Título: Rojo, para olvidar.
Fandom: RPG (Canela & Menta | Magic Words, inspirado en el mundo de Harry Potter)
Personaje: Elio Argentum
Raiting | Advertencia: K | Ninguna, por el momento.
Rojo, para olvidar.
(Pandemonium)
No sabe que es lo que está haciendo exactamente en ese lugar, pero no ha podido evitar llegar hasta ahí. Recorriendo viejas memorias, como si así pudiera revivir lo que yace enterrado desde hace mucho tiempo, desde el mismo día que se despidió con un Feliz Navidad y la promesa implícita de que volvería, justo en ese lugar. Como si una promesa fuera lo suficientemente fuerte, inquebrantable, para avivar la llama de un sentimiento que desde el principio estaba condenado a extinguirse.
Y ahora, que el tiempo ha transcurrido y sanado algunas heridas, él vuelve a recorrer los mismos senderos que una noche de invierno transito solo para verla a ella, para despedirse y sin querer, terminar de cortar los últimos lazos que los unían. Se dejo caer en una de las bancas del parque, sintiendo como la brisa helada que anunciaba la cercanía del invierno se colaba entre sus ropas, clavándose como agujas sobre su piel. No le importaba, como tampoco lo hacia ese vacío que se había instalado en su interior, desde el momento en que supo que ella ya no era para él.
Prendió un cigarrillo, utilizando el mismo encendedor de plata que ella le había obsequiado años atrás. La primera calada no le supo a nada, la segunda tampoco, ya para la tercera decidió que no valía la pena; arrojo el cigarrillo al suelo, aplastándolo con la suela de su zapato. Apoyo los codos en sus piernas y hundió la cabeza entre sus manos, soltando un bufido de frustración. Hace tiempo que no tiene idea de qué hacer con su vida.
¿La verdad? No soporta estar en ese lugar un minuto más, pero no tiene a donde más ir. Claro que podría ir al pequeño apartamento de su hermana, donde seguramente estaría el pequeño Allan preguntando por él, y Lowell esperándolo con esa mirada de compresión que siempre terminaba por incomodarlo. Pero no quiere, no desea estar allí. Se siente ajeno, como si esa atmosfera cálida y familiar no fuera para él. Necesita algo más, la necesita a ella.
Pero ella ya no está, hace mucho que no es parte de su vida.
Se mantiene en la misma posición, con los ojos abiertos ante tal descubrimiento, cuando una serie de risas lo alertan de que ya no está solo. Alza la mirada tan solo un segundo, lo justo para observar a un grupo de muggles que caminan en ese momento muy cerca de él. Vienen riendo y bromeando con ese tono característico de los que han tomado más de un vaso de ron o una botella de cerveza durante la noche, parecían estar celebrando algo.
En total, se tratan de cuatro hombres y cinco mujeres, pero solo una de ellas logro captar su atención. Lleva el cabello rojo suelto, liso, hasta más allá de la altura de los hombros y los labios, también de rojo, se curvan en una sensual sonrisa que le resulta irresistible. Baila, o eso es lo que le parece a él. Gira con los brazos extendidos, hace piruetas y gráciles movimientos, como una bailarina de ballet. Perfecta, como una muñeca de cabellos rojos. Eso le hace sonreír. No una sonrisa como la que le dedica a su hermana o a su sobrino, no, más bien se trata de una sonrisa de medio lado, como una típica serpiente.
Tal vez, lo que necesita es un trago y llevarse a una mujer así a la cama.
Quizá eso era lo que debía hacer para sacarla a ella de su cabeza.
Viñeta que participa en
quinesob :)