Quejas y respeto

Aug 27, 2009 13:31

 Ayer escribí esto mientras estudiaba en el profesorado...

Al momento de escribir esto (16:30hs del 26/9) estoy sentada en el hall de un piso del profesorado en el que estudio. Llevo ya un rato estudiando Probabilidad y Estadística con un compañero. Hará cosa de quince minutos vino otra compañera a contarnos de una macana que se mandó durante sus prácticas. Estaba desesperada y necesitaba descargarse con alguien.

Pero resulta que a unos dos metros de donde me encuentro están dos señoras profesoras del Departamento de Italiano fiscalizando una parodia de elecciones (sólo se presenta una lista). Y estas señoras profesoras se nos quejaron en menos de treinta segundos por la música que pusimos (La Oreja de Van Gogh, bien bajita, como para concentrarnos), de nuestra compañera que hablaba fuerte, de que hablábamos de cosas que no entendían... y de algo más que no les entendí.

Y estoy indignada. Porque estamos en un espacio público, en el que los estudiantes tenemos derecho a estudiar, a juntarnos, a debatir y a concentrarnos de la manera en que se nos dé la gana, siempre y cuando no molestemos a los que están dando clase en las aulas.

No es nuestra culpa que ellos no pidan un aula o uno de los sucuchos que tienen en todos los pisos para hacer ese chiste de las votaciones. Tampoco es nuestra culpa que no pidan aunque sea una mesa y un biombo para que nadie vea si se pone el voto en blanco. Y mucho menos nos podemos hacer cargo de que ellas no entiendan lo que es una aplicación de Bayes o un conteo de casos totales.

Pero de todos modos no hay nadie con quien quejarse, porque en Secretaría no están en horario de atención al público, en Bedelía nos dicen que nadie fue a pedirles un aula y a Rectoría no hay acceso.

Para las 17:15 ya desistimos de estudiar acá. Pese a que hará media hora que se fueron las que molestaban. Mi compañera se fue, rumiando su bronca. Mi compañero está con otros dos amigos fumando en el balcón (reabierto a la fuerza por los propios estudiantes, porque las autoridades lo cierran con llave) y yo me quedé en nuestra mesa, cuidando las mochilas y escribiendo.

Pensar que esa gente que se nos estuvo quejando hace un rato es la misma que después dice que defiende la escuela pública. Y ni ellos mismos respetan el espacio público que se nos asigna...

No veo la hora de volver a la educación privada.

respeto, reflexiones, queja

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