Capitulo 1
Capitulo 1.- Petición
Castiel no sabía realmente que lo había motivado a tomar esa decisión, en medio de un prado verde y lleno de flores, se encontraba con tres bebés, el pequeño bulto en su brazo izquierdo envuelto en cobijas azules, el niño de un año en su otro brazo dormido, y el más grandecito de dos años tomando con su manita la gabardina, mirando con curiosidad el entorno.
No, realmente no sabía porque había tomado esa decisión.
Todo había comenzando al final del apocalipsis, con Lucifer, Miguel, Sam y Adam encerrados en la jaula, mientras un devastado Dean Winchester se encontraba deprimido en el mundo real.
Así que simplemente pidió, como un inocente humano que pide a los cielos que le escuchen su plegaria, y ante su asombro, su petición fue contestada, por nada menos que su Padre.
Claro que tenía sus propias reglas, una vida normal requería empezar de nuevo, un nuevo inicio, desde cero. Y eso tenía que hacer, que los Winchester tuvieran una nueva oportunidad de crecer sanos y felices, y de eso se tenía que encargar Castiel, dado que él fue quien hizo la petición, debía por consecuencia hacerse cargo de esta decisión.
Por una parte, esta situación lo aterraba enormemente, apenas podía entender el mundo humano, pero por otro lado, creía que estaba bien, después de todo, los Winchester le habían enseñado tantas cosas.
En un instante, su decisión ya había sido tomada, y ahora se encontraba en el campo de flores en medio de Dakota del Norte con tres niños pequeños.
Castiel miro a los inocentes ojos verdes de Dean, que le miraba con paciencia, esperando algo.
- Sujétate Dean - murmuró el ángel mientras se preparaba para despegar, después de todo, ¿no sería tan difícil?, ¿no?
De todas las escenas que Bobby Singer pudo haber esperado, encontrarse con el ángel del señor con tres niños pequeños, no era una de ellas, el viejo cazador tuvo que cerrar fuertemente los ojos y volverlos a abrir para asegurarse que no estaba dormido y/o borracho.
- Castiel - murmuró el viejo.
- Bobby - saludó escuetamente el ángel mientras pasaba, el pequeño niño de dos años trato de seguir el camino de su guía, pero no pudo, Bobby se apresuro para no dejarlo caer, tomándolo en sus brazos.
- ¿Quiénes son estos niños? - preguntó Bobby mientras miraba al pequeño que tenía entre sus brazos, con sus brillantes ojos verdes mirándolo con curiosidad.
- Dean, Sam y Adam - fue la simple respuesta del ángel, mientras dejaba en un sillón a los menores.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Bobby intercalando miradas entre Dean y los niños, quienes estaban dormidos.
- Dios - fue la sencilla respuesta de Castiel.
- ¿Ahora que hizo? - preguntó Bobby cansinamente.
- Una oportunidad de ser normales - contestó Cas.
- Ellos no son normales - murmuró Bobby frunciendo el ceño.
- Claramente no, pero ya han sufrido lo suficiente, un poco de normalidad y calma no les hará daño - dijo Castiel mientras dio una pequeña mirada a los niños que estaban en el sofá.
- ¿Sabes cuidar un niño? - preguntó Bobby levantando una ceja.
- …. - Castiel se quedó callado.
- Tomaré eso como un no, iré contigo - fue la resolución del cazador.
- Bobby… - empezó a decir Castiel, pero fue cortado por el cazador.
- Yo también necesito un descanso - fue lo único que dijo Bobby, dando a entender que no iba a dejar a Castiel solo con este trabajo.
- Gracias - dijo Castiel muy agradecido.
A la mañana siguiente, llego la noticia de un gran incendio en un depósito de chatarra, encontrándose un cuerpo carbonizado, los bomberos creen que se trataba del dueño del lugar, mientras no existe ninguna causa aparente del inicio del fuego.
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