Baekhyun da incesantes golpecitos con el pie contra el inmaculado piso blanco de la enfermería. Se siente como si acabara de recibir unos cuarenta golpes en el estómago. Quiere morirse, se siente como un completo imbécil.
Fue un estúpido al pensar que esto siquiera funcionaría. Fue un estúpido por haberse acostado con su mejor amigo. Estúpido por creer que, después de lo que hicieron, iba a ser capaz de volver con Jonghyun sin pensárselo dos veces. Fue un estúpido por haberse enamorado del jodido Park Chanyeol.
Quiere echarle la culpa a Kibum. Éste no se despega del lado de Jonghyun mientras le sostiene una bolsa con hielo contra su mejilla lastimada. El golpe que Chanyeol le asestó no dio en el blanco, simplemente le rozó una mejilla en vez de impactarle en medio de la nariz (lo cual era la intención, supone Baekhyun).
Chanyeol… mierda. Baekhyun ya ni siquiera sabe qué hacer. En ese mismo instante, su amigo está sentado en la oficina del director, probablemente metido en más problemas de los que jamás tuvo en la vida. Baekhyun quiere darse de cabezazos contra la pared por no haberlo acompañado. Simplemente se quedó ahí parado, observando en vano cómo un profesor separaba a Chanyeol llevándolo para un lado y la enfermera a Jonghyun hacia el otro. Kibum y Taemin todavía no habían vuelto entonces, y él no quería que Jonghyun fuese solo. Siente cómo se le pone la piel de gallina al recordar la mirada mortal que le lanzó Kai cuando decidió seguir a Jonghyun hacia la enfermería.
Aún no sabe por qué Chanyeol lo golpeó. Le resultó tan sorpresivo como al resto.
-Lo lamento -musita hacia Jonghyun por lo que debe ser la vigésima vez. Kibum resopla y pone los ojos en blanco, luego le arregla el cabello a su amigo. A Baekhyun no se le escapa la forma en que Jonghyun se inclina hacia el toque del otro, incluso con un paquete de hielo enorme pegado al rostro. Se sienta al lado de Taemin, quien juguetea aburrido con su reloj, y examina las interacciones entre ambos desde el otro lado del cuarto.
Las delicadas manos de Kibum deambulan por el rostro de Jonghyun, casi con reverencia. Le esponja las almohadas atrás de la cabeza y se aproxima para susurrarle cosas, que ni Taemin ni él logran escuchar. Nunca ha visto antes al chico, que comúnmente es tan aterrador, actuar de forma tan dulce. Casi como si fuese la madre de Jonghyun o algo. O… como si estuviera completamente enamorado de él.
-Oh por dios -murmura Baekhyun. Al menos se suponía que lo murmurase, pero termina saliendo más fuerte de lo que pretendía y Taemin y Key se giran hacia él con curiosidad. Imagina que Jonghyun lo haría también, si no tuviera medio rostro hinchado.
-¿Qué? -pregunta Taemin, pero él no le contesta. Tiene la mirada fija en el chico rubio al otro lado de la habitación, que lo está observando como si le acabara de crecer una segunda cabeza-. ¿Baekhyun?
Taemin le da unos toquecitos en el hombro, pero él vuelve a ignorarlo. Rápidamente se pone de pie, casi sin creerse las palabras que está a punto de dejar salir de su boca:
-Estás enamorado de él, ¿no es así?
-¿Qué? -chilla Kibum, apartándose de un salto de Jonghyun en cuestión de segundos. Este último contempla a Baekhyun con aquella lastimera mirada suya de cachorrito que tiene ganas de quitarle de una bofetada, ahora que las piezas están encajando. Tampoco puede evitar contener la sonrisita de placer que se le dibuja en el rostro al ver cómo a Kibum se le caen sus calzoncillos metafóricos de los nervios.
-Tú -Señala a Kibum para que no haya confusión sobre a quién se dirige- estás enamorado de él. -Sacude su cabeza hacia Jonghyun, quien todavía está echado en la cama y más confundido que nunca-. ¿No?
-Por dios, ¡no! -replica el muchacho, aunque es más que obvio que está mintiendo.
Baekhyun empieza a reírse de un modo casi lunático, como si no pudiera controlarse. Cotinúa señalando a Kibum, quien luce absolutamente aterrado de lo que vaya a decir a continuación. Le gusta mucho, mucho, la súbita descarga de poder que siente, tras todo el tiempo que la mera presencia de Kibum lo hizo sentir incómodo.
-Estabas celoso. ¡Estás celoso! -acusa, y Kibum comienza a negar con la cabeza enérgicamente-. Porque a mí me gustaba y yo a él también, pero estás enamorado y, oh por dios, ¡tenías tanta envidia! ¡Así que me aconsejaste tener sexo con Chanyeol sabiendo perfectamente bien lo que sucedería! Eres un maldito conspirad…
-Aguarda -dice Jonghyun con la voz ronca, deteniéndolo con prontitud en mitad de su despotrico. Se sienta con evidente dolor e incomodidad, pasando la mirada de Kibum, tan pálido como el papel, hacia el enloquecido Baekhyun con preocupación. Abre la boca para hablar, pero no consigue pronunciar palabra porque otra voz se entromete de improviso.
-¿Park Chanyeol? -interviene Taemin. Baekhyun se voltea, habiéndose olvidado completamente de que se encontraba allí. El muchacho lo observa con una mezcla de conmoción y disgusto-. ¿Te acostaste con él? ¿A pesar de que te conté que hyung gusta de ti?
-Bueno, s-sí -balbucea Baekhyun-. Pero Kibum…
-No quieras culparme -escupe éste-. Nadie te forzó a hacerlo. Tomaste esa decisión por tu cuenta.
-Aguarden -trata otra vez Jonghyun, débilmente. Baekhyun lo oye, pero la urgencia por callar a Kibum le es demasiado intensa como para ignorarla.
-Me dijiste que hacerlo me aseguraría que él -Sacude el pulgar hacia Jonghyun- se volvería mi novio. ¡Me dijiste que tenía experiencia!
-Bueno, lamento que seas tan ingenuo y te creas todo lo que la gente te dice -espeta Kibum en respuesta-, pero es obvio que Chanyeol y tú son más que simplemente follamigos. No creas que nadie ve cómo se comportan en los corredores.
-AGUARDEN.
Las tres cabezas se giran hacia Jonghyun, quien luce como si fuese a desmayarse en cualquier momento por el dolor de todo su rostro. Todavía tiene presionada contra su mejilla la bolsa con hielo, y el ceño fruncido con confusión. Baekhyun siente una ligera sensación de lástima por él, pero eso es todo.
No se pone como fanboy. No piensa en cuánto desearía besarle todo su perfecto rostro. Solo siente conmiseración. Lamenta haber puesto al inocente Kim Jonghyun en esa posición.
Lamenta muchas cosas ahora mismo.
-¿Me podría explicar alguien -pide el chico con voz cansina- qué demonios ocurre?
-Es tal y como él dijo -le responde Baekhyun suavemente, aceptado poco a poco que su vida está volviéndose una completa mierda frente a sus ojos, y por lo tanto dándose por vencido-: me acosté con Chanyeol. Me acosté con mi mejor amigo y ahora estoy enamorado de él; y lo lamento, Jonghyun, pero eres tan perfecto, demasiado para mí. Y no tienes por qué seguir hablándome luego de esto, pero nada más te diré que deberías darle una oportunidad a Kibum. Porque estar enamorado de tu mejor amigo sin ser correspondido es horrible. Mucho. Así que… adiós.
Se siente algo mareado por aquella interminable cascada de palabras que acaba de abandonar su boca. Jonghyun, Kibum y Taemin lo están mirando con similares estados de asombro. Baekhyun echa un último vistazo hacia la trágica escena ante sus ojos antes de irse por la puerta tan rápido como puede, sin que parezca que está huyendo.
Va directo hacia la oficina del director. Se le está agotando la adrenalina. Ahora que Jonghyun quedó fuera del panorama, más o menos (se da cuenta apenas ahora de cuán súbita y dura fue su confesión; piensa que luego tendrá que disculparse), siente que puede bramar su amor por su mejor amigo subido a los tejados. El haberlo finalmente admitido en voz alta le produjo algo, lo hizo más real. Cree que, por más que lo rechacen, tiene que contarle a Chanyeol lo que siente por él antes de que termine explotando por dentro.
La caminata hasta el despacho del director es sencilla. Baekhyun ya ha estado allí más veces de las que le gustaría admitir, aunque nunca por algo grave. Más que nada debido a llegadas tarde y una única ocasión en la que lo atraparon besuqueándose con otro tras las gradas del campo de fútbol. Arriba a la oficina de aspecto levemente intimidante en tiempo récord. Está a punto de entrar, pero nota por el rabillo del ojo un innegable destello de color caoba.
Es Chanyeol, por supuesto, pero Baekhyun se detiene en seco cuando nota que el chico está casi doblado en dos, con la cabeza descansando sobre sus rodillas, torcidas de manera extraña. Oye algo, y… ¿acaso está llorando?
-Yeol -dice con suavidad, aproximándose hacia su amigo como si fuese un animal asustado. Chanyeol alza la cabeza y Baekhyun confirma sus temores al verle los rastros de las lágrimas que le corren por sus mejillas enrojecidas.
-¿Qué demonios haces aquí?
No es la voz de Chanyeol, sino la de alguien más. Baekhyun levanta la mirada y Kai cierra la puerta del director tras de sí, viéndolo de un modo para nada amigable. Siente que toda su energía de hace un rato comienza a abandonarle el cuerpo. Una mirada al muchacho le dice que tal vez haber venido no fue la mejor idea.
-Tienes muchas agallas -continúa Kai, colocándose adrede entre Baekhyun y el sollozante Chanyeol-. Acaban de suspenderlo por tu culpa, bobo.
-¿Qué? -farfulla él, tratando de rodearlo para llegar hasta Chanyeol, pero Kai es considerablemente más alto así que resulta casi imposible-. Yeol…
-¡Ya basta! -expresa Kai con severidad, empujándole un hombro sin usar demasiada fuerza, excepto la necesaria como para que le duela-. Corre de regreso con Kim Jonghyun o algo, porque obviamente ya has hecho suficiente daño aquí.
-No -contesta él, sin gustarle para nada la forma en que Kai se está volviendo tan defensivo de Chanyeol. Nadie tiene permitido defenderlo excepto él, Byun Baekhyun. Eso es todo. Nadie más-. Jonghyun… está… yo no…
Kai sacude la cabeza y empieza a reír, pero no como diciendo «ja ja, qué gracioso eres», sino como queriendo decir «vaya, el idiota sigue hablando».
-Justo cuando empezaba a pensar que habías decidido dejar de ser un estúpido, vienes y haces esto.
Aquel insulto no le duele tanto como le habría dolido normalmente. Baekhyun ya se siente extremadamente devastado por dentro, con solo escuchar a Chanyeol sofocar el llanto contra sus rodillas. Quiere pasar junto a Kai y abrazar a su mejor amigo, pero sabe que si lo hace, será él a quien terminen llevando en camilla a la enfermería.
-Simplemente no pudiste dejarlo atrás, ¿no? -le pregunta Kai, cruzándose de brazos-. Finalmente tuviste los huevos de pedirle que salga contigo… ¿y luego te desmoronas ante el primer vistazo de Kim Jonghyun y su estúpido autito brillante? Empezaba a pensar que te merecías más crédito, pero veo que no me podía haber equivocado más.
-Espera -dice Baekhyun, sintiendo una suerte de déjà vu apoderándose de él al imaginarse a Jonghyun sentado, impotente, en el catre de la enfermería-. ¿De qué hablas?
Kai rueda los ojos.
-¿Acaso sigues aquí? -Le palmea frente a la cara un par de veces, haciéndolo retroceder unos pasos-. ¡Chanyeol está suspendido! Prácticamente lo abandonaste para ir tras tu preciado Jonghyun.
-No -dice Baekhyun con voz cansina, queriendo nada más que llegar hasta Chanyeol, quien ahora se encuentra llorando abiertamente. Siente que el corazón se le empieza a resquebrajar en pedacitos, pero Kai sigue sin ceder terreno-. ¿Acaso sabes lo que dices? No le pedí a nadie que saliera conmigo. Jonghyun es… ya ni me importa.
-¿Qué? -La actitud de Kai se suaviza imperceptiblemente, pero su tono sigue igual de duro-. Pero antes te pregunté si ustedes… y me dijiste que sí. Y con la forma en que se estaban comportando los dos…
-¿Creíste que nos habíamos puesto de novios? -brama Baekhyun, jalándose el cabello conforme el inicio de una completa y total frustración empieza a expandírsele por todo el cuerpo.
-Sí -responde el otro, a la defensiva-. Cuando yo… espera, ¿de qué creíste que te hablaba, entonces? -Deja la pregunta en el aire por un momento-. ¿Qué carajo hicieron ustedes dos?
«Bueno, me iré al infierno de todos modos», piensa Baekhyun con malhumor mientras emprende un no muy detallado relato de la historia. Kai lo escucha con la boca entreabierta, lanzándole ocasionalmente vistazos a Chanyeol. El más alto escucha con un aspecto entre avergonzado y horrorizado grabado en el rostro, con tibias lágrimas todavía cayendo.
Baekhyun siente que la culpa se le manifiesta en el estómago, especialmente cuando les cuenta por encima la parte sobre Kibum y su persuasión para hacerlo acostarse con su amigo, o sea, el incidente que desató todo aquel desastre en primer lugar. Sabe que se está ganando un odio eterno tanto de parte de Kai como de Chanyeol, pero necesita sacárselo del pecho; y de todos modos, no es como si su cerebro lo fuera a dejar callarse. Sí le permite, sin embargo, omitir la parte sobre cómo se enamoró perdidamente en el proceso.
Para cuando termina su historia, se encuentra jadeando en busca de aire. También siente que la culpa le trepa desde el estómago (de hecho cree que tal vez sea vómito, considerando cómo se siente), y posa la mirada más allá del rostro conmocionado de Kai, en Chanyeol.
-¿Quieres decir… -empieza éste lentamente, con un tono de voz tan triste y derrotado que a Baekhyun se le llenan los ojos de lágrimas- que sólo me estabas usando?
-No -responde él, empujando finalmente a Kai hacia un lado y yendo a agacharse frente a Chanyeol, como aquel día afuera de la biblioteca-. No estaba…
-¡Pero eso es lo que dijiste! -susurra su amigo, con la mirada fija en su regazo-. Kim Kibum te dijo que, si te acostabas con alguien, te sería más fácil tener una relación con Kim Jonghyun. Eso es exactamente lo que dijiste, ¡así que no quieras mentirme! -La voz de Chanyeol ha adoptado un dejo de pánico. Se lleva las manos hacia el rostro y presiona sus ojos con fuerza antes de gritar-: ¡Maldita sea!
Una vez más, Baekhyun se queda perplejo ante aquel insulto tan poco característico de su amigo.
-Yo… lo dije -intenta-, pero…
-Dijiste que me amabas -gimotea Chanyeol, y se da un cabezazo contra la pared, produciendo una grieta enfermante-. Claro que pensé que el que me estuvieras pidiendo de la nada que me acostara contigo era extraño, pero dijiste que me amabas así que lo dejé pasar. Aunque no hablabas en serio, ¿no? Probablemente estuviste fantaseando todo el tiempo con que yo era Kim Jonghyun. -El rostro se le contorsiona ante sus propias palabras, y más lágrimas se le acumulan en las pestañas-. ¡Oh, dios! Lo hiciste, ¿no es así?
-No -le ruega Baekhyun, agarrándole torpemente las manos. Para su sorpresa, Chanyeol se lo permite. Da un respiro hondo y supone que ha llegado el momento. Tiene que declararle ya mismo lo que siente por él o su vida bien podría considerarse acabada. Piensa en todas las cosas que le podría decir: cómo ama todos sus tics y cuando sorbe por la nariz, que le encanta su cabello desgreñado y sus ojos grandes, su cuerpo demasiado alto y sus extremidades demasiado largas, y que realmente, realmente ama la forma en que su cabeza encaja perfectamente en la curva del cuello de Chanyeol. Pero las palabras mueren en su garganta y se conforma con decirle-: te amo.
Baekhyun no está seguro de qué reacción esperaba de parte de su amigo, pero que lo empujara no era una de ellas. Observa, y siente cómo se le desmoronan poco a poco los remanentes de su corazón, mientras Chanyeol se pone de pie, tembloroso, y se limpia la nariz con la manga de su blazer.
-Lo siento -dice él. Todavía no ha parado de llorar-. Q-quiero creerte, pero me has estado haciendo esto durante demasiado tiempo. Lo lamento, p-pero… no puedo.
Baekhyun y Kai se miran, conmocionados, mientras Chanyeol se aleja de allí. Pueden escucharlo sollozar aun a medio pasillo de distancia.
-La cagué -gimotea Baekhyun con patetismo, deslizándose por el muro e imitando la postura anterior de Chanyeol. Las lágrimas comienzan a caerle por el rostro con rapidez, sobre todo luego de escuchar cómo Kai concuerda sin mucha convicción.
-No es que seas mala persona -le dice suavemente, sentándose a su lado y posándole lo que se supone que sea una mano tranquilizadora en el hombro-, es solo que eres muy, muy estúpido.
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