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[Índice] Nada pudo haber preparado a Baekhyun para empezar a salir con Chanyeol. Bueno, no están saliendo realmente, pero técnicamente sí. Todavía defiende lo de «nada de novios», y Chanyeol mayormente lo acepta, aunque a veces mete la pata y «por accidente» llama a Baekhyun su novio, y él le permite salirse con la suya.
A Chanyeol en verdad le gustan las muestras públicas de afecto. No andarse besuqueando en los pasillos o cosas como esa (de hecho, todavía se ruboriza cada vez que Baekhyun le pone una mano sobre la pierna, por debajo de la mesa del almuerzo), sino que simplemente le gusta… tocarlo. Recorrerle con los dedos la columna vertebral de un extremo al otro mientras espera a que Baekhyun termine de hacer sus cosas en el casillero. Entrelazar sus dedos cuando estudian juntos en la biblioteca (bueno, Chanyeol estudia; él lee historietas).
Baekhyun nota las miradas. Sabe que su mejor amigo también. Kai siempre bromea con que Chanyeol los golpeará a todos en la cara si se atreven a decirle algo de frente. Nunca nadie se ríe.
A Baekhyun no le importa. Que se vayan todos a la mierda, piensa. Es más feliz de lo que nunca fue, y ni loco va a permitir que unas pocas estudiantes chismosas (junto con Kibum) se lo arruinen.
El tiempo que pasan fuera del instituto es, de lejos, el mejor. Chanyeol todavía podrá ser el torpe gigante larguirucho de siempre, pero Baekhyun no puede negar que a veces luce… bueno, sexy. Como cuando termina todo sudado tras demasiadas horas sin parar de jugar videojuegos y se quita la sudadera, revelando la camiseta sin mangas de abajo, y toda esa hermosa piel pálida está ahí, y Baekhyun no puede evitar calentarse un poco. O cuando Chanyeol quiere acurrucarse junto a él (porque dios santo, vaya que le gusta hacerlo) y está tibio, y sus músculos se flexionan cuando lo envuelve en brazos… sí. También le gusta mucho eso.
Sin embargo, el muchacho sigue siendo un bobo. No hay nada realmente que pueda hacer al respecto, y Baekhyun de todos modos no lo cambiaría por nada. Chanyeol es la combinación perfecta de alguien dolorosamente raro e inconscientemente sexy, y es una mezcla extraña, pero eso es lo que hace que su mejor amigo sea indiscutiblemente él.
El cumpleaños de Chanyeol se acerca. A Baekhyun se le habían ocurrido algunos regalos completamente épicos para hacerle, pero supone que, ahora que se besan… y demás cosas, tal vez debería repensar todo el asunto. No es difícil regalarle cosas a su amigo: aprecia literalmente lo que sea que le den. Pero Baekhyun no cree que este año pueda arreglárselas obsequiándole su típica y corriente bolsa repleta de golosinas varias.
Tiene una idea, pero… es estúpida. Chanyeol no ha dado señales de querer repetir eso desde que… bueno, desde que lo hicieron por última vez. Baekhyun, sin embargo, sigue con ganas de volverlo a hacer, pero sabe que no es la mejor idea, ya que la última vez que sucedió prácticamente les arruinó la vida a todos. Pero siempre supo que no es precisamente la persona más lista, así que ignora a la pequeña vocecita de advertencia en su cabeza y decide que al carajo, lo hará.
Chanyeol este año da una fiesta. Sencilla, pero fiesta al fin. Jamás festejó su cumpleaños antes, al menos no que Baekhyun sepa. Bueno, sí lo hizo, pero fueron simplemente cenas con la familia, un par de regalos y una pijamada, cuyo único invitado era Baekhyun. Esta es la más cercana a ser una «fiesta de verdad», a su criterio, con alcohol contrabandeado y montones de pizza horriblemente grasosa. Baekhyun amablemente ofreció su casa, ya que su madre está en el trabajo y los padres de Chanyeol jamás permitirían que su precioso hijo esté a menos de varios kilómetros de distancia de un lugar tan poco saludable como Pizza King (aunque curiosamente, no tienen problema con el alcohol).
Kai es el ebrio más cómico del mundo, decide Baekhyun. Está en el sofá, acosando sin parar a la suerte de amigo/colega nerd de ciencias de Chanyeol, Kyungsoo, quien luce muy, muy incómodo. Chanyeol, que la mitad del tiempo se la pasa actuando como borracho, está sorprendentemente sobrio. Todos intentan persuadirlo para que tome bebida de la buena (que simplemente es vodka barato comprado en una licorería turbia; o sea, bebida no de la buena), pero una y otra vez se rehúsa, diciéndole a todos con alegría que se divierte diez veces más viéndolos hacer el ridículo.
Baekhyun bebe un poquito, sólo lo suficiente para sentirse algo mareado, porque cree que lo necesitará si quiere llevar a cabo lo de esta noche. Está demasiado distraído por la sesión improvisada de karaoke para ebrios de Sehun y Jongdae. Sehun suena como una foca moribunda en comparación al otro, pero Minseok lo alienta desde el sofá apasionadamente. Cada rebote envía a Kai más cerca de Kyungsoo, que cada vez tiene más pánico.
Por supuesto, mientras todos siguen fascinados viendo a los tarados borrachos desfilando frente a la televisión, Baekhyun aprovecha para besar a Chanyeol en la comisura de la boca.
-Feliz cumpleaños -lo saluda en voz baja, entrelazando sus manos y abofeteándose mentalmente por lo que está por decirle-. ¿Quieres, eh… pasar aquí la noche?
Los ojos de Chanyeol se agrandan un poco y la mandíbula se le abre antes de que una sonrisa escalofriante se le apodere del rostro.
-Pues sí -responde de forma repulsiva-. Sí que quiero.
-Eh. -Baekhyun lo aparta con un empujoncito y las mejillas ruborizadas-. No actúes así.
-Porque de eso te encargas tú, ¿no? -dice Chanyeol, estirando sus largos brazos y atrayéndolo para apresarlo con un abrazo.
-Eh -repite él, esta vez más débilmente ya que el sonido se amortigua por la tela del suéter de Chanyeol.
-¡Oigan, dejen de besarse y vengan a cantar! -se burla Kai desde el sillón. Kyungsoo tiene ahora las rodillas contra el pecho, y luce como si quisiera desaparecer.
Baekhyun quiere enseñarle el dedo e insultarlo, pero no llega a hacerlo porque la atención de su amigo es atraída velozmente por Kyungsoo, cuando se levanta tímidamente para cantar.
Cantan horas y horas de karaokes hasta bien entrada la madrugada. Minseok, quien no aguanta mucho el alcohol pese a ser el mayor de todos, cae desmayado primero -y bajo la mesa del comedor, por increíble que parezca-. Se desploman uno tras otro hasta que solo quedan Baekhyun y Chanyeol. Kyungsoo probablemente se traumará de por vida cuando se despierte y vea al pesado de Kim Jongin acurrucado a su lado.
Se escabullen a la habitación, y a Baekhyun lo invade una inquietante sensación de déjà vu. Chanyeol ha vuelto a su cuarto luego de que lo hicieron, pero siempre fue para pasar el rato y ver películas, y tal vez besarse un poco, pero nunca para eso. No sabe ni por qué está nervioso. Ya lo hicieron antes, así que sabe qué esperarse; y es con Chanyeol, su mejor amigo a quien besa y demás cosas, y lo ama mucho, mucho, así que no tiene motivos para estarlo.
Aparentemente, Chanyeol no está nada nervioso. Y a decir verdad, debió habérselo esperado. Es un aprendiz muy entusiasta cuando se trata de lo que sea, y besarse y tocarse y demás cosas con Baekhyun no es la excepción. Baekhyun está seguro de que su mejor amigo ya le ha descubierto todos sus puntos débiles a estas alturas, y no es justo porque Baekhyun sólo le encontró uno a él.
Esta vez no se muestra tan dubitativo, ya que Chanyeol lo sube en brazos. Es todo un tipo nuevo de rareza. En vez de moverse con torpeza y timidez, ambos se encuentran deseosos. Baekhyun siente que la mayoría de su ansiedad se disipa cuando Chanyeol le cubre los labios con los suyos. Lo deja caer bruscamente a la cama antes de quitarse con rapidez el suéter por encima de la cabeza. El cuerpo que Baekhyun aprendió realmente a adorar se encuentra expuesto ante él, y le cuesta contenerse para no estirar un brazo y tocarle la pálida piel, que sabe que estará tibia y agradable.
Chanyeol le hace cosquillas en la planta de su pie descalzo y se inclina hacia la cama. Baekhyun le da una patadita juguetona en el hombro. Por alguna razón, al muchacho alto le gusta hacer cosas extrañas como esa cuando están acaramelados. Baekhyun asume simplemente que será otro de sus hábitos (y secretamente le gusta, de todas maneras). Chanyeol coloca sus manos cálidas en el estómago de Baekhyun y le cubre el cuello de besos fogosos. El contraste entre sus manos ásperas y sus labios suaves ya tiene a Baekhyun retorciendo los dedos de los pies.
Une sus manos a las de Chanyeol en el estómago, esperando que eso le haga llegar la señal de que quiere que le quite la camiseta… ya mismo. Chanyeol se distancia y se relame antes de deslizar hacia arriba la camiseta de Baekhyun, rozándole los costados con sus dedos en el proceso. Baekhyun siente como si le fuera a dar un aneurisma cerebral debido a lo verdaderamente sexy que está Chanyeol ahora, pero todo se va al cuerno cuando se le atora la prenda en la cabeza.
Por supuesto.
Baekhyun gruñe con disgusto cuando Chanyeol se la quita dando un tirón particularmente fuerte. Sabe que debe tener el cabello todo parado y casi espera que su amigo estalle en risas en cualquier momento, pero se sorprende cuando todo lo que hace es acomodárselo hacia abajo y volverlo a besar.
Él también debe tener muchas ganas de echarse un polvo esta noche.
La respiración de Chanyeol comienza a agitarse y rompe el beso, jadeante. Siempre es el primero en ponerse algo acalorado, y a Baekhyun le parece tierno (siempre que no se repita lo de la última vez, no habrá problemas). El aliento de Chanyeol le pega en la cara cuando le recorre la mejilla con su nariz antes de llegarle a la oreja.
-Te amo -susurra, y le envía descargas de todo hacia todas partes. Baekhyun murmura lo mismo, sintiendo ya el pálpito del placer asentándosele en el estómago. Se había olvidado por completo cómo se sentía hacer esto; se siente bien y quiere hacerlo ahora mismo.
Coloca sus manos en el rostro de Chanyeol y le lleva sus labios hacia su boca. Cuando sabe con seguridad que Chanyeol no va a apartarse, pone en movimiento su mano y desciende, va hacia abajo y más abajo, rozándole las clavículas, recorriéndole su sensible torso, hundiéndosele en el ombligo y luego posándose sobre su cinturón. A cada centímetro que bajan sus dedos, con más fuerza lo besa Chanyeol. Baekhyun no puede evitar sonreír de alegría cuando lo oye gemir suavemente en su boca al rozarle el único punto débil que le conoce: justo bajo el ombligo.
Mientras Baekhyun forcejea con el cinturón, el más alto parece captar la indirecta y se dispone a quitarle el suyo. Durante un minuto, todo es un ajetreo raro de manos, hasta que Chanyeol le saca velozmente el cinturón de sus trabillas. Los ojos de Baekhyun se ensanchan. ¿Por qué Chanyeol es mejor en esto que él?
Finalmente consigue quitárselo también, pero prontamente sus manos son apartadas. Chanyeol comienza a posarle besos en el cuello otra vez, poniendo especial énfasis en los numerosos lugares que hacen que Baekhyun se arquee contra él. Sus labios comienzan a seguir el mismo trayecto que siguieron antes las manos de Baekhyun, excepto que él se toma un momento extra para posarle un beso duradero sobre su corazón revolucionado.
Chanyeol a veces es así de sensiblero.
Pero a Baekhyun le encanta.
A Chanyeol también le gustan mucho sus caderas, por algún extraño motivo que solamente sabrá su rara persona. Cuando lo abraza desde atrás, sus dedos siempre van hacia sus caderas, recorriéndolas de arriba abajo. Al comienzo, a Baekhyun le resultaba raro y se escabullía, pero ahora lo único raro es cuando no se lo hace.
Chanyeol se toma su tiempo, posa unos besos cuidadosos sobre cada centímetro de su hueso antes de ir hasta el otro. Baekhyun alza las caderas y le jala débilmente el cabello, haciéndole saber que es hora de proseguir con lo otro, pero entonces siente un dolor intenso en su cadera izquierda y santo dios…
-¿Acaso me acabas de hacer un chupetón? -pregunta, incrédulo. Chanyeol simplemente alza la cabeza y le sonríe, con su característica sonrisa espeluznante.
-Puede ser.
-Qué… pero… ¿qué? -tartamudea, inspeccionando cuidadosamente la adorable marca roja que ahora tiene descansando en la parte superior de la cadera-. ¿Cuándo aprendiste a hacerlos?
Chanyeol se aproxima y comienza a mordisquearle la piel entre su oreja y la mandíbula. Baekhyun gime abiertamente, sintiendo que todo el placer perdido por la confusión ahora se multiplica por diez.
-¿Qué, te sorprende? Ya soy prácticamente un dios del sexo.
-Heeeeyy -gruñe Baekhyun, apartando al otro con sus manos-. ¿Por qué siempre haces que todo sea tan raro?
-No lo sé. -Chanyeol suelta una risita, acercándose nuevamente y envolviendo su cintura con las piernas de Baekhyun, pese a las protestas del más bajo-. Pero me amas por ello.
Su amigo a quien besa y demás reanuda su actividad, dejándole chupetones en lugares extraños, y Baekhyun simplemente le dedica un puchero porque se encuentra con que no puede negarle aquella declaración.