texas forever.
Ayer terminé de ver Friday Night Lights. Lloré como una condenada. Siempre lo he dicho, que no hay ninguna otra serie, ninguna película, ningún libro, que me haga llorar como esta bendita serie.
Y podría hablar durante horas de todos y cada uno de los detalles que han hecho esta temporada la mejor forma de despedir Friday Night Lights. Todos los detalles. Todos los personajes. Tengo notas, porque esta temporada me han dado ganas de anotar cosas en sucio para recordar por qué me iba gustando tanto este Dillon. Pero no sé si quiero hacerlo. ¿Sabéis de qué me ha dado ganas esta temporada? De escribir fic. Quiero escribirles fic. Nunca estará a la altura (I'm not worthy), pero-- intentarlo, al menos.
No podré hacer justicia al campo de noche y los cinco Lions marcados. Esa escena recurrente en la serie, en la que los jugadores beben cerveza y hacen pases en su campo y hablan del estatal o de lo jodidos que estén. O sea, ambas. Estos Lions quieren llevarse el campo a casa, el césped donde hicieron historia. Vince dice: "what we did on this field" y después habla Luke. En ese momento, ve los contornos de todo un poco borrosos, como aquella noche en la que se marcaron con las eles y declaró que todos los que estaban allí eran sus hermanos. Como entonces, Luke está borracho y sus hermanos están allí y dice: "it was the best year and a half of my life, with y'all."
Y es que esta generación. No sé cómo ponerme a escribir a estos personajes, por muchas ganas que tenga de hacerlo. La reconciliación de Vince y Jess, y Vince diciéndole, antes de irse al estatal, que no todos pueden compartir el equipo con su novia. Y a él le encanta. Y Jess se limpia las lágrimas, porque todavía no le ha dicho que se va a Dallas. Vince y Luke, que reparten panfletos para que la gente vaya a la reunión para salvar a los Lions, y vuelven a hablar como hermanos después de aquel pequeño incidente. Luke siendo un imbécil con Becky y luego presentándose en su casa con flores y un osito de peluche hortera y diciéndole que está loco por ella y que la echa de menos y perdón perdón perdón. Tim dándole consejos a Luke en Buddy's y Luke yéndose al ejército, porque el fútbol, bueno-- "there are better players than me".
Tampoco podré hacer justicia a esos momentos que la serie enmarca con música perfecta. Como cuando una comisión absurda decide que los Lions no se merecen tener equipo la temporada que viene. Y lo hace con Devil Town de fondo. Nunca jamás podré superar que usen Devil Town en esta serie. Porque Devil Town es Dillon y los vampiros son los habitantes adictos al fútbol. Devil Town es Dillon y se me rompe la garganta cada vez que la oigo.
Algo que jamás podré agradecerle lo suficiente a esta serie es devolvernos a los personajes que echaba de menos y volverlos a convertir en protagonistas. Es precioso, porque Friday Night Lights es como la vida, y las personas entran y salen de tu vida así. Tim y Tyra, que siempre estuvieron pegados al suelo. Tyra y Tim, "I've been in love with you since I was five years old". Landry ayudando a Matt a practicar lo que va a decirle al Coach. Y Landry se ríe, porque tres años atrás estaban en el mismo sitio, pensando cómo hacer para que Matt pudiera hablar con Julie Taylor. Y mira dónde están ahora. Pidiendo su mano en matrimonio. El vestuario de los Panthers, Buddy haciendo colgar el cartel de "Clear eyes, full hearts, can't lose", la P gastada en la pared y "J. Street" escrito debajo con rotulador negro.
Friday Night Lights tiene los mejores protagonistas de la televisión. Tami, "18 years being coach's wife". Eric, "will you take me to Philadelphia please?" Julie, "you guys are my inspiration". Lo reales y lo fantásticos que son los Taylor. Realmente no existe una manera bonita de decir que Eric Taylor es el personaje más inspirador del mundo. Lo es. Para mí, es como cuando Vince le pide que no se vaya a Florida. Va a la puerta de su casa y el Coach le pregunta qué demonios está haciendo allí, por qué no está ya en el campo, entrenando. Y Vince le pide que no se vaya. Lo mismo pasa cuando están en el vestuario, antes de salir a jugar la final del estatal, y el Coach se agacha y le sonríe: "you may never know how proud I am of you". Vince lo sabe, por eso le contesta: "you changed my life, Coach". Vince cree en sí mismo, en salir adelante, en el fútbol, por el Coach. Por Eric Taylor. Y es un poco la razón por la que vemos esta serie. Porque él hizo que nos gustara. "You love football, you just don't know it yet."
Friday Night Lights es ridículamente brillante. El ritmo de las imágenes, de los diálogos, de la música y de la luz, tiene este tempo particular, los primeros planos, la manera de quedarse en silencio en los momentos adecuados. Friday Night Lights es precisamente Dillon siguiendo la trayectoria de ese último balón del partido. Conteniendo la respiración, rezando, cruzando los dedos, apretando las pancartas contra el pecho. Y luego, es también esa sutilidad en mostrar que los Lions fueron los campeones estatales de 2010. Los anillos. El futuro, pero siempre Dillon.
Nunca podré agradecerle suficiente a esta serie el haberme regalado tanta poesía. El mayor crush televisivo que he tenido nunca. Los personajes más reales que se ven en ficción. A alguien le tendré que agradecer que los Riggins me despidieran con un "Texas forever." Devolverme a Texas fue como apuñalarme el corazón de la mejor manera posible.
Así que gracias, show. Volveré a Dillon de vez en cuando. Volveré estos días a menudo, intentando hacerte justicia y fallando estrepitosamente.
Texas forever.
Y podría hablar durante horas de todos y cada uno de los detalles que han hecho esta temporada la mejor forma de despedir Friday Night Lights. Todos los detalles. Todos los personajes. Tengo notas, porque esta temporada me han dado ganas de anotar cosas en sucio para recordar por qué me iba gustando tanto este Dillon. Pero no sé si quiero hacerlo. ¿Sabéis de qué me ha dado ganas esta temporada? De escribir fic. Quiero escribirles fic. Nunca estará a la altura (I'm not worthy), pero-- intentarlo, al menos.
No podré hacer justicia al campo de noche y los cinco Lions marcados. Esa escena recurrente en la serie, en la que los jugadores beben cerveza y hacen pases en su campo y hablan del estatal o de lo jodidos que estén. O sea, ambas. Estos Lions quieren llevarse el campo a casa, el césped donde hicieron historia. Vince dice: "what we did on this field" y después habla Luke. En ese momento, ve los contornos de todo un poco borrosos, como aquella noche en la que se marcaron con las eles y declaró que todos los que estaban allí eran sus hermanos. Como entonces, Luke está borracho y sus hermanos están allí y dice: "it was the best year and a half of my life, with y'all."
Y es que esta generación. No sé cómo ponerme a escribir a estos personajes, por muchas ganas que tenga de hacerlo. La reconciliación de Vince y Jess, y Vince diciéndole, antes de irse al estatal, que no todos pueden compartir el equipo con su novia. Y a él le encanta. Y Jess se limpia las lágrimas, porque todavía no le ha dicho que se va a Dallas. Vince y Luke, que reparten panfletos para que la gente vaya a la reunión para salvar a los Lions, y vuelven a hablar como hermanos después de aquel pequeño incidente. Luke siendo un imbécil con Becky y luego presentándose en su casa con flores y un osito de peluche hortera y diciéndole que está loco por ella y que la echa de menos y perdón perdón perdón. Tim dándole consejos a Luke en Buddy's y Luke yéndose al ejército, porque el fútbol, bueno-- "there are better players than me".
Tampoco podré hacer justicia a esos momentos que la serie enmarca con música perfecta. Como cuando una comisión absurda decide que los Lions no se merecen tener equipo la temporada que viene. Y lo hace con Devil Town de fondo. Nunca jamás podré superar que usen Devil Town en esta serie. Porque Devil Town es Dillon y los vampiros son los habitantes adictos al fútbol. Devil Town es Dillon y se me rompe la garganta cada vez que la oigo.
Algo que jamás podré agradecerle lo suficiente a esta serie es devolvernos a los personajes que echaba de menos y volverlos a convertir en protagonistas. Es precioso, porque Friday Night Lights es como la vida, y las personas entran y salen de tu vida así. Tim y Tyra, que siempre estuvieron pegados al suelo. Tyra y Tim, "I've been in love with you since I was five years old". Landry ayudando a Matt a practicar lo que va a decirle al Coach. Y Landry se ríe, porque tres años atrás estaban en el mismo sitio, pensando cómo hacer para que Matt pudiera hablar con Julie Taylor. Y mira dónde están ahora. Pidiendo su mano en matrimonio. El vestuario de los Panthers, Buddy haciendo colgar el cartel de "Clear eyes, full hearts, can't lose", la P gastada en la pared y "J. Street" escrito debajo con rotulador negro.
Friday Night Lights tiene los mejores protagonistas de la televisión. Tami, "18 years being coach's wife". Eric, "will you take me to Philadelphia please?" Julie, "you guys are my inspiration". Lo reales y lo fantásticos que son los Taylor. Realmente no existe una manera bonita de decir que Eric Taylor es el personaje más inspirador del mundo. Lo es. Para mí, es como cuando Vince le pide que no se vaya a Florida. Va a la puerta de su casa y el Coach le pregunta qué demonios está haciendo allí, por qué no está ya en el campo, entrenando. Y Vince le pide que no se vaya. Lo mismo pasa cuando están en el vestuario, antes de salir a jugar la final del estatal, y el Coach se agacha y le sonríe: "you may never know how proud I am of you". Vince lo sabe, por eso le contesta: "you changed my life, Coach". Vince cree en sí mismo, en salir adelante, en el fútbol, por el Coach. Por Eric Taylor. Y es un poco la razón por la que vemos esta serie. Porque él hizo que nos gustara. "You love football, you just don't know it yet."
Friday Night Lights es ridículamente brillante. El ritmo de las imágenes, de los diálogos, de la música y de la luz, tiene este tempo particular, los primeros planos, la manera de quedarse en silencio en los momentos adecuados. Friday Night Lights es precisamente Dillon siguiendo la trayectoria de ese último balón del partido. Conteniendo la respiración, rezando, cruzando los dedos, apretando las pancartas contra el pecho. Y luego, es también esa sutilidad en mostrar que los Lions fueron los campeones estatales de 2010. Los anillos. El futuro, pero siempre Dillon.
Nunca podré agradecerle suficiente a esta serie el haberme regalado tanta poesía. El mayor crush televisivo que he tenido nunca. Los personajes más reales que se ven en ficción. A alguien le tendré que agradecer que los Riggins me despidieran con un "Texas forever." Devolverme a Texas fue como apuñalarme el corazón de la mejor manera posible.
Así que gracias, show. Volveré a Dillon de vez en cuando. Volveré estos días a menudo, intentando hacerte justicia y fallando estrepitosamente.
Texas forever.