¿Por qué, en ocasiones, en sueños muy... vívidos, las sensaciones del sueño, casi diría incluso los sentimientos, desaparecen de forma progresiva, en gradiente, con el paso de las horas?
Me explico:
-Primero, tenemos un sueño muy realista, realista pero no real, un sueño en el que resultan absolutamente creíbles y se sienten como reales hechos, pensamientos, sensaciones o sentimientos que no lo son en la vigilia. Esta diferencia es necesaria para que se produzca el contraste al despertar.
-Es posible que haya un estado de duermevela al despertar, buscado (siempre que el sueño sea "bonito") o no. NO sé hasta qué punto el estado mental que lleva a ese tipo de sueños deriva en un estado mental de duermevela o si es el contraste sueño/realidad lo que la provoca o si es buscado o qué. Durante la duermevela casi puedes creerte aún lo soñado o, más bien, no te lo crees pero quieres creértelo (sueño bueno) o no quieres creértelo pero aún está ahi, como si dudases de su veracidad (sueño malo)
-Y, el tema, con el paso del tiempo, los hechos, pensamientos, sensaciones o sentimientos van tornándose cada vez más inverosímiles, se va haciendo patente su absurdo, si es el caso, los vas perdiendo pero progresivamente. Un par de horas después, digamos, aún puedes casi sentir aquello, diez horas despues solo es el recuerdo, vacio, imagenes, hechos, de un sueño.
A lo que me refiero es... a que no funciona como otros sueños, en los que despiertas y recuerdas y ya está. Tampoco como los recuerdos, que sin duda pueden perder fuerza o intensidad con el tiempo pero no en ese... gradiente de horas.
Creo que tiene algo que ver con ese contraste que decía: el paso de una mentira soñada como real a una realidad donde esa mentira carece de sentido. Pero, ¿por qué progresivo? ¿Qué puede provocar esa sensación de falso pero realista durante un tiempo, absurdo incluso pero tan cercano a una especie de realidad alternativa, para luego ser un simple recuerdo, una idea?
Digo que no es lo mismo que el recuerdo de algo ocurrido, pero me recuerda en parte a lo que pasa cuando se te ocurre una idea artística, cuando tienes una idea para una historia (mi caso) que adquiere una fuerza enorme, te emociona, te parece "genial" durante un tiempo y luego pasa a ser una idea "normal". Puede seguir pareciéndote buena, puedes considerar que hay mucho que desarrollar a partir de ahí o lo que sea, pero no tiene ese... choque de emoción. No es ya esa idea genial y definitiva que resume todo lo que siempre has querido decir y que te arrastra a buscar desesperadamente un boli y un papel (al escribirla ya no sera lo mismo, esa sensación). ¿Se entiende?
¿Por qué ese gradiente, por qué ese paso progresivo de no realidad realista a simple idea, por qué esa pérdida?
Me valen explicaciones neurológicas, fisiológicas y/o poéticas.
(Me acaban de dar una neurológica-fisiológica... pero mantengo la pregunta. Y la tercera opción ;))