Fandom: QaF
Personajes: Brian/Justin, Jamie
Pote: Taza
Prompt: #007 Pistacho
Tabla de heladosCon cuchara: Post 513
Servilleta: Me faltaba este reto para acabar la tabla, y a pesar de que las sugerencias de
begok*hughs* me han dado ideas que pienso escribir, mi musa ha salido con esto.
Es un plus entre el reto 3 y 4 del post anterior, porque de alguna manera Justin necesitaba una escena arreglando las cosas con Jamie.
[Nota: La tabla de helados con la infancia de Jamie finaliza aquí, los retos que quedan son el epílogo, situado 17 años tras el nacimiento de JD]
A la mañana siguiente Jennifer está sirviéndole los cereales a Jamie, da un beso a su hijo y su yerno cuando les ve entrar, murmurando algo de ir a controlar a Molly (aunque a juzgar por el estado en que se encontró a Brian y Jamie la noche antes, es una excusa para que solucionen las cosas en privado) Brian la acompaña a la puerta, convencido de que Justin necesita hablar con JD.
- Pops, ¿estás enfadado conmigo? - Juega con la cuchara, hundiéndola en el tazón de leche, haciendo pucheros sin saber qué ha hecho mal esta vez.
Justin se sienta a su lado, suspira al fijar la mirada en la cámara de fotos, Jamie la ha bajado con él a desayunar, es una de las que usaba Brian hace años. Su hijo se da cuenta de que la observa, iluminándose como un árbol de navidad.
- ¡Papá me está enseñando a usar la cámara! Es muy divertido, ¿quieres ver las fotos? Nana Jen me ha dejado hacerle unas cuantas, y también tengo del jardín. - Luego parece darse cuenta de lo que está diciendo, porque se pone serio de nuevo, mordiéndose el labio. - Aunque si no te gusta puedo guardarla. No pasa nada, dibujar también me gusta.
- Jamie, las mentiras. ¿Qué te dijo Brian sobre ellas? - Viendo que su padre sonríe, sabe que no está metido en un lío, y arruga un poco la nariz, pensándolo mejor.
- Vale, dibujar no me gusta. Pero puedo hacerlo si quieres.
Cuando tuvieron a Jamie se hizo una promesa. No se convertiría en Craig, no va a dejar que sus propios deseos anulen lo que de verdad son y quieren ser sus hijos. De modo que sonríe, conmovido, dándole un beso a Jamie.
- No, Jamie. Si no te gusta no hace falta que lo hagas sólo para mí.
- ¿Entonces no estás enfadado? ¿No te fuiste por mi culpa?
Nota la presencia de Brian, le ve por el rabillo del ojo, atento a su conversación, y se siente bastante estúpido por haber dejado que todo llegara a tales extremos.
- Me fui porque a veces los mayores también hacemos el tonto. Como cuando decides untar de sirope toda la pared para dibujar con él - Al menos Jamie tiene la decencia de parecer un poco arrepentido, aún recuerda que se pasó tres días limpiando ese desastre - Sabes que está mal, pero lo acabas haciendo.
- Y papá te pilla y te suelta un sermón sobre lo que has hecho mal, para que no vuelva a pasar. ¿Papá hizo eso contigo? - Le mira con los ojos muy abiertos, admirado. Justin ríe, asintiendo.
- Exacto. Pero ya está todo arreglado, le he prometido que no volveré a irme de casa, porque no es culpa vuestra y os quiero mucho, ¿lo sabes, no?
- Sí, pops. Yo también.
Se sonríen, Justin se ve a sí mismo en ese gesto, dándose un par de collejas mentalmente, por dios, Jamie puede dedicarse a lo que quiera (a ser posible que no incluya sirope y sus paredes), está claro que es igualito a sus padres.
- Venga, JD, que llegaremos tarde a clase, ves a por tus cosas. - Sale corriendo con la cámara, gritando por encima del hombro que sólo tardará un minuto.
- ¿Mejor? - Brian le acaricia los hombros, dejando que Justin apoye la cabeza en su pecho, estrechándole las manos.
- Gracias.
- Cuando quieras, Sunshine.
Le besa en la comisura de los labios, sonríen al oír las quejas de Jamie, que lleva la mochila a rastras, la cámara aún en la otra mano, y la chaqueta puesta de lado.
- ¡Qué asco! ¿Nos vamos, papá? ¡Hasta luego, pops!
Tenían turnos con los cuentos y tienen turnos con el colegio, es la semana de Brian, así que Justin le deja marcharse, dándoles un último beso a cada uno, dispuesto a pasar la mañana en el estudio, cogiendo el teléfono antes de encerrarse a pintar.
- ¿Gus? Ey, ¿qué tal todo? No, me apetecía hablar contigo. Me dijo Brian que tenías partido pronto. Sí, claro que quiero venir. Genial, yo también te echo de menos. Te quiero.