Docenas de ventanas tras de ti como un telón de hormigón surreal, ocultándonos de una manera funesta, interesada, el cielo que cada uno de nosotros ya no observamos cuando salimos a la calle. Como si lo hubiéramos olvidado. Como si de el renegáramos.
Habitamos una ciudad extraña.
Recuerdo que soñabas con poder cambiar algún día el sonido
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A duras penas he leido el cuarto y creo que ire dando saltos por diversos capitulos hasta el final y hablando de divagaciones... creo que es el libro de divagaciones por autonomasia.
Cuando quieras ya me contaras ;)
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Mi más completa y sincera enhorabuena.
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No es que sea un estilo muy ortodoxo.
El mayor reto es el de romper ese pudor que nos impide expresarnos tal cual surgen las ideas en la cabeza.
He de desvelar que las cosas que se cuentan son contadas a traves de la visión de un personaje ficticio, que no tienen que coincidir necesariamente con mis vivencias.
Eso si, yo en verdad odio el tic tac de los relojes en el silencio nocturno... ;)
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