Cuando sonries (5B/11) [AKame] (KAT-TUN)
( Parte 1)
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Jin estaba bastante seguro de que Taguchi había notado algo diferente en él, a pesar de que estaba convencido que Junno no tenía forma de saber exactamente que estaba ocurriendo con Jin. Eso era bueno, ya que el mismo Jin no estaba seguro de que estaba pasando. Él estaba sentado tras bastidores en el estudio de un programa de variedades, esperando su turno para salir. Nana estaba sentada silenciosamente en una esquina de la habitación, organizando peticiones de diferentes revistas para entrevistar a Jin. Junno estaba ahí también, mirando a Jin con curiosidad. Jin estaba intentando ignorarlo mientras se enfocaba en leer un texto acerca del personaje para el cual iba a audicionar.
Hace diez años, Yoshio estuvo en un accidente. Perdió dos dedos de su mano izquierda y como resultado algunos nervios dañados siguen señalizando alertas de que algo está mal incluso después de que su mano se curó. En otras palabras, la mano sigue doliendo en el área de los dedos faltantes. Yoshio toma medicamentos contra esto y-
“Oye, Jin. ¿Qué haces?”
“Leo.”
- no siente tanto dolor.
“Has estado extraño últimamente. Sigo descubriéndote sonriendo, excepto cuando estas ante la cámara por supuesto. Tú realmente deberías meterte en la cabeza que puedes hacerlo también en ese momento, sabes.”
Desde entonces, Yoshio ha estado dando su mejor esfuerzo ante todo, tanto por su propio bien como por el de los demás.
“¿Ocurrió algo bueno?”
Él no quiere preocupar a la gente a su alrededor.
“¿Estas enamorado?”
“Junno” dijo Jin, finalmente levantando la mirada de su libreto. “Estoy intentand leer.”
Junno se inclinó hacia adelante, examinando con cuidado la expresión de Jin.
“Te estás sonrojando” observó, sorprendido.
“No es cierto.”
“¡Oh sí, lo estás haciendo Jin!”
Jin suspiró, intentando regresar a su texto. Junno no lo dejó, se inclinó hacia adelante y le arrebató los papeles a Jin.
“¡Cuéntame todo!” exclamó vertiginosamente, sosteniendo los papeles arriba, sobre su cabeza. “¿Quién es ella?”
“No es asunto tuyo.”
“Aw, vamos...”
“Disculpen” dijo Nana severamente, “pero estoy intentando trabajar. Por favor bajen la voz.”
“Cállate” dijo Junno impacientemente, sin importarle por el momento. “Al menos responde la pregunta, Jin. ¿Estás o no enamorado?”
Jin pensó por un momento acerca de la posibilidad de recuperar sus papeles si no respondía. Suspiró derrotado mientras alcanzaba la conclusión obvia.
“No creo estarlo” dijo honestamente. “No estoy seguro de que está pasando exactamente.”
Sacando provecho de la sorpresa de Junno, Jin le quitó sus papeles y se lanzó fuera de la habitación, Junno persiguiéndolo y gritando algo de que Jin no había jugado limpio.
Jin estaba más que consciente de que no podía atribuir todo lo que estaba pasando al hecho de que el tacto era importante para Kame, aun así no estaba seguro a que debería atribuirlo. En general, él simplemente no se preocupaba mucho por la razón o la lógica en el momento. Además, se estaba sintiendo muy cómodo con la falta de ropa que él y Kame habían experimentado últimamente. Le había sorprendido al principio, pero pronto se dio cuenta de que definitivamente no le importaba.
~~~~~~~
“Han pasado tres semanas” dijo el doctor Ueda. “Aún no hay efectos secundarios. ¿Cómo te sientes?”
“Bien” dijo Kame, pensando al respecto. “Muy normal. Las píldoras no están haciendo ninguna diferencia notable.”
“Como habíamos calculado que pasaría” dijo Ueda. “Sin embargo, la diferencia será apreciable. Probablemente ya lo es pero esperaremos durante esta última semana también para asegurarnos de que podremos seguir con esto tanto como se nos permita.”
“Por mi está bien” accedió Kame.
“Hablando de los resultados, aún tenemos que programar una cita para hacer las pruebas” continuó Ueda. “¿Qué te parece el quince de este mes?”
“Suena bien” dijo Kame. “Entonces, ¿vendré ese día?”
“Excelente.”
Había un dolor agudo en su lado izquierdo, haciéndolo trastabillar hacia atrás. Él chocó con algo, sosteniéndose de ello e intentando permanecer de pie. Al final no pudo hacerlo, y a medida que se deslizaba hacia el piso, escuchó pasos acercándose. Antes de perder la conciencia, sintió otra oleada de dolor justo por encima de la última, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera. Algo cálido estaba surgiendo de su lado derecho. Él estaba roto.
La luz brillante y amarilla estaba ahí de nuevo. El tiempo pasaba y aún así las heridas no sanaban. No todavía. La voz a su lado las mantenía abiertas y continuaba apuñalándolo con palabras.
“Te lo compensaré, te llevaré a casa y te compensaré todo” la voz decía, igual que la ultima vez, igual que siempre. “Kazu, Kazu, confía en mí. Estaremos bien. Cuando ellos comiencen a relajarse, cuando ya no nos estén mirando. Funcionará. Te prometo que funcionará.”
Mientras las palabras estaban corriendo, Kame silenciosamente esperó a que la potente voz cantarina llenara el mundo. Siempre lo hacía después de esta parte. Sin embargo esta vez algo era diferente. No era la canción lo que bloqueaba la charla. En su lugar, a Kame lo distrajo algo cálido presionándose contra el lado derecho de su cuerpo. Algo viviente. Alguien.
~~~~~~~
Estaban recostados el uno junto al otro en el sillón de Kame, una tarde muy normal. Había habido algunas extrañas sugerencias para comerciales en el trabajo y alguien había estado cargando cajas de cartón en la planta baja del edificio donde Kame vivía, pero al menos el apartamento estaba justo de la manera en que siempre estaba. Jin sintió como se relajaba a lado del otro. Él sabía que debía irse, sin embargo no sentía ganas de hacerlo. Habían hablado durante horas, en algún momento ambos perdieron sus camisas. Kame ahora se había quedado dormido, yaciendo muy quieto y respirando tranquilamente. Su cabello caía sobre sus ojos, su expresión adormilada era adorable. A Jin definitivamente no le importaba tener a Kame a su lado justo así, sin embargo esto también le daba la oportunidad de examinar exhaustivamente algo que no le gustaba ver.
Había dos cicatrices paralelas en el lado izquierdo del pecho de Kame. Estaban solo a centímetros de separación, la de arriba ligeramente más larga que la otra, y aún así a Jin no le gustaba verlas ahí. Eran la prueba silenciosa de todas las cosas que no sabía acerca de Kame. Quería preguntar, sin embargo no había encontrado el momento adecuado. Además, de alguna forma ellos no eran tan cercanos. Kame nunca había intentado esconder las cicatrices de Jin, pero tampoco había atraído la atención a ellas. Jin había imaginado que Kame preferiría no hablar de ellas, pero aún así quería saber.
Sus pensamientos fueron interrumpidos a medida que Kame se agitaba a su lado. La expresión del chico cambió de pacífica a preocupada. Frunció las cejas y apretó la mandíbula. Probablemente estaba teniendo alguna clase de pesadilla. Jin estaba a punto de despertarlo cuando repentinamente Kame habló.
“No” murmuró, sonando muy cansado. “Aléjate.”
Jin dudó por un momento, preguntándose si Kame estaba despierto, No parecía estarlo. Entonces probablemente estaba hablando en su sueño. Como Kame aún parecía estar muy incómodo acerca del sueño, Jin se deslizó más cerca de él, recargándose ligeramente en su lado derecho.
“Kame” susurró al oído del chico, tomando su mano. “Despierta.”
Kame se agitó de nuevo, girando su cabeza un poco. Sus ojos se abrieron en un parpadeo, mirando frente a él. Jin sintió la mano de Kame tomar firmemente la suya, aparentemente sin tener deseos de soltarla. La otra mano de Kame se movió a su lado izquierdo, tocando ligeramente las cicatrices.
Sintiendo curiosidad, Jin dejó que su otra mano se deslizara para colocarse sobre la de Kame, tocando las cicatrices también. No preguntó, aún así Kame no necesitaba que lo hiciera. Ellos habían usado esta forma de comunicación por bastante tiempo, haciendo gestos además de su lenguaje. Kame había entendido la pregunta silenciosa perfectamente, aún así se tomó algo de tiempo antes de responder.
“Sucedió hace años” dijo finalmente, sin explicar nada más.
Jin asintió y quitó su mano de las cicatrices, moviéndola hacia el cuello de Kame. No preguntó de nuevo, ni con su voz ni con sus acciones. Era como había pensado, Kame no quería hablar al respecto.
A pesar de todo, Jin tuvo una corazonada. Había sido hacía tiempo, pero aún recordaba bastante claro como Eri-san se había referido inconscientemente a todas las cosas por las que había pasado Kame. No sabía que había sido lo primero que le había hecho pensar que las cicatrices y lo que fuera que hubiese pasado a Kame antes estaban conectados, pero una vez que consideró la posibilidad tenía sentido.
Aún así no preguntó nada más acerca de las cicatrices. Hasta ahora, a pesar de lo que los sentimientos de Jin por Kame pudiesen o no haber sido, su intimidad solo era física. Cuando Jin dejó el apartamento esa tarde, casi se sentía más confundido que antes.
~~~~~~~
Mientras Kame llevaba a Ran-chan a dar un paseo la mañana siguiente, aún se sentía muy somnoliento. Él apenas presto atención mientras salía del elevador y caminaba hacia la puerta. Cuando Ran quiso caminar hacia la izquierda, él no la dejó.
“Tranquilízate” murmuró, caminando firmemente hacia la puerta. “Te compraré algo de helado después.”
Pero no habría ningún helado más tarde ese día. Un par de pasos antes de la puerta, algo estaba en el camino de Kame. Antes de que tuviera tiempo para considerar en lo que podría haberse parado, él estaba resbalando y cayendo hacia el piso. Mientras su cabeza golpeaba el duro piso, Ran-chan comenzó a ladrar, sin embargo el sonido parecía estar viajando lejos y más lejos de él.
Antes de que perdiera la conciencia, estuvo seguro de que escuchó a alguien gritar. Podría haber sido él mismo.
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Jin estaba bastante seguro de que Taguchi había notado algo diferente en él, a pesar de que estaba convencido que Junno no tenía forma de saber exactamente que estaba ocurriendo con Jin. Eso era bueno, ya que el mismo Jin no estaba seguro de que estaba pasando. Él estaba sentado tras bastidores en el estudio de un programa de variedades, esperando su turno para salir. Nana estaba sentada silenciosamente en una esquina de la habitación, organizando peticiones de diferentes revistas para entrevistar a Jin. Junno estaba ahí también, mirando a Jin con curiosidad. Jin estaba intentando ignorarlo mientras se enfocaba en leer un texto acerca del personaje para el cual iba a audicionar.
Hace diez años, Yoshio estuvo en un accidente. Perdió dos dedos de su mano izquierda y como resultado algunos nervios dañados siguen señalizando alertas de que algo está mal incluso después de que su mano se curó. En otras palabras, la mano sigue doliendo en el área de los dedos faltantes. Yoshio toma medicamentos contra esto y-
“Oye, Jin. ¿Qué haces?”
“Leo.”
- no siente tanto dolor.
“Has estado extraño últimamente. Sigo descubriéndote sonriendo, excepto cuando estas ante la cámara por supuesto. Tú realmente deberías meterte en la cabeza que puedes hacerlo también en ese momento, sabes.”
Desde entonces, Yoshio ha estado dando su mejor esfuerzo ante todo, tanto por su propio bien como por el de los demás.
“¿Ocurrió algo bueno?”
Él no quiere preocupar a la gente a su alrededor.
“¿Estas enamorado?”
“Junno” dijo Jin, finalmente levantando la mirada de su libreto. “Estoy intentand leer.”
Junno se inclinó hacia adelante, examinando con cuidado la expresión de Jin.
“Te estás sonrojando” observó, sorprendido.
“No es cierto.”
“¡Oh sí, lo estás haciendo Jin!”
Jin suspiró, intentando regresar a su texto. Junno no lo dejó, se inclinó hacia adelante y le arrebató los papeles a Jin.
“¡Cuéntame todo!” exclamó vertiginosamente, sosteniendo los papeles arriba, sobre su cabeza. “¿Quién es ella?”
“No es asunto tuyo.”
“Aw, vamos...”
“Disculpen” dijo Nana severamente, “pero estoy intentando trabajar. Por favor bajen la voz.”
“Cállate” dijo Junno impacientemente, sin importarle por el momento. “Al menos responde la pregunta, Jin. ¿Estás o no enamorado?”
Jin pensó por un momento acerca de la posibilidad de recuperar sus papeles si no respondía. Suspiró derrotado mientras alcanzaba la conclusión obvia.
“No creo estarlo” dijo honestamente. “No estoy seguro de que está pasando exactamente.”
Sacando provecho de la sorpresa de Junno, Jin le quitó sus papeles y se lanzó fuera de la habitación, Junno persiguiéndolo y gritando algo de que Jin no había jugado limpio.
Jin estaba más que consciente de que no podía atribuir todo lo que estaba pasando al hecho de que el tacto era importante para Kame, aun así no estaba seguro a que debería atribuirlo. En general, él simplemente no se preocupaba mucho por la razón o la lógica en el momento. Además, se estaba sintiendo muy cómodo con la falta de ropa que él y Kame habían experimentado últimamente. Le había sorprendido al principio, pero pronto se dio cuenta de que definitivamente no le importaba.
~~~~~~~
“Han pasado tres semanas” dijo el doctor Ueda. “Aún no hay efectos secundarios. ¿Cómo te sientes?”
“Bien” dijo Kame, pensando al respecto. “Muy normal. Las píldoras no están haciendo ninguna diferencia notable.”
“Como habíamos calculado que pasaría” dijo Ueda. “Sin embargo, la diferencia será apreciable. Probablemente ya lo es pero esperaremos durante esta última semana también para asegurarnos de que podremos seguir con esto tanto como se nos permita.”
“Por mi está bien” accedió Kame.
“Hablando de los resultados, aún tenemos que programar una cita para hacer las pruebas” continuó Ueda. “¿Qué te parece el quince de este mes?”
“Suena bien” dijo Kame. “Entonces, ¿vendré ese día?”
“Excelente.”
Había un dolor agudo en su lado izquierdo, haciéndolo trastabillar hacia atrás. Él chocó con algo, sosteniéndose de ello e intentando permanecer de pie. Al final no pudo hacerlo, y a medida que se deslizaba hacia el piso, escuchó pasos acercándose. Antes de perder la conciencia, sintió otra oleada de dolor justo por encima de la última, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera. Algo cálido estaba surgiendo de su lado derecho. Él estaba roto.
La luz brillante y amarilla estaba ahí de nuevo. El tiempo pasaba y aún así las heridas no sanaban. No todavía. La voz a su lado las mantenía abiertas y continuaba apuñalándolo con palabras.
“Te lo compensaré, te llevaré a casa y te compensaré todo” la voz decía, igual que la ultima vez, igual que siempre. “Kazu, Kazu, confía en mí. Estaremos bien. Cuando ellos comiencen a relajarse, cuando ya no nos estén mirando. Funcionará. Te prometo que funcionará.”
Mientras las palabras estaban corriendo, Kame silenciosamente esperó a que la potente voz cantarina llenara el mundo. Siempre lo hacía después de esta parte. Sin embargo esta vez algo era diferente. No era la canción lo que bloqueaba la charla. En su lugar, a Kame lo distrajo algo cálido presionándose contra el lado derecho de su cuerpo. Algo viviente. Alguien.
~~~~~~~
Estaban recostados el uno junto al otro en el sillón de Kame, una tarde muy normal. Había habido algunas extrañas sugerencias para comerciales en el trabajo y alguien había estado cargando cajas de cartón en la planta baja del edificio donde Kame vivía, pero al menos el apartamento estaba justo de la manera en que siempre estaba. Jin sintió como se relajaba a lado del otro. Él sabía que debía irse, sin embargo no sentía ganas de hacerlo. Habían hablado durante horas, en algún momento ambos perdieron sus camisas. Kame ahora se había quedado dormido, yaciendo muy quieto y respirando tranquilamente. Su cabello caía sobre sus ojos, su expresión adormilada era adorable. A Jin definitivamente no le importaba tener a Kame a su lado justo así, sin embargo esto también le daba la oportunidad de examinar exhaustivamente algo que no le gustaba ver.
Había dos cicatrices paralelas en el lado izquierdo del pecho de Kame. Estaban solo a centímetros de separación, la de arriba ligeramente más larga que la otra, y aún así a Jin no le gustaba verlas ahí. Eran la prueba silenciosa de todas las cosas que no sabía acerca de Kame. Quería preguntar, sin embargo no había encontrado el momento adecuado. Además, de alguna forma ellos no eran tan cercanos. Kame nunca había intentado esconder las cicatrices de Jin, pero tampoco había atraído la atención a ellas. Jin había imaginado que Kame preferiría no hablar de ellas, pero aún así quería saber.
Sus pensamientos fueron interrumpidos a medida que Kame se agitaba a su lado. La expresión del chico cambió de pacífica a preocupada. Frunció las cejas y apretó la mandíbula. Probablemente estaba teniendo alguna clase de pesadilla. Jin estaba a punto de despertarlo cuando repentinamente Kame habló.
“No” murmuró, sonando muy cansado. “Aléjate.”
Jin dudó por un momento, preguntándose si Kame estaba despierto, No parecía estarlo. Entonces probablemente estaba hablando en su sueño. Como Kame aún parecía estar muy incómodo acerca del sueño, Jin se deslizó más cerca de él, recargándose ligeramente en su lado derecho.
“Kame” susurró al oído del chico, tomando su mano. “Despierta.”
Kame se agitó de nuevo, girando su cabeza un poco. Sus ojos se abrieron en un parpadeo, mirando frente a él. Jin sintió la mano de Kame tomar firmemente la suya, aparentemente sin tener deseos de soltarla. La otra mano de Kame se movió a su lado izquierdo, tocando ligeramente las cicatrices.
Sintiendo curiosidad, Jin dejó que su otra mano se deslizara para colocarse sobre la de Kame, tocando las cicatrices también. No preguntó, aún así Kame no necesitaba que lo hiciera. Ellos habían usado esta forma de comunicación por bastante tiempo, haciendo gestos además de su lenguaje. Kame había entendido la pregunta silenciosa perfectamente, aún así se tomó algo de tiempo antes de responder.
“Sucedió hace años” dijo finalmente, sin explicar nada más.
Jin asintió y quitó su mano de las cicatrices, moviéndola hacia el cuello de Kame. No preguntó de nuevo, ni con su voz ni con sus acciones. Era como había pensado, Kame no quería hablar al respecto.
A pesar de todo, Jin tuvo una corazonada. Había sido hacía tiempo, pero aún recordaba bastante claro como Eri-san se había referido inconscientemente a todas las cosas por las que había pasado Kame. No sabía que había sido lo primero que le había hecho pensar que las cicatrices y lo que fuera que hubiese pasado a Kame antes estaban conectados, pero una vez que consideró la posibilidad tenía sentido.
Aún así no preguntó nada más acerca de las cicatrices. Hasta ahora, a pesar de lo que los sentimientos de Jin por Kame pudiesen o no haber sido, su intimidad solo era física. Cuando Jin dejó el apartamento esa tarde, casi se sentía más confundido que antes.
~~~~~~~
Mientras Kame llevaba a Ran-chan a dar un paseo la mañana siguiente, aún se sentía muy somnoliento. Él apenas presto atención mientras salía del elevador y caminaba hacia la puerta. Cuando Ran quiso caminar hacia la izquierda, él no la dejó.
“Tranquilízate” murmuró, caminando firmemente hacia la puerta. “Te compraré algo de helado después.”
Pero no habría ningún helado más tarde ese día. Un par de pasos antes de la puerta, algo estaba en el camino de Kame. Antes de que tuviera tiempo para considerar en lo que podría haberse parado, él estaba resbalando y cayendo hacia el piso. Mientras su cabeza golpeaba el duro piso, Ran-chan comenzó a ladrar, sin embargo el sonido parecía estar viajando lejos y más lejos de él.
Antes de que perdiera la conciencia, estuvo seguro de que escuchó a alguien gritar. Podría haber sido él mismo.