#2
Resultó ser que los compañeros de Kyungsoo eran demasiado simpáticos como para catalogarlos como unos maleantes. Baekhyun, uno de los amigos de Kyungsoo, los obligó a quedar más seguido para salir. Al parecer Baekhyun conocía a Taehyung, uno de los amigos de Yoongi, por lo que comentó que sería buena idea que hiciera tregua.
Habían pasado tres días desde la pelea y MinSol no podía dejar de pensar en lo ocurrido. Odiaba sentirse así, frágil y demasiado indefensa, pero ya no había nada que pudiera hacer.
Era día martes y estaba intentando estudiar para su examen de literatura inglesa que tenía en dos días más, pero lo único que se le venía a la cabeza era al maldito de Jiyoong tocándola y susurrándole cosas desagradables, y el sólo hecho de recordar ese momento le daba escalofríos.
Por otro lado estaba Kyungsoo que la había defendido y se sentía por completo confundida con respecto a sus sentimientos ¿le gustaba de verdad ese chico? Es decir, sí, era de su completo gusto, pero también estaban la carreras de motocicletas y ese ambiente que no le gustaba para nada
¿Podría seguir con esta locura?
Su cabeza era un caos, la materia no le cabía nada de lo que leía y para variar tenía que ir a comprar cosas al supermercado, ya que su querido amigo Yoongi no había ido en toda la semana porque “tenía cosas que hacer”.
Como el estudio no estaba siendo fructífero decidió ir a molestar a ChanJin a su habitación y preguntarle si la acompañaba a comprar. Caminó hacia su alcoba y cuando entró vio que ChanJin estaba mirando fijamente el celular sin decir ni una palabra, casi como si estuviera hipnotizada. - ¿Qué te pasa Jinnie? -preguntó dudosa MinSol, sentándose en la orilla de la cama.
-M-me mandó un mensaje…-susurró ChanJin mirando fijamente el celular. MinSol no le entendió muy bien, así que esperó que ella hablara de nuevo
-. E-el Dr. Park me mandó unmensaje MinMin… -ChanJin dejó de mirar como psicópata el teléfono y le acercó la pantalla.
En ella salía un mensaje del Dr. Park -con una imagen de perfil de él con una mascarilla facial, la cual MinSol intentó evitar reír- preguntándole cómo estaba, si se sentía mejor y si no le molestaba ir a tomarse un café con él.
- ¿No tiene una foto mejor para poner de foto de perfil? -se burló MinSol. No lo pudo evitar, pero en serio ¿quién ponía esa foto cuando intentaba ligar con alguien?
- ¡Concéntrate MinSol! -La golpeó en el brazo ChanJin paranoica- ¡Quiere que nos juntemos! ¿Cómo puede ser eso posible?
-Quizá quiere cobrar la laparoscopia.
- ¡YA! -Chilló ChanJin. MinSol se comenzó a reír como la loca que era-. Te estás juntando mucho con Yoongi-frunció el ceño.
MinSol abrazó maternalmente a ChanJin y le dijo cosas tranquilizadoras para que se relajara por un momento, su amiga se quedó en silencio para así poder pensar bien en qué carajos estaba pasando. -Todo va a estar bien Jinnie, sólo sal con él. Quizá también le gustas.
-Pero tengo vergüenza de verlo a la cara.
-No tengas vergüenza -sonrió MinSol de manera fraternal-. Si te habló es por algo.
-Espero no hacer el ridículo de nuevo-comenzó a lloriquear de manera fingida, haciendo reír a MinSol.
-Sólo no le digas que quieres su jeringa dentro de ti y todo va a estar bien.
- ¡YA KIM MINSOL DEJA DE BURLARTE DE MI DESGRACIA!
Hablaron por unos quince minutos más sobre el tema, sobre la foto de perfil del Dr. Park y de idioteces en doble sentido las cuales ChanJin debía mantenerse alejada si quería mantener su imagen intacta el día de la cita.
Finalmente MinSol fue sola a comprar mercadería al supermercado porque ChanJin se fue a duchar y esquivo de manera olímpica la salida. Suspiró de cansancio porque ya tenía el brazo agarrotado por llevar el carrito de mercadería por todo el súper, se paseó por última vez en el pasillo de chucherías para ver qué llevar para golosinear en el apartamento, cuando una figura conocida choco de frente con ella. Ahí, a dos centímetros de distancia estaba Kyungsoo, su vecino motociclista que la tenía loca -en el sentido literal de la palabra-. Iba vestido con unos short deportivos negros y una polera a la par, cubría su cabeza con una gorra demasiado sencilla, también de color negro, y en su brazo llevaba una canasta con cosas adentro.
-Hola-le saludó él, sonriendo de medio lado mientras tomaba unos snack del estante. MinSol se quedó estática, Kyungsoo lucía demasiado guapo sin tanta producción ¿cómo lo hacía?-. ¿De compras, MinSol?
-Mis compañeros de piso son unos vagos-dijo ella evitando a como dé lugar la mirada del chico. - ¿Cómo es que nunca te había visto por acá? -MinSol preguntó curiosa mientras hacía ademán de mirar los estantes de comida como si de verdad no estuviera demasiado ansiosa por la respuesta. Ella era muy observadora, y una persona como Kyungsoo jamás se le hubiera pasado así como así.
-Soy de bajo perfil-Kyungsoo se quedó mirando el carro enorme que MinSol llevaba y ella se sintió un poco nerviosa. - ¿Te ayudo con eso?-señaló la mercadería.
Ella se negó rotundamente, porque no necesitaba de su ayuda para llevar sus cosas, ella era lo suficientemente fuerte. Pero Kyungsoo hizo caso omiso a sus gritos y de todas formas tomó su carro y la acompañó por todo el supermercado para que ella no tuviera que cargar demasiado las cosas. MinSol para no sentirse una inútil le cargó el canasto a Kyungsoo, que no tenía más que dos paquetes de ramyun instantáneo, unas verduras y un paquete de chucherías.
- ¿Qué hacías en las carreras el viernes?-preguntó él mientras caminaban hacia el departamento y con Kyungsoo cargando sus cosas. MinSol se volvió roja e intentó evitar la respuesta hablando del clima y de cómo hacía mucho calor. Kyungsoo continuó -. Se notaba mucho que nunca habías ido a un lugar así.
- ¿En serio? ¿Por qué?-dijo asombrada. Al parecer todos habían notado que ese no era su ambiente, por eso Jiyoong la había pescado con tanta facilidad.
-Uhmm...tienes un brillo distinto-continúo-, un aura más… inocente. - Kyungsoo comenzó a divagar en el aire y MinSol lo quedó mirando anonadada. De repente un silencio incómodo se interpuso entre ambos y Kyungsoo se detuvo en seco a mitad de camino -. ¡Mierda! ¿Dije eso en voz alta?- se tapó la boca de la vergüenza y su cara se volvió completamente roja.
MinSol salió de su ensueño y también se le colocó la cara roja de vergüenza. Pero como ella no podía mostrar debilidad, hizo lo único bueno que hacía bien en la vida, burlarse de los demás-. Aws, que adorable eres- ella le tocó las mejillas de manera molesta. Kyungsoo puso cara de mala leche, pero no pudo evitar reírse en voz alta al ver la sonrisa enorme de MinSol -. Me gusta que tengas esa cara de chico malo, pero que seas dulce por dentro.
« ¡Mierda ahora ella había dicho eso en voz alta!»
- ¿Te gusto?-preguntó él de manera burlesca elevando una de sus cejas.
«Qué estúpida eres MinSol».
Habían llegado a la recepción del edificio y el conserje del lugar los saludó de manera amable, ambos dieron una reverencia y caminaron hasta el final del pasillo hacia los ascensores. MinSol iba a evitar a como dé lugar esa pregunta, así que no tuvo más opción que cambiar de tema con algo muy relevante- ¿A qué piso vas?- sonrío de manera amplia, y claramente muy nerviosa. Kyungsoo se cruzó ante ella para presionar en la tabla de botones que estaba detrás suyo, con una sonrisa en forma de corazón en sus labios, sus caras quedaron muy cercas, MinSol podía sentir la respiración de Kyungsoo chocando contra la suya y, antes de que volviera a respirar de manera normal, él apretó el botón número 7 y se alejó para quedarse en una esquina. Ella suspiró agobiada, « ¡maldito seas vecino!»-. ¿En el piso 7, igual que nosotros?
- Te acompañaré a tu piso, las bolsas están pesadas-ella negó con la cabeza y no dijo nada, Kyungsoo era más duro de cabeza que ella, y eso la estresaba-. Vivo en el tercero, departamento 318, por si quieres visitarme un día. -Y dicho eso, la puerta del ascensor se abrió y Kyungsoo caminó hacia su piso. MinSol nuevamente se había quedado en el espacio sideral por culpa del desgraciado- ¿Vienes o no?
¿En qué momento esto se había vuelto un dorama?
Para su desgracia Kyungsoo no se fue tan luego de su apartamento como ella quería que lo hiciera. Yoongi, como es un idiota que no tiene nada mejor que hacer que joder todo el día, lo invitó a cenar y le dijo que estaba invitado cuando quisiera al apartamento, como forma de pago por lo del estacionamiento y bueno, lo de la pelea. Odiaba que Yoongi y Kyungsoo se llevaran tan bien.
-MinSol no cocina muy bien, pero me dijo que sería una muy linda esposa si tú se lo pedías-MinSol con ChanJin le dieron una patada por debajo de la mesa al idiota de su amigo, que claramente no sabía cuándo callarse. Chasqueó la lengua y se sobó su tobillo con cara de pocos amigos-. Ustedes no son para nada unas señoritas.
Kyungsoo se rió en silencio (cosa que MinSol amaba, porque en verdad era una sonrisa muy bonita), bebió té de su taza y dijo -. Yo sé cocinar si ese es el problema, Min.
-Problema resuelto ¿vez que sencillo era Minnnie?, ya tienes a tu novio-…-Yoongi miró a MinSol y ésta se estaba atorando con su comida por la impresión, la cara ya la tenía roja- ¿Estás ahogándote? ¡Mierda MinSol!- ChanJin la comenzó a auxiliar para que no se atorara y de repente toda la tranquilidad del lugar desapareció, para su desgracia, por su propia culpa y la del maldito de Kyungsoo que decía estupideces.
¿Qué acaso no podía ser una persona normal?
#
A medida que los días fueron pasando los encuentros con Kyungsoo fueron aumentando de
manera demasiado gradual, para el gusto de MinSol. No cabía en su cabeza que tantos encuentros casuales se pudieran concretar precisamente después de que el incidente del automóvil atravesado en el estacionamiento le hubiera presentado a Kyungsoo. Bien, tenía un poco de sentido ya que Yoongi y él tenían algo en común -y porque ella había obligado a Yoongi a llevarla a las carreras sólo para ir a observar a su vecino unos segundos más. Pero encontrárselo a cada momento en su edificio ya estaba siendo demasiado casual.
Como ya se había hecho costumbre, todas las mañanas que salía a tomar el autobús hacia la universidad, se encontraba a Kyungsoo en la recepción caminando al estacionamiento. Se saludaban de manera casual, Kyungsoo le abría la puerta de la recepción para que ella pasara para posteriormente él salir tras ella, luego platicaban por unos cinco minutos-tiempo que le tomaba llegar a MinSol a la avenida principal y que por supuesto lo intentaba extender lo más que podía- de cualquier cosa que ambos creyeran que era prudente para hablar en la mañana. En esos minutos mañaneros que compartían, MinSol se sentía en completa paz, y aunque le costara aceptarlo, se sentía muy cómoda con la pequeña sonrisa que Kyungsoo le brindaba cada vez que cruzaban miradas.
- ¿En serio van a estar a miraditas y saludos hasta la eternidad?-preguntó ChanJin con el entrecejo fruncido. Después de la universidad habían decidido salir a tomar un helado para distraerse un rato, ya que se acercaban los exámenes finales y ambas necesitaban recargar energías. A lo que ChanJin decidió sacar a colación su extraña no-relación que tenía con su vecino motociclista-. Han pasado cuánto, no sé ¿tres semanas desde que Kyungsoo fue a cenar con nosotros y lanzó la bomba? ¡Ya es hora que se besen!
MinSol miró a su amiga serenamente mientras comía de su helado, para fastidiarla más que nada, y luego botó un suspiro ahogado-. Pero si en verdad no somos nada, Jinnie-dijo, mirando pensativamente su helado-. Sólo somos vecinos y ya.
- ¡No puedes decirme eso!- elevó la voz ChanJin, apuntándola directamente a la cara muy atacada- ¡Se comen con la mirada, por favor! Kyungsoo casi que se tiene que afirmar los pantalones cuando te ve -MinSol negó con la cabeza de manera brusca y ChanJin sólo pudo darle un golpe en el brazo, porque en serio esto no podía seguir así -. Y creía que yo era lenta con las señales.
-Estás equivocada-dijo MinSol, ignorando cualquier cara de frustración que su amiga le estuviera mostrando-. Como sea… ¿Cómo te fue con el Doctor Park ayer?-intentó cambiar abruptamente el tema, al cual sabía que ChanJin no tendría ningún inconveniente en cambiarlo.
Su amiga suspiró, como toda una enamorada empedernida y MinSol mostró una sonrisa sincera al ver ese rostro en su amiga. Hacía mucho tiempo que no veía a ChanJin así, todos suspiros y sonrisas tontas, estaba muy contenta por ella, aunque el Doctor Park era demasiado enérgico para su persona, a ChanJin le iba muy bien alguien como él-. ¡Genial! Chanyeol es muy atento, me llevó al cine y luego fuimos a comer a un local de comida italiana -miró alegremente su helado mientras jugaba con él-. Platicamos un poco de nuestras aficiones, de su trabajo y de mi carrera universitaria.
-Se la pasaron bien entonces-ChanJin asintió enérgica mientras lamia la cucharilla del helado- ¿Se besaron? -Su amiga hizo una pausa dramática y la quedó mirando, sus mejillas se volvieron de un color rojo intenso y, como si tuviera donde esconderse, empezó a mirar hacia todos los lados posibles mientras tartamudeaba. ChanJin era la mejor ocultando cosas, sí claro. - Vaya.
- ¡Pero no pasó nada más!-chilló-. Sólo fueron unos besos y ya-el rojo de sus mejillas fue aumentando y la mirada picara de MinSol iba a la par con los nervios de ChanJin, cada vez más a flor de piel-. ¡YA KIM MINSOL DEJA DE MIRARME ASÍ!
MinSol estalló en una carcajada y se burló un rato de ChanJin. Su amiga le contó que después de la película Chanyeol le había preguntado si no era demasiado arrebatado darle un beso, ya que desde el día que la había visto en el hospital no podía sacar su rostro de su cabeza, y luego de aquella confesión pasó lo que tenía que pasar. -Son tan cursis-hizo una cara de desagrado MinSol-. Siempre te han gustado esas cosas. Como cuando salías con Jin ¡Dios! Eran como comer algodón de azúcar, ew. - Jin era un primo de Yoongi que por cosas de la vida terminó saliendo con ChanJin, pero que no tuvo un felices para siempre , como ella
esperaba.
-No me recuerdes a Jin-hizo un mohín extraño ChanJin-. Que aún me da pena recordar que se fue a Japón con su familia unos meses después de que comenzáramos a salir.
MinSol recordaba que la última vez que había visto tan contenta a ChanJin fue cuando estaba saliendo con SeokJin, y desde que él se había ido a otro país, su amiga jamás había fijado su vista en otro chico. Por eso aquella vez que estaban en el hospital y veía a ChanJin tan enamorada le pareció muy raro, pero ahora estaba contenta que al fin pudiera ser feliz, y con una persona que al parecer de verdad estaba interesada en ella.
Después de platicar extensamente sobre su salida con Chanyeol, y que ChanJin explicara mil veces que sólo se habían besado, mientras MinSol inventaba escenas ficticias en su cabeza, decidieron retirarse al departamento. Estaba oscureciendo y de seguro Yoongi ni siquiera había movido un dedo para preparar la cena-que le tocaba a él preparar, por cierto.
Al llegar al departamento notaron que extrañamente había olor a comida en el lugar. Olor a comida real, no a ramyun instantáneo ni a comida rápida, lo cual no tenía sentido -a menos que Yoongi hubiera raptado a algún chef de la zona. MinSol y ChanJin se quedaron mirando extrañadas, y luego de dejar sus cosas encima del sofá que estaba en la entrada, vieron una chaqueta café y un casco de motocicleta diferente al de su amigo, muy bien organizada en la esquina del sofá. MinSol ya tenía una idea de por qué había olor a comida casera en el apartamento.
Caminaron hacia la cocina, ChanJin casi saltando de la alegría y, efectivamente, dentro de la cocina estaba Kyungsoo y Yoongi platicando. Por lo que alcanzó a escuchar estaban hablando de motocicletas y de una carrera en el circuito de Gangnam que había este fin de semana. - Miren quiénes llegaron-dijo Yoongi, con su típica cara de soberbia. MinSol intentó tragarse toda su molestia y sonrío de manera fingida. ChanJin por su parte se lanzó a abrazar a Yoongi para luego saludar cortésmente al invitado -. Invite a Kyungsoo para platicar de la carrera de este fin de semana y se ofreció amablemente a cocinar ¿no es genial?
Kyungsoo sonrió de manera casual y cruzó su mirada junto con ella, era intensa y a la vez sincera, como si estuviera buscando alguna clase de reacción de su parte. Pero MinSol siempre mantenía la postura-. ¿No te da vergüenza aprovecharte de las buenas acciones de Kyungsoo?-dijo, con cara de molesta. Yoongi rodó los ojos; aquí vamos de nuevo -. En serio eres un vago. Disculpa a este mal educado, Kyungsoo. En vez de él ser el anfitrión-
-Yo me ofrecí-interrumpió Kyungsoo, con una media sonrisa de corazón la cual le daba escalofríos-. Me gusta cocinar para los demás.
MinSol se quedó callada, la seriedad de Kyungsoo a veces la dejaba sin palabras y eso en verdad le molestaba muchísimo. Odiaba no decir la última palabra. Yoongi con ChanJin quedaron mirando con entretención la escena, ya que se notaba demasiado que ella estaba incómoda. Al parecer sus amigos amaban verla sufrir por la presencia de su vecino.
Gracias amigos.
La cena fue silenciosa, MinSol no estaba demasiado pendiente a lo que los demás platicaban y ChanJin tras cenar se había ido rápidamente a su alcoba porque tenía que hacer una video llamada con su doctor de cabecera aka casi novio aka Park Poste Chanyeol.
Ah ~ el amor estaba en el aire.
Kyungsoo con Yoongi lucían entusiasmados conversando sobre lo que sea de motocicletas que estuvieran hablando cuando ella decidió irse a su alcoba, más que mal parecía que estaba interrumpiendo el ambiente de los chicos. Dio las gracias por la maravillosa cena que Kyungsoo había preparado para ellos y luego se encerró en su pieza. Se lanzó encima de su cama y cerró sus ojos fuertemente ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se sentía tan… triste? Esto no era normal en ella, quizá estaba volviéndose loca. Pero el hecho de que Kyungsoo no le prestara mucha atención la ponía de mal humor ¿Estaba celosa de Yoongi porque le estaba acaparando la atención de su vecino? Eso era una tontería.
Estaba a punto de lanzar un grito de frustración, cuando la puerta de su alcoba sonó. Alguien estaba llamando del otro lado de la puerta y a MinSol se le revolvió el estómago.
¿Podía ser posible?
-Uhm… MinSol, soy Kyungsoo ¿puedo entrar?
«Mierda, no, no, no. ¡No lo dejes entrar!»
-Eh... claro, pasa. Está abierto- ¡¿Qué estás haciendo Kim MinSol?!- Puedes tomar asiento en la silla del escritorio, si gustas claro-dijo desinteresadamente, mientras se acomodaba encima de su cama e intentaba pensar en cualquier otra cosa excepto de que Do Kyungsoo
estaba en su jodida habitación.
Kyungsoo asintió y se sentó en la punta de la silla, observó la habitación por unos segundos y luego se centró en ella. La quedó mirando fijamente-lo cual ya era demasiado para su cuerpo y su mente-y luego dijo -. ¿He dicho algo que te molestó?
« ¿Qué?»
- ¿Cómo? -preguntó extrañada MinSol. Esto sí que no se lo veía venir.
-Lucias incómoda en la cena-se pasó su mano por el cabello que caía por su frente, al parecer nervioso.
-Ah, eso… -suspiró agotada. Ni siquiera ella sabía por qué había reaccionado así ¿qué le iba a decir a Kyungsoo sobre eso? -. Llegue un poco cansada, eso es todo-sonrió. Kyungsoo la siguió mirando muy interesadamente-. No te preocupes, en serio.
-Me preocupo-Kyungsoo se paró de su silla y se sentó muy cerca de ella encima de su cama.
Las piernas de MinSol temblaron por la proximidad de ambos cuerpos y, oh por dios el muslo de Kyungsoo rosaba con el suyo-. No quiero ser un fastidio para ti.
Los ojos de Kyungsoo lucían intensos, como si estuvieran buscando alguna respuesta en sus propios ojos, y brillaban con una intensidad que ella no podía entender. La tensión se sentía, era tan palpable que MinSol estaba a punto de gritar por la opresión que estaba sintiendo en su estómago-. Lo último que eres para mí es un fastidio, Kyungsoo-susurró. MinSol intentó contralar su corazón acelerado e intentó obviar que los labios de Kyungsoo se estaban acercando a los suyos, que su respiración estaba cayendo sobre su cara y que su mano sujetaba ahora su muslo tembloroso.
-Esto está mal…-dijo Kyungsoo, ahora pasando su mano encima de su mejilla para aproximarse más a sus labios y rosarlos suavemente con los propios. La respiración de Kyungsoo era cálida y MinSol ya no podía seguir aguantando la respiración debido a la cercanía de ambos.
-Sólo… -dijo en voz baja, rosando labio contra labio en un juego de combate sobre quién pierde primero el control ante la situación. Kyungsoo apretó con más fuerza el muslo de MinSol y botó nuevamente su respiración contra los ya, no tan ajenos labios de su vecina-, sólo hazlo, Kyungsoo.
Y como si de una palaba mágica se hubiera lanzado, Kyungsoo apretó sus labios contra los de ella, de principio extensamente, sintiendo sus labios y la sensación que estos le provocaban.
MinSol se sentía en el paraíso, los labios de su vecino eran tan suaves y esponjosos, sabían mucho mejor de lo que su mente había supuesto.
Se alejaron por unos segundos, para quedarse mirando tímidamente el uno al otro, para luego cerrar los ojos nuevamente y profundizar más el beso. Ahora ambos movían a la par sus labios intentando no abrir demasiado la boca y parecer desesperados por más acción . Aunque no pasó mucho para que la mano de Kyungsoo subiera de su muslo hasta su cintura, y mientras seguían besándose, ya un poco más apresurados y con la respiración más acelerada, su vecino la tomó por la cintura para acorralarla en contra de la pared en la que estaba apoyada su cama.
Okey, esto estaba subiendo demasiado de tono.
Kyungsoo apoyó ambas manos en las caderas de MinSol mientras intentaban nuevamente conectar con sus labios, ya que con el movimiento habían perdido el ritmo de la situación, por lo que Kyungsoo buscó alguna forma en la que pudiera quedar cómodo para seguir besando a MinSol, cosa que ella apenas podía procesar porque «Mierda, qué estoy haciendo».
El tono de los besos estaba subiendo demasiado rápidamente y Kyungsoo cada vez apretaba más sus manos en contra de su cadera. En algún punto MinSol pasó sus brazos alrededor de su cuello, y para no parecer tan inepta con sus manos, comenzó a jugar con los cabellos de la nuca de Kyungsoo. Cosa que al parecer a él le gustó porque se alejó unos centímetros para reírse divertidamente-. Ya me estaba preguntando cuándo ibas a tocarme.
Kyungsoo de verdad debía cuidar sus palabras.
MinSol se tapó la cara avergonzada con su antebrazo, porque en verdad no sabía qué mierda estaba pasando y todo en su cabeza daba vueltas. La sonrisa de Kyungsoo, sus labios rozando con los suyos, sus delicadas manos tocando rincones de su cuerpo-. Me encantas-dijo Kyungsoo de manera entretenida tomando su mano para comenzar a jugar con ella. Él estaba apoyado en sus rodillas frente a ella, al parecer fue la única forma que había encontrado para poder besarla sin perder el equilibrio.
MinSol quedó helada. Y antes de que ella pudiera responder algo, lo que fuera, ante esa confesión, la puerta sonó nuevamente. - Ya, tiempo fuera Kyungsoo-gritó Yoongi desde afuera de la alcoba-. No quiero ser el aguafiestas, pero tenemos que ir a buscar esas motocicletas pronto.
Algún día MinSol iba a matar a Yoongi.
-Lo siento-dijo Kyungsoo sonriendo de manera triste pero a la vez, intentando disimular una sonrisa de satisfacción. Aún seguían tomados de las manos, mientras él caminaba hacia la puerta -. Mañana hablaremos de esto ¿sí?- y antes de salir de la habitación Kyungsoo le robó el último beso de la noche, un fugaz piquito, para luego soltar su mano.
-Kyungsoo- lo llamó MinSol, perdida en algún mundo lejano mirándolo con parsimonia.
- ¿Sí?
-Tú también me encantas. - Kyungsoo sonrió ampliamente y nuevamente pasó su mano sobre su cabello que llevaba en la frente. Al parecer siempre lo hacía cuando se colocaba nervioso.
-Qué lindo-interrumpió Yoongi con su estúpida cara de "por favor dejen de hacer esa babosada en frente mío", ya que claro, no podía aguantarse las ganas de abrir la puerta para reírse de ellos dos.
Kyungsoo sólo pasó por su lado evitando decir alguna palabra al respecto.
MinSol lo quedó mirando con cara de odio desde su cama, ¿cómo es que podía ser así y sin tener remordimientos? Bueno, no es que no lo conociera, pero la pose casual que llevaba; apoyado sobre el marco de la puerta de brazos cruzados, ya le estaba dando un ataque de nervios. - Esta noche cambia las sábanas-finalizó, dando media vuelta y retirándose rápidamente.
- ¡TE ODIO MIN YOONGI!
#
Los días habían pasado y MinSol tenía sólo una imagen en su cabeza; el beso de Kyungsoo y sus labios de corazón formando la palabra me encantas como si fuera una palabra sencilla de asumir. Su cabeza estaba en otra galaxia, por no decir que ya no tenía cabeza. Era viernes por la tarde cuando a su última clase de la semana le quedaban tan sólo veinte minutos para finalizar. El tiempo se le había pasado volando en sus vagos pensamientos sobre cómo enterrarse bajo la tierra para no volver a ver a Kyungsoo de frente, o cómo envenenar a Min Yoongi por interrumpir en tal crucial momento; estaba en discordia con su razón.
-La próxima semana es la entrega final del proyecto de la clase-dijo el maestro Lee. MinSol al fin había caído en la tierra-. Espero que todos ya tengan avanzado su ensayo sobre las bases de la literatura inglesa y la exposición de los distintos tópicos literarios que realizaremos para esa misma clase.
Mierda, el trabajo final.
Con tanto alboroto mental apenas había podido avanzar dos páginas de su ensayo final.
Tendría que poner su cabeza en frío si quería finiquitar luego ese trabajo. Y alejar al maldito de Kyungsoo de su vista por un largo tiempo. -Señorita Kim, estaré ansioso de leer su ensayo-sonrío el profesor Lee de manera cortés luego de que la mayoría de los estudiantes ya se habían retirado del salón.
Mierda.
Al fin la clase de literatura había terminado, lo único que necesitaba en aquel momento era llegar a su cama y dormir mil horas, para así poder re cargar energías y escribir al fin ese condenado ensayo. ChanJin la estaba esperando en la entrada principal de la universidad, ya que ese día Chanyeol se ofreció para ir a recogerla, y su amiga había insistido en que tenía que esperarla y juntarse para que conociera un poco más al médico.
Realmente no había encontrado mayor problema a la situación, Chanyeol parecía una gran persona y no hallaba alguna dificultad en conversar unos minutos con él. El problema surgió cuando notó que ChanJin y Chanyeol no estaban solos esperándola en la entrada de la universidad. Al lado de la pareja se hallaba una motocicleta aparcada-que ya sabía muy bien a quién le pertenecía- y apoyado en ella estaba su vecino muy amistosamente hablando con
Chanyeol sobre sabrá quién qué cosa.
- ¡MinMin! Te hemos estado esperando-dijo ChanJin, al ver que su amiga al fin había llegado al lugar de encuentro. Kyungsoo se le quedó mirando silenciosamente, como si su presencia no estuviera demás en aquella instancia-. Bueno, ya conoces a Chanyeol-sonrió ingenuamente su amiga, evitando por su puesto la cara de asesina que llevaba MinSol y el hecho de que Kyungsoo estaba ahí.
Ups.
-Y veo que trajiste compañía-dijo MinSol, arreglando su flequillo mientras observaba la escena-. ¿Son amigos? - preguntó extrañada.
-No exactamente-dijo ChanJin, tocándose el cuello nerviosamente.
-Tuve un problema con mi automóvil-replicó Chanyeol, con su voz gruesa y extrovertida-, Kyungsoo es un amigo antiguo de mi primo Baekhyun, que casualmente estaba en mi turno de salida. Así que se ofreció a traerme y bueno…-el chico amplió mucho más su sonrisa psicótica y a MinSol le entraron los escalofríos-, al parecer ustedes son amigos ¿no?
-No exactamente-contestó Kyungsoo desde la lejanía imitando a ChanJin, a lo que ella lo quedó mirando de manera seria. MinSol no lo podía creer ¿en serio estas cosas pasaban en la vida real?
ChanJin y Chanyeol notaron la tensión que se extendía en el ambiente, así que de a poco se
fueron alejando del lugar. -Bueno, creo que se nos está haciendo tarde MinMin-se excusó ChanJin, tomando de la mano al médico.
-Fue un gusto verte de nuevo, MinSol-se despidió Chanyeol con la mano enérgicamente, y como los gallinas que eran, salieron corriendo antes de que MinSol estallara en paranoia.
Kyungsoo se burló silenciosamente de la pareja que había arrancado y luego miró de píe a cabeza a su vecina, ella estaba de brazos cruzados mirándolo con un rostro inentendible, por lo que le causaba mucha gracia la situación, ya que en verdad si hubiera sabido que Chanyeol iba a servirle de algo en la vida, le hubiera tratado mucho mejor en todos estos años-. Pareces disgustada por mi presencia.
- ¿No eres uno de esos psicópatas que siguen a las mujeres, verdad? -dijo seria, Kyungsoo se echó a reír- ¡Ya! ¿Por qué te ríes? Pregunto muy en serio.
El negó divertidamente con la cabeza e hizo el ademán de sentarse arriba de su motocicleta, todo bajo el ojo clínico de MinSol quien lo miraba muy seriamente. - Te dije que teníamos que hablar- tomó su casco extra y se lo extendió en las manos a ella-, demos un paseo-sonrió.
El estómago de MinSol se volvió un caos. Odiaba las motocicletas, odiaba a Do Kyungsoo, odiaba a su sonrisa, y por sobretodo, odiaba lo que Kyungsoo provocaba en ella; una ansiedad tan incontrolable de querer hacer cosas que nunca antes había hecho ¿por qué esto le tenía que pasar a ella?-. Nunca me he subido a una motocicleta antes…-dijo nerviosa y tímida.
Kyungsoo alzó una ceja extrañado-. No me gustan.
- ¿En serio?-dudo él, MinSol asintió avergonzada. Kyungsoo de alguna forma se sintió un tanto especial, no creía que podía ser el primero en algo en la vida de MinSol, y aunque fuera una idiotez, el sólo hecho de pensar en esta MinSol tímida y que no tomaba el control de las cosas, se le hacía demasiado tentador, como todo en ella-. Creía que como habías salido con Yoongi tendrías más experiencia -dijo en tono burlón.
A MinSol no le agradó la forma en que Kyungsoo había formado la frase, ni tampoco como la estaba mirando, con esos ojos tan oscuros y que de alguna manera le llenaban el cuerpo de tensión. De alguna forma sentía que él la estaba desafiando, y bueno, a MinSol le encantaba mantener el control de las cosas. - Cuando salíamos, Yoongi aún no tenía motocicleta-ella caminó hacia donde se encontraba Kyungsoo y tomó rápidamente el casco que aún le tenía extendido hacia su dirección. Él sólo amplió la sonrisa ante su reacción-. En ese tiempo lo más rebelde que hacía era ir a beber al patio del instituto junto a los chicos y amenazar a uno que otro vándalo en la calle -se quedaron mirando por unos segundos, mientras MinSol analizaba cada facción del rostro de Kyungsoo; sus ojos, sus labios, la manera en que lamia su labio inferior cada vez que ella se acercaba, todo en él le aceleraba la respiración. - Aunque no podría desmerecer las tantas cosas que aprendí con él -dijo de manera intencional MinSol, tomando asiento en la parte posterior de la motocicleta y brindándole una sonrisa de satisfacción a su conductor.
Kyungsoo negó con la cabeza y se colocó su casco-. De todas formas tú primera vez en una motocicleta será conmigo, MinSol-dijo socarrón-. Afírmate fuerte.
MinSol pasó sus brazos alrededor de la cintura de Kyungsoo y al escuchar el acelerador sólo pudo cerrar muy fuerte sus ojos y apoyó su cabeza en la espalda del maldito. Tenía que confiar en él, no le quedaba de otra, al final ya había caído en su trampa. Sólo esperaba llegar con vida a su casa.
Pasado unos minutos poco a poco se fue acostumbrando a la sensación de la velocidad y del
viento corriendo por al lado de su cuerpo. Aún tenía un poco de miedo acumulado en la boca de su estómago, pero a su vez se mezclaba con algo de adrenalina y nerviosismo por tener a Kyungsoo tan cerca suyo. Su perfume era varonil y combinaba muy bien con su personalidad.
MinSol no podía evitar pensar que aunque todo el tema de Kyungsoo y su nueva extraña relación fuera una locura para su pobre cabeza, estaba un poco emocionada por lo que estaba pasando. Se sentía bien, plena y feliz por estar así con alguien; hacía mucho tiempo que no se sentía tan bien consigo misma.
Recorrieron la orilla del río Han cuando aún alumbraba el sol por encima de la ciudad, Kyungsoo le hizo un pequeño tour -como si ella no conociera su ciudad natal- y tomados de la mano en la orilla de una de las plazas cercanas, Kyungsoo le dijo que le agradecía mucho su compañía. El viaje en motocicleta no fue tan terrible a como se lo había imaginado, y más si recordaba quién era su conductor, debía de confesar que le estaba agarrando el gusto a esa adrenalina que le recorría el cuerpo cada vez que tocaba a Kyungsoo.
-Sobre el otro día-sacó a colación Kyungsoo cuando se subían nuevamente a la motocicleta, ya que se estaba oscureciendo y MinSol reclamó que la caminata “tomaditos de la mano” era demasiado cursi para ser solamente vecinos. - Disculpa si fui muy violento con lo del beso-se sinceró, mientras mordía su labio inferior-. Pero cuando me acerco a ti, no puedo controlarme.
MinSol tragó saliva y mordió su labio inferior. Maldita sea, Kyungsoo era demasiado sincero y perfecto para ser real, además esa ropa negra apretada no le hacía buenas pasadas a su mente con este ambiente, nuevamente tenso que se había creado por las demasiado directas palabras de su vecino-. Está bien. Tampoco fue como que yo te hubiera frenado-intentó aligerar el momento-. Digo… y-ya sabes-tartamudeó y bajo la voz. Kyungsoo la quedó mirando entretenido-, me gustas y todo eso.
Pero qué expresiva MinSol, te has ganado un premio-. Es bueno saberlo-sonrió ampliamente, y antes de que ella pudiera predecirlo, Kyungsoo la tomó por la cintura y la atrajo muy cerca suyo; sus caras quedaron frente a frente y nuevamente la respiración de él chocaba contras sus mejillas sintiéndose cálida-. Porque estaré rondando por un largo tiempo cerca de ti, así que no te podrás deshacer de mí luego-susurró en su oído.
Sus piernas temblaron y aunque estaba condenadamente nerviosa y tensa, sólo se dejó llevar por el momento. Pasó sus brazos alrededor de su cuello y lo miró fijamente a los ojos- ¿Quién dijo que quería deshacerme de ti?-y luego de que ambos sonrieran como los cómplices que eran, esta vez MinSol fue quien se lanzó a besar los labios de Kyungsoo. Los necesitaba con urgencia, ya no podía mentirse así misma; Kyungsoo era la persona que necesitaba y quería en ese momento.
Contra todo pronóstico llegaron al apartamento mucho más rápido de que el sol cayera por completo. Kyungsoo había tomado un poco de velocidad en el camino-lo que casi le produce una crisis de pánico a MinSol- y al llegar a su edificio la encaminó hacia su piso; porque él era así, controlador y cuidadoso, un tanto parecido a ella, o quizá un poco más obstinado.
Al entrar al departamento notaron que estaba deshabitado, y eso se volvió demasiado incómodo, ya que en verdad esperaba que al menos Yoongi la hubiera esperado para luego irse a donde fuera que haya ido esta tarde ¿por qué nunca le contaba de sus planes? Ahora estaba completamente a solas con Kyungsoo en su jodido apartamento, con ChanJin quién sabe en qué lugar con Chanyeol para rescatarla.
-Te traje una soda-MinSol le extendió una lata de bebida que tenía en su refrigerador y luego se sentó a su lado en el sillón, que incómodamente ahora le parecía demasiado pequeño.
-Buena forma de mantenerme en frío-dijo entre serio y medio sonriente, para luego darle un largo trago a la lata. MinSol en serio se iba a tirar del séptimo piso si decía nuevamente algo tan malditamente directo . - Aunque no servirá mucho si estás tan cerca de mí.
- ¿Puedes dejar ser tan jodidamente sincero?-preguntó entre nerviosa y enfadada MinSol, la mirada del maldito la tenía entre la espada y la pared-. Al menos disimula un poco.
El problema no era que Kyungsoo fuera tan malditamente sincero, sino que MinSol en serio no sabía muy bien qué hacer. Había pasado un largo tiempo de que bueno, interactuara con un chico, que no fueran sus amigos, y en verdad estaba preocupada por no ser lo suficiente buena para Kyungsoo, en todo lo amplío de lo que esa reflexión conllevaba. -Te preocupas demasiado-le dijo él, acercándose cada vez más-. Sabes que no haré nada que no quieras.
-Ese es el problema-habló en voz baja, dejando que Kyungsoo se posera encima de ella dejándola reclinada en el sofá, a punto de quedar recostada en él, con el cuidado que la estaba sosteniendo de la parte baja de su espalda-, aún no sé qué quiero.
-No pienses tanto-ambos se comenzaron a besar y a dejar que toda la tensión existente desapareciera silenciosamente. MinSol no entendía por qué las cosas que Kyungsoo le decía la tranquilizaban de esa forma, era como si todo lo que él le hablaba tuviera una especie de conjuro mágico que abría sus más profundas preocupaciones y las echaba a volar.
La sesión de besos había conseguido que ambos estuvieran recostados encima del sofá, con Kyungsoo arriba de ella tocando y besándola cada vez más apresuradamente. -Estás tensa-dijo, mientras comenzaba a darle cortos besos en el cuello y ella apretaba sus manos en la parte baja de la espalda de Kyungsoo, casi rozando con su trasero, que estaba intentando no apretar para no parecer una desvergonzada.
-Hacia mucho que no hacia esto-dijo ella respirando agitadamente e intentando no gemir en voz alta al sentir el cuerpo de Kyungsoo rozándose con el suyo en un movimiento discontinuo. Él soltó una risita sobre su cuello, lo cual le causo cosquillas al principio, para luego ser mordida por la boca intrépida de Kyungsoo. - Ah ~
Mierda, había soltado un jadeo.
-La verdad que yo tampoco-dijo Kyungsoo dándole un pequeño beso en la boca, para luego bajar sus manos hacia sus caderas y rozar descaradamente su culo. El brazier de MinSol ya estaba a la vista, porque el maldito de Kyungsoo tenía manos demasiado hábiles y unos labios que desconcentraban a cualquiera, más con esos besos tan húmedos.
-Lo dice quien tiene una mano cerca de mi trasero y la otra en el brazier-dijo sarcástica. -No seas mentiroso.
Kyungsoo no respondió, ya que al parecer MinSol lo había descubierto demasiado rápidamente, sólo mostró una linda sonrisa en forma de corazón de manera coqueta para luego terminar de meter su mano dentro de su brazier, rozando una parte sensible de su pecho-. Ups.
-Eres un maldito pervertido-terminó de reírse MinSol retomando nuevamente los labios de Kyungsoo. Ambos cuerpos comenzaron a moverse en una sintonía que a MinSol ya la estaba volviendo por completo loca, la respiración de Kyungsoo cayendo sobre su cuello, ahora bajando por sus hombros, besos dispersos sobre el borde de su pecho. A estas instancias la erección de Kyungsoo ya era palpable entre medio de los roses, y wow, era demasiado incómodo, porque en verdad no sabía muy bien qué hacer con respecto a eso. Su mente estaba divagando en tantas cosas, pero a la vez seguía tan consciente de su entorno que le molestaba el hecho de pensar tanto en los detalles. -Kyungsoo.
La voz de MinSol se escuchó seca. Kyungsoo detuvo abruptamente el recorrido de besos que ya estaba llegando hasta el centro de sus pechos y la quedó mirando desde esa posición, con ojos de inocencia ficticia, como si en verdad hubiera algo de ingenuidad en toda esta situación.
MinSol lo quedó mirando serenamente, con una sonrisa semi extendida e intentando expresar sus malditas inquietudes-. Entiendo-suspiró, subió nuevamente a sus labios y tras un sencillo beso sobre ellos, se cruzó de brazos y se quedó apoyado sobre su abdomen, mirándola fijamente-. No eres para nada predecible, Sol-sonrió de medio lado.
-No será tan fácil, Do Kyungsoo-se burló-. Tengo traumas ¿sabes? Tu pequeño amigo entre tus piernas sufrirá por un tiempo.
-Puede esperar-dijo, con voz tranquila, aun mirándola desde esa extraña posición que había adoptado-. No quiero que pienses que te quiero sólo para eso.
-En verdad no sé qué pensar-suspiró-. No quiero que creas que me incomodé. Es sólo que esto es como dar vueltas en un torbellino y llegar siempre al punto de partida; a reencontrarme contigo sin importar por donde camine ni cuál sea mi destino. Y eso me pone de los nervios.
Kyungsoo se quedó en silencio por unos instantes, meditando las palabras de MinSol, minutos que para ella parecen siglos, porque la mirada de Kyungsoo es dulce y serena, cree que se puede acostumbrar a tardes eternas de besos y miradas cálidas. Ella suspiró, realmente esto iba como un torbellino. Y antes de que MinSol hablara de nuevo Kyungsoo dijo: -. ¿Te han dicho que hablas como toda una depresiva a veces? -se echó a reír mientras ella le daba golpes en la cabeza por su estúpido comentario, que por supuesto ya se lo habían dicho un millón de veces. Yoongi y ChanJin eran los encargados de recalcarle aquel detalle. - No pienses tanto y sólo veamos qué pasa. Sé que quizá esto es un torbellino. Tú eres el centro del cataclismo de mi vida últimamente-confesó- Pero demosno una oportunidad ¿Sí?- preguntó, levantándose de su posición y tomando su mano izquierda para levantarla en el aire, ella sonrió.
-Vale-y Kyungsoo lo hacía sonar tan fácil, que incluso por unos breves segundos MinSol no sopesó porqués, ni cómo, sólo se dejó llevar por la cautivadora sonrisa de Kyungsoo y sus dedos rozando junto a los suyos.
Pero para MinSol, la situación estaba siendo demasiado cursi para dejar el curso de acción seguir así, por lo que su estúpidez debía salir a flote-. No quiero sonar como una loca. Pero tú pene me intimida Kyungsoo-le apuntó con seriedad-. Estoy segura que eso no va entrar.
Kyungsoo se sonrojó violentamente, abordaba todas sus mejillas hasta sus orejas por la vergüenza que estaba pasando, ya que realmente no se veía venir ese comentario tan directo. MinSol intentó ni reírse en voz alta, ya que se veía muy lindo así y no quería arruirnar el momento. Pero dos minutos después, como los estúpidos que eran, se miraron nuevamente, y se echaron a reír a viva voz.
MinSol estaba a punto de sugerirle a Kyungsoo que pasara al baño a arreglar a su amigo, cuando la puerta principal sonó fuertemente. Golpe tras golpe sonaron de improviso espantando a los dos y dejándolos a cada uno en esquinas contrarias del sofá-. ¡MinSol ya terminaste!-esa era la voz de Yoongi, gritando. - ¡Jimin está que se mea, y los llevamos esperando unos quince minutos en la puerta! ¿Qué acaso Kyungsoo aún no se corre?
« ¡¿En serio esta mierda estaba pasando?!»
Iba a matarlo, estaba segurísima que un día de esto iba a colgar a Min Yoongi arriba de un poste de luz, o algo mortal. Salió disparada a abrir la puerta mientras Kyungsoo tomaba una de las almohadas cercanas, para taparse su problema-. ¿POR QUÉ ESTABAN ESCUCHANDO ESTO ESTÚPIDOS? ¿QUÉ ACASO NO TIENEN CASA?- tras la puerta estaba NamJoon, Jimin-moviéndose de manera inquieta al parecer por sus ganas de orinar-, el pequeño Jungkook y Yoongi mirándola sonrientemente, como los idiotas que eran.
-Esta también es mi casa, MinSol-Yoongi entró con soberbia al lugar, pasando por su lado y saludando a su buen amigo Kyungsoo como si no hubiera estado escuchando toda la situación , para que luego la manga de ineptos entraran. Cada uno dándole una reverencia en forma de disculpas, y Park Jimin pasando rápidamente al pasillo que lo dirigía hacia su tan esperado baño.
MinSol estaba a punto de estallar.
-Fue idea de Yoongi hyung, noona-le dijo Jungkook, de manera casual e inocente, tan maduro como lo recordaba, para ser menor que ella-. Si no hubiera sido porque Jimin necesitaba el baño nos hubiéramos ido.
Como siempre Park Jimin arruinando su vida junto a Yoongi.
- ¿De quién más podría haber sido?-rodó los ojos-.De todas formas, no te preocupes, ya pasó- le sonrió de manera agotada, haciendo que el chico le sonriera en forma de respuesta, para luego pasar al salón principal donde todo el grupito se colocó a hablar con Kyungsoo como si fueran los mejores amigos de la vida que no habían escuchado su sesión de besos tras la puerta
¿En serio qué clase de amigos tenía?
Lo primero que escuchó fue a Yoongi decir en voz alta que le daba su pésame por querer intentar algo serio con ella, que se había encontrado a una de las peores opciones como novia y que probablemente su problema se extendería por mucho tiempo. No bastó escuchar más de los estúpidos comentarios que sus amigos estaban brindándole a Kyungsoo para saber que su noche se iba a convertir en un asco.
« ¿ChanJin, dónde diablos estás para rescatarme?»
bruto
*
Esta es la foto que Chanyeol usa en su chat para hablar con Chanjin. « »