Título: Bienvenido a Howarts
Anime: Full Metal Alchemist
Saga: Harry Potter
Autora: Senko
Harry no sabia que contestar, sabia como lo había matado, no fue de las cosas mas lindas que el quisiera recordar, pero tendría que narrarlo.
"Cuando Ed estaba luchando contra Lucius Malfoy, yo me adelante al cuarto de Voldemort, como usted sabrá usted y todos los demás estaban afuera repeliendo a los mortifagos, por ello ustedes no supieron que paso" Decía Harry mientras empezaba su narración
Recuerdo de Harry
Harry veía como Ed era atacado por un hechizo de Malfoy que eran como dagas, pero vio para su alegría, que Ed usando su automail logro librarse de heridas peligrosas, así que siguió con su camino.
El cuarto estaba cada vez mas cerca, el único obstáculo lo estaba eliminando Ed, Malfoy era el único al parecer que cuidaba de Voldemort adentro del castillo.
Pero enfrente de el, obstaculizando su paso estaba Severus Snape. Harry odiaba al sujeto que tenia frente a el, sabia que era un traidor al ver que Snape lo tenia acorralado, y dispuesto a matarlo. Lo único que Harry hizo sin pensar fue lanzar una de las imperdonables. Había matado a Snape con un Avedra Kedavra
Y sin pensarlo dos veces entro en el cuarto, fue recibido por una boa enorme, Harry al poder hablar parsel, entendió lo que decía la serpiente, quien lo llevo hasta Voldemort.
El duelo iba muy parejo, Harry había logrado quitarle su varita a Voldemort, y con alquimia, logro esposar las manos de Voldemort al techo y sus pies al piso, dejando a Voldemort sin escapatoria
Harry se había llevado los horocruxes, para matar a Voldemort si era necesario, así que apegado a su plan original lo intento convencer de unirse al lado de la luz. Como era de esperarse se negó rotundamente, nunca estaría del mismo lado que su Némesis y de Dumbledore.
Entonces Harry tomo la decisión, con alquimia hizo que surgiera un látigo, y con este empezó a darle de golpes en el estomago y espalda esperando que por medio del dolor y miedo a ser lastimado se rindiera.
Ryddle se siguió negando a pesar de que tenia sangre en su labio, que su cuerpo ardía de dolor y que sabía que no podía hacer nada, ya que dudaba mucho que Harry lo matara. El chico no sabia lo que era matar, pero el no sabia que Harry había matado a Snape, y que con el odio que le tenia a Voldmeort por matar a sus padres y seres cercanos, el era capaz de matarlo, solo que lo estaba subestimando.
Harry entonces agarro un horocrux y lo destruyo, Voldemort se retorcía del dolor. Si se libraba planeaba torturar a Potter tanto como el fue torturado.
Iba destruyendo a Voldemort por medio de los horocruxes, el primero por su padre, el segundo por su madre, el tercero por el dolor que causo la pérdida de Sirius, otro por las múltiples veces que lo ataco, otro por intentar unir a Draco a los mortifagos y los demás solo como medida de precaución, quedando Voldemort completamente indefenso.
Para ver si cambiaba de opinión le lanzo unos poderosos Crucios los cuales no lograron su cometido.
Voldemort se seguía negando a volverse bueno.
Al final, con la poca paciencia que quedaba le lanzo un Avedra Kedavra, matándolo instantáneamente, pero por si eso no fuera poco realizo la alquimia para que su cuerpo estuviera oculto.
Fin del recuerdo de Harry
El despacho de Dumbledore era uno completamente silencioso, si ponían atención se podían escuchar las respiraciones de todos los presentes.
Dumbledore casi le da un infarto de la impresión. Su querido Harry había matado al Lord oscuro, y no solo eso sino también a un traidor, había matado a Snape.
Aclarándose la garganta, consiguió la atención de todos los presentes, quienes lo miraban con curiosidad.
"Al parecer ya tenemos los datos reales, Voldemort ya fue silenciado y los mortifagos que no querían serlo han sido liberados, algunos de nuestros aliados están en San Mungo para recuperarse, y solo la joven Rockbell murió." Decía a los presentes.
Tras esto Dumbledore le dio permiso a Harry de retirarse.
Al salir subió a su habitación, recordando como ahora Roy Mustang, Ed y el eran una pareja, o para el caso un trío.
Eso lo llenaba de felicidad. Aunque no podía sacarse de su cabeza a cierto joven rubio, de muy buen parecido, atlético y que, aunque no lo supiera, le daba mucho gusto tenerlo de nuevo a su lado.
Parte 22: Epilogo: Porque el amor siempre prevalecera