Premios Darwin

May 12, 2011 11:16

Hoy, 12 de Mayo, es el día internacional de la enfermería. Y pensando en la profesión y en otras cosas, he recordado que hará cosa de cerca de un año, me regalaron el libro "Anécdotas de enfermería". Me resultó muy entretenido a la hora de leer, y entre sus hojas, recuerdo que se hablaba de un premio que hasta el momento yo desconocía.

Los premios Darwin se basan en dos axiomas. Uno, el de Darwin, que dice que sólo los individuos más aptos sobreviven; y el otro el de Einstein, sobre que la estupidez humana no tiene límites. En resumen, son premios que se dan a personas que se autoseleccionan a sí mismos como "no aptos" para la especie humana, y se "hacen a un lado" para mejorar la especie.

Los requisistos para acceder al mencionado galardón, son:
- Imposibilidad para la reproducción: que estén muertos o hayan quedado estériles.
- Excelencia: asombrosa falta de juicio.
- Autoselección: la víctima sea uno mismo.
- Madurez: persona en su sano juicio.
- Veracidad: el acontecimiento debe ser comprobable.

A continuación, os cito alguno de los casos que comenta el libro:
- Un abogado enseñando una oficina de rascacielos, y tratando de demostrar que el cristal es irrompible, carga con todas sus fuerzas contra ella. El cristal resiste pero el marco cede. Cayó desde el piso sesenta.
- Dos polacos comprobando quién tiene más narices (sí, suena a chiste). ¿A que no tienes narices a cortarme una pierna? Dicho y hecho.
- Un matrimonio en una habitación de hotel del 2º piso. Ella mira la baradilla (que daba a un patio de cemento), y debió recordarle sus habilidades gimnásticas. Lo último que dijo fue "mira lo que todavía puedo hacer", tratando de subirse para coger impulso.
- Un seguidor de rugby, le dijo a sus amigos: "si Gales gana me corto los huevos". Efectivamente Gales ganó, y él hizo lo propio.

En la red podéis encontrar muchísimos más. Incluso hay una página oficial en inglés (www.darwinawards.com). Otros ejemplos son:
- Iluminar un depósito de combustible con un mechero para comprobar que no tiene combustuble.
- Saltar de un avión para grabar a paracaidistas sin haberse puesto un paracaidas.
- Jugar a la ruleta rusa con una pistola semiautomática, que recarga automáticamente la siguiente bala.
- O bañarse en un lugar prohibido, repleto de cocodrilos e hipopótamos. Ojo al dato... hasta 3 veces.

Y ya para terminar, decir que a mi no me gusta hacer leña del árbol caído.  Sobre todo porque yo misma soy despistada, descuidada y en general un desastre. Pero reconozcamos que algunos casos son... verdaderamente para enmarcar.

trabajo, curiosidades

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