Al soplar daría fuego a la velas que pusiste en el pastel.

May 01, 2010 15:05

Hey. Sí, estoy viva y coleando.



Creo que esto se merecía una actualización ya porque lleva sin actualizar, buah, millones de años, desde que terminó el 2º trimestre y suspendí Física y Química. Bueno, mi madre me castigó sin ordenador hasta que recuperara, por lo que, si sumáis 2+2, os dáis cuenta que, ¡recuperé! Con un cinco pelao, pero vamos, algo es algo, ¿no?

Mientras tanto, no han habido muchas novedades. En Semana Santa me fui a Asturias, a "casa" de mi padre. Está trabajando allí desde finales de octubre, principios de noviembre. La verdad es que yo ya había estado en Asturias, pero me encantó como si no hubiera estado antes. Me lo pasé genial, aunque fuera yo sola con mi familia. Y me enteré que el casero, atención al dato, es un ex-jugador del Madrid. Encima, es mi vecino. Sí, muy fuerte. Pues el cabrón fue bueno y tó, porque ganó dos Ligas y otras cosillas muy majas de esas que gana un equipo de los buenos ;)
Y la semana pasada, me fui a La Rioja de viaje de estudios. No os podéis hacer una idea de lo bien que me lo pasé y de lo poco que dormí, que al fin y al cabo en eso es en lo que consisten los viajes de estudios xD Todo fue muy bueno, perfecto. Todo menos la comida. Yo nunca me quejo por la comida, me lo como aunque no me guste. Pero es que esto era algo sobrenatural, era intragable. Y tengo que decir a mi favor, que ni siquiera las profesoras, se lo podían comer...



Y esto se supone que es un arroz a la cubana... No sé, pero vamos, creo que le falta un huevo y plátano...
Aunque la verdad es que eso fue de lo mejor que nos pusieron de comida. Era sosa, y estaba llena de aceite. Odio decir esto, pero un asco. Si alguna vez vais a Ezacaray, al Molino Viejo, llevaos provisiones.
Los días eran largos, estabamos de arriba a abajo, en monasterios y palacios. Subiendo escaleras, visitando pueblos... Lo que a mí más me gustó fue Olite, en Navarra. Visitamos un palacio, que tenía unas vistas maravillosas.



Unas vistas maravillosas, pero unas escaleras... Ay madre mía, que escaleras del mal...



Y si los días eran largos, las noches también. Pero eran distintas, claro está. La primera noche fue un desastre, nos encerraron en las habitaciones y estuvimos hasta las cuatro de la mañana hablando por las ventanas. Yo solo aguanté hasta las tres, por lo que mis compañeras, se dedicaron a hacerme fotos dormidas... Sí, las muy putas son majísimas. Aunque eso no fue lo peor de esa noche, hubo cosas más chungas... Las demás noches fueron "tranquilas", la verdad. No hubo problemas. Todo fueron risas y tonterías propias de las altas horas de las madrugadas. La mejor de todas fue la última. Casi todo el mundo iba contentillo, por lo que las paridas y demas se multiplicaron.
En resumen, porque fijo que os ha dado pereza leeros este pedazo testamento, que me lo pasé muy bien, que dormí poco, la comida era una mierda, y que por las noches la liabamos parda.

Hala, ya os dejo en paz, que hoy tenía ganas de escribir (no se nota, lo sé...).

mi aburrida vida

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