Tanto por decir
Latin Hetalia | Argentina, Islas Malvinas
273 Palabras | Drabble
TANTO POR DECIR
Tanto por decir. Tanto por hacer. Tanto por cambiar. A veces, los mejores días tomamos las decisiones más incorrectas. A veces, los peores días son las mejores decisiones que hayamos podido tomar.
Como le pasó a Martín Hernández; que ese día compró flores en la plaza San Martín, tomó un colectivo y con el corazón galopándole, como un adolescente a punto de confesarse, volvió a casa. Sin saber que las flores terminarían en el piso, al ladito y entremezclándose con los pedazos de su corazón.
(Después de eso, perdió el conocimiento apenas entró a la casa. Todo el país quedó conmocionado ante la sorpresa de que en verdad no iban ganando y sólo iban perdiendo).
Fue el peor momento para decidirse y desear permanecer con Victoria.
O tal vez, fue como le pasó a Victoria Alcorta. Tomó su gabardina, se peinó y acodó su broche en forma de mariposa en la parte izquierda de su cabeza. Revolvió distraídamente el cuarto, hasta encontrar una cruz de Martín Hernández. Permaneció mirándola, en silencio, meditando, miles de planes pasándosele por la cabeza y miles de vidas enterrándose en su interior. Le gustase o no, le doliera o no, sufriera o no, una parte de Martín había muerto en ella.
Se levantó, sin mirar atrás, caminó con los tacones resonando, cuál eco sordo, en la hermosa casa del barrio de la Recoleta. Miró el cielo, escuchando las noticias desde algún punto lejano o quizás era su mente fabricándolas, anunciando un final más que obvio, más que ya visto, más que «es el fin». Sacudió la cabeza y volvió a caminar. A casa. A dónde pertenecía.
A Arthur.
NdA:
- Este lo tenía escrito desde hace tanto, tanto, pero nunca me animé realmente a mostrarlo. Gracias a la insistencia de
ilye_aru, finalmente lo hice.
- Comentarios siempre son bienvenidos ♥