One Piece - Dejar ir - Nami/Vivi - KHR! - Mentes malvadas - Byakura/Shouichi
Autor: aniki_sama
Para: devil_fruit, y 10pairings
Título: Dejar ir
Fandom: One Piece
Tabla: Yuri
Promt: Contrariedad
Claim: Nami/Vivi
Extensión: 175
Advertencias: Shouji-ai si entrecierran lo ojos.
Notas: Participa en el quinesob
-¿Estás segura de ir? -la pregunta abandonó sus labios en un tono más desesperado del que hubiera querido, pero no se amedrentó ni un poco. Con firmeza sujetó la muñeca de la otra chica, en parte para evitar que se fuera y por otro lado porque necesitaba sentir que seguía ahí, con ella, que la persona que estaba a su lado no era tan sólo un espejismo provocado por el calor del desierto.
-Sí - respondió con una tranquilidad que a Nami le pareció perturbadora -, es mi deber, no tengo otra opción, y aun si la tuviera, seguiría haciendo lo mismo.
Nami sonrío internamente por ese comentario, por lo dulce que suena y porque le afirma que Vivi es exactamente la buena persona que piensa que es.
Que es una princesa que daría su vida por su pueblo. Que viviría por su pueblo.
Y aunque siente que esta perdiendo más que una amiga; Nami deja que Vivi se vaya. Aún si eso le provoca una punzada en el pecho que le dificulta el poder respirar.
Autor: aniki_sama
Para: reto_diario , y 30vicios
Título: Mentes malvadas
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Tabla: Oculta
Promt: 06. Mañana.
Claim: Byakura/Shouichi Irie
Extensión: 400
Advertencias: Spoilers por los personajes.
Notas: Participa en el quinesob
Cuando el sueño de las buenas personas es perturbado, posiblemente se deba a las acciones de las malas. O eso es lo que piensa Shouichi cada noche en la que se ve caminando por los largos pasillos de la base Millefiore hacia la oficina de Byakuran.
Byakuran era propietario de una de las mentes malvadas más grandes que habían existido, por lo que las noches de insomnio eran algo regular. Molestar a otros, especialmente a Shouichi, cuando eso ocurría, también era algo regular.
Como la mano derecha del jefe Millefiore, como su hombre de más confianza y, especialmente, como su mejor amigo, negarse no era una opción para Irie, aun si deseaba ignorar a Byakuran -por el resto de su vida si era posible-, no lo haría, no podía; al menos no por ahora.
-¡Shou-chan!
Si Shouchi no supiera que la habitación esta completamente aislada, hubiera estado seguro de que aquel grito habría despertado a la base entera.
-¡Vamos a jugar!
Si tan sólo no necesitara tanto el trabajo -si tan sólo el mundo no necesitara que él estuviera en ese trabajo-.
-Son las tres de la mañana, Byakuran-san.
Byakuran hace un puchero, más parecido al que haría un niño de tres años al negársele su juguete preferido, que el que haría un despiadado líder de la mafia.
-Pero los mejores juegos se juegan en la noche, entre dos personas.
Una sonrisa se posa en los labios del albino, una sonrisa que danzaba entre la línea de lo dulce y lo cruel con una facilidad aterradora. Tal vez si Shouichi no lo conociera tan bien como lo conocía, hubiera creído que la sonrisa era un gesto dulce, amable, e inclusive, romántico. Pero como su mano derecha, y como su mejor amigo, conocía demasiado bien aquella mueca que de dulce y amable no tenia nada.
Y, aunque desea darle un puñetazo, Shouichi también sonríe, una sonrisa pequeña y discreta, más falsa que verdadera. Porque por más que se niegue, Byakuran terminara haciendo lo que quisiera con él. Como siempre.
Las grandes mentes malvadas tenían noches de insomnio muy seguido, tal vez porque su conciencia -que la mayoría de los villanos ignoraban-, les impedía conciliar el sueño, o porque así tenían más tiempo par hacer sufrir a otros. Shouichi no lo sabia con exactitud, pero algo dentro de él le decía que se debía más a la segunda opción.
Para: devil_fruit, y 10pairings
Título: Dejar ir
Fandom: One Piece
Tabla: Yuri
Promt: Contrariedad
Claim: Nami/Vivi
Extensión: 175
Advertencias: Shouji-ai si entrecierran lo ojos.
Notas: Participa en el quinesob
-¿Estás segura de ir? -la pregunta abandonó sus labios en un tono más desesperado del que hubiera querido, pero no se amedrentó ni un poco. Con firmeza sujetó la muñeca de la otra chica, en parte para evitar que se fuera y por otro lado porque necesitaba sentir que seguía ahí, con ella, que la persona que estaba a su lado no era tan sólo un espejismo provocado por el calor del desierto.
-Sí - respondió con una tranquilidad que a Nami le pareció perturbadora -, es mi deber, no tengo otra opción, y aun si la tuviera, seguiría haciendo lo mismo.
Nami sonrío internamente por ese comentario, por lo dulce que suena y porque le afirma que Vivi es exactamente la buena persona que piensa que es.
Que es una princesa que daría su vida por su pueblo. Que viviría por su pueblo.
Y aunque siente que esta perdiendo más que una amiga; Nami deja que Vivi se vaya. Aún si eso le provoca una punzada en el pecho que le dificulta el poder respirar.
Autor: aniki_sama
Para: reto_diario , y 30vicios
Título: Mentes malvadas
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Tabla: Oculta
Promt: 06. Mañana.
Claim: Byakura/Shouichi Irie
Extensión: 400
Advertencias: Spoilers por los personajes.
Notas: Participa en el quinesob
Cuando el sueño de las buenas personas es perturbado, posiblemente se deba a las acciones de las malas. O eso es lo que piensa Shouichi cada noche en la que se ve caminando por los largos pasillos de la base Millefiore hacia la oficina de Byakuran.
Byakuran era propietario de una de las mentes malvadas más grandes que habían existido, por lo que las noches de insomnio eran algo regular. Molestar a otros, especialmente a Shouichi, cuando eso ocurría, también era algo regular.
Como la mano derecha del jefe Millefiore, como su hombre de más confianza y, especialmente, como su mejor amigo, negarse no era una opción para Irie, aun si deseaba ignorar a Byakuran -por el resto de su vida si era posible-, no lo haría, no podía; al menos no por ahora.
-¡Shou-chan!
Si Shouchi no supiera que la habitación esta completamente aislada, hubiera estado seguro de que aquel grito habría despertado a la base entera.
-¡Vamos a jugar!
Si tan sólo no necesitara tanto el trabajo -si tan sólo el mundo no necesitara que él estuviera en ese trabajo-.
-Son las tres de la mañana, Byakuran-san.
Byakuran hace un puchero, más parecido al que haría un niño de tres años al negársele su juguete preferido, que el que haría un despiadado líder de la mafia.
-Pero los mejores juegos se juegan en la noche, entre dos personas.
Una sonrisa se posa en los labios del albino, una sonrisa que danzaba entre la línea de lo dulce y lo cruel con una facilidad aterradora. Tal vez si Shouichi no lo conociera tan bien como lo conocía, hubiera creído que la sonrisa era un gesto dulce, amable, e inclusive, romántico. Pero como su mano derecha, y como su mejor amigo, conocía demasiado bien aquella mueca que de dulce y amable no tenia nada.
Y, aunque desea darle un puñetazo, Shouichi también sonríe, una sonrisa pequeña y discreta, más falsa que verdadera. Porque por más que se niegue, Byakuran terminara haciendo lo que quisiera con él. Como siempre.
Las grandes mentes malvadas tenían noches de insomnio muy seguido, tal vez porque su conciencia -que la mayoría de los villanos ignoraban-, les impedía conciliar el sueño, o porque así tenían más tiempo par hacer sufrir a otros. Shouichi no lo sabia con exactitud, pero algo dentro de él le decía que se debía más a la segunda opción.