(no subject)

Mar 17, 2009 22:51


Bueno alla vamosa por el 3º capi del fic de Hot Blood ... muchas gracias a todos los que lo leeis!!

y no me pienso enrollar!!! . OjO!!! .. joaijaoiajija un besote gigantee a todooosss / aaaassss!!!

ahi vaaaaa!!.. espero q os guste!!!

Cap 3 - EMPATIA


Rasuk se estira y hace tintinear sus escamas de puro gusto. El aire fresco le sienta bien y después de una década encerrado en el inframundo bien puede disfrutar un ratito de la sensación del viento pasando entre sus cuernos. Parpadea para enfocar su visión y sonríe feliz. Enfrente de él sus dos prisioneros parecen encogerse y se miran el uno al otro. Están sucios y llenos de heridas y magulladuras. Rasuk los mira con detenimiento. Ciertamente parecen asustados. A lo largo de su espina dorsal, una cadena de dientes sobresale de cada vértebra y en este mismo instante, Rasuk los tiene totalmente erizados de placer. Lleva mas o menos 10 años sin matar ni devorar a nadie así que el haber cazado a estos dos ejemplares en la primera noche es como para estar eufórico. Sin duda serán buena comida, con un par de ellos mas que devore, tendrá suficiente y podrá hibernar durante los próximos diez años. Bueno, antes de eso, encontrara una hembra y copulara con ella varias veces hasta…. ¿ copular?. Rasuk arquea las cejas y se rasca la cabeza con un dedo que termina en una larga uña. ¿De donde le ha venido esa extraña idea? No es su época para el apareamiento. De hecho, el es un feoral y los demonios feoral solo se aparean una vez cada 25 años. Camina lentamente por la nave abandonada tratando de encontrar de donde le viene aquella sensación. Quizás abajo, en las alcantarillas, haya alguna Banshee. Todo el mundo sabe que las Banshee son algo así como las putillas del inframundo. No. En las alcantarillas no hay nada. Su fino oído le habría permitido oírlo.

Rasuk suspiró (un sonido que a sus prisioneros les sonó como un terrible rugido) y se dirigió lentamente hacia su cena. Empezaría por el espécimen de pelo corto. Quería disfrutar de su primera comida en años y odiaba que se le quedaran pelos pegados entre los dientes. El era un gourmet, y aunque nunca lo reconociera, esa era la razón por la que evitaba las chicas. Bueno las chicas y esos tíos que llevaban pelos largos ropa negra ajustada y escuchaban esa música infernal. El, además de un gourmet, tenia un excelente gusto en lo que a música se refería. En este mismo momento, estaba escuchando en su cabeza la música de Carry On My Wayward Son, del grupo Kansas, una de sus favoritas, sin duda. Que pena que fuera a morir sin poder explicarle a Sam por que esa canción era especial para ………. Rasuk se paro en seco. Eso si que había sido raro. Tenia que ser sin duda algún demonio de baja estofa que paseara por la superficie. Seguro que camuflado de humano. O igual era un medio demonio, una de esas aberraciones cruce entre humano y demonio.

Sacudió la cabeza para quitarse la música de encima y se dirigió hacia su prisionero. El espécimen se revolvía y sacudía las manos intentando liberarse y hablaba con el otro a gritos. Se acerco mas y tendió una garra hacia él para romper la cadena. A mitad de camino se detuvo y le miro a los ojos. El espécimen le devolvió la mirada. Rasuk sintió algo que no había sentido en su vida, y con todo el cuidado del mundo paso un dedo despacio por la mandíbula del chico. Raspaba un poco y le hizo cosquillas en la yema del dedo. Esa sensación le pareció extrañamente placentera y soltó una risilla entre dientes. Esta vez, los prisioneros no lo confundieron con un rugido. A decir verdad, el sonido era inconfundible. Emitido por un humano o por un demonio feoral, aquello era una risilla de colegiala. Dean, que era el que lo tenia mas cerca, casi pudo verle ruborizarse.
Rasuk abrió mucho los ojos y se miro el dedo. Aun tenia en la piel un cosquilleo allí donde el dedo había tocado la cara del espécimen. De repente necesito desesperadamente volver a tocarlo. De repente tenia la respiración entrecortada y tres de sus cuatro corazones latían desacompasados. Y como no , de repente se dió cuenta de lo que pasaba.
Rasuk rugió. Esta vez no hubo duda, era un rugido tan fuerte que casi les rompió los tímpanos a los dos humanos.

-      ¡ ESTÁIS!!! ¡!!ESTÁIS!!!! ¡!!ESTÁIS ENAMORADOS!!!   Joder!!! ¡ que coño os pasa a los humanos en primavera!!

Sam y Dean se miraron perplejos. Sam fue el primero en reaccionar y balbuceo.

-      Qu quee.. Estooo, perdona, ¿ has dicho que estamos que?

Si Dean no hubiera estado atado con cadenas a un poste y totalmente sin habla, se habría reído.
Rasuk les miro despacio, primero a uno y luego al otro. Y después abrió mucho los ojos.

- ¡ Satanás nos asista!!!   ¡! pero que clase de pervertidos sois vosotros!! ¿Es que no os enseñan nada en el mundo humano? ¿?Es que no os enseñan a respetar al menos las leyes de la naturaleza?? ¡¡¡SOIS HERMANOS!!! ¡!!!HERMANOS!!!!

Dean sacudió la cabeza y miro a Sam. Sam bajo la vista hacia el suelo. Dean se cabreó de verdad.

-      ¡Oye tu, grandullon! No se de que cojones me hablas, pero como le pongas un dedo encima a….

-      ¡¡¡¡CIERRA TU BOCAZA!!! YO NO COMO HUMANOS PODRIDOS!!! Se me indigestarían… aunque bien mirado… tienes un cuerpo muy bonito. Daría uno de mis cuernos por saber lo que escondes dentro de tus pantalones…

Rasuk salto hacia atrás comos si le quemaran, se llevo las manos a la cabeza y rugió.

-      CALLAD, CALLAD, CALLAROS YAAAA!! CERRAR LA PUTA BOCAZA!!! DEJAD DE HACERME SENTIR ESA MIERDAAA!!!!

Dean se estaba cansando.

-      ¿ De que hostias estas hablando?? ¿Qué..?

Rasuk se agarró con fuerza la cabeza entre los cuernos y rugió, levantando la vista hacia el techo.

-      ¡OH, JODER! ES ASQUEROSOOOO! ¡ LO SIENTO DENTRO DE MI Y ES ASQUEROSOOOO! PARAD YA!!! DEJAD DE SENTIR ESO EL UNO POR EL OTROOO!.

Sam le miraba anonadado. Levantaba la cabeza todo lo que le permitían las cadenas y estiraba el cuello. Por fin hablo.

-      No se lo que crees que estamos sintiendo, pero..

-      ¡¡Y UNA MIERDA QUE NO!! ¡ POR GROAK EL MALDITO!! ¡! LOS HUMANOS ESTÁIS ENFERMOS!!! LUEGO LOS QUE TENEMOS MALA FAMA SOMOS NOSOTROS, QUE NOS COMEMOS DE VEZ EN CUANDO A ALGÚN ESPECIMEN….. ¡¡PERO MIRAOS VOSOTROS!!! ¡¡¡PODRIDOS!!!

-      Oye que yo no….

Rasuk se paso en seco y giro la cabeza bruscamente. Con expresión de espanto clavo sus ojos en Sam. Se agacho, dejando su cara a escasos centímetros de la de Sam, y olfateó. Después se incorporo con rapidez y bramó.

-      ¡OH, JODER! ¡¡ESTAS ENFERMO!!! ¡¿COMO PUEDES QUERER HACERLE “ESO” A TU HERMANO?!, ¡¿COMO PUEDES….?

La frase quedo a medio terminar. Con gesto de extrañeza Rasuk miro hacia abajo. Los prisioneros miraron también. De entre las piernas de aquel demonio feoral surgía completamente erecto un miembro de tamaño considerable. Rasuk se apresuro a cubrirlo con las manos, y caminó hacia atrás. De no haber sido un demonio, los chicos hubieran pensado que la expresión de su cara era de vergüenza.

Rasuk se dió la vuelta, murmuro un apenas audible “ tengo que salir de aquí” y abandono la habitación a toda prisa y con la garra aun entre las piernas.

Diez minutos y varios forcejeos después, habían conseguido soltar las cadenas y salir corriendo de aquella nave. Ahora, sentados en los asientos del impala, evitaban mirarse.

Cuando intentan hablar, lo hacen a la vez. Mas que hablar, balbucean.

-      Que coño….!! 
       -      ¡ Que demonios fue…
       -      ¿ Que era eso, Dean?
       -      Creo que un empatico….
       -      ¿¡Un empatico ¡? 
       -      Ya sabes, se supone que… bueno… sienten lo mismo que tu y todo ese rollo……
       -      Ya…

Sam miro durante un segundo a Dean y bajo la vista, ruborizado. Dean arranco el coche, le piso a fondo. Tenia la mandíbula tensa y se agarraba al volante como una tabla de salvacion. Al llegar al motel, Sam entro en la habitación y se sumergio en su ordenador. Dean saca una botella de wiskye del maletero, y se queda en el impala, hasta que varias horas después de deja caer en la cama, vestido y con la botella vacía aun entre los dedos

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