Capítulo 14: Altibajos
A la mañana siguiente, Baekhyun se encontraba sentado con letargo en la mesa, de regreso en su apartamento, revolviendo con palillos el arroz en su plato sin mucho entusiasmo.
Kyungsoo ingresó, bostezando y estirándose. Se detuvo al ver a su compañero de cuarto ahí sentado.
-Oh. Estás aquí, para variar.
-Sí… Chanyeol y yo tenemos algunos problemas, así que, eh… regresé a casa a dormir en vez de quedarme con él.
-Ya veo. ¿Cómo se encuentra?
Baekhyun dejó caer la cabeza.
-Nada bien. Y está comenzando a afectar nuestra relación seriamente. No tengo idea de qué puedo hacer por él. Realmente quiero cuidarlo y demostrarle que lo amo tanto, pese a todas las dificultades que estamos atravesando. Pero no estoy seguro de cómo hacerlo. Últimamente no hay nada que lo entusiasme…
Kyungsoo se encogió de hombros.
-Quizás podrías hacer algo lindo por él. Llevarlo afuera. Puede que le haga bien distraerse un poco. Al menos evitará que se quede sumido en la miseria, aunque sea sólo momentáneamente.
Baekhyun ponderó la sugerencia.
-Creo que conozco el lugar perfecto. Gracias, Kyungsoo, te debo una.
-Claro que me debes una -respondió él inexpresivo, entregándole una bolsa rebosante de basura-. Como nunca estás en casa, yo me he tenido que encargar de la limpieza. Ahora sé un buen chico y ve a sacar la puta basura.
* * *
Baekhyun retornó al apartamento de su novio esa noche para ver cómo estaba.
Chanyeol abrió la puerta, luciendo un poco ofendido al ver a Baekhyun parado afuera. Tenía el cabello húmedo y olía a shampoo.
-¿Adónde te fuiste anoche? Me desperté y ya no estabas.
Baekhyun se sintió un poco culpable.
-Lo lamento… es sólo que necesitaba algo de tiempo para mí. Y además, me tenía que levantar temprano para ir a trabajar.
Chanyeol hizo un ademán con la mano ante la disculpa.
-Nah, no hay problema. Pasa.
Como de costumbre, terminaron en el sofá viendo una novela aburrida junto a Kai, pero ahora Baekhyun tenía un brazo alrededor de los hombros de Chanyeol. Éste parecía estar bastante contento, y permanecieron sentados en agradable silencio durante un rato antes de que Baekhyun finalmente hablara.
-¿Qué harás el sábado?
Chanyeol se encogió de hombros.
-Lo más probable es que nada de nada. ¿Por qué?
-Genial, porque te llevaré a Lotte World.
El otro le dedicó un parpadeo.
-Pero subirte a las atracciones te da miedo.
Baekhyun suspiró.
-Bueno, pero siempre has querido que fuéramos juntos, y yo quiero hacer algo por ti, para variar. Siempre has sido tú el que planeó las citas especiales, y creo que ya es hora de que te corresponda. Además, creo que te vendría bien distenderte. Pero prométeme que intentarás pasarla bien, ¿sí?
Chanyeol sonrió y levantó tres dedos a modo de saludo.
-De acuerdo. Palabra de scout.
* * *
Lotte World resultó ser tal como Baekhyun lo imaginaba. Sólo que mil veces peor.
Gritó muchísimo ese día.
Estaban rodeados constantemente por niños de diez años que ni siquiera se inmutaban, y sin embargo él gritó. En cada una de las atracciones.
Chanyeol lo miraba, fascinado.
-¿Para qué te subes conmigo a todas estas cosas si obviamente te dan miedo?
Baekhyun gruñó con voz ronca y dio un sorbo a su limonada, en un intento por reprimir una oleada de náuseas inducidas por el movimiento.
-Creo que puedo soportar unas horas más estando aterrado si eso significa que, en un mar de días de mierda, puedes al menos tener uno alegre.
Chanyeol sonrió y se llevó una mano a la frente, fingiendo un desmayo.
-Mi héroe…
* * *
-Bueno, helo ahí -susurró Chanyeol, asombrado-. El French Revolution. Dejé el mejor para el final.
Baekhyun tragó, nervioso, mientras sus ojos atemorizados registraban aquella montaña rusa inmensa e intimidante que rodeaba el perímetro de todo el complejo.
-Dime que no nos subiremos a eso, por favor.
-Claro que subiremos -respondió Chanyeol, sujetándole la mano-, ¿acaso creías que te dejaría ir tan fácilmente? Vamos.
Tras esperar un rato en la fila (lo cual no contribuyó a mejorar el estado mental de Baekhyun), se ubicaron por fin en asientos contiguos y aguardaron a que la otra gente formada hiciera lo mismo.
Cuando las barras de seguridad bajaron y los carros finalmente se comenzaron a mover, Chanyeol giró el rostro de Baekhyun hacia el de él.
-Hago esto para que no te asustes -dijo.
Justo cuando el mundo entero estaba por desaparecer bajo sus pies, se aproximó y besó a Baekhyun suave y dulcemente.
Incluso con los ascensos y descensos empinados, los ominosos bucles y el ruido de gritos y aire pasándole a su alrededor, Baekhyun se encontraba tan embelesado por los besos de Chanyeol que se le olvidó que debía estar petrificado.
Los vagones se detuvieron paulatinamente al acabar el recorrido, y sólo entonces fue cuando sus labios se separaron.
Baekhyun abrió lentamente los ojos. Se encontraba boquiabierto y pasmado, y no precisamente a causa de la montaña rusa a la que acababan de subir.
-Esos fueron… los besos más asombrosos y arrebatadores que me has dado nunca -profirió, ensoñadoramente. Chanyeol se encogió de hombros con una sonrisa.
-Todo se siente mejor subido a una montaña rusa. -Se aproximó para susurrarle a su novio en el oído-: Y me refiero a todo.
-Sí, bueno, no te hagas ilusiones -contestó Baekhyun con rotundidad mientras se bajaba del asiento-. No sé a qué te refieres, pero estoy seguro de que nos arrestarían por ello.
Y de pronto, ahí estaba: el único sonido hermoso, asombroso, que llevaba alrededor de un mes extrañando tanto.
Chanyeol estaba riéndose.
Mientras abandonaban la atracción, fueron a retirar la foto que les sacaron mientras se hallaban montados. Baekhyun la miró: todos a su alrededor lucían como si estuvieran mentalmente perturbados, pero ellos estaban en medio del caos, besándose como si nada más importara.
Sonrió y le entregó la fotografía a Chanyeol.
-Esta irá pegada al refrigerador.
Chanyeol le sujetó una mano y la apretó levemente.
-Gracias por lo de hoy. La pasé muy bien.
-Bueno, me alegra oírlo, porque después de esto yo sin dudas necesitaré terapia durante un tiempo.
Chanyeol se volvió a reír, y ese sonido fue más dulce que cualquier otra canción para los exultantes oídos de Baekhyun.
* * *
Aquella noche estaban acostados en la cama, abrazados, y Chanyeol comenzó a besar a Baekhyun de manera tímida y con algo de indecisión.
-¿Quieres… eh… ya sabes?
Baekhyun se mordió el labio, intentando reprimir una sonrisa. Su novio parecía tan tierno, alterado y nervioso ante la perspectiva de ponerse íntimos, lo cual no se parecía en nada a él.
-Si tú quieres, entonces yo también. Pero si te sientes inquieto al respecto, entonces no tenemos por qué hacerlo. Solo con estar aquí acurrucados yo ya soy feliz.
Chanyeol negó con la cabeza y empezó a desvestirse.
-Quiero. Realmente quiero.
Sin embargo, se les aguó la fiesta. Pese a la mayor cantidad de juego previo y los esfuerzos diligentes de ambas partes, Chanyeol seguía experimentando dificultades técnicas.
-Lo siento, Baek -comenzó, visiblemente consternado por su incapacidad para excitarse debidamente-, todo lo que me haces se siente tan bien, pero no se quiere quedar parado…
Baekhyun tuvo otra idea. Jaló a Chanyeol de vuelta a la cama, lo puso de costado y se posicionó detrás de él.
-¿Te importa si pruebo algo?
* * *
Le llenó a Chanyeol la espalda y los hombros con gentiles besos, haciendo un esfuerzo consciente por ser lento y respetuoso en sus movimientos. Hasta el momento sólo había estado del lado receptor, pero trató lo mejor que pudo para que su novio se sintiera tan amado y satisfecho como fuera posible.
Si bien le tomó un tiempo, Chanyeol empezó a reaccionar favorablemente al ritmo de Baekhyun, emitiendo una serie de suspiros débiles al compás de los suaves impulsos. Para ayudar a que las cosas avanzaran, el mayor de entre los dos estiró una mano para tocarlo.
Chanyeol profirió un gemido grave en respuesta, y volteó la cabeza para que pudieran besarse.
Baekhyun estaba tan acostumbrado a ver al Chanyeol carismático y masculino que esa nueva faceta tierna le resultaba muy intrigante. No estaba seguro de si era por los recientes eventos que les cambiaron la vida o debido a que lo estaba dominando sexualmente; sólo sabía que jamás había visto a su novio luciendo tan indefenso y hermoso.
Contemplar aquella vulnerabilidad lo hizo sentir mucho más atrevido que nunca antes. Había algo fortalecedor y extremadamente erótico en el hecho de tener tanta influencia sobre el cuerpo de Chanyeol, en saber que cada gemido y escalofrío era sólo para él, y lo calentó como nada en el mundo.
-Anda, hermoso. Acaba para mí -susurró, con sus toques volviéndose más insistentes, y el muchacho alto gimió y arqueó la espalda contra él, prácticamente rogándole por la placentera descarga.
Sus caderas se aceleraron, y al poco tiempo tenía a Chanyeol sacudiéndose y gritando de éxtasis mientras sucumbía. Baekhyun se le unió, tan abrumado por el placer que casi veía estrellas. Terminó posándole varios besitos al otro en su omóplato, amando la extraña sensación contra sus labios de los huesos moviéndose levemente bajo la piel de Chanyeol.
Le pasó una mano con dulzura por el cuerpo para calmar a su amante, sonriendo mientras la piel de gallina brotaba bajo sus dedos.
-¿Cómo te sientes? -susurró, quitando las pequeñas gotas de sudor de la ceja de Chanyeol.
Éste estaba tan falto de aliento que no tenía palabras. Baekhyun se rió débilmente y le besó la frente antes de buscar los pañuelos para limpiarse a él y a su novio.
-Debo admitir que me encanta verte así y saber que es debido a mí. Tal vez debería ser yo quien te dé más a menudo…
Oyeron un fuerte golpeteo en la pared del cuarto contiguo y una voz amortiguada, perteneciente a Kai.
-¡Hagan un poco de silencio, bastardos degenerados, que intento dormir!
Se miraron entre sí y contuvieron la risa antes de echarse y disfrutar de la calidez de sus brazos.
* * *
-Sé mío por siempre -susurró Baekhyun en la oscuridad, recorriendo delicadamente con un dedo el contorno de los labios de Chanyeol-. No creo que pueda soportar que alguien más te posea como te acabo de poseer yo.
Chanyeol hizo un largo silencio antes de responder.
-Dame tu mano. Quiero mostrarte algo.
Le tomó a Baekhyun una mano y la puso contra su pecho, para que pudiese sentir los latidos intensos de su corazón.
-Eso sólo me pasa cuando estoy contigo.
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