Fandom: QaF
Personajes: Brian/Justin, Jamie
Advertencias: Post 513
Notas: Uooo, echaba de menos a Jamie, porque de repente no hago más que escribirle, bwjaja, en este reto tiene unos 13/14 años, y ha tenido una discusión con Brian.
Prompt: #005
Tabla de imágenes El día no podría ser peor, ha empezado a llover con fuerza y sólo necesita mirar por la ventana para saber que hace un frío de cojones.
Rodea la taza de café con ambas manos, calentándose un poco, aunque sea sólo físicamente. No es capaz de dejar de rebobinar una y otra vez las palabras amargas, la discusión que acaba de tener con Jamie, que se ha encerrado en su cuarto, gritándole por encima del hombro algo del estilo a lo que supo mucho antes de que naciera.
- Soy un padre horrible.
- Brian… -- Le oye acercarse, posando las manos en sus hombros, estrechándolos con cariño. Justin se agacha a besarle en la mejilla, mirando por la ventana con él.
- ¿Vamos a volver a empezar? Te lo dije aquella noche, ¿recuerdas? Y hoy no es tu día de la semana para ponerte en plan reina del drama.
- Me odia, Sunshine. Perdí los nervios, para variar, y cree que soy un padre horrible. Lo peor de todo es que tiene razón.
Justin suspira, mordiéndose el labio para no sonreír.
- No es por ofenderte, pero tu hijo es igualito a ti cuando se cabrea. Mucho hablar y poco sentir. Apuesto a que está en su cuarto pensando que has dejado de quererle.
- Qué gilipollez. No voy a dejar de quererle por mucho que insista en fugarse al loft con su hermano cada vez que quiere salir de fiesta sin permiso.
- Lo mismo digo. No va a pensar que eres un padre horrible por mucho que le sermonees sobre los peligros de aceptar drogas de desconocidos.
Se gira a sonreírle, dejando el café a un lado, besando a Justin para agradecerle los consejos.
Llama a la puerta pero abre antes de recibir una respuesta, alzando las cejas porque Justin, una vez más, tenía razón. Jamie está tumbado en la cama, sus hombros se estremecen, y Brian recorre la distancia que les separa en un par de zancadas. Sentándose a su lado, dejando la taza de chocolate caliente en la mesita.
- Ey, JD, he pensado que tendrías hambre. Hay galletas en la cocina, pero eso te lo tendrás que coger tú mismo, no soy tu chacha. - Como ha adivinado, consigue hacerle reír, el chico se limpia los ojos con el dorso del brazo, sorbiendo los mocos con poca dignidad, demostrando que, a pesar de su rebeldía, sigue siendo sólo un niño.
- No estoy llorando.
- Son las alergias, lo sé. Eres como Justin, todo un valiente. - Sonríe aún inseguro, examinando a Brian con el entrecejo un poco fruncido, intentando distinguir su estado de ánimo.
- Papá…
- JD, sé que no acabo de ser un buen padr… -- Hablan a la vez, y Jamie abre los ojos de par en par cuando le escucha.
- ¡Papá! No es cierto, eres un padre genial. De verdad. - Brian carraspea, el nudo en la garganta es demasiado embarazoso, y Jamie finge no verle parpadear para que no le ataquen las alergias de Justin.
- Eres el único padre que conozco que nunca nos miente. Mis amigos no pueden hablarles a los suyos de casi nada sin que monten un drama, enseguida les prohíben esto o aquello porque son demasiado pequeños, o porque la cagarán, lo que sea.
- En cambio yo no hago nada por controlaros, y por eso te fugas de casa en cuanto te da la gana. - Jamie se sonroja, arrepentido, pidiéndole perdón.
- Quería ir a ver a Gus, pero es un asco tener que pediros permiso para todo, ¡no soy un niño pequeño!
- No, pero somos tus padres, y nos preocupamos. La próxima vez llamad, o te encerraré y tiraré la llave al retrete.
Ríen por la absurda amenaza, y cuando Justin, preocupado por lo mucho que está tardando Brian, sube a comprobar si siguen dirigiéndose la palabra, se los encuentra a ambos tumbados en la cama, comentando unos libros de fotografía.