(Fanfic) Sexualidad -Four brothers.

Dec 09, 2014 12:40

Título: Sexualidad.
Autor: Jess Black
Rating: Hard R.
Summary: Jack está cansado que Bobby se burle de él con respecto a su sexualidad.
Warning: Sexo, lenguaje ofensivo.
Disclaimer: Four brother no es mío, sino Jack no hubiera muerto.


                Jack estaba cansado de las bromas crueles de su hermano mayor, durante años le había atormentado con respecto a su sexualidad, lo cual impidió que pueda elegir correctamente lo que le gustara. Siempre se encontraba allí la puta mirada de Bobby, buscando sus puntos flacos y uno de ellos era la sexualidad ambigua de su hermano menor.
Ese día, luego del funeral de su madre se volvieron a encontrar, sus lágrimas descendieron más que nunca, había dejado la mayoría de sus pertenencias en ese cuartucho del motel donde se alojaba la banda que él lideraba; tomó su boleto de autobús que Jeremiah le había enviado en línea, y partió.

Durante todo ese tiempo que no había visto a su hermano Bobby, quien estaba en la carcel; Jeremiah, quien ahora tenía una hermosa familia y Ángel en la marina, su vida comenzó a descontrolarse. Bebía más, fumaba más y tocaba en antros de mala muerte.  En una noche de borrachera había despertado con un piercing en la lengua que le resultó extremadamente atractivo, y no sólo a él, las mujeres y hombres con los cuales se besaba en momentos de embriaguez también halagaban su lengua perforada.
Terminó su discurso y Bobby le mandó a sentarse, entre lágrimas lo hizo y guardó silencio escuchando a su hermano mayor. Ahora estaban solos los cuatro, nuevamente, como antes de conocer los cálidos abrazos de Evelyn Mercer, su hermosa sonrisa, su mirada tranquila pero decidida.

Volvieron a la casa y cada uno tomó su antiguo cuarto, excepto Bobby, quien en su momento lo compartía con Jack, ahora dormía en la habitación de su madre. Mientras Ángel fue en búsqueda de “la vida loca”, su ex novia; y Jeremiah por un pavo y algunos otros refrigerios, Bobby y Jack se quedaron solos.
“Empezaré a preparar la cena” murmuró el más joven; caminó hacia el comedor sacando los utensilios a utilizar, Bobby le miró desde el living como buscaba algunas cacerolas antiguas que solía usar, “Me sería de ayuda que levantaras tu puto trasero del sofá y vinieras a ayudarme”

“Lo siento mi amor, no sabía que la ama de casa necesitaba ayuda”, Bobby se levantó con una sonrisa macabra como solía tener luego de una buena broma, de nuevo esos chistes de mal gusto sonaban agresivamente; “no te enojes cariño, solo bromeaba”.
“Tus bromas comienzan a irritarme”, Jack no parecía tan pasivo como usualmente se veía, se levantó del piso y caminó hacia la cocina seguido de su hermano mayor.

“Parece que la pequeña hada se ha revelado” habló Bobby tocándole el trasero siguiendo la broma, Jack se estremeció y aguantó el gemido mientras Bobby se colocaba a su lado y buscaba entre los cajones algunas cucharas. “¿Sabes qué te falta hermanita…?” continuó “un buen polvo, eso te falta, tal vez si fueras más masculino”

“Tú no sabes con cuantas putas me he acostado” Jack no parecía querer perder ante este Bobby recargado luego de meses, “además….” Sonrió de costado “la prisión no es un lugar muy heterosexual”, Bobby rio a carcajadas, realmente Jack había crecido demasiado y ahora sus argumentos eran muchísimo mejor.

“Mi amor, tu sabes que si quiero coger con un hombre te tengo a ti, cariño” nuevamente le tocó el trasero y volvió a sentir rigidez en todo su cuerpo, frunció el ceño y le observó por el rabillo del ojo.

Jeremiah llegó a los pocos minutos con la comida, por lo que Jack comenzó a cocinar mientras sus hermanos miraban el partido de Hocker por la TV. Ángel volvió con su novia Sofi semi desnuda apenas cubierta por una chaqueta, utilizó un poco de la ropa que se había dejado anteriormente en la casa de los Mercer antes que Ángel se fuera y se quedó en la habitación. Bobby no parecía contento con la llegada de la mujer y se lo reprochó a su hermano iniciando una pelea verbal que terminó en la nada, pues había empezado el segundo tiempo del partido y volvieron a mirar la televisión.
Luego de pelearse, y que Bobby volviera a mencionar su sexualidad como punto de discusión, comieron unos pocos alimentos y salieron a jugar Hockey para volver a la hora u hora y media. Estaban agotados y necesitaban descansar.
“Iré a ver a mis niñas y mi mujer” Jeremiah saludó a sus hermanos “Nos vemos mañana”. Los tres volvieron a sus cuartos.

Durante toda la noche no pudieron conciliar el sueño y era de suponer, hacía unas pocas horas su madre había fallecido en un muy cuestionable asalto a una tienda. Bobby miró el techo un par de minutos, llevaba solamente un pantalón joggien gris y estaba sin camisa, se levantó y caminó hacia la puerta girando la perilla y luego pasó al cuarto de al lado donde la puerta estaba abierta. Jack se encontraba allí con su pijama azul, mirando la foto de Evelyn y él cuando llegaba al hogar, su rostro completamente aterrado y su miedo de ser nuevamente abandonado se mostraba impresos, pero luego él supo que ella había sido la mejor madre que un chico podía tener.

“¿Estás melancólico, niñita?” la voz de Bobby apareció y atravesó el cuarto cuan rayo. Jack giró su cabeza para verlo.

“Déjame en paz” susurró y se entristeció nuevamente.

“vamos hombre, no mires con esa carita de cachorrito”.

“Ella era muy importante para mi…..”

“¿Para ti? ¡Mierda, Jack! Ella me sacó de la peor vida, me aceptaba tal cual era. Ahora no me drogo, es verdad que fumo, soy grosero, bebo…” acarició la pared y se adelantó un  poco para cerrar la puerta, “pero ella me quiso así”.

“¿Por qué cerraste la mierda de puerta?” preguntó el rubio, Bobby sonrió.

“Ángel está cogiendo con su novia en el cuarto del fondo, a menos que para ti sea educativo escuchar como un hombre coge con una mujer, la dejaré abierta” nuevamente esa broma orientada a la sexualidad del muchacho comenzaba a hacerle rabiar.

“No soy gay, Bobby”  durante la gesticulación, Bobby notó que el arete ya no se encontraba allí o al menos no era tan notorio como antes, seguro su hermano había quitado la bolita del mismo para que pensaran que ya no lo tenía, pero era muy difícil sacar un aro de la lengua sin las herramientas apropiadas.

“Aun puedo ver esa mierda que te pusiste” se acercó y le tomó por la mandíbula haciéndole abrir la boca “sí, ahí está, la veo….sólo que le quitaste la porquería esa, aun así, me parecía bastante atractivo, cariño”

“Vete a la mierda” lo separó de él con un manotazo, Bobby sonrió.

“Vamos cariño, no me digas que te enojaste hoy, eres todo una dama ¿sabías? Tal vez necesitas que un verdadero hombre te coja para sentir lo que es un macho”, frunció el ceño y le miró con furia, ¿nunca acabaría, no? “¿Por qué me miras así, cariño? Acaso quieres que te enseñe qué es un verdadero hombre”

Suficiente, Bobby había cruzado la raya y esta vez no dejaría que se saliera con la suya. Sonrió “¿Quieres una mamada?, ¡te daré una mamada!” masculló entre dientes el menor y le empujó sobre la cama levantándose rápidamente de ella y colocándose encima de su hermano quien parecía sorprendido ante la acción del rubio. Usó aquella lengua, aun con el piercing puesto y lamió el rostro del muchacho llegando a los labios, usó sus manos para presionar los hombros contra el colchón mientras se sentaba arriba de las caderas de Bobby.
Y le besó. Un beso que al principio fue simple roce pero al actuar la lengua comenzó a volverse más fogoso y apasionado, deslizándola por toda la cavidad del mayor. Una de las manos dejó el hombro y acarició el pelo con gel, se sentía duro y no era lo único en el cuerpo de su hermano que había endurecido. Golpeó con sus nalgas las caderas de Bobby inconscientemente, lo que le hizo gemir.

“Hmm….vaya hombre, eres bueno” susurró el mayor una vez que apartó su boca de la ajena. Jack sonrió al recibir el halago del muchacho mayor, pasó sus manos por el pecho desnudo y se levantó para apartarse unos centímetros y descender lo suficiente sacando de entre los pantalones el miembro duro. “Mira lo que has hecho bebé……¡mierda!” al sentir la lengua de su hermano menor pasar por toda la extremidad palpitante un torbellino eléctrico se apoderó de su cuerpo. ‘Es demasiado bueno para ser real’ pensó  y se mordió el labio inferior mientras sus  manos presionaban la cabeza del rubio contra su ingle.

“Vamos Jackie, vamos bebé, tú sabes hacerlo” susurró entre gemidos sintiendo toda la boca del chico en su pene, ese pequeño rastro del piercing que llevaba el niño le resultó terriblemente excitante en su verga, un roce que le hizo vibrar. Jack apenas podía respirar durante la mamada, y no podía hablar al tener todo el miembro en su boca o la inmensa mayoría. Los ojos castaños de Bobby se abrieron, aun no quería terminar, la diversión estaba empezando. “Suficiente cariño” le tiró de los cabellos hacia atrás, dejando al chico aturdido y atónito, “sé que quieres seguir mamando Jackie, pero es necesario aprender algo más, chupando vergas tienes una ‘A’”.

Dado a su enorme fuerza física debido al hockey y la violencia, tomó a Jack de los cabellos y lo empujó hacia la cama, quedando de espalda, buscó rápidamente  entre sus cajones, debía tener un lubricante allí y sonrió al encontrarlo: “tranquilo cariño, no te lastimaré, solo te cogeré duramente y te haré sentir esa sensación caliente en tu culo” Jack se sonrojó, no quería admitirlo pero no tenía experiencia en recibir una verga en él y mucho menos de ese tamaño. Había chupado, había ayudado o colaborado como buen samaritano a la masturbación con sus otros compañeros de banda, pero nunca había recibido.
El líquido acuoso, pegajoso, tocó su piel, más que nada aquella zona entre sus nalgas en la que ingresaron varios dedos. Se aferró a las sábanas de su cama y frunció su rostro.  Un gemido de dolor salió de su boca cuando Bobby colocó más de ese líquido caliente en su entrada. Suficiente fue, pues Bobby abrió sus nalgas e introdujo su palpitante y duro miembro allí. La sensación de un terrible dolor como descarga en su espina fue terrible, mordió las sábanas fuertemente para no gritar, pues en la habitación continua habían terminado de oírse los quejidos y gemidos de Sofi.

“Vamos cariño, no sea una mariquita y aguanta” habló Bobby mientras metía todo su miembro dejándole una sensación horrible en el cuerpo de Jack. No tardó mucho en moverse, siquiera esperó dos minutos a que se acostumbrara cuando ya golpeaba sus caderas salvajemente contra él, se notaba que acababa de salir de prisión pues sus envestidas crecían en intensidad y la transpiración comenzaba a mojar su propia ropa. “Si bebé, tu sabes…..aaah” gimoteó.

Los movimientos bruscos comenzaron a gustarle, su propio miembro se endureció con la sensación y la fricción contra la cama comenzaba a descargarlo. Dos, tres, cuatro, cinco golpes secos, una caliente correntada inundó el cuarto, le encantaba, esa manera que tenía Bobby de tratar a todos como basura, inclusive a él, y eso comenzaba a excitarle.  No lo lastimaba, pero la dureza y las envestidas eran duras, fuertes y precisas, no pudo evitarlo y gimió de placer. “Aaaaah….Bobby!”.
Saber que el muchacho estaba disfrutando del buen sexo era lo que hacía feliz al mayor, continuó con el bestial movimiento hasta que sintió que los músculos se relajaron y las colchas se habían manchado por el orgasmo de su hermanito. Ésto provocó su propio orgasmo, fuerte, después de meses sin entrar a alguien, esa sensación de descarga en el interior de un cuerpo le hizo sentir una terrible liberación.

“Oye bebé, eres tan bueno cogiendo…..” habló agitado, besándole el cuello y mordiéndolo fuertemente para que quede una marca “debería hacerlo más a menudo”

“Prométemelo” Bobby se sorprendió sin entender lo suficientemente bien, pero le dejó seguir: “prométeme que no volverás a molestarme con mi sexualidad”

“Mi amor, me dejaste muy en claro lo que eres…” sonrió y salió dentro del muchacho dejándole tendido en la cama mientras volvía a meter su miembro en los pantalones, “buenas noches”

“Buenas noches”

“Por cierto…..” continuó “vuelve a ponerte esa mierda de piercing, se siente muy bien cuando tienes mi verga en tu boca, cariño” y salió. Jack sonrió de costado chasqueo la lengua y buscó entre sus cosas la pequeña bolita, se pondría nuevamente aquello, solo porque sabía que mañana Bobby volvería por más.

FIN

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