El casarse entre parientes durante varias generaciones tenía que traer consecuencias...
¡Gafas nuevas! ¡Con la nueva graduación! Y por primera vez desde que empecé a llevarlas con tres o cuatro años, ¡no son de pasta!
En fin, lo que interesa:
Fandom: Harry Potter
Pareja: Sirius/Snape
Reto: #21 - Sangre
Ser un Black, un sangre pura puede darte ciertos privilegios, un prestigio que los mestizos y los sangre sucia no poseen. La sangre siempre ha sido importante, y desde que Voldemort ha empezado a conseguir seguidores todavía más.
Pero tantos siglos de casarse entre parientes, de querer conservar el linaje a toda costa se tiene que acabar resintiendo. Sirius Black tiene problemas de coagulación (los muggles tienen un nombre hem-algo, pero nunca se acuerda de él). Normalmente lo tiene controlado, se toma pociones hasta que tenga la edad para poder realizarse un hechizo definitivo.
Sin embargo, se habría olvidado de tomar su última dosis, porque cuando en Herbología se hace unas herida no puede dejar de sangrar. Mana una sangre roja, espesa y brillante, que a pesar de lo que insista su familia es como la de cualquier otra persona.
Lo tienen que llevar a la enfermería, claro. Sobre todo cuando se marea y cae redondo al suelo.
-¿Y cuánto tiempo vas a estar aquí?
-Sólo esta noche, mañana vuelvo a las clases, y hoy es más precaución que otra cosa. Ya estoy bien -se encontraba todavía muy blanco.
-Ya, claro.
Severus sonríe. Una de esas escasísimas sonrisas con las que obsequia pocas veces a Sirius, quien se pregunta por qué no lo hace más a menudo. Está muy guapo cuando lo hace.
-Odio estar enfermo. Desearía haber nacido en otra familia, incluso ser de padres muggles, o un mestizo. Así no tendría que aguantar esto, ni ser la oveja negra.
La alarma del reloj suena, avisando de que pronto van a llegar los otros merodedores, así que se despiden y Severus vuelve a las mazmorras. Aliviado en parte, porque no le gusta hablar de temas relacionados con la limpieza de sangre con Sirius. Sobre todo desde que le han ofrecido tatuarse una calavera en el antebrazo.
En fin, lo que interesa:
Fandom: Harry Potter
Pareja: Sirius/Snape
Reto: #21 - Sangre
Ser un Black, un sangre pura puede darte ciertos privilegios, un prestigio que los mestizos y los sangre sucia no poseen. La sangre siempre ha sido importante, y desde que Voldemort ha empezado a conseguir seguidores todavía más.
Pero tantos siglos de casarse entre parientes, de querer conservar el linaje a toda costa se tiene que acabar resintiendo. Sirius Black tiene problemas de coagulación (los muggles tienen un nombre hem-algo, pero nunca se acuerda de él). Normalmente lo tiene controlado, se toma pociones hasta que tenga la edad para poder realizarse un hechizo definitivo.
Sin embargo, se habría olvidado de tomar su última dosis, porque cuando en Herbología se hace unas herida no puede dejar de sangrar. Mana una sangre roja, espesa y brillante, que a pesar de lo que insista su familia es como la de cualquier otra persona.
Lo tienen que llevar a la enfermería, claro. Sobre todo cuando se marea y cae redondo al suelo.
-¿Y cuánto tiempo vas a estar aquí?
-Sólo esta noche, mañana vuelvo a las clases, y hoy es más precaución que otra cosa. Ya estoy bien -se encontraba todavía muy blanco.
-Ya, claro.
Severus sonríe. Una de esas escasísimas sonrisas con las que obsequia pocas veces a Sirius, quien se pregunta por qué no lo hace más a menudo. Está muy guapo cuando lo hace.
-Odio estar enfermo. Desearía haber nacido en otra familia, incluso ser de padres muggles, o un mestizo. Así no tendría que aguantar esto, ni ser la oveja negra.
La alarma del reloj suena, avisando de que pronto van a llegar los otros merodedores, así que se despiden y Severus vuelve a las mazmorras. Aliviado en parte, porque no le gusta hablar de temas relacionados con la limpieza de sangre con Sirius. Sobre todo desde que le han ofrecido tatuarse una calavera en el antebrazo.