Golden Cherry Blossoms - Capítulo 8

[drake15]

CAPÍTULO8 | Frío

Luhan se da cuenta de que su amigo más cercano ya está enamorado del muchacho alto y torpe. Es martes, su tercera vez viendo a Chanyeol (esa semana fueron dos veces porque Baekhyun dijo que necesitan pescado fresco del mercado para una receta que quiere preparar para todos en la casa). Pero una vez que ambos llegan al abarrotado distrito comercial, el pescado queda en el olvido al instante y de pronto las batatas están al frente de los pensamientos de Baekhyun.

Chanyeol los divisa, les lanza tímidas miradas furtivas y se voltea para murmurarle algo al oído a su amigo. El otro hombre le da un vistazo a Luhan y a Baekhyun y luego le sonríe.

-¿Necesitamos verduras? -pregunta Baekhyun casi en estado de trance, con la mirada fija en el alto vendedor del carro de vegetales.

-Me parece que sí. -Luhan ríe.

Mientras su amigo y el vendedor de hortalizas coquetean tímidamente, Luhan se le presenta al hombre bajito que trabaja en el puesto de flores junto a Chanyeol. Tiene el cabello negro y corto y unos ojos grandes, brillantes.

-¿Cómo anda el negocio de las flores con este clima tan frío, Kyungsoo? -le pregunta.

-No hay mucho para escoger. -Kyungsoo suspira. -Pero estas son muy populares. -Extiende hacia Luhan un pequeño ramillete de flores color rosa claro, con pétalos en forma de corazón, y Luhan piensa instantáneamente que a Sehun podrían gustarle.

»Ciclamen persas. -Kyungsoo suelta más información sobre aquella planta y Luhan se maravilla por cuánto sabe el hombre al respecto. Hace un gesto para agarrar el ramo de flores.

-¿Cuánto?

Mientras Luhan sostiene cerca de sí las flores y se pregunta cómo las mantendrá vivas hasta que pueda dárselas a Sehun, Baekhyun se divierte enormemente con Chanyeol.

Ha pasado tanto tiempo desde que sintió una conexión como esa con alguien. Tanto desde que alguien además de Luhan lo mira como una persona y no como la escoria que siente que es. Debe haber alguna razón por la que es el menos popular y rentable de la casa, ¿no? Pero aquí no siente la vergüenza de ser escogido al último. Aquí se siente... apreciado.

-Chanyeol, eres tan divertido -ronronea el más bajo y se apoya contra el puesto de vegetales, incitando al otro a que acorte la distancia entre ambos. A decir verdad, todo lo que quiere es que Chanyeol lo alce en brazos y se lo lleve lejos de todo. Pero siendo más realista, un buen beso no hace daño.

El muchacho alto luce bastante nervioso y se rasca la nuca, inquieto.

-Tú también lo eres, Baekhyun. -Se siente atraído hacia ese chico; se siente perderse en esos hermosos ojos delineados con kohl.

-¡Vaya, miren eso! Parece que incluso las putas necesitan hacer las compras de vez en cuando.

Tanto las orejas de Luhan como las de Baekhyun se aguzan ante aquella exclamación. El último palidece al reconocer la voz de un cliente que tuvo a principios de semana.

Sus ojos se ven casi iguales a los de Kyungsoo mientras su cerebro lo procesa todo. ¿Cómo se supone que salga de aquel predicamento? Especialmente cuando siente que las cosas finalmente van bien encaminadas y que aquel buen chico tan cortés, Chanyeol, le está demostrando un genuino interés y bondad. Mira de soslayo a Luhan, suplicante, desesperado por un poco de ayuda o algún consejo, pero él está helado en su sitio también, sin saber cómo enfrentar la situación. Ser rudo con un cliente fuera del establecimiento es una espada de doble filo: o corres el riesgo de perder un cliente o de ser avergonzado en público. Ningún camino es el ideal, pero en las pocas ocasiones cuando los clientes de Luhan lo habían reconocido fuera de la casa bermellón, él había mantenido la cabeza gacha y soportado los comentarios bajos y las miradas ceñudas de los transeúntes.

Pero sabe que aquello es diferente. Es completamente diferente porque Chanyeol es la única persona además de él mismo por la que Baekhyun parece realmente preocuparse y querer dar una buena impresión. Si aquel odioso cliente no para ahora, la conversación se tornará bastante dolorosa.

-Ese es de quien les hablaba el otro día -pronuncia lentamente el hombre mientras se aproxima al pequeño muchacho con unos pocos amigos-. Hey, flacucho, ¿sigue en pie la cita de la semana próxima?

Baekhyun no puede apartar su mirada de Chanyeol, quien simplemente lo mira de vuelta con el desconcierto plasmado en todo su rostro.

-S-sí, señor -responde temblorosamente mientras el hombre se detiene a su lado.

-El mejor sexo que tuve en años, para ser honesto. -Dicho hombre suelta una risita hacia sus amigos y sujeta la tela alrededor de la cintura de Baekhyun, recorriéndole con sus dedos las caderas y la pelvis. -¿Y qué tal estuvo para ti, flacucho?

La expresión de Chanyeol sigue siendo de confusión, pero con un dejo de aflicción ahora, como si comprendiera lentamente la situación y le preguntara silenciosamente al muchacho si todo aquello es verdad.

Baekhyun realmente desearía que no lo fuera, pero tiene que responder apropiadamente por temor a perder a aquel nuevo cliente.

-Alucinante -contesta con los labios temblorosos, y su voz suena vacía y distante. Parpadea con lentitud y se estremece al sentir el picor de las lágrimas que están comenzando a surgir. El hombre le da una fuerte palmada en el trasero y se aleja a paso altanero, riéndose junto a sus amigos mientras les comenta cómo hizo «gritar como una banshee» a Baekhyun, y por suerte no arma más escenas.

Pero el daño ya está hecho. Chanyeol lo mira de manera distinta ahora; Baekhyun puede verlo en sus ojos.

-Lo siento -articula entre sollozos, y huye a toda velocidad antes de que Chanyeol pueda siquiera abrir la boca.

Luhan se asegura de que Baekhyun no se aleje de su vista. El chico escapa del vendedor de vegetales pero se detiene en un banco vacío para sentarse y recomponerse. Luhan se dirige hacia el muchacho alto, con sus ojos ardiendo con una fogosa pasión por proteger a su apreciado amigo.

-¡No te atrevas a juzgarlo! -ladra bruscamente-. No todo es o blanco o negro todo el tiempo. No sabes por lo que ha tenido que pasar.

Kyungsoo se pone a hacer cosas para evitar la confrontación. Chanyeol luce estupefacto por un momento, y luego recupera la voz.

-No lo haré. Es… es lo último que haría, lo juro.

Luhan ladea la cabeza, curioso ahora por lo que el vendedor de vegetales tiene para decir.

-Disfruto de la compañía de Baekhyun. Espero que esto no signifique que ya no va a volver.

Se queda atónito por la respuesta del hombre. ¿Su profesión y la de Baekhyun no le molesta ni un poco?

-Realmente quisiera volver a hablar con él. Me… -Baja la mirada, avergonzado, cuando nota la sonrisita cómplice de Kyungsoo. -Me gusta tenerlo por aquí. Espero con ansias los días en que ustedes dos vienen a visitarme.

Park Chanyeol es un enviado de Dios, Luhan está totalmente seguro de ello ahora.

-Dale tiempo para recuperarse. Volveremos la semana próxima, te lo prometo.

Chanyeol asiente esperanzado, y antes de que Luhan pueda darse la vuelta para irse, le agarra la delgada muñeca.

-Dile que no se preocupe. Que estaré aquí sin importar qué, si… si es que necesita a alguien. -Luhan siente mariposas en el estómago debido a la emoción por su mejor amigo. Siempre quiso que Baekhyun encontrara a alguien que quisiera tanto como él quiere a Sehun.

»Y dile también que no use maquillaje la próxima vez que venga. Creo que atrae… atención innecesaria.

La siguiente semana, Luhan llama a la puerta de Baekhyun.

-¡La hora terminó! -grita con brusquedad, pero sólo oye gruñidos y órdenes silenciosas y gritos acallados en respuesta-. Señor, ¡tendré que pedirle que pare ahora mismo! ¡No me haga entrar!

Luhan en verdad no quiere tener que ver a Baekhyun ser humillado por el vil hombre, pero hará lo que sea para asegurarse de que su querido amigo no tenga que sufrir más tiempo del estipulado por la cita.

-¡Señor! ¡Yo…!

La puerta se abre de un tirón y Luhan queda cara a cara con la persona a la que terminó odiando tanto. El hombre simplemente asiente y se va en silencio de allí.

Quiere agarrar aquel grasoso cabello y estamparle la horrible cara contra la pared hasta que quede sangrienta y desfigurada, pero no puede. En su lugar se precipita a la habitación, que huele abrumadoramente a sexo, y se queda duro cuando ve a Baekhyun. Éste está sentado en cuclillas, con la cara tan blanca como el papel.

-Lu… -Consigue decir sólo eso antes de inclinarse hacia la cama y sufrir arcadas. El mayor corre junto a él y lo alza en brazos, sin preocuparle que el semen del hombre en el rostro y pecho de Baekhyun esté ahora ensuciándolo a él también. Sólo necesita llevarlo hasta el baño. Luhan lo sostiene con ambos brazos por debajo de las rodillas y lo traslada hacia dicho cuarto con celeridad para llenar una tina.

Mientras ésta se llena paulatinamente y el cuarto es inundado por el vapor, Baekhyun habla con una voz suave y quebrada.

-Lo siento, Luhan. Yo sólo… Me hizo tragarlo, y yo sólo…

Luhan lo acerca al instante cuando comprende al fin las órdenes en voz baja y las protestas silenciadas que se escabullían por debajo de la puerta de Baekhyun antes, y lamenta no haber irrumpido para detenerlo.

El pequeño muchacho suspira al deslizarse dentro de la bañera e inmediatamente se pone a trabajar, fregándose el pecho y el estómago. Luhan se quita la bata, se mete a la tina ubicándose detrás de él y le quita el cepillo por temor a que se lastime.

Baekhyun recoge algo de agua en sus manos y se enjuaga la boca con ella.

-¿Qué haría sin ti, Luhan?

Éste tan sólo sonríe dulcemente en respuesta cuando Baekhyun se voltea para enfrentarlo y comienza a limpiar y fregar su propio pecho, que fue ensuciado también en el proceso de levantar a Baekhyun.

-Apurémonos y sequémonos para poder ir al mercado.

Baekhyun se queda en silencio por un momento, apartando la vista de la alegre mirada de Luhan.

-Yo no iré.

-Baekhyun, por favor, tienes que…

-Dije que no iré -repite, esta vez con un tono autoritario y rotundo que Luhan jamás le había oído utilizar antes.

Él asiente y sale de la bañera, tras lo que se seca velozmente el cabello con una toalla.

-¿Hay algo que quieras que te traiga?

Baekhyun permanece callado y Luhan lo toma como su pie para retirarse.

La decepción en el rostro de Chanyeol resulta evidente cuando Luhan llega sin la compañía del pequeño hombre.

-¿Dónde…?

Luhan lo calla y le entrega un pequeño trozo de papel con una fecha y una hora garabateadas allí.

-Deberás pagar un pequeño precio para ingresar. Te veré allí y te permitiré reunirte con Baekhyun. No llegues tarde.

Gira sobre sus talones y se aleja, dejando a un Kyungsoo curioso y a un Chanyeol confundido para que traten de descifrar su mensaje críptico.

Si hará una cosa bien en su vida, quiere asegurarse de que sea que su verdadero amigo encuentre la verdadera felicidad.

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