Mi vena xovera se despertó sin saberlo

Mar 26, 2011 22:21

¤ Comunidad: reto_diario
¤ Número: 012/ 012.
¤ Título: En solitario [1/??]
¤ Fandoms: The Batman/Animorphs.
¤ Claim: Batgirl.
¤ Extensión: 1,570.
¤ Advertencias: Post-canon en TB pero sin spoilers en sí, Animorphs spoilers hasta el 5. ESTA EN PRIMERA PERSONA.
¤ Notas: Mi Bruja me trollea, hace lo que le da la gana. Yo no quería una serie de viñetas y va y sale esto, s-sob ;_____;.
¤ Resumen: Mi nombre clave es Batgirl, soy una superheroína a la que finalmente le han dado la prueba más grande de confianza: Por toda una semana tendría que cuidar de Gotham City. Sola.

Genialgenialgenialgenial. ¡Simplemente genial!

¿Por qué tengo tan mala suerte? ¡Debí de haber hecho algo horrible en mi vida pasada para que justo me estuviera pasando esto!

A ver, me explico, porque de seguro no estás entendiendo nada y creerás que estoy completamente loca. Casi, pero no.

Soy Batgirl. Y sí, es mi nombre clave. No puedo decirles mi nombre real, ni siquiera hacer una alusión del mismo. Sería demasiado peligroso. Tengo demasiados enemigos y muchas personas podrían ser atacadas solo por ser conocidos míos. Ni que decir que de que, a través de mí, podrían descubrir quienes son los demás.

No. Seré paranoica (es imposible no serlo), así que confórmense con saber mi nombre clave. El cual es muy adecuado. Aunque yo quise que me llamaran Batwoman, pero nadie entendió y me pusieron lo de 'girl'.

Ejem, prosigamos.

Soy una superheroína, pero sin súper poderes, así de cool somos en la familia, ya que ninguno tiene poderes, solo contamos con nuestra inteligencia y nuestro armamento. No me refiero a mi familia de sangre, aunque mi padre es un hueso duro de roer, sino al grupo al que pertenezco. Soy una de las compañeras de Batman, la primera compañera, no importa lo que diga el pixie multicolor, mejor conocido como Robin.

Como sea, llevo ya cuatro años trabajando con Batman, peleando contra el crimen e intentando volver de Gotham City una ciudad mejor. Y no es broma. Nuestra misión es seria, muy seria. Además de que es una tarea nada fácil, porque parece que todos los fenómenos del mundo tarde o temprano terminan aquí. O se hacen aquí.

Y por lo mismo mi jefe rara vez sale de la ciudad. No importa lo mucho que cierta persona le insista en ello.

El punto es que, esta semana fue una de esas raras, muy raras, ocasiones. Tuvo un compromiso que ni con su gran ingenio pudo escaparse del mismo. Y se llevó al pixie. Es decir, que la seguridad de Gotham dependía solamente de mi. Por toda una semana.

Iba a cuidar Gotham. Sola.

¿Saben la GRAN responsabilidad que era eso? Y, okay, el jefe me dijo que podía llamar a la Justice League si las cosas se ponían demasiado duras, e igual Flash iba a estar dándose una que otra vuelta. Pero aún así me quedaba sola.

¡Batman confiaba en mí lo suficiente para dejarme sola! No cabía en mí de dicha. Y ni que decir que el primer día todo pasó sin ningún problema. Detuve un asalto a un banco, por una banda que aspiraba a más de lo que en verdad era. Y no me topé con ninguno de los villanos fuertes.

Todo iba perfectamente bien. Hasta hoy.

Apenas había oscurecido y yo me encontraba vigilando las ondas de radio de la policía, cuando algo cayó del cielo. Por lo que alcancé a ver era una especie de esfera azul, de aproximadamente diez metros de diámetro. Lo que más llamó mi atención es que esa cosa parpadeó varias veces. No que le haya salido un enorme ojo y lo abriera y cerrada. Para nada. Sino que se volvía visible e invisible.

De alguna forma me recordó al disco volador que usaba Robin cuando ocurrió todo lo de The Joining, obviamente mucho más grande, y temí que se tratara de otra invasión.

La esfera se fue a estrellar al centro del Parque de Gotham, donde sabía estaba rondando Poison Ivy (se había escapado de Arkam hace un par de semanas y yo sabía que cuando lo hacía volvía el parque su territorio. El por qué aun con esa información no he ido a detenerla es un tema demasiado complicado y no viene al caso). Lo cual no eran buenas noticias.

Tenía que encontrarlo y asegurarme de dos cosas: que no se tratara de The Joining y que Ivy no lo considerada un ataque a la naturaleza.

¿Ya entienden por qué me quejaba al inicio?

Llegué al parque y me detuve. Respiré profundamente varias veces. Tenía que calmarme.

Cuando sentí que ya no iba a explotar entré. Fue fácil ubicar en dónde había ido a estrellarse la esfera. Para mi alivio terminó en un claro, por lo que ningún árbol se vio afectado. Eso evitaba que Ivy se enojara, por el momento. Ahora tenía que confirmar que no se tratara de ninguna invasión y deshacerme de eso antes de que llegara la policía o alguno de los villanos más característicos de mi ciudad decidiera que eso llamaba lo suficiente su atención como para aparecerse.

Me acerqué, pero cuando estaba a menos de dos metros pasó algo que no me esperaba.

¡La esfera se desintegró! ¡Simplemente se deshizo! Como cuando le pones agua a un cubo de azúcar.

Pero eso no fue todo. Al ver lo que estaba ahí, lo que había quedado de la esfera. O, más bien, lo que había estado dentro de esa esfera y que había salido a la luz cuando ésta se desintegró, me hizo darme cuenta de que, tal vez, ese ofrecimiento de J’onn sobre prestarme sus enciclopedias sobre las razas que existen en otros planetas no había sido tan mala idea como creía.

Frente a mí, intentando ponerse de pie, estaba un tipo de centauro, más delgado del que como te los muestran en los libros de mitología. Su pelaje era azul y sus manos parecían como si fueran a romperse en cualquier momento, aunque tenía más dedos que un humano normal. Y su rostro. Era muy extraño verlo. No tenía boca y la nariz estaba conformada por unas rendijas. Aunque es difícil fijarse en eso cuando lo que más te llama la atención son las antenas/cuernos que sobresalían de su cabeza. Y, créanme, llaman la atención, más que nada por los dos ojos que descansaban en las puntas, los cuales me miraban fijamente, como intentando descifrar quién era.

Logró ponerse de pie y se paró frente a mí y fue cuando lo vi.

¿Dije que sus antenas-ojos eran lo que más llamaba la atención? Olvídenlo, me equivoqué horriblemente. Lo que más llamaba la atención y ponía en alerta ese sentido de supervivencia que sé que tengo, pero que a veces lo dudo gracias a mi trabajo era su cola. En vez de una cola normal de caballo, la de él se alargaba y terminaba en un estilo de cuchilla que auguraba que sería mejor no molestarlo.

<¿Qué eres tú?> Habló o eso me pareció, pero no tenía boca. No tardé en captar que había hablado directamente a mi cabeza. Telepatía.

―Wow, wow. ¡Pide permiso para hacer eso! ¿Qué no sabes lo que es la privacidad y el espacio personal?

Ya sé, era tonto alegar sobre eso, pero ¡detestaba que me hicieran eso! J’onn lo ha hecho un par de veces y no es algo muy placentero del todo.

La criatura, o el extraterrestre... dude, a ciencia cierta no lo sabía. Como dije, en Gotham hay muchos fenómenos. Bueno, el centauro-pero-no me miró con sus cuatro ojos, como si no comprendiera mi reacción. Por un instante me pareció un niño. Un niño confundido y perdido.

He, eso me hizo sonreír. Íbamos por el buen camino.

―¿Ves? No es tan difícil. Y, soy una humana. Disfrazada pero muy humana, créeme. ¿Y tú?

Volvió a verme con fijeza, como si esperara alguna reacción en especial de mí. Yo sólo le sonreí y solté un chiflido. Me gustó como sonó el nombre de su raza.

―Bien, andalita. Sé que tendrás miles de preguntas, así como yo las tengo para ti. Peeeeero lo mejor será que te saque de aquí.

Justo terminé de hablar y las sirenas sonaron. No pude evitar sentirme orgullosa. Batman no era el único que lograba hacer que una situación pareciera más dramática de lo normal sin ayuda.

El andalita me miró, desconfiado. Y, hey, no podía culparlo, de estar en su situación yo ya hubiera atacado.

―Mira, soy de las buenas, créeme. Y ese ruido significa que viene mucha gente para acá y no creo que quieras que te vean ¿verdad? Estoy en las mismas. Además, este es el territorio de alguien peligroso y lo mejor será no entrar en conflictos con ella. Así que ¿confías en mí, aunque sea un poco?

Alcé una mano y extendí la otra en su dirección. Se quedó quieto, analizando la situación. Lo entendía, pero ¡debía de darse prisa!

Tal vez sintió mi urgencia y preocupación o no sé, pero tomó una decisión sensata al acercarse.

―Esperemos que tus patas no sean solo de adorno.

Me dijo confundido, parpadeando. No pude evitar reír ante eso.

―Era una broma. Como sea, ¿corres rápido?

¿Eso era un desafío?

―No tientes tu suerte. Ahora sígueme e intenta no quedarte atrás.

Corrí y no pude evitar presumir un poco, colgándome de algunas ramas y haciendo una que otra pirueta, que él apreció con algunas expresiones de sorpresa.

―¿Tienes nombre? Yo soy Batgirl.

―Hey, con un nombre así no puedes criticar el mío.

No podía llevarlo a la cueva, así que opté por llevarlo a otro lado, a un lugar que suelo usar cuando quiero estar sola.

Estaba llevando a un extraterrestre a mi jardín privado y sin avisarle a la Justice League al respecto.

¿Les dije que me gustaba meterme en problemas? Porque me encanta hacerlo.

.genre: crossover, animorphs: aximili-esgarrouth-isthill, batman: barbara gordon (batgirl/oracle), .genre: dork, !reto diario, .genre: general, ;the batman, .historia: en solitario, ;animorphs

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