~12 - Un siglo (Heroes) {Peter Petrelli}
Para la tabla Tiempo de lacomuna
peter petrelli. heroes.
pg
Un siglo
serie de drabbles de Peter Petrelli
Dejó las llaves sobre la mesa e intentó no mirar hacia la foto que se encontraba en ella. Una y otra vez los sucesos de la noche anterior se repetían en su cabeza. La frustración, el dolor que sentía, no creía poder curarse de esas heridas. Tal vez si podría volver a tener el poder de regenerarse, ya no dolería tanto.
En el fondo sabía que no tendría ningún efecto. Incluso le costaba creer que el tiempo podría cicatrizar las heridas. Debería dejar que el tiempo transcurra, acostumbrarse a la idea de que él no volvería.
Un siglo debería pasar para que el pudiese ser el mismo de antes, para poder sonreír. Para poder vivir cómodo con la idea de que Nathan ya no estaba a su lado. El funeral era pronto, él tan sólo tenía que dar un discurso porque Angela se encargaría de todo lo demás. El de los discursos era su hermano, no él. Trató de no llorar mientras se dejaba caer sobre la cama.
Un siglo era mucho tiempo para acostumbrarse. Cinco minutos era mucho tiempo para estar sin su hermano. El dolor que sentía en el interior no se iría tan fácil.
Es curioso, porque sólo necesitaría cinco años en una pesadilla para sanar esas heridas, cinco supuestos años para acostumbrarse a llevar esa cicatriz en su alma, no un siglo.
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Un siglo
serie de drabbles de Peter Petrelli
Dejó las llaves sobre la mesa e intentó no mirar hacia la foto que se encontraba en ella. Una y otra vez los sucesos de la noche anterior se repetían en su cabeza. La frustración, el dolor que sentía, no creía poder curarse de esas heridas. Tal vez si podría volver a tener el poder de regenerarse, ya no dolería tanto.
En el fondo sabía que no tendría ningún efecto. Incluso le costaba creer que el tiempo podría cicatrizar las heridas. Debería dejar que el tiempo transcurra, acostumbrarse a la idea de que él no volvería.
Un siglo debería pasar para que el pudiese ser el mismo de antes, para poder sonreír. Para poder vivir cómodo con la idea de que Nathan ya no estaba a su lado. El funeral era pronto, él tan sólo tenía que dar un discurso porque Angela se encargaría de todo lo demás. El de los discursos era su hermano, no él. Trató de no llorar mientras se dejaba caer sobre la cama.
Un siglo era mucho tiempo para acostumbrarse. Cinco minutos era mucho tiempo para estar sin su hermano. El dolor que sentía en el interior no se iría tan fácil.
Es curioso, porque sólo necesitaría cinco años en una pesadilla para sanar esas heridas, cinco supuestos años para acostumbrarse a llevar esa cicatriz en su alma, no un siglo.
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