Cinco minutos; Jasper/Rosalie [Twilight]
Cinco minutos.
Cinco minutos tarda Emmett en despedirse de Rosalie, cinco minutos le llevan para llegar hasta el Jeep. Cinco minutos Edward está distraído, cinco minutos después está demasiado lejos para escuchar algo. Cinco minutos Esme se asegura de que estén bien, cinco minutos tarda en convencer de venir a Carlisle. Cinco minutos tarda Jasper en abrazar a Alice, cinco minutos tarda ella en finalmente irse.
Cinco minutos tarda Rosalie en olvidar que existe Emmett, cinco minutos tarda Jasper en sucumbir a la tentación.
Se lo ha prometido. Nunca, nunca más. Porque Alice lo es todo, es la nada, es el principio y el fin. Es aquello latente, presente y palpitante a toda hora en su pecho, es el recuerdo de sus besos navegando en silencio por su memoria, y al mismo tiempo haciéndole añorar la calidez fría de su abrazo. También sabe que Rosalie ama a Emmett, lo ha sentido mil y una veces, ese calorcito que ella no entiende extendiéndose desde el centro de su cuerpo hasta el último centímetro de pálida y suave piel. Más de una vez Edward ha tenido que pedirle que deje de pensar en Emmett, más de una vez Emmett le ha dicho que se calle de una vez. Porque es Alice y Jasper, y Rosalie y Emmett, pero la tentación sigue llamándole como la primera vez.
Cinco minutos tarda Rosalie para volver a mirarlo, cinco minutos aguanta Jasper antes de bajar la mirada.
Jasper es el más débil de la familia, y lo sabe. Todos lo saben. Incluida Rosalie.
Cinco minutos tarda en comenzar desaparecer la ropa, cinco minutos tarda Rosalie en quitársela toda.
Lo toca con cuidado y a la vez brusquedad, buscando en su cuerpo seguramente el perfil de Emmett, ese al que está tan acostumbrada que no reconoce ninguno más. Pero no lo encuentra y se excita, medio enfurecida medio agradada, y lo empuja, lo toma, lo toca y lo besa. Lo ama y lo odia. Jasper se deja, como siempre, mero títere en las manos de la que se hace pasar por su hermana pero que en realidad nunca lo fue, porque nunca se comportó como tal y él nunca lo deseó. Aquel Jasper Whitlock sigue enterrado bajo Jasper Hale y ése chico no tiene problema alguno con tocar a Rosalie.
Cinco minutos tarda en olvidar su nombre, cinco minutos tarda en olvidar quién es.
Al principio cerraba los ojos y se imaginaba a Alice, al principio murmuraba una y otra vez su nombre en su mente, diciéndose que aquello era necesario porque sin Alice él ya no sabe vivir. Pero después tuvo que aceptar -asumir- que en realidad, cuando está con Rosalie se olvida de Alice, que ella es una droga prohibida, que ella lo tiene cuándo y cómo quiere sólo porque se aburre, sólo porque no está Emmett, sólo porque le gusta ser la princesa que doma y Jasper nunca le niega nada a una dama.
Cinco minutos se queda Rosalie a su lado, cinco minutos después, nada ha pasado.