Título: Colores
Fandom: Blancanieves y la leyenda del cazador
Tabla | Comunidad: Tabla de colores |
una_frase Negro
Todas las personas a las que debía proteger terminaban heridas o muertas. Sea como sea, a la final siempre terminaba hundido en su propia culpa y miseria, maldiciendo su suerte y alimentando a sus demonios a base de vino barato. Continuamente atrapado en su agujero negro. Por eso temé que su nueva protegida, Blancanieves, termine por recorrer aquel horrible y patético destino que le toca a quienes le rodean.
Azul
Cuando Blancanieves ve a los ojos del cazador, ya sea en la lejanía o a un palmo de distancia, siente que tras la guerra ha olvidado algo de gran importancia. Un sueño lejano; con frías lagrimas, candente alcohol, el suave roce de unos labios sobre los suyos y el refrescante aliento de una nueva vida.
Verde
La reina bruja ha muerto, y con ella la oscuridad del reino. Los campos vuelven a ser verdes, las plantas a florecer y los árboles se cargan de grandes y exquisitas frutas; las mismas que Eric le ofrece a Blancanieves cuando la acompaña a pasear por sus campos, le ayuda a cruzar riachuelos y se queda a su lado -siempre con ella- mientras su nueva reina pasea.
Rojo
La desea, mucho más que al vino o un buen plato de comida. La desea, no como hombres si no casi como un animal. La desea, y se siente mal por ello, maldito, el peor de los hombres. La desea, pero no puede evitarlo, ya que lo único que podría calmarlo es besar -lago, profundo, desesperadamente- esos labios tan rojos como la sangre. Besarlos una vez más.
Blanco
Blancanieves es tan pura e inocente, que el solo desearla se le antoja pecado. Blasfemia. Y temé que algún día terminara por manchar aquella alma cristalina, tan blanca como la nieve.
Rosa
La primera vez que la toco, las mejillas de la nueva reina se tiñeron de rosa y una cálida sonrisa broto de sus labios. Y él, quién se había atrevido a posar sus manos en las caderas de ellas, se aparto -casi con dolor- y suplico su perdón. Él no la merecía, él tan solo era un cazador.
Amarillo
A Eric le gusta salir de caza cuando apenas se vislumbran los primeros rayos del sol, y el cielo se tiñe de los amarillos, naranjas y rojos del amanecer. Blancanieves siempre lo despide desde lo alto de sus aposentos, en silencio, lejana, como un secreto vigía.
Violeta
William le ofrece mil regalos a su reina: joyas, vestidos, mil cosas hermosas. Él solo le puede ofrecer baratijas, como aquel chal gitano -violeta y de acabado dorados- pero el cual le ha arrancado una sonrisa a su Blancanieves. Una sonrisa muy diferente a la que le dedica a William.