kmiya
in
witch_kiss
Inconscientemente actuas mejor
¤ Comunidad: fandom_insano, piffle_fanfic [Ficathon] y quinesob.
¤ Título: Aunque no lo expreses en voz alta, siempre hay algo que deseas.
¤ Fandom: Kobato/xxxHOLiC.
¤ Claim: Ginsei + Larg.
¤ Tabla: Helados.
¤ Helado | Prompt: 16. Tiramisú | "Luego de una pelea con Ioryogi".
¤ Palabras: 617.
¤ Advertencia: Spoilers básicos de ambos fandoms (?).
¤ Notas: Perdonen si está algo OoC. No sé la sexualidad de Ginsei (según yo no la han dicho), por eso lo manejo como macho (que esa impresión me da).
¤ Resumen: Que el orgullo no te impida recibir el apoyo de los demás.
―Maldito peluche ―gruñó Ginsei, apretando con más fuerza su lastimado brazo izquierdo. Había tenido otro encuentro con Ioryogi, nada fuera de lo normal, hasta que se le ocurrió decir algo desagradable de esa extraña chica que estaba al cuidado del que alguna vez fue su superior. No conocía el motivo por el que Ioryogi la cuidaba, pero debía de ser alguien importante para él si conseguía enojarse de ese modo por unas simples palabras.
Por esa razón avanzaba lentamente por las desiertas calles de la ciudad, agradeciendo que la noche hubiera caído pronto. Tenía una pierna lastimada, por lo que cojeaba un poco, también tenía varios golpes en el cuerpo, pero el que más le molestaba era el de su brazo, siéndole muy difícil realizar movimientos con el mismo.
―Maldito ―volvió a mascullar en voz alta.
―No tienes buen aspecto ―rió una voz que le resultó conocida.
Ginsei, al voltear a su izquierda, se sorprendió al darse cuenta donde se encontraba. Podía ver con claridad la tienda de esa extraña mujer a la que llamaban la Bruja de las Dimensiones, se extrañó, pues estaba conciente de que había intentado evitar pasar por esa zona. Sólo esperaba que la magia de la tienda no le hubiera echo ir hasta ahí.
―¿Quién es capaz de hacerle tanto daño a Ginsei? ¡Ah! ¡Yo sé, yo sé! De seguro se topó con su viejo amigo~ ―Ginsei miró al dueño de la voz con furia. No permitiría que se burlada de él.
―¿Acaso eso te importa? ―gruñó, logrando solamente que la criatura negra se riera.
Larg, Mokona Modoki, estaba sentado en un cojín, mirando hacia el jardín, mientras degustaba el exquisito postre que había (obligado) echo Watanuki (tiramisú~, ¡rico!). Se estaba aburriendo un poco, ya que Watanuki estaba en su casa y Yuuko había salido, dejando dormidas a Maru y Moro. Grata fue su sorpresa al ver a Ginsei pasar frente a la tienda. Puede que no hablaran mucho las pocas veces que se habían visto, pero como decía Yuuko: la compañía nunca debe de rechazarse.
―¿Quieres tiramisú? ―preguntó la mokona negra, ignorando la pregunta del otro. Ginsei frunció aún más el ceño, pero terminó suspirando. Larg sonrió, Ginsei sabía controlar su temperamento.
―No comeré ese postre humano.
―¡Mejor! Eso significa que hay más para mi ~
Ginsei entro al jardín, con algo de dificultad, y miró a su alrededor. Larg notó la herida de su brazo y su pierna, pero no dijo nada, esperando que fuera el otro quien diera el primer paso.
―¿Y la Bruja?
―Yuuko-san tuvo que salir ¿querías pedirle algo?
―No ―contestó tajante. Se acercó a la barda y se dejó caer, recargándose en la misma. Cerró los ojos, permitiéndose el relajarse un poco.
Mokona se acabó de un bocado lo que le quedaba del postre y entró en la tienda. Cuando volvió a salir cargaba sobre su cabeza una caja plateada. Se acercó a Ginsei, colocando la caja a un lado. Éste abrió un ojo, mirándolo.
―¿Qué haces?
―Primeros Auxilios ~ ―canturreó, sacando vendas y una botella de alcohol.
―No te pedí ayuda.
―El que no la pidieras no significa que no la necesites ―Mokona inició con los primeros auxilios sin que Ginsei dijera nada más. A los pocos minutos, el visitante cayó dormido, vencido por el agotamiento y Larg sonrió. No tuvo la conversación que deseba, pero si algo de compañía. Eso bastaba.
El último pensamiento de Ginsei, antes de dormirse, fue que tal vez si había tenido un deseo en ese momento. Se preguntó que le pediría la bruja a cambio, porque era más que seguro que ella estaría ahí cuando se despertara. Pero no le dio más importancia, ya lo descubriría cuando eso pasara.
¤ Título: Aunque no lo expreses en voz alta, siempre hay algo que deseas.
¤ Fandom: Kobato/xxxHOLiC.
¤ Claim: Ginsei + Larg.
¤ Tabla: Helados.
¤ Helado | Prompt: 16. Tiramisú | "Luego de una pelea con Ioryogi".
¤ Palabras: 617.
¤ Advertencia: Spoilers básicos de ambos fandoms (?).
¤ Notas: Perdonen si está algo OoC. No sé la sexualidad de Ginsei (según yo no la han dicho), por eso lo manejo como macho (que esa impresión me da).
¤ Resumen: Que el orgullo no te impida recibir el apoyo de los demás.
―Maldito peluche ―gruñó Ginsei, apretando con más fuerza su lastimado brazo izquierdo. Había tenido otro encuentro con Ioryogi, nada fuera de lo normal, hasta que se le ocurrió decir algo desagradable de esa extraña chica que estaba al cuidado del que alguna vez fue su superior. No conocía el motivo por el que Ioryogi la cuidaba, pero debía de ser alguien importante para él si conseguía enojarse de ese modo por unas simples palabras.
Por esa razón avanzaba lentamente por las desiertas calles de la ciudad, agradeciendo que la noche hubiera caído pronto. Tenía una pierna lastimada, por lo que cojeaba un poco, también tenía varios golpes en el cuerpo, pero el que más le molestaba era el de su brazo, siéndole muy difícil realizar movimientos con el mismo.
―Maldito ―volvió a mascullar en voz alta.
―No tienes buen aspecto ―rió una voz que le resultó conocida.
Ginsei, al voltear a su izquierda, se sorprendió al darse cuenta donde se encontraba. Podía ver con claridad la tienda de esa extraña mujer a la que llamaban la Bruja de las Dimensiones, se extrañó, pues estaba conciente de que había intentado evitar pasar por esa zona. Sólo esperaba que la magia de la tienda no le hubiera echo ir hasta ahí.
―¿Quién es capaz de hacerle tanto daño a Ginsei? ¡Ah! ¡Yo sé, yo sé! De seguro se topó con su viejo amigo~ ―Ginsei miró al dueño de la voz con furia. No permitiría que se burlada de él.
―¿Acaso eso te importa? ―gruñó, logrando solamente que la criatura negra se riera.
Larg, Mokona Modoki, estaba sentado en un cojín, mirando hacia el jardín, mientras degustaba el exquisito postre que había (obligado) echo Watanuki (tiramisú~, ¡rico!). Se estaba aburriendo un poco, ya que Watanuki estaba en su casa y Yuuko había salido, dejando dormidas a Maru y Moro. Grata fue su sorpresa al ver a Ginsei pasar frente a la tienda. Puede que no hablaran mucho las pocas veces que se habían visto, pero como decía Yuuko: la compañía nunca debe de rechazarse.
―¿Quieres tiramisú? ―preguntó la mokona negra, ignorando la pregunta del otro. Ginsei frunció aún más el ceño, pero terminó suspirando. Larg sonrió, Ginsei sabía controlar su temperamento.
―No comeré ese postre humano.
―¡Mejor! Eso significa que hay más para mi ~
Ginsei entro al jardín, con algo de dificultad, y miró a su alrededor. Larg notó la herida de su brazo y su pierna, pero no dijo nada, esperando que fuera el otro quien diera el primer paso.
―¿Y la Bruja?
―Yuuko-san tuvo que salir ¿querías pedirle algo?
―No ―contestó tajante. Se acercó a la barda y se dejó caer, recargándose en la misma. Cerró los ojos, permitiéndose el relajarse un poco.
Mokona se acabó de un bocado lo que le quedaba del postre y entró en la tienda. Cuando volvió a salir cargaba sobre su cabeza una caja plateada. Se acercó a Ginsei, colocando la caja a un lado. Éste abrió un ojo, mirándolo.
―¿Qué haces?
―Primeros Auxilios ~ ―canturreó, sacando vendas y una botella de alcohol.
―No te pedí ayuda.
―El que no la pidieras no significa que no la necesites ―Mokona inició con los primeros auxilios sin que Ginsei dijera nada más. A los pocos minutos, el visitante cayó dormido, vencido por el agotamiento y Larg sonrió. No tuvo la conversación que deseba, pero si algo de compañía. Eso bastaba.
El último pensamiento de Ginsei, antes de dormirse, fue que tal vez si había tenido un deseo en ese momento. Se preguntó que le pediría la bruja a cambio, porque era más que seguro que ella estaría ahí cuando se despertara. Pero no le dio más importancia, ya lo descubriría cuando eso pasara.