No sé realmente qué es esto... Básicamente empecé a escribir y salió. No es algo que haría, no es algo que hice. No es experiencia personal, aunque quizá sí pueda haberlo visto en alguien más. De todos modos, fue imaginación pura. Ficción, y nada más...
INFIEL
Me voy. No es por ti ni por mí. Es por ambos.
Ni siquiera pondré una excusa. Nada más me voy.
Aunque quizá esa no es la mejor forma de verlo. Porque si le damos un enfoque adecuado verás que tú te quedas y yo sigo adelante.
Tú estás bien. Has alcanzado el equilibrio. Tienes tu rutina, tu trabajo, tu via. Haces una buena acción por día. Y, a decir verdad, no sé cómo encajo yo ahí.
Yo vivo reprimiendo un fuerte deseo de moverme. Romper esquemas, saltar reglas, animarme a cambiar e intentar cambiar a otros. Y tú eres inamovible. Eres de ese tipo de personas que cuando están cómodas se solidifican. Nada ni nadie más te importa, excepto lo que hace a tu comodidad.
Físicamente, seguiré aquí. Seguiré echada a tu lado, no me iré de tu rutina. De hecho, cada vez que me vaya tú no vas a enterarte. Sin embargo no estaré realmente allí. Te daré placer, pero será otro quien me lo dé a mí. Susurraré tu nombre antes de dormirme, pero en mi mente será como un código secreto para llamar a otro. Otro sin rostro, nombre o tiempo definidos.
Y seguiré adelante. Seré una aventurera, arriesgándome a que me descubras a cada minuto. Me escurriré de mi vida contigo. Seré mentirosa, una infiel en el pensamiento. Avanzaré por mi camino como si tú no existieras, pero tú y todo el mundo me verán como una mujer ejemplar. Serás para todos el tipo afortunado que se casó con la princesa del cuento.
Tú tendrás una esposa pura en cuerpo, pero oscura en alma.
Y yo me iré de aventura cada vez que quiera.