FABRICANTE DE MENTIRAS
Por: Erol
Siempre había mentido. Su dilema era que no sabía el momento en que habían sido sus primeras mentiras si la que le decían en ese infernal orfanato o las que el mismo generaba en su mente. Debía de tener nueve años cuando había hecho su primer magia involuntaria el resultado de aquel desastroso hecho era un niño volando por los aires y una medico muggle atendiéndolo al mismo tiempo que la vieja Violet le regañaba.
-¿Dónde estaba tu sentido común Tom?- el guapo niño de nueve años la miro aburrido, lo cierto es que Nick era tres años mayor que él y llevaba semanas molestándolo; claro, Tom Marvolo Ryddle era siempre el malo del cuento.
-Lo siento señorita- bajo la mirada al decir las palabras- estoy sumamente arrepentido solo espero que Nick se recupere
-¿Qué haré contigo Tom?
Lo cierto es que esa mujer poco podía hacer con él en los años que llevaba viviendo en el orfanato le habían hecho duro, cínico y manipulador. Siempre le habían alabado sus enormes ojos negros y sus larguísimas pestañas “Eres muy atractivo Tom” le decían las maestras y las niñas se juntaban en círculos murmurando sobre aquel chico distante que de alguna manera había conseguido el respeto de los mayores hasta los menores. No interesaban. Todo eran poca cosa junto a él; lo sabía, sabía que era diferente que esa magia reprimiéndose en su interior lo hacía sobresalir de la media.
Solo algo le faltaba el vivía el presente, planificaba su futuro pero carecía de pasado. Ese era su gran vació y eso no era posible para él, debía tenerlo todo y si no al menos debía inventarlo. Era fabricante de sus propias mentiras. Creando un mundo donde él era el mejor, el más poderoso, el del mejor linaje, dueño y señor, más allá de un rey, un líder, un icono muchos títulos y la mayoría designados a él.
Había creado un mundo de mentiras y su mundo se vio completado cuando aquel hombre de barba y túnica púrpura llego a decirle que era mago. Vino a comprobar que todo lo que el pensaba era cierto, que los años de incomodidad en ese mundo eran justificados. Era Mago. El siguiente paso era no solo ser mago debía de ser el mejor de ellos y sin importar lo que costara el sería Lord Voldemort su nombre dejaría marca en el mundo mágico.