[SujuM] Oneshot: Navidad de un negro atardecer
Titulo: Navidad del negro atardecer
Parejas: No tiene
Genero: Angst, angst y... emmm.. angst.
Clasificación: Todo espectador lector ;D
Nota: No me golpeen D:!
Navidad de un negro atardecer.
Recuerdo alguna vez haber pasado la Navidad en este lugar. El año anterior, cuando Super Junior M tenía actividades aquí en China, y ninguno pudo visitar a su familia en Corea para esas fechas. HanGeng hung y yo, en cambio, teníamos libertad para pasar esa noche y el resto del día con nuestras familias, pero no lo hice. Llamé a mis padres ese día y les dije que debía viajar a Corea con urgencia, que no estaría. Luego corté, tomé mis cosas y seguí a KyuHyun.
De todos, jamás pensé que el miembro con el que me llevaría mejor, sería él. No es una persona muy amigable que digamos, además de su nefasta capacidad de expresarse sin que sea sarcásticamente o su ínfima gota de paciencia que nunca dura lo suficiente. Arrogate, directo, altanero, pero un buen chico, una gran persona. Realmente, cuando los conocí a todos, la última persona en la que pensé como amigo fue él, sin embargo, hoy las circunstancias se ríen de mis tontas suposiciones.
Lo descubrí esa noche, sentado en esta banca, mientra lo observaba junto a mí. Se veía tan triste ese día, le pregunté por qué.
- Me duelen algunas cosas. La gente es cruel a veces. Me siento mal por ustedes dos, por el grupo - sus palabras calaron profundo en mi corazón, como nadie había podido. Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar esos difíciles momentos del debut. Los gritos bestiales, las miradas de desaprobación, esas miradas que dolían tanto.
¿Por qué es tan malo cumplir un sueño?
Esa fue la gran pregunta de esa noche. Ninguno pudo llegar a una clara respuesta. Pero lo cierto, es que de algún u otro modo, todos tuvimos que pasar por momentos no muy gratos para cumplirlos. HanGeng y su complejo por ser el único miembro chino, el cual tardó años en superar; SiWon y la eterna lucha con su padre por la vida que eligió, lo que sume en una especie de culpa y autocompasión que no lo dejan desarrollarse como persona; DongHae y los difíciles momentos que ha pasado, por la muerte de su padre a quien tanto admiraba, amaba y respetaba; RyeoWook y KyuHyun con su entrada tardía al grupo, también no muy aceptados pero nada en comparación con nosotros. Henry y yo. Las fans y nosotros. Dos bajo el peso de miles que nos aplastan y ahogan cada día, desde que supieron sobre nuestra existencia.
No me quejo, ¿Debería? Comprendo completamente su comportamiento, entiendo que teman por el grupo y traten de protegerlo. Lo entiendo. Me agobiaba al principio, porque sólo podía escuchar eso: las críticas, las humillaciones, el odio. Pero poco a poco, una leve voz comenzó a oírse entre tantos gritos. La voz del apoyo, del cariño, de la admiración. Eran ellas, sí. Eran las que nos apoyaron desde siempre y para siempre. Nuestra alegría y valor.
El grupo salió adelante, y con ello el éxito. De pronto había olvidado toda la polémica por mi aparición y la de Henry, sólo por el hecho de tener tanto trabajo.
- Aun me duele - dijo esa noche mi amigo - la reacción de algunas personas.
Y es verdad. Hasta hoy aparecen unas cuantas en los aeropuertos y presentaciones. Pero juro que no me importa, las comprendo, no las juzgo. Simplemente me centro en esos cariñosos corazones que nos reciben día a día.
Quería seguir haciéndolas felices para siempre. Quería que toda la gente que quiero, sea feliz para siempre.
Hoy, un año después, soy quien viene a esta banca a llorar.
- Ya te enteraste, verdad - escucho una voz a mis espaldas. Sé quien es.
- Si. HanGeng hyung fue a mi propia casa para decírmelo. El grupo…
- Se disolverá. - terminó mi frase KyuHyun, al notar que yo no podía. Me consoló mientras lloraba. - Es tan injusto. Por culpa del mal agradecido ese…
- No digas eso - defendí entre sollozos.
- ¡Es su culpa, Zhou! No lo defiendas. Por culpa de su egoísmo, acabaremos todos en la calle. Es un mal agradecido, una bestia sin corazón.
- ¡KYU!
- ¡Lo es, lo sabes! La compañía lo sacó de la miseria en la que vivía. Lo entrenaron, le enseñaron coreano y lo agregaron en un grupo. Y ahora que tiene fama por todos lados, que gana dinero, los demanda. Ni un perro traiciona así a su amo.
Un golpe seco suena y lo silencia. No soportaba sus palabras, no podía creer que fuera él quien hablara de esa forma. El golpe le dolió pero tenía que hacerlo.
- El mal agradecido, eres tú KyuHyun - esperé una reacción de su parte antes de continuar. No reaccionó - O acaso ya olvidaste todo el sacrificio que ha hecho HanGeng por nosotros, ¿Lo olvidaste ya?
- Él no ha hecho nada.
- ¿No? Pues si mal no recuerdo, él era el que tomaba trabajos extras para pudiésemos descansar. Él nos defendía cuando alguno se equivocaba en una presentación. Él nos cuidaba, él nos aconsejaba, él nos consolaba. ¿Y nosotros qué dimos por él? ¿¡Eh!? Ahora que es él quien necesita nuestro apoyo, ¿Qué estamos haciendo?
- DongHae…
- Si, DongHae demandó también. ¿Y tú?
- ¡No los demandaré!
- ¿Lo estás apoyando?
- No tengo que…
- ¿Estás apoyando a tu líder? ¿Apoyas a tu compañero? ¿Apoyas a tu amigo? - silencio fue su respuesta. - Entiendo que no estés de acuerdo, que no quieras participar en esto. ¡Pero no vayas por ahí hablando mal del que alguna vez te apoyó y te dio ánimos cuando tuviste ese accidente!
Y mientras lo comprendía él, lo hacía también yo. Fue en ese instante, cuando algo superior a mi hablaba a través de mi voz, que comprendí lo que en el fondo habíamos ganados todos estos años. Más allá del dinero y la fama. Más que el orgullo, más que la realización de un sueño.
Supe esa noche, junto a ese amigo, que el alma de nuestro grupo, de ningún grupo, jamás moriría.
No mientras sigamos respirando. No mientras sigamos queriéndonos como lo hacemos.
Nunca, mientras miles de corazones nos mantengan vivos.
Parejas: No tiene
Genero: Angst, angst y... emmm.. angst.
Clasificación: Todo espectador lector ;D
Nota: No me golpeen D:!
Navidad de un negro atardecer.
Recuerdo alguna vez haber pasado la Navidad en este lugar. El año anterior, cuando Super Junior M tenía actividades aquí en China, y ninguno pudo visitar a su familia en Corea para esas fechas. HanGeng hung y yo, en cambio, teníamos libertad para pasar esa noche y el resto del día con nuestras familias, pero no lo hice. Llamé a mis padres ese día y les dije que debía viajar a Corea con urgencia, que no estaría. Luego corté, tomé mis cosas y seguí a KyuHyun.
De todos, jamás pensé que el miembro con el que me llevaría mejor, sería él. No es una persona muy amigable que digamos, además de su nefasta capacidad de expresarse sin que sea sarcásticamente o su ínfima gota de paciencia que nunca dura lo suficiente. Arrogate, directo, altanero, pero un buen chico, una gran persona. Realmente, cuando los conocí a todos, la última persona en la que pensé como amigo fue él, sin embargo, hoy las circunstancias se ríen de mis tontas suposiciones.
Lo descubrí esa noche, sentado en esta banca, mientra lo observaba junto a mí. Se veía tan triste ese día, le pregunté por qué.
- Me duelen algunas cosas. La gente es cruel a veces. Me siento mal por ustedes dos, por el grupo - sus palabras calaron profundo en mi corazón, como nadie había podido. Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar esos difíciles momentos del debut. Los gritos bestiales, las miradas de desaprobación, esas miradas que dolían tanto.
¿Por qué es tan malo cumplir un sueño?
Esa fue la gran pregunta de esa noche. Ninguno pudo llegar a una clara respuesta. Pero lo cierto, es que de algún u otro modo, todos tuvimos que pasar por momentos no muy gratos para cumplirlos. HanGeng y su complejo por ser el único miembro chino, el cual tardó años en superar; SiWon y la eterna lucha con su padre por la vida que eligió, lo que sume en una especie de culpa y autocompasión que no lo dejan desarrollarse como persona; DongHae y los difíciles momentos que ha pasado, por la muerte de su padre a quien tanto admiraba, amaba y respetaba; RyeoWook y KyuHyun con su entrada tardía al grupo, también no muy aceptados pero nada en comparación con nosotros. Henry y yo. Las fans y nosotros. Dos bajo el peso de miles que nos aplastan y ahogan cada día, desde que supieron sobre nuestra existencia.
No me quejo, ¿Debería? Comprendo completamente su comportamiento, entiendo que teman por el grupo y traten de protegerlo. Lo entiendo. Me agobiaba al principio, porque sólo podía escuchar eso: las críticas, las humillaciones, el odio. Pero poco a poco, una leve voz comenzó a oírse entre tantos gritos. La voz del apoyo, del cariño, de la admiración. Eran ellas, sí. Eran las que nos apoyaron desde siempre y para siempre. Nuestra alegría y valor.
El grupo salió adelante, y con ello el éxito. De pronto había olvidado toda la polémica por mi aparición y la de Henry, sólo por el hecho de tener tanto trabajo.
- Aun me duele - dijo esa noche mi amigo - la reacción de algunas personas.
Y es verdad. Hasta hoy aparecen unas cuantas en los aeropuertos y presentaciones. Pero juro que no me importa, las comprendo, no las juzgo. Simplemente me centro en esos cariñosos corazones que nos reciben día a día.
Quería seguir haciéndolas felices para siempre. Quería que toda la gente que quiero, sea feliz para siempre.
Hoy, un año después, soy quien viene a esta banca a llorar.
- Ya te enteraste, verdad - escucho una voz a mis espaldas. Sé quien es.
- Si. HanGeng hyung fue a mi propia casa para decírmelo. El grupo…
- Se disolverá. - terminó mi frase KyuHyun, al notar que yo no podía. Me consoló mientras lloraba. - Es tan injusto. Por culpa del mal agradecido ese…
- No digas eso - defendí entre sollozos.
- ¡Es su culpa, Zhou! No lo defiendas. Por culpa de su egoísmo, acabaremos todos en la calle. Es un mal agradecido, una bestia sin corazón.
- ¡KYU!
- ¡Lo es, lo sabes! La compañía lo sacó de la miseria en la que vivía. Lo entrenaron, le enseñaron coreano y lo agregaron en un grupo. Y ahora que tiene fama por todos lados, que gana dinero, los demanda. Ni un perro traiciona así a su amo.
Un golpe seco suena y lo silencia. No soportaba sus palabras, no podía creer que fuera él quien hablara de esa forma. El golpe le dolió pero tenía que hacerlo.
- El mal agradecido, eres tú KyuHyun - esperé una reacción de su parte antes de continuar. No reaccionó - O acaso ya olvidaste todo el sacrificio que ha hecho HanGeng por nosotros, ¿Lo olvidaste ya?
- Él no ha hecho nada.
- ¿No? Pues si mal no recuerdo, él era el que tomaba trabajos extras para pudiésemos descansar. Él nos defendía cuando alguno se equivocaba en una presentación. Él nos cuidaba, él nos aconsejaba, él nos consolaba. ¿Y nosotros qué dimos por él? ¿¡Eh!? Ahora que es él quien necesita nuestro apoyo, ¿Qué estamos haciendo?
- DongHae…
- Si, DongHae demandó también. ¿Y tú?
- ¡No los demandaré!
- ¿Lo estás apoyando?
- No tengo que…
- ¿Estás apoyando a tu líder? ¿Apoyas a tu compañero? ¿Apoyas a tu amigo? - silencio fue su respuesta. - Entiendo que no estés de acuerdo, que no quieras participar en esto. ¡Pero no vayas por ahí hablando mal del que alguna vez te apoyó y te dio ánimos cuando tuviste ese accidente!
Y mientras lo comprendía él, lo hacía también yo. Fue en ese instante, cuando algo superior a mi hablaba a través de mi voz, que comprendí lo que en el fondo habíamos ganados todos estos años. Más allá del dinero y la fama. Más que el orgullo, más que la realización de un sueño.
Supe esa noche, junto a ese amigo, que el alma de nuestro grupo, de ningún grupo, jamás moriría.
No mientras sigamos respirando. No mientras sigamos queriéndonos como lo hacemos.
Nunca, mientras miles de corazones nos mantengan vivos.