Fandom: Prince of Tennis.
Claim: Atobe Keigo/Kamio Akira (Destiny Pair).
Tabla:
Tabla MomentosTema: #4 - Cambio
Título: El cambio más esperado. (Viva la originalidad xD)
Resumen: Unas semanas después de la vuelta en casa, Kamio realiza el cambio que todos estaban esperando.
Advertencias: Shonen-Ai. AU (Quizás semi-AU). Leve Angst + Recuerdos/Mención de situaciones muy poco agradables, además de un pelín de OoC a raíz de los acontecimientos en algunos personajes.
Rating: PG-13.
Notas: Buenas, buenas, buenas. Antes de leer este fanfic he de advertir que es una continuación del tema 2 y 3 (
Riesgo &
Encuentro, respectivamente). No es estrictamente necesario leerlos antes de leer este, aunque sí lo recomiendo porque sino no entenderéis de que va la historia. Ahora sí, a leer <3
Disclaimer: Prince of Tennis no me pertenece, pertenece a su respectivo creador, en este caso Konomi Takeshi. Solo uso unos poquitos personajes para dejar volar la imaginación <3
Entre más días pasaban, más personas visitan la casa de Kamio Akira, quien había vuelto a Tokio gracias a Atobe Keigo. La madre de Kamio, Akane, no dejaba de agradecerle a Atobe por haber traído de vuelta al atolondrado de su hijo y Atobe solo asentía. Había algo preocupante en Kamio, y es que a pesar de todas las personas que lo visitaban él no hablaba con nadie… ni siquiera con su madre. En un momento creyó que era simplemente porque estaba irritado pero después de tantos días que habían pasado la idea se iba desechando en su cabeza y no quería pensar en otras razones. Los primeros que habían ido a la casa de Kamio cuando recibieron la noticia de su regreso habían sido -como era de esperarse- todos los miembros del equipo de Tenis de la escuela Fudomine. Ibu Shinji se había mostrado especialmente preocupado junto al capitán y en principio sintió unos profundos celos nacer en su interior pero se calmaron al ver que Ibu tomaba la mano de Tachibana en un gesto demasiado amistoso como para quedarse únicamente ahí. Kamio no había hablado con ninguno, a pesar de hacer dado muestras de que obviamente les había visto. Los siguientes -para sorpresa de Atobe- fue el equipo completo del Seigaku (de Tenis, claramente); al parecer todos los miembros habían sido obligados por Momoshiro a ir -nuevamente, Atobe sintió celos que se calmaron al ver a Momoshiro bastante cerca del mocoso prepotente de primer año-, Kamio tampoco saludó ni habló con ellos. Los siguientes fueron el propio equipo de Atobe, el Hyotei, que al parecer se habían preocupado por el hecho de que el capitán había estado nervioso por todo aquel tiempo; Kamio no habló tampoco. Y los siguientes y últimos que fueron -y siguen yendo, aunque solo una vez por semana- fueron los mismísimos miembros del Shintehouji. Hikaru Zaizen se disculpó con un callado Kamio y le contó lo que había pensado y como se había preocupado por él, a pesar de que Kamio no contestó nada Atobe supo que lo había perdonado pues no se alejó sino que se quedó a su lado y ni siquiera hizo amago de querer apartarlo. Kintaro se quejó una y mil veces hasta que Kamio hizo una pequeñísima mueca por lo que Hikaru se apresuró a callar al novato de primer año.
Kamio no había hablado con ninguno en todo ese tiempo, sin embargo las cosas iban a cambiar ese día. Kamio miró a los que se habían reunido para irle a ver aquel día, Tezuka Kunimitsu (para sorpresa de Atobe), Momoshiro junto a Echizen y también Fuji y Eiji, el Shintehouji sin su sub-capitán, todo el Fudomine al completo y Gakuto, Yûshi, Jiroh, Kabaji junto a Ootori. Y por supuesto, estaba Atobe, quien había ido todos y cada uno de los días… Ese hombre con cada paso que daba se ganaba más y más su corazón… maldito ore-sama. Todos los días de aquella semana (era Sábado) había pensado en las razones por las que no decía ninguna palabra. Ya no estaba molesto con Atobe por haberle arrastrado de vuelta (de hecho lo había perdonado al segundo día de vuelta en su casa, cuando se dio cuenta de lo mucho que había preocupado a su madre y a su equipo); en realidad ni siquiera el entendía porque no hablaba con nadie. En ese momento miró a Zaizen, quien siendo el muchacho callado que conoció estaba contándole las cosas que le había mandado su anterior jefe y las cosas que le había mandado a decir. Kamio no pudo evitar una pequeña sonrisa que apareció en su rostro al escucharlo; sonrisa que tomó por sorpresa a todos los que estaban presentes. Zaizen sonrió feliz, había logrado un progreso en Kamio. Shiraishi y Kenya al verlo sonreír sonrieron también, sabían que Zaizen se había preocupado realmente de Kamio y en esos días le habían visto demasiado decaído… los había preocupado.
- Gracias- todos en el lugar, incluyendo la madre de Kamio que había ido a dejar las bebidas, escucharon la voz de Kamio y sintieron un escalofrío en su espalda- De verdad os lo agradezco, por venir a verme a pesar de que no os hablaba- susurró suavemente Kamio, Zaizen a su lado sonrió más ampliamente e Ibu -quien jamás en la vida mostraba expresiones- esbozó una sonrisa.
- Es que tú eres un idiota- Zaizen miró a Ibu igual que todos los que estaban presentes; Kamio rió entre dientes suavemente- Y te ríes, ¿es que tú tienes idea de lo preocupados que estábamos?- gruñó Ibu, mirando matadoramente a Kamio.
- La verdad la verdad, no tengo idea, pero por eso mismo les estoy agradeciendo- la sonrisa que adornaba el rostro de Kamio era inocente, era difícil enojarse con él. Pero Zaizen e Ibu eran capaces de hacer todo lo que los demás no.
- ¡Eres un tonto!- Shiraishi se apresuró a pararse atrás de donde Zaizen estaba sentado, temiendo por si se enojaba demasiado- Incluso yo estaba preocupado, y no nos hablaste en todo este tiempo. Fue peor. ¿Cómo crees que se arreglara con un ‘gracias’?- espetó, Ibu asintió en acuerdo a sus palabras.
- Yo…- Kamio se quedó callado, jamás había considerado que tenía demasiados amigos pero después de todo lo que pasó Zaizen se había convertido en un amigo tan cercano como lo era Ibu- Perdón- susurró. Zaizen sonrió igual que Ibu; Shiraishi se relajó y Kenya (quien se había ubicado en algún momento a un lado de Shiraishi) se relajó también.
- Te perdonamos, pero ni creas que no nos deberás algo, ¿eh?- Kamio rió suavemente, e Ibu asintió en acuerdo a lo dicho por Zaizen. Definitivamente, ambos eran sus mejores amigos.
- Hey, que nosotros también nos preocupamos- dijo Tachibana, y absolutamente todos los que estaban presentes asintieron. Atobe, sin embargo, no asintió pero Kamio tenía claro que si se había preocupado.
- Perdón a ustedes también, no era mi intención preocuparlos- susurró suavemente.
Los demás respiraron aliviados al ver al Kamio que todos conocían empezar a hacer su aparición luego de aquella disculpa; Kamio comenzó a hablar de todo un poco y les contó a todos sus aventuras en Osaka aunque Atobe se dio cuenta de que no decía absolutamente nada sobre el por qué se fue. Sabía la razón, después de todo no debía ser fácil admitir lo que había pasado… después de todo por eso se había ido.
- Kamio- habló con voz tranquila Ibu, la típica suya. Kamio alzó la mirada para observarle- ¿Por qué te fuiste?- Kamio cambió su rostro repentinamente y luego suspiró. Sabía que no podía ocultarlo más, y sentía confianza para decírselos a todos los que se encontraban ahí… De verdad que sí, pero también sabía que cuando lo dijese sus monstruos cobrarían forma y le volverían a perseguir. Respiró profundamente y miró a todos uno por uno, había quienes no conocía lo suficiente -como los del Hyotei- pero no podía echarlos para decirlo, sonrió con tristeza antes de hablar.
- Quería huir- Ibu le miró con atención, eso estaba más que claro- Por algo que ocurrió antes de marcharme- confesó. Atobe y todos los demás le miraron; algunos desviaron la mirada a Atobe y su falta de expresividad, ¿lo sabría?- El día anterior al día que me fui, se me ocurrió correr un riesgo que estuvo de más y tuvo consecuencias bastante desastrosas- continuó, con su voz bajando a cada palabra- Me violaron- para aquellas palabras, su voz no fue más que un susurro que caló profundo en la mente de quienes escuchaban.
Las reacciones fueron bastante diversas, algunos se taparon la boca con ambas manos -como Zaizen, Ootori, Gakuto y algunos de los miembros del Fudomine-, otros le observaron incrédulos -como Tachibana, Ibu, Yûshi Oshitari y su primo junto a Shiraishi, y Momoshiro- y otros no variaron su expresión -aquí estaban incluidos Kabaji, Jiroh (en realidad él estaba dormitando), Ibu y los que quedaban-. Kamio les observó con aprensión, ¿le rechazarían ahora que sabían la verdad? Su peor miedo siempre había sido que le encontraran sucio después de lo ocurrido. Sin embargo su miedo se vio desplazado por dos pares de brazos que le rodearon con tanta fuerza que casi le dejaron sin respiración, Ibu se había movido haciendo gala de una velocidad digna de Kamio en vez de suya y dado que Zaizen siempre estuvo a su lado no se sorprendió; ambos chicos le abrazaron con fuerza y al sentir brazos protectores a su alrededor Kamio soltó unas cuantas lagrimas aunque no podía aclarar la razón de éstas. Zaizen nunca había sopesado aquella posibilidad -una violación- y ahora que la había oído de los labios de Akira comprendía sus razones para querer escaparse; Ibu por su parte había sido tomado por sorpresa, nunca se esperó que las razones de Kamio fuesen esas… Ambos siguieron abrazandole hasta que Kamio se soltó suavemente de sus brazos y les sonrió a ambos. Atobe se acercó y tomó a Kamio de una mano para levantarlo y ubicarse tras él, dejando su boca en su oído y susurrando apenas unas palabras ante las cuales Kamio se abstuvo con todas sus ganas de bufar.
- Al final, no fue tan mala idea un pequeño cambio de actitud, ¿ahn~?