Menos que perfecto (2/3)

Feb 10, 2009 18:29


Fandom: Harry Potter
Título: Menos que perfecto
Comunidad: jeuxatrois 
Tabla: fiestas , san valentín
Personajes/shippers: Lily Potter/Teddy Lupin, Teddy Lupin/Victoire Weasley, James S. Potter, resto de primos Weasley.
Género: drama/romance
Notas mías: para la tabla de fiestas de jeuxatrois he escrito tres capítulos de lo que sería un mini long fic, si ese termino existe. Este es el primero de ellos. Todos los personajes de la nueva generación están basados en el árbol genialógico hecho por JK Rowling, el cual pueden consultar aqui
.



Halloween

Las reuniones familiares eran algunos de los momentos favoritos del mes para Teddy Lupin. Aunque no era Weasley por sangre, ni Potter por adopción, siempre se había sentido parte de la familia, y en cierta forma lo era.

La reunión de esa semana era en los jardines de la casa de su novia. La familia era cada día más extensa, como podía comprobarse al ver el poblado jardín de Bill y Fleur Weasley esa tarde de domingo.

Fred Weasley y James Potter estaban con George y Ron discutiendo sobre los nuevos géneros que iban a entrar a la tienda de bromas esa semana. Victoire estaba con sus primas Molly y Lucy sentadas en las bancas a la sombra del sauce del jardín, mientras que Roxane reía con Hugo, Albus y Rose cerca de la mesa de los bocadillos. Cerca de la entrada de la casa, Hermione, Harry, Ginny y Bill estaban hablando animadamente.

Teddy observó la distribución en la reunión con una sonrisa mientras llevaba una nueva bandeja de bocadillos dulces a la mesa de los canapés, como Fleur le había pedido amablemente que hiciera, mientras Dominique y Louis se encargaban de las bebidas. Le sonrió a su novia, quien escuchaba atenta el relato de una de sus primas, pero tras dejar la bandeja se unió al grupo formado por Roxane, Hugo, Albus y Rose.

-Me gustaría ir a una fiesta muggle - estaba diciendo Roxane - Sé que no son tan brillantes como las mágicas, pero debe ser interesante estar celebrando Halloween con personas que no creen en la magia.

-No me perdería la fiesta familiar por nada. - rebatió Albus - ¡Es de las mejores celebraciones del año!

-Es cierto, - apoyó Rose a su primo - además, este año será en Grimmuald Place, y estoy segura de que tío Harry y tía Ginny han planeado algo bueno.

Albus sonrió con satisfacción.

-De eso pueden estar seguros. James y yo hemos estado participando en la organización.

-No sé si eso me entusiasma o me asusta. - dijo Hugo con una sonrisa bromista - ¿Tú que opinas Teddy?

El menor de los primos había sido el primero en notar al joven acercarse.

-Creo que tendré cuidado antes de probar la comida si James ha estado cerca.

Todos miraron al aludido, quien estaba riendo con Fred, su primo y mejor amigo, además de colega en la sucursal de Sortilegios Weasley de la que se hacían cargo.

-Es una pena que Lily no estuviera aquí para ayudarlos - comentó Roxane rodando los ojos al ver a James empezar a bailar de manera cómica, seguramente parodiando a alguien. - La prima tiene muy buen gusto.

-Sí, habría sido de gran ayuda - admitió Albus.

Teddy suspiró.

-Está demasiado ocupada para esas cosas. Desde que está en Rumania hablamos cada vez menos, dice que se le dificulta mucho. Bueno, ya lo saben.

Hugo frunció el ceño, pero antes de que dijera algo una dura mirada por parte de su hermana mayor lo silenció. Teddy no notó el intercambio, sino que miró a Albus con interés.

-¿Va a venir para la fiesta de Halloween? Me dijo la última vez que no estaba segura si podría.

Albus trató de no lucir sorprendido.

-Pues… supongo que eso depende de la cantidad de trabajo que tenga. Ya sabes, no siempre se puede tomar trasladores internacionales.

Teddy chasqueó la lengua.

-Ojala venga, tenemos ya mucho de no verla. Sería bueno tener la familia completa.

En eso todos tenían que darle la razón. Louis se acercó para decirle a Teddy que su madre lo necesitaba dentro, por lo que el chico Lupin se excusó y se dirigió a ayudar a su futura suegra.

Hugo frunció el ceño de nuevo.

-¿Alguno de ustedes ha tenido problemas para hablar con Lily?

Rose y Albus se miraron entre sí y luego negaron, algo incómodos. Roxane no tenía una estrecha relación con su prima, pero no había escuchado comentarios semejantes por parte del resto de la familia.

Ninguno de ellos iba a decirle a Teddy que era el único con el que aparentemente la menor de los Potter tenía problemas para hablar desde que estaba en Rumania.

--------------

Lily llegó cansada del trabajo, como todos los días. Amaba lo que hacía, pero podía ser agotador. Se puso a preparar algo rápido de comer para irse a dormir, cuando para su sorpresa recibió comunicación por la red flu.

Aceptó la comunicación cuando le informaron de quién se trataba.

-¡Rose! ¿Está todo bien? No sueles comunicarte entre semana.

-Hola prima. - dijo la chica de cabello castaño rojizo mientras tosía un poco, como le sucedía siempre al usar la red flú - Quería hablar contigo sin moros en la costa, y ahora tuve oportunidad. ¿Cómo va todo?

-Bien, cansado y emocionante, como siempre. - la pelirroja se sentó en el suelo, como era su costumbre. Odiaba hablar agachada.

-Me preguntaba si iría a poder hablar contigo.

-¿Eso por qué? - frunció el ceño extrañada - Sabes que suelo a estar aquí a esta hora.

-No lo sé… Teddy estaba quejándose recién ayer de que costaba mucho hablar contigo.

-¡Oh! - Rose notó que su prima palidecía levemente, al contrario del sonrojo que había esperado. Sin embargo, se mantuvo lo más tranquila posible - He estado ocupada, me ha costado tomarme el tiempo para contestar todas las lechuzas que recibo. Tenemos una familia demasiado grande. Además creo que las dos últimas veces que Ted trató de comunicarse por red flu yo no estaba, encontré los mensajes luego.

Rose la miró con suspicacia.

-Claro, no has tenido tiempo de responder las cartas de tu mejor amigo.

Lily frunció el ceño.

-Sabes que no me gustan los rodeos Rose. Si estás insinuando algo, mejor dispara o voy a estar ocupada para ti también.

Rose resopló.

-Estás evitando a Teddy.

La chica se quedó sin responder unos segundos. No había esperado que su prima fuera tan directa, aunque debió hacerlo, pues conocía su carácter.

-¿Qué si lo hago? - preguntó finalmente malhumorada - No veo que sea asunto tuyo.

Rose contuvo una sonrisa, en lugar de ofenderse. Si Lily reaccionaba de esa forma, era porque había dado en el clavo.

-Sólo te informo que no tardará mucho en darse cuenta de que le evitas. -la chica rodó los ojos - Todos nos dimos cuenta ya.

Lily chasqueó la lengua.

-¿Qué quieres decir con que se dieron cuenta?

-Teddy nos preguntó a varios si ibas a venir a la fiesta de Halloween, ya que al parecer le dijiste que no sabías si lo harías, y no ha podido hablar contigo, porque según él estás demasiado ocupada y nunca puede encontrarte. Albus quedó muy sorprendido con ambas noticias, por cierto.

-¡Oh, rayos! - aquello pareció preocupar realmente a la pelirroja - Albus está muy feliz con lo que están planeando, no me perdonaría perdérmelo.

-¿Y piensas hacerlo?

-Claro que no - masculló Lily - Pero… Bueno, que estoy algo complicada para ese día, no sé a que hora llegaré.

-Siempre que llegues no creo que haya problema…

Lily la miró dudosa.

-¿Le dijeron a Teddy que no habían tenido problema para hablar conmigo?

-Yo no, pero Hugo estuvo a punto, y… lo vi hablando con James luego. Tu hermano no es la discreción andante precisamente. Igual es cuestión de tiempo antes de que Victoire o Teddy se den cuenta. Estoy segura de que le ha dado la lata a su novia con que no ha podido hablar en condiciones contigo.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de la pelirroja, pero se desvaneció de inmediato.

-Le escribiré ahora más tarde. Me gusta tomarme el tiempo para escribirle.

Rose asintió.

-¿Y vendrás a la fiesta?

Lily rodó los ojos.

-Ya te dije que sí, haré lo posible por llegar a tiempo. - resopló al ver la mirada dura de Rose - Vale, le escribiré a Albus para decírselo también.

-De acuerdo. - Rose sonrió - Me alegra que hayamos hablado, nos vemos en la fiesta.

-Nos vemos. -dudó un momento antes de añadir - Y Rose... gracias.

-De nada.

Su prima desapareció de la chimenea dejándola sola de nuevo. Se acostó en el suelo, mientras las palabras de Rose se repetían en su mente.

Sabía que cometía un error al tratar de alejarse de esa forma, que Teddy no lo entendería y buscaría respuestas. No había pensado que todos se darían cuenta, pero tampoco quería cortar relaciones con todos mientras estaba lejos.

Era sólo que la comunicación con él se había vuelto dolorosa desde que hacía cinco meses le había ayudado a elegir el anillo de compromiso para Victoire.

Cerró los ojos con fuerza. Era un anillo precioso, discreto pero elegante. Según sabía su prima lo había amado. Ya lo vería en vivo en la fiesta de Halloween, pues lo conocía sólo por catálogo.

No sabía quien había inventado que la distancia era buena para olvidar algunas cosas, pero no parecía funcionar para ella.

Se levantó con impulso, sabía que no podía quedarse ahí pensando y sintiendo lo que no debía sentir. Si Rose tenía razón, Teddy estaría resentido con ella a esas alturas, y no quería eso tampoco.

Se dirigió al escritorio y tomó un pergamino.

“Querido Teddy:

¡Disculpa que no te haya escrito hasta ahora! Me gusta tomarme mi tiempo para escribirte, ya sabes, poder dedicarle toda mi atención a las líneas, en lugar de escribir rápido cualquier cosa sólo para que sepan que estoy viva, como hago al escribir a casa.

¿Cómo ha ido todo? Te cuento que acá…”

La carta salió fluida, como siempre. Casi como si lo tuviera al frente y empezara a contarle de sus apretadas semanas en el banco. Firmó con cariño “tu amiga, Lily”, y puso la carta en la ventana en la espera de que viniera su lechuza para poder mandarla.

Sonrió con amargura mientras iba a alistar su cama.

Ya no tenía ganas de comer absolutamente nada.

---------------

Grimmauld Place había sufrido una transformación para ese día. James y Albus habían invertido tres días en completar la decoración, la cual, al contrario de los tétricos decorados muggles, hacían de la antigua señorial casa de los Black una explosión de color y diversión. Cada habitación tenía su ambiente, y toda la comida era a base de calabaza. Los magos no se disfrazaban como los muggles, pero aquel era un día para lucir las mejores galas y ser quizá un poco extravagante.

Toda la familia estaba disfrutando de la decoración, pasando por todas las habitaciones donde se hacía evidente que habían cuidado todos los detalles.

Teddy y Victoire habían llegado después de la familia de Percy al completo. Él usaba ese día el cabello color naranja, de manera que entonaba a la perfección con la decoración alegre y chillona de la casa. Su novia, ahora prometida, llevaba un vestido negro sencillo, que hacía resaltar los cabellos dorados, así como sus ojos azules, heredados de su padre.

-¿No ha llegado Lily?

Victoire rodó los ojos cuando su novio saludó a su padrino con esa pregunta.

-No. - respondió Harry mirando el reloj con algo de preocupación - Dijo que vendría pero no sabía a qué hora. James y Albus le asignaron la limpieza, ya que no estuvo para decorar.

-Sí, algo me escribió de eso. - comentó el chico mirando el reloj de igual forma - Espero que llegue pronto. Igual esta noche es larga, no pensamos irnos pronto, ¿verdad cariño?

Estrechó la mano de su novia, quien negó de inmediato. Pronto se alejaron para hablar con Molly y su novio. La chica era la prima de edad más parecida a Victoire, por lo que habían crecido muy cercanas, como Rose y Lily.

Dos horas y doce minutos después la chimenea se activó y la menor de los Potter llegó a la fiesta de Halloween. Teddy lo sabía con certeza porque no había dejado de vigilar el reloj. La chica apareció de golpe, con un pequeño bulto en el hombro y la cara algo llena de ceniza. No pudo evitar sonreír al verla, mientras el bullicio que se hizo en la casa le dio la bienvenida.

Lily sonrió mientras era arrastrada entre su familia, recibiendo calurosos abrazos y contestando una y otra vez que estaba bien pero en el trabajo la habían atrasado. Buscó a sus hermanos y a sus padres con la mirada y logró desplazarse hacia ellos.

-¿No vas a ir a saludarla? - preguntó Victoire extrañada al ver que su novio se limitaba a sonreír al ver como James la despeinaba como gran recibimiento, mientras la pelirroja le pegaba en las costillas de manera juguetona. - Llevas semanas hablando de que quieres verla de nuevo.

-Lo sé - dijo Teddy, mientras su sonrisa disminuía un poco - Pero está agobiada de saludos, y supongo que querrá subir a cambiarse, no está vestida de fiesta. Ya vendrá a saludar cuando esté menos solicitada.

Victoire arqueó ambas cejas, pero no continuó con el tema. Era extraño que no hubiera corrido a saludarla, pero bien pensado, era extraño que ella no lo hubiera hecho tampoco. Al poco rato la vieron subir las escaleras, y supuso que su novio había tenido razón e iba a cambiarse.

Teddy la siguió con la mirada. Algo estaba mal. No podía decir por qué, pero habría jurado que Lily había evitado su mirada al salir de la chimenea. Aunque había estado deseando su llegada, tampoco sintió el impulso de correr a abrazarla como siempre. Tenía tanto de no verla que por un momento no estuvo seguro de si la chica había cambiado en esos meses o si sólo habían cosas a las que no había prestado cuidado.

Claro que había cambiado, lo estaba evitando. Lily nunca hacía eso.

Nunca lo había hecho hasta ahora al menos.

Había creído que con su llegada la vigilancia del reloj habría terminado, pero casi inconscientemente la mantuvo. Cuando pasada media hora la chica no había bajado del cuarto, pensó en excusarse y subir a ver si estaba bien, pero entonces hizo su aparición. Llevaba un vestido negro corto y el pelo suelto caía con naturalidad por su espalda. Lily no era de las chicas que pasaba horas cuidando su aspecto. Su seguridad en sí misma era su principal bandera.

La vio detenerse en la escalera, buscar a alguien con la mirada y al verlo sonrió. Se dirigió hacia él y Victoire y les dio dos fuertes abrazos.

-Creí que no querías saludarme - dijo Teddy en tono de broma.

Lily rodó los ojos.

-Esta familia crece tanto que cuando empiecen a tener hijos usaré un sonorus para decir “¡hola!” al llegar y los daré a todos por saludados.

-¿Qué tal el trabajo? - preguntó Victoire con una sonrisa - Entiendo que por eso te atrasaste.

-Duro, pero me encanta - contestó la menor de los Potter con sinceridad - Siempre hay algo nuevo, y hemos descubierto cosas muy interesantes. La gente no tiene ni idea de lo que se guarda en Gringotts.

-¿Y para qué te necesitaban hoy? - preguntó Teddy con curiosidad - Creo que todos saben que Halloween es una fecha importante, como para ponerte a trabajar tarde.

-Oh, a los duendes les importan poco las celebraciones de los magos. - respondió Lily encogiéndose de hombros - Querían abrir unos cofres que se encontraron la semana pasada en una excavación, y era buena idea hacerlo hoy, que pocos magos llegarían al banco.

-¿Qué había en el cofre? - preguntó Teddy con curiosidad.

-Sabes que no puedo decirlo - dijo Lily de inmediato - Sólo diré que eran cosas hermosas. Casi tanto como esta joya que lleva mi prima.

Tomó la mano de Victoire y miró el anillo que brillaba en su dedo anular. En vivo era aún más bello que en las fotos. Lo miró unos segundos y estrechó con fuerza la mano de su prima.

-Es precioso. Ya lo dije por carta pero… felicidades.

Victoire sonrió y se abrazó a la cintura de su prometido.

-También sé que lo habías considerado precioso desde antes. - Lily la miró confundida y se encontró con una sonrisa traviesa - Sé que Teddy no lo habría comprado sin tener antes con tu aprobación. Creo que no suele hacer nada sin consultarte.

Lily miró a su amigo, quien bajó la cabeza ligeramente ruborizado. Sonrió un poco a su prima, aunque con dificultad.

-Ya sabes, hombres, siempre necesitan una opinión femenina. - miró detrás de su prima y sonrió con más confianza - Oh, ahí está tu padre. Vengo deseando hablar con tío Bill, compartir algo de experiencias de rompemaldiciones del banco me vendría bien. Nos vemos.

La pelirroja se alejó con cierta rapidez. Victoire frunció el ceño.

-¿Anda algo rara, no?

-Debe estar cansada del viaje - contestó automáticamente Teddy, aunque él lo había notado también.

Algo estaba mal.

Pensó en seguirla para hablarle aparte, pero James puso música bailable y Victoire se aferró a su brazo mirándolo con ojos brillantes. Le encantaba bailar.

Pronto se encontró bailando con ella, aunque no le fue tan fácil concentrarse en ello como de costumbre. Generalmente le distraían los movimientos sensuales de su novia, pero en esta ocasión su mente estaba en otro lado. Distinguió a su mejor amiga bailando con Hugo al otro lado del salón, mientras reía y sus cabellos se agitaban con ella, cayendo sobre su cara, por lo que tenía que estarlos apartando.

Victoire lo notó.

-Estás distraído.

-¿Ah? - Teddy la miró sin comprender primero y luego asintió - Lo siento Vic, estaba pensando en lo que dijiste, de que Lily anda rara.

Su novia arqueó las cejas.

-Se supone que tú la conoces mejor que nadie, excepto tía Ginny, según creo.

Teddy frunció el ceño.

-Sí, pero no entiendo lo que le pasa. Lleva meses… distinta.

-¿Distinta cómo?

-Pues… Algo alejada creo.

Victoire rodó los ojos.

-Trabaja en otro país, Ted. Supongo que estará haciendo amigos de su edad con los cuales comparte allá. Ya sabes, cuando la gente se va a hacer vida independiente conoce cosas nuevas, cambia.

Teddy miró nuevamente en dirección a su mejor amiga y su rostro se contrajo con algo que Victoire reconocía claramente como dolor.

La idea de Lily cambiando y alejándose le resultaba dolorosa.

-Nunca había pensado en la posibilidad de que… bueno, de que se alejara. - confesó Teddy - No me gustaría perderla.

Victoire lo miró con interés, como si quisiera escrutar los pensamientos que se escondían detrás de su mirada.

-Tal vez deberías hablar con ella. - dijo tras unos momentos - Puede ser que sean ideas tuyas, o que ella no se haya dado cuenta de que se está alejando de esa forma.

Teddy suspiró.

-No sé, tal vez es bueno para ella conocer más gente, hacerse de amigos de su edad. - sonrió levemente - Aunque ella dice que la edad es lo menos importante. Trataré de hablar con ella ahora.

La mayor de los Weasley-Delacour miró a su prima menor con suspicacia, pero no añadió nada. La chica estaba ahora bailando con Fred, mientras sostenía una copa medio vacía en la mano.

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Halloween terminaba a medianoche, pero estaban dispuestos a seguir celebrando. Cerca de la una y media de la mañana la mayoría se había quitado los zapatos y se habían puesto cómodos. Habían capas en los sillones, bolsos en las gradas y mucha menos comida de con la que habían empezado.

Percy y su esposa Audrey fueron los primeros en marcharse, pues ambos tenían que trabajar en el ministerio al día siguiente a primera hora. Molly y Lucy se quedaron, pues la mayoría de los primos pensaba quedarse en Grimmuald toda la madrugada. Harry y Ginny se retiraron, mientras James y Albus discutían sobre la mejor manera de extender colchonetas en todo el piso principal.

Teddy y Victoire habían decidido quedarse, renunciando a terminar la celebración en la casa del chico. Después de todo, Halloween era sólo una vez al año, y Victoire era conciente -quizá demasiado- de que su novio quería aprovechar el poco tiempo que su mejor amiga estaría en casa por la festividad.

Sin embargo, tras pasar casi toda la noche hablando con Bill y bailando con sus primos Hugo y Fred, Lily anunció que estaba muy cansada y subiría a dormir un rato. James la llamó abuela aburrida y la chica amenazó con acusarlo con la venerable abuela Weasley, por lo que nadie le dijo nada más mientras se iba.

Teddy frunció el ceño viéndola desaparecer escaleras arriba.

-Ya vengo - susurró a su novia soltando su mano para incorporarse del sofá donde estaban sentados.

-Ted, está cansada - lo detuvo Victoire - Tal vez no sea el momento oportuno.

El chico negó e ignoró su consejo, dirigiéndose escaleras arriba. Victoire se mordió el labio inferior. Algo en todo eso no le gustaba.

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Lily entró al cuarto sin preocuparse en encender la luz. Se acostó en la cama y se quedó mirando la oscuridad del cielorraso.

Lo había hecho mal, lo sabía. Teddy estaría extrañado e incluso preocupado por su actitud. Pero era demasiado tiempo de aguantar, y ahora que el compromiso era oficial, ahora que volvía a verlo después de varios meses de separación, no se fiaba de sí misma.

Sabía que era fuerte, pero todo el mundo tiene un límite. Ella estaba próximo al suyo si no lo resolvía pronto. Pero según le había dicho su madre en numerosas ocasiones, uno no elegía esas cosas, ni tampoco las controlaba.

Se sobresaltó cuando escuchó pasos al otro lado de la puerta, y su particular forma de tocar. Contuvo la respiración. Rayos, debió suponer que subiría, siempre lo hacía.

Podía hacerse la dormida y dejarlo irse. Sería lo mejor.

-Lily. ¿Podemos hablar?

Cerró los ojos. Solo tenía que esperar unos segundos y creería que estaba dormida.

-Lil… por favor.

Rayos. No podía hacerlo.

Se levantó y abrió la puerta.

-Rayos Ted, intentaba dormir - gruñó - ¿Qué es tan importante?

-Que extraño a mi mejor amiga - dijo él con suavidad.

Lily abrió la boca y la cerró sin saber que decir. Bajó la mirada y se hizo a un lado para dejarlo pasar a la habitación. Buscó la varita en su bolsillo y encendió la luz tenuemente.

Teddy entró al cuarto y se giró a verla.

-¿Qué ocurre, Lily?

La chica trató de lucir sorprendida.

-¿Con qué, Ted?

Él la miró de manera escrutadora.

-Algo no anda bien. Te conozco.

Lily resopló.

-Estoy cansada Ted… ¿No podemos dejar esto para mañana?

Teddy negó.

-Te irás temprano, yo tengo que ir a trabajar. Lil… ¿qué es?

La chica frunció el ceño y se dirigió hacia la ventana de su cuarto, dándole la espalda.

-¿Qué te hace pensar que está pasando algo?

-Tú. Estás… muy rara. - Teddy frunció el ceño tratando de definir lo que había observado - Estás distante, no te comunicas conmigo, luces cansada… ¿Me estás rehuyendo?

-No estamos en el kindergarten - acusó la pelirroja - No me gustan estas charlas de “¿¿¿estás enojado conmigo???” Estoy cansada porque trabajo mucho, y no estuve distante, es sólo… tenía que ponerme al día con mucha gente.

Teddy acusó el golpe, pero no iba a decirlo. Después de la alusión a su comportamiento como infantil no iba a señalarle que entonces había preferido ponerse al día con otros antes que con él.

Sin embargo, Lily lo notó en su rostro.

-No lo tomes así Ted… - la chica se tapó la cara con las manos - No puedo con esto. Déjame por favor.

-Lil… - contrario a los deseos de ella se acercó - Soy tu amigo, déjame ayudarte, con lo que sea.

La chica se quedó en silencio unos momentos y no se giró para verlo.

-Me duele la cabeza. Creo que me va a dar una jaqueca.

Se dirigió a la cama y quitó el salveque de encima, para acostarse luego. Teddy se desplazo hasta su lado.

-¿Quieres que te prepare algo?

Ella negó.

-Sólo necesito descansar. Vuelve a la fiesta. Victoire te debe estar extrañando.

Teddy le acomodó el cabello que tenía sobre la cara.

-Puede sobrevivir un rato sin mí. Tú me necesitas.

La chica cerró los ojos. ¿Es que no se daba cuenta de lo difícil que se lo ponía? Teddy le puso una mano en la frente, lo que alivio el incipiente dolor de cabeza que realmente estaba sufriendo. No pudo evitar una corta sonrisa.

-Es bueno tener quien cuide de ti, lo he echado en falta - murmuró.

Teddy la miró con cariño.

-Odio que estés tan largo. Yo te he echado en falta a ti.

Lily entreabrió los ojos para encontrarse con su mirada.

-¿Ah sí? ¿Qué es lo que has echado en falta propiamente, Ted?

El joven se pasó la mano por el pelo, que se oscureció un poco, como siempre que se concentraba fuertemente en algo. ¿Cómo podía explicarle?

-Es... todo Lily. Sabes, creo que nadie me presta atención ni entiende lo que me pasa tan bien como tú. Siempre tienes una respuesta correcta para mis dudas o para demostrarme lo tonto o cabezota que estoy siendo... - sonrió un poco - Las tardes oyendo música, o cuando vamos a hablar a algún lado mientras comemos… Ya sabes, las pequeñas cosas.

La pelirroja lo miró fijamente. Claro, las pequeñas cosas. A veces se preguntaba si Teddy sentía como ella pero no se habría dado cuenta de lo que pasaba. Siempre tan pendiente, siempre tan atento… James había dicho más de una vez que no la trataba como una amiga nada más.

La suya era una amistad especial. Pero sólo eso, amistad.

Se había quedado absorta en sus pensamientos, hasta que él habló de nuevo.

-¿Cuándo vas a volver?

-No lo sé. - los dos estaban susurrando, como había empezado a hacer ella cuando el dolor de cabeza empezó a aumentar - Cuando ya estés casado, espero.

Esta vez no pudo disimular el tono de amargura en la voz. Teddy apartó la mano de su frente un poco y la miró fijamente.

-¿Qué…?

Lily cerró los ojos.

-Si un hombre ya tiene algo perfecto, no se le puede pedir que se conforme con algo menos que perfecto. Es un hecho.

Se giró sobre si misma, dándole la espalda. No lo sintió moverse por al menos un minuto.

-Lil…

-No. - ella lo detuvo antes de que hablara, pero no se giró - Vuelve a la fiesta, Ted.

Dudó unos segundos, pero finalmente la arropó con una cobija que estaba doblada a los pies de la cama y salió del cuarto.

Fue entonces cuando Lily Potter se permitió un sollozo.

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Teddy se quedó un momento fuera de la habitación. ¿Qué había sucedido ahí adentro? La última frase de Lily...

No le gustaba verla así. No quería verla así nunca más. Pero no parecía que hubiera nada que pudiera hacer.

Bajó hacia las escaleras, y desde ellas pudo ver a todos los primos reunidos, riendo de alguna historia que Fred contaba en ese momento. Victoire levantó la vista hacia él con intención de sonreírle, pero al ver la expresión preocupada en su rostro, la sonrisa se le congeló en la cara.

Algo estaba mal.

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Lily estaba recogiendo con rapidez. Se había amarrado el pelo con un pañuelo amarillo que resaltaba contra el tono rojizo del mismo, y con una ropa vieja que no le importaba ensuciar se había dado a la tarea de limpiar Grimmuald Place, después de la fiesta del día anterior.

Escuchó sonar el timbre de la casa pero no le puso atención hasta que escuchó una voz a sus espaldas.

-¿Te sientes mejor?

Se giró sobresaltada.

-¡Teddy! ¿Qué haces aquí?

-Chequeo a mi mejor amiga.

Lily se acomodó un mechón de pelo bajo el pañuelo. Aunque era buena disimulando, estaba nerviosa. No sabía cómo habría interpretado Teddy lo que le había dicho el día anterior.

Él estaba incómodo. No cualquiera lo habría notado a simple vista, pero después de haber pasado muchas tardes juntos en total confianza, para los dos era evidente que algo había cambiado.

-Estoy bien, Ted - dijo ella simplemente - Anoche estaba cansada y no me sentía bien.

-Lo sé - dijo él con suavidad - Por eso esperaba que hoy pudieras explicarte mejor.

Lily frunció el ceño.

-No tengo nada que explicar. Al contrario, creo que anoche dije más de la cuenta. - se giró para continuar limpiando - Es un error que no se repetirá.

Teddy la miró unos segundos, pero ella continuó dándole la espalda.

-Dijiste… “Si un hombre ya tiene algo perfecto, no se le puede pedir que se conforme con algo menos que perfecto”. - Lily se detuvo, pero no se giró. - ¿Qué quisiste decir?

Ella continuó con su trabajo.

-No lo recuerdo Ted, supongo que estaba medio dormida, porque creo que eso no tiene sentido.

Ninguno dijo nada más por unos minutos. Teddy apretó los puños con impotencia. Nunca, en toda la vida, se había sentido así con Lily: sin saber qué decir, qué hacer o qué decir. Nunca había tenido problemas para hablar con ella o para entenderla.

Nunca. Pero ahora no entendía... o se negaba a entender lo que creía que esa frase podía significar.

-Debo ir al trabajo.

-De acuerdo - ella se giró entonces y le dedicó una tensa sonrisa - Que te vaya bien. Gracias por pasar.

-¿Te vas pronto?

Ella asintió.

-En dos horas voy al ministerio por la red flú y tomaré el traslador a Rumania.

Teddy asintió. Dudó un momento pero se acercó decidido y la abrazó.

Lily se sorprendió y su primera reacción fue resistirse, pero cuando se dio cuenta estaba abrazando estrechamente a su mejor amigo, mientras enterraba la cara en su pecho. Teddy la estrechó con fuerza por la cintura, y aspiró en sus cabellos rojos. Entonces, sin pensarlo, las palabras salieron de sus labios.

-Tú no eres menos que perfecta.

Ella inspiró con fuerza, pero no dijo nada. Al contrario, se deshizo del abrazo y evitó su mirada mientras volvía a su labor.

-Ve, o llegarás tarde.

Teddy asintió y salió de ahí de inmediato. Se sentía ligeramente mareado. No estaba seguro por qué había dicho eso, ni qué implicaciones tendría... pero lo había dicho en serio.

Tercera parte por aquí

personaje: teddy lupin, shipper: teddy/lily, personaje: lily potter, fandom: harry potter, personaje: victoire weasley, shipper: teddy/victoire

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