de su lado, Voldemort había asesinado a Dumbledore, ellos destruyeron uno de los objetos que mantenía vivo al Lord. Tom Ryddle maldecía su suerte y su dolor, si tan solo se pudiera quedar con uno de esos… pero era casi imposible, a menos que se infiltrara alguien a Hogwarts, alguien que Harry no pudiera reconocer como morfifago.

Y logro su cometido, había capturado a Bill Weasley, y fácilmente lo pudo controlar con una propiedad de una planta extremadamente rara. No contaba con los ojos curiosos de un apuesto joven, un joven de ojos sinceros, y cabello rubio igual que su hermano mayor.

Alphonse Elric había visto todo y les avisaría a los miembros de la Orden de Fénix.

Al inicio todos lo miraron incrédulo. ¿Cómo sabia Al todo eso? ¿Por qué no le había avisado a su hermano mayor de su salida nocturna? Ambos eran conocidos por eso, ¿Por qué trabajar por separado ahora?

Al sabia que tenia mucha presión sobre el, después de todo, Bill venia en camino ¡Tenían que creerle!

Solo alguien confiaba en el, su inseparable hermano, su querido Ed.

Ambos jóvenes se reunieron en secreto planeando como evitar que Bill se llevase uno de los horocruxes que tenían en su poder. ¿Por qué no simplemente los destruían? Muy sencillo, porque querían que Voldemort liberara a los que no querían ser mortifagos y que solo lo eran por ser miembros de alguna familia que era seguidora y que el mismo Voldemort se volviera bueno, un sueño idealista tonto, pero querían que así fuese.

Malfoy les contó la situación de algunos amigos, y Harry y los demás decidieron ayudarlo, era por eso que no simplemente lo eliminaban, quería que pensara que tenia aliados fieles, solo para bajarlo de su nubecita y de un trancazo regresarlo a la realidad.

Oh si, ellos planeaban un golpe bajo, muy bajo, pero no les importaba, solo les importaba cuando había vidas humanas en peligro, y los mortifagos aunque eran malos, seguían vivos, seguían siendo humanos, sin importar cuan superiores se creyeran.

Oh si, ellos tiempo atrás aprendieron la lección, nunca realizar transmutaciones humanas, pero aun así, ver muchas muertes ya no era novedoso ni para los Elric, ni para la milicia, al menos no con tantos casos tan traumáticos como la rebelión de Ishbal o la de Lior..

Roy y los demás a la distancia cuidaban lo que hacían los hermanos (y por lo que hacían los hermanos no me refiero a incesto…¬¬) los querían mucho, en especial Riza, quien los veía como los hijos que nunca pudo tener por estar en la milicia con los militares.

Poco a poco vieron que Al tenia razón, lograron detener a Bill antes de que lograr llevarse alguno de los elementos para detener a Voldemort. Todos ahora confiaban en la milicia, aunque trabajaran por separado, seguían siendo buenos en su área de especialización, infiltrarse y obtener información.

Bill tuvo que ser mandado a San Mungo, para curar sus diversos síntomas, unos por excesos del hechizo 'petrificus totalus' y otros por el terrible agotamiento de eliminar las pociones que le dieron para poder controlarlo.

Del apuesto Bill, solo quedaba su recuerdo, su cabello largo y sedoso ahora lucia sin brillo, se veía opaco, su blanca piel tenía numerosas heridas y una que otra pequeña cicatriz, y esos ojos arrebatadores de pasión ahora no mostraban esa flama, parecía que se había extinguido.

Le habían mandado a Voldemort una carta en donde explicaban que tenían todos los horocruxes, que era mejor que se rindiera, pero nuestro querido voldemort se había negado, poco a poco los que querían vengar a Dumbledore destruían los horocruxes, causándole a Voldemort un dolor inimaginable.

Poco a poco el alma de Voldemort desaparecía, le costaba trabajo hacer hasta el mas simple de los hechizos, su fuerza mágica y física se estaba agotando. Así que para acabar con esa situación llamo a los mortifagos.

Sus sirvientes (porque algunos no eran muy fieles que digamos) crearon una especie de barricada en la fortaleza de Voldemort, cuidarían a su amo hasta que se recuperar. Voldemort sabía que nunca se recuperaría y que incluso un muggle lo podría matar si así lo quisiera, pero sus seguidores y guardaespaldas no necesitaban saber eso.

Se sentía débil, indefenso, viejo, inútil, pero no caería en la autocompasión, se valoraba demasiado como el heredero de Salazar Slytherin, nunca lo derrotarían, o al menos eso creía el.

La orden del Fénix, había armado sus tropas, su líder era Dumbledore, su mano derecha Harry Potter y los más cercanos eran los amigos del menor y la milicia de Central, el resto eran aurores de renombre y bien entrenados junto con profesores y alumnos de cursos avanzados.

Roy fue el encargado de la estrategia, sabía como manejar una guerra y poner las cosas a su favor, y con suerte puede que no hubiera muertes, al menos no muchas.

La guarida de Voldemort fue atacada al amanecer, los primeros en caer eran los mortifagos inexpertos, que solo seguían a Voldemort por miedo. Las bajas del lado de Harry y compañía no habían sido muchas, solo unos que otros petrificados, pero nada de gravedad.

Al parecer los primeros atacantes no dominaban las maldiciones imperdonables. Un pequeño grupo le abría camino a Harry para que pudiera entrar al castillo, y unas puertas antes de llegar con Tom Ryddle, una sombra lo detuvo.

"Pero que agradable sorpresa, es el señor Harry Potter" La voz hablaba con un veneno que resultaba evidente que odiaba al chico.

Parte 20: El fin de la batalla
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