Tabla 30 vicios. #22. Dinero, #12. Mentir y #7. Mordaza
Fandom: The vampire diaries
Claim: Damon
Tabla: Aquí
Tema: #22 Dinero // #12 Mentir // #7 Mordaza
Notas: ordenados cronológicamente según su publicación. Situados respectivamente tras los capítulos 2x01 ("muerte" de Jeremy), 2x05 (problemas con la sheriff Forbes) y 2x08 (confesión de Damon a Elena).
Dinero
He venido a un bar nuevo. Hoy, nada de tomarme una copa donde cualquiera me pueda sermonear. Hasta para emborracharse se necesita a veces un buen ambiente.
Intento recordar en dónde llevo la cartera. Con movimientos torpes e imprecisos, voy revisando cada bolsillo. La encuentro y dejo sobre la barra unos billetes. La camarera los toma y en seguida vocea con claridad.
- ¡Eh, guapito! Aquí no hay bastante...
- ¿Cuan... do... cuanto falda?
- Copa y media.
El dinero tiende a carecer de importancia en esta vida. Por supuesto, más allá de tener cierto nivel de bienestar y comodidades. Y aunque es recomendable usarlo para pasar desapercibido, lo cierto es que tenemos otras monedas de cambio. Es hora de hacer negocios con humanos.
- Deberías... invitarme... - sugiero fijando mis ojos en los suyos.
- ¿Qué dices? - pregunta con desconcierto.
Verbena. Mierda.
- Carla, yo le invito - afirma una chica desde el otro extremo del bar.
Sonrío y me acerco a ella.
- Te daré un consejo. No intentes seducirla. Es una perra egoísta a la que sólo le interesa el dinero... Aunque no todas somos así... - me explica.
Me da un repaso con la mirada. Menos mal que siempre queda mi encanto natural...
Mentir
Existen cosas que nunca cambian. Que se repiten a través del tiempo y las generaciones. Como la reacción de un caza-vampiros al descubrir, que su hijo se ha convertido en su enemigo. O la expresión de dolor en el rostro de dicho hijo.
- No va a aceptarme, ¿verdad? - Caroline ya parece más enfadada que dolida. Supongo será un avance.
- Por eso la mentira es mejor. O al menos hace todo más sencillo. Te protege a ti y a ellos.
- No me gusta mentirle...
- La otra opción era matarla - replico encogiéndome de hombros. Luego, me gano una mirada de desprecio. - Nadie ha dicho que deba gustarte - añado. - Pero te acostumbrarás. Todo vampiro que sobrevive termina siendo un buen mentiroso. Ha de serlo para camuflarse entre los humanos como uno más.
No puedo decir que lo entienda, puesto que yo no he pasado por el mal trago. Ese privilegio fue de Stefan. Por suerte para mi, nunca he idealizado las relaciones paterno-filiales. Las personas son lo que son y en raras ocasiones cambian. No conviene demasiado fantasear.
Confiar en la persona equivocada termina desatando una tormenta. Y eso... sí lo sé por experiencia. Es más, a veces me pregunto dónde estaríamos todos, de no ser por las últimas charlas de Stefan y padre.
Mordaza
Es agotador vivir así. Teniendo que fingir que no ocurre nada. Simulando que el mundo gira como siempre. Ocultando lo que siento. Incluso mintiendo.
Sin embargo, encontré cómo aligerar la carga.
Se lo he dicho de frente, que la quiero. También que entiendo que debo apartarme. Que no soy bueno para ella y que su lugar es con Stefan.
Ha sido mi pequeño momento de debilidad y egoísmo, mi manera de liberarme.
Luego he vuelto a ponerme la mordaza y le he hecho olvidar. Porque no puedo tirarle la mochila y simplemente escapar. No pretendo que lidie con esto.
Sólo deseo mantenerla al margen, lejos de mi. Que siga su camino y sea feliz. Con él. Con quien sea...
Claim: Damon
Tabla: Aquí
Tema: #22 Dinero // #12 Mentir // #7 Mordaza
Notas: ordenados cronológicamente según su publicación. Situados respectivamente tras los capítulos 2x01 ("muerte" de Jeremy), 2x05 (problemas con la sheriff Forbes) y 2x08 (confesión de Damon a Elena).
Dinero
He venido a un bar nuevo. Hoy, nada de tomarme una copa donde cualquiera me pueda sermonear. Hasta para emborracharse se necesita a veces un buen ambiente.
Intento recordar en dónde llevo la cartera. Con movimientos torpes e imprecisos, voy revisando cada bolsillo. La encuentro y dejo sobre la barra unos billetes. La camarera los toma y en seguida vocea con claridad.
- ¡Eh, guapito! Aquí no hay bastante...
- ¿Cuan... do... cuanto falda?
- Copa y media.
El dinero tiende a carecer de importancia en esta vida. Por supuesto, más allá de tener cierto nivel de bienestar y comodidades. Y aunque es recomendable usarlo para pasar desapercibido, lo cierto es que tenemos otras monedas de cambio. Es hora de hacer negocios con humanos.
- Deberías... invitarme... - sugiero fijando mis ojos en los suyos.
- ¿Qué dices? - pregunta con desconcierto.
Verbena. Mierda.
- Carla, yo le invito - afirma una chica desde el otro extremo del bar.
Sonrío y me acerco a ella.
- Te daré un consejo. No intentes seducirla. Es una perra egoísta a la que sólo le interesa el dinero... Aunque no todas somos así... - me explica.
Me da un repaso con la mirada. Menos mal que siempre queda mi encanto natural...
Mentir
Existen cosas que nunca cambian. Que se repiten a través del tiempo y las generaciones. Como la reacción de un caza-vampiros al descubrir, que su hijo se ha convertido en su enemigo. O la expresión de dolor en el rostro de dicho hijo.
- No va a aceptarme, ¿verdad? - Caroline ya parece más enfadada que dolida. Supongo será un avance.
- Por eso la mentira es mejor. O al menos hace todo más sencillo. Te protege a ti y a ellos.
- No me gusta mentirle...
- La otra opción era matarla - replico encogiéndome de hombros. Luego, me gano una mirada de desprecio. - Nadie ha dicho que deba gustarte - añado. - Pero te acostumbrarás. Todo vampiro que sobrevive termina siendo un buen mentiroso. Ha de serlo para camuflarse entre los humanos como uno más.
No puedo decir que lo entienda, puesto que yo no he pasado por el mal trago. Ese privilegio fue de Stefan. Por suerte para mi, nunca he idealizado las relaciones paterno-filiales. Las personas son lo que son y en raras ocasiones cambian. No conviene demasiado fantasear.
Confiar en la persona equivocada termina desatando una tormenta. Y eso... sí lo sé por experiencia. Es más, a veces me pregunto dónde estaríamos todos, de no ser por las últimas charlas de Stefan y padre.
Mordaza
Es agotador vivir así. Teniendo que fingir que no ocurre nada. Simulando que el mundo gira como siempre. Ocultando lo que siento. Incluso mintiendo.
Sin embargo, encontré cómo aligerar la carga.
Se lo he dicho de frente, que la quiero. También que entiendo que debo apartarme. Que no soy bueno para ella y que su lugar es con Stefan.
Ha sido mi pequeño momento de debilidad y egoísmo, mi manera de liberarme.
Luego he vuelto a ponerme la mordaza y le he hecho olvidar. Porque no puedo tirarle la mochila y simplemente escapar. No pretendo que lidie con esto.
Sólo deseo mantenerla al margen, lejos de mi. Que siga su camino y sea feliz. Con él. Con quien sea...