CAPITULO III
Bueno, he estado un poco ocupada con la Universidad, así que no e tenido mucho tiempo para escribir,, ya saben trabajos y esas cosas, lo mismo de siempre, este capitulo es algo largo, así que compensa la demora
jujuju bueno yendo a lo nuestro
aquí esta el Tercer Capitulo! espero les guste y disfruten al leerlo tanto como yo al escribirlo! ^^
ALGO QUE DEBO DEJAR EN CLARO, ESTO ES FICCIÓN
Disculpen cualquier falta ortográfica :)
Déjenme algún comentario,critica o sugerencia todo es bien recibido,gracias por tomarse el tiempo de leerlo...
no voy a insistir pero, DEJEN UN COMENTARIO!
[CAPITULO III]
La esperanza es el único bien común de todos los hombres:
los que todo lo han perdido la poseen aun
-Tales de Mileto
El cielo no es el mismo, o son mis ojos que lo ven de diferente forma, hay momentos en los que, no quiero recordar el pasado, quiero que, todo se quede como está, que nada cambie, empezar a partir de ahora, seguir adelante, no quiero esperar algo que, tal vez nunca volverá, ¡no más!, ¡iré hacia delante!.
Esta apunto de anochecer, desde el balcón puedo observar un hermoso paisaje, el atardecer se ve tan irreal desde aquí, los últimos rayos del sol luchando por mantenerse aun iluminando el mundo, mientras que poco a poco van rindiéndose al anochecer, con la esperanza que mañana volverán a calentarnos con sus suaves rayos, son más o menos las 6:00 p.m. pronto las luces artificiales iluminaran las aceras, anunciando la llegada de la noche, mis ojos abandonaron el paisaje que se dibujaba ante mí y regresaron a la seccion de clasificados, ¡así es!, estaba buscando trabajo, estaba tratando de encontrar algo bueno, de este tema ya había hablado con los chicos, bueno, se los había comentado, todos concordaron que era una excelente idea, apoyando mi iniciativa, me alegro saber que comprendían mis intenciones.
¡Tengo sed, voy por algo de agua!, Ojala dentro de un rato tenga mas suerte y encuentre algo
Me baje de la hamaca que estaba junto al balcón, este se había convertido en mi lugar favorito en la casa, desde ahí podía observar la calle ya la gente, era genial, de camino a la cocina intentaba ponerme bien las pantuflas, que se me salían a cada paso, abrí la puerta, choque con algo, antes de darme cuenta, estaba en el suelo, pero la caída no me había dolido ni siquiera la había sentido
-¡Auuu! - escuche cuando trataba de levantarme, di la vuelta, mire hacia abajo, vi a Ohchan tirado en el suelo debajo mío, yo estaba sentada sobre el
¡Qué vergüenza!, ¡qué hago sobre el!, mejor me muevo, tengo que pararme
Al momento de chocar, Ohchan dejó caer la lata de aceite, ahora todo el aceite estaba rodeándonos, resbalé en mi intento de pararme y volví caer sobre Ohchan
-¡Lo siento!-dije cuando volvi a caer sobre él, esta vez caí justo sobre su pecho estábamos muy cerca el uno del otro, baje la mirada evitando su rostro, ahi fue cuando note que la ropa de Ohchan estaba completamente cubierta de la misma sustancia que cubría el suelo, parte de mi ropa también estaba manchada de aceite, mi mirada recorrió su cuerpo hasta que ocurrió lo que no quería que ocurriera, me encontré con su mirada
¡Dios! ¡Estamos tan cerca!, ¡no me mires así!, ¡no lo hagas!
Mi corazón se estaba agitando y mi respiración se entrecortaba
¡Tengo que alejarme de él!, ¡inmediatamente!, si seguimos así, yo… yo
Sentí una de sus manos rodear mi cintura, eso fue suficiente, para que el aire que tenían mis pulmones saliera de golpe, me sorprendio su proceder no sabia que hacer, tenia que irme pero mi cuerpo no me respondía
¿Qué me pasa? ¡Por favor cuerpo, colabora, intenta apararte!, ¡anda vamos, levántate!
Vi como el ponía la mano que tenia libre en el suelo, para levantarse, pero resbalo también, me sonrio, no podía quedarme ahí, estábamos demasiado cerca, pero el parecía no tener ningún problema con eso
¿Es que acaso solo a mí me afecta tu cercanía? ¡Qué hago el suelo esta resbaloso!
-¿quieres ayudarme?, así no nos podremos parar nunca-dijo sonriéndome, había algo extraño en su mirada
-¡Yo… está bien! -dije tomando aire
Pero, ¿Qué hago para ayudar?
-Ayúdame a quitarme el cárdigan-dijo muy calmado
-¿¡Que!? -dije casi gritando
¡¿Que acaba de decir?!, ¡¿qué le saque el cárdigan?!, no debo ser yo que estoy escuchando cosas que no vienen a...
-¿Qué me ayudes a quitarme el cárdigan? -repitió sonriendo al ver mi reacción
-¿Po… por… porque quieres, que… que haga eso? -dije tartamudeando, sonaba tonta
-¡No te pongas nerviosa! -dijo él, tan tranquilo como siempre
-¡No, no… estoy nerviosa!-dije mintiendo pesimamente, aparatando la mirada sintiendo un calor recorrer mis mejillas
-Además, ¿para que quieres que haga eso?- dije intentando contener mis nervios como si nada hubiera pasado
-Si me ayudas a sacarme el cárdigan, puedo usarlo para soportarme en el y limpiar mis manos, para alcanzar el dintel de la puerta, para evitar que estas resbalen cuando lo toque, asi poder ponernos en pie-dijo mirándome divertido
-¡ahora entiendo!- dije riéndome de mi misma
Tome aire intentando calmar mi respiración, mis manos que estaban en su pecho las dirigi a sus hombros resbalando con ellas el cárdigan que traía puesto, debajo solo estaba con un polo que estaba completamente manchado de aceite haciendo que se pegara a su cuerpo
¿Porque a mí? ¿Porque ahora?, ¡manos no tiemblen por favor!, concéntrate no pienses en nada solo saca el ese cárdigan de una vez por todas
No dejaba de temblar, trate de moverme lo más rápido posible, cuando por fin conseguí sacarle ese cárdigan, lo puse en el suelo, con su ayuda logramos sentarnos, su cárdigan estaba completamente manchado de aceite y yo no dejaba de temblar
-¿Te pongo nerviosa verdad? -dijo riéndose
-¡No eso, no es verdad!-dije mirándolo de reojo sin lograr verlo a los ojos
-¡Ok! -dijo cogiendo el marco de la puerta, poniéndose de pie con su ayuda
¡Y yo como me paro eh! ¡Ni se te ocurra dejarme aquí!
-¿Ohchan? -dije mientras intentaba encontrar su equilibrio
-¿Sí? -dijo atascando sus pies en la base del dintel de la puerta
¡Ah, no me hagas decirlo!
-¿Me ayudas? -dije mirándole mientras estiraba mis manos aun sentada sobre el piso resbaloso
Levanto una mano y me hizo una señal para que me acercara, mis pantuflas a diferencia de las suyas estaban totalmente empapadas de aceite, cuando intente pararme empecé a resbalar, me cogió de la cintura para que pudiera ponerme en pie, me tenía tan cerca suyo que, mi corazón volvió a saltar, sus manos en mi cintura, sus ojos sobre los míos, se mordio los labios, estaba tan cerca, a unos 3 centímetros de él
¡Ohchan acércate un poco más!, ¡bésame, vamos acércate solo un poco más!
La distancia se acortaba poco a poco, al parecer los dos teníamos en la cabeza lo mismo
DING DONG DING DONG
Nos separamos al escuchar el sonido del timbre, lo mire a la cara, todas las emociones que estaba sintiendo me abrumaron
¡Estúpido timbre!
Me puse completmente colorada, abandone mis pantuflas sobre el aceite que manchaba el suelo, me ayudo a pasar a la sala, luego de dejarme ahí, intente caminar de regreso hasta la hamaca, mientras el iba en otra dirección hacia la puerta, subi a la hamaca abrace mis pies y me quede ahí sin dejar de pensar en lo que acababa de pasar, en lo que tal vez pudo suceder, si el timbre no sonaba
¿Que estaría sucedió ahora? ¿Es esto bueno o malo?
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La tengo tan cerca, mis manos la sujetan con fuerza para no dejarla caer, su aliento sobre el mio, sus hermosos ojos me miraban quemándome, casi puedia sentir sus labios sobre los míos
DING DONG DING DONG
El sonido del timbre hizo que repentinamente nos separamos, los dos no pusimos rojos, la ayude a llegar a la sala, ella dejo sus pantuflas en el suelo enbarrado de la cocina, se movia con torpeza pero como pudo y resbalando aun, se dirigió hacia la hamaca, yo me dirigí a abrir la puerta, había olvidado completamente como andaba vestido, sin estar completamente en la realidad abrí la puerta
-¿¡Ohchan!? -dijo Nino cambiando su tono de emoción a interrogación
-¿Hola? -dije extrañado por su tono de voz, me miraba de arriba hacia abajo
-¡Hola, ¿cómo estás?!-dijeron Jun y Sho entrando tras Nino
-¿Pero qué te paso?-pregunto a Sho deteniéndose mientras me miraba
-¿A qué te refieres? -dije cerrando la puerta tras de mi
-¡Mira tu ropa, rida!-dijo Jun
Mire mi ropa estaba completamente manchada de aceite, mi mente volvió a centrarse en lo que acababa de suceder
-¿Pero que le paso a tu cocina? -dijo Sho prendiendo la luz de la habitación, observando el desastre
-¿Y Mirai? -dijo Jun recorriendo la habitación con la mirada
Vi la expresión de Nino cambiando mientras se movia alrededor de la sala caminando a la cocina
-¡Chicos yo creo que, llegamos en mal momento!-dijo Nino analizando mi reacciones
-¿¡Chicos!? -escuchamos, nuestra miradas giraron directamente hacia la entrada del segundo piso, Mirai estaba parada al costado de la hamaca, tenía la chompa manchada de la misma sustancia que la mía
-¡Lo sabía! -dijo Nino con una sonrisa en los labios, sentándose en el sofá
-¿Qué paso? -dijo Jun mirándonos
-¡Yo creo que, eso no nos concierne! -dijo Sho sentándose junto a Nino
-¿De qué hablan chicos? -dijo Mirai algo contrariada, estaba evitando mi mirada
-¡Nada!, vamos al grano J-dijo Nino con una risa burlona en la cara, sabia lo que estaba pensando
¡Si interumpieron un buen momento!, ¡espero que tengan un buen motivo!
-Esta bien, pero antes que empecemos a hablar, siéntense-dijo Sho mirándonos
-Rida puedes cambiarte al menos esa camiseta, por favor-dijo Jun mientras se sentaba con los chicos, la vi acercarse al sofá junto a ellos
-Está bien enseguida regreso-dije mientras corria hasta mi habitación, tome lo primero que encontre y me lo puse, no quería perderme nada de lo que tuvieran que decir
-¡Ya J díselo, la estás haciendo larga!-oí que decía Nino
-¡Está bien, te encontramos un trabajo! -dijo Matsujun
Me quede quieto en la entrada de la sala, mientras arreglaba mi polo
-¡OH ENSERIO! -dijo Mirai parándose
-¡Sí!- dijo Matsujun parándose también
-¡Parece que si le gusto la noticia!-dijo Nino
-¡Ahh! ¡En serio, gracias chicos!-dijo salto hacia Matsujun, lo abrazo, se dio cuenta de lo que hacía y lo soltó
Cuando lo abrazo sentí un vacío en el estomago
-¡Lo siento!-dijo bajando la mirada
-¡No te preocupes!-dijo él y Sho se puso a reír
-¡Al parecer Mirai chan, está muy feliz!-dijo mientras todos empezaban a reir, ella estaba sonriendo
¡Está feliz!, eso quiere decir que la iterumpcion fue con un buen motivo, ¡uno muy bueno!, mientras ella sonria y esos ojos tengan ese fuego siempre será bueno
-¿cómo lo lograste?-dije mirando a Matsujun mientras me dirigia al sofá sentándome en el
-¡Fue fácil!-dijo el sentándose como yo, luego el resto nos siguió
-¿Fácil? -dijo Mirai mientras se sentaba a escuchar
-¡Veras, Matsujun tiene muchos amigos!-dijo Sho quien estaba junto a ella
-Eso es verdad, el hermano de uno de mis amigos es dueño de una cafetería, a abierto una nueva sucursal y le falta gente-dijo Matsujun sonriéndonos
-¿Y cómo fue que acepto?-dijo Nino
-¡Pues, le dije que una prima necesitaba trabajo!-respondió Matsujun
-¿Prima? -dijo Mirai con una expresión divertida
-¿ cómo es que ahora es tu prima? -dijo Sho
-¡Lo siento, no se me ocurrió otra cosa!-dijo Matsujun
-¡Está bien primo!-dijo Mirai algo divertida
-¿Que es tan divertido, Mirai?-dije mirándola, me sentía lago raro
-¡Pues que ya conozco a uno de mis parientes!-dijo riendo
Todos reimos al unísono un buen rato
-¡Ya basta, chicos!-dijo Sho calmandose
-¡¿Entonces J, la llevaras a ese sitio para que conozca como llegar, y con quienes va a trabajar?!, ¿verdad? -dijo Nino
-¡Yo iré con ustedes!-dije sin pensarlo, las palabras salieron de mi boca automáticamente
-¿Cuando irán? -dijo Sho kun
-¡El lunes, le dije que el lunes la llevaría!-dijo Matsujun
-¡Ohchan no podrás ir con ellos!-dijo Nino
-¿Por qué? -dije sin entender sus motivos
-Pues, ¿el lunes tienes la reunion semanal con tu manager, lo olvidas?-dijo Nino
-¡Oh lo olvidaba!-dije avergonzado
¡El lunes tengo esa reunión!
-¡Bueno yo creo que ya deberíamos de irnos!-dijo Nino parándose de camino a la entrada,
¡Si ya se está haciendo tarde y mañana tendremos un día duro por delante! No sé porque sentía una angustia consumiéndome, queria ser parte de todo lo que le ocurriera y le pasara, me estaba volviendo sobreprotector y algo celoso con ella, sentia que era mía, sin serlo, no queria que me excluyeran de su vida, asi por así.
¡Vamos Satoshi!, la unica que te puede excluir de su vida es ella, y eso solo pasara si ella así lo quiere.
Segunda Parte
jujuju bueno yendo a lo nuestro
aquí esta el Tercer Capitulo! espero les guste y disfruten al leerlo tanto como yo al escribirlo! ^^
ALGO QUE DEBO DEJAR EN CLARO, ESTO ES FICCIÓN
Disculpen cualquier falta ortográfica :)
Déjenme algún comentario,critica o sugerencia todo es bien recibido,gracias por tomarse el tiempo de leerlo...
no voy a insistir pero, DEJEN UN COMENTARIO!
[CAPITULO III]
La esperanza es el único bien común de todos los hombres:
los que todo lo han perdido la poseen aun
-Tales de Mileto
El cielo no es el mismo, o son mis ojos que lo ven de diferente forma, hay momentos en los que, no quiero recordar el pasado, quiero que, todo se quede como está, que nada cambie, empezar a partir de ahora, seguir adelante, no quiero esperar algo que, tal vez nunca volverá, ¡no más!, ¡iré hacia delante!.
Esta apunto de anochecer, desde el balcón puedo observar un hermoso paisaje, el atardecer se ve tan irreal desde aquí, los últimos rayos del sol luchando por mantenerse aun iluminando el mundo, mientras que poco a poco van rindiéndose al anochecer, con la esperanza que mañana volverán a calentarnos con sus suaves rayos, son más o menos las 6:00 p.m. pronto las luces artificiales iluminaran las aceras, anunciando la llegada de la noche, mis ojos abandonaron el paisaje que se dibujaba ante mí y regresaron a la seccion de clasificados, ¡así es!, estaba buscando trabajo, estaba tratando de encontrar algo bueno, de este tema ya había hablado con los chicos, bueno, se los había comentado, todos concordaron que era una excelente idea, apoyando mi iniciativa, me alegro saber que comprendían mis intenciones.
¡Tengo sed, voy por algo de agua!, Ojala dentro de un rato tenga mas suerte y encuentre algo
Me baje de la hamaca que estaba junto al balcón, este se había convertido en mi lugar favorito en la casa, desde ahí podía observar la calle ya la gente, era genial, de camino a la cocina intentaba ponerme bien las pantuflas, que se me salían a cada paso, abrí la puerta, choque con algo, antes de darme cuenta, estaba en el suelo, pero la caída no me había dolido ni siquiera la había sentido
-¡Auuu! - escuche cuando trataba de levantarme, di la vuelta, mire hacia abajo, vi a Ohchan tirado en el suelo debajo mío, yo estaba sentada sobre el
¡Qué vergüenza!, ¡qué hago sobre el!, mejor me muevo, tengo que pararme
Al momento de chocar, Ohchan dejó caer la lata de aceite, ahora todo el aceite estaba rodeándonos, resbalé en mi intento de pararme y volví caer sobre Ohchan
-¡Lo siento!-dije cuando volvi a caer sobre él, esta vez caí justo sobre su pecho estábamos muy cerca el uno del otro, baje la mirada evitando su rostro, ahi fue cuando note que la ropa de Ohchan estaba completamente cubierta de la misma sustancia que cubría el suelo, parte de mi ropa también estaba manchada de aceite, mi mirada recorrió su cuerpo hasta que ocurrió lo que no quería que ocurriera, me encontré con su mirada
¡Dios! ¡Estamos tan cerca!, ¡no me mires así!, ¡no lo hagas!
Mi corazón se estaba agitando y mi respiración se entrecortaba
¡Tengo que alejarme de él!, ¡inmediatamente!, si seguimos así, yo… yo
Sentí una de sus manos rodear mi cintura, eso fue suficiente, para que el aire que tenían mis pulmones saliera de golpe, me sorprendio su proceder no sabia que hacer, tenia que irme pero mi cuerpo no me respondía
¿Qué me pasa? ¡Por favor cuerpo, colabora, intenta apararte!, ¡anda vamos, levántate!
Vi como el ponía la mano que tenia libre en el suelo, para levantarse, pero resbalo también, me sonrio, no podía quedarme ahí, estábamos demasiado cerca, pero el parecía no tener ningún problema con eso
¿Es que acaso solo a mí me afecta tu cercanía? ¡Qué hago el suelo esta resbaloso!
-¿quieres ayudarme?, así no nos podremos parar nunca-dijo sonriéndome, había algo extraño en su mirada
-¡Yo… está bien! -dije tomando aire
Pero, ¿Qué hago para ayudar?
-Ayúdame a quitarme el cárdigan-dijo muy calmado
-¿¡Que!? -dije casi gritando
¡¿Que acaba de decir?!, ¡¿qué le saque el cárdigan?!, no debo ser yo que estoy escuchando cosas que no vienen a...
-¿Qué me ayudes a quitarme el cárdigan? -repitió sonriendo al ver mi reacción
-¿Po… por… porque quieres, que… que haga eso? -dije tartamudeando, sonaba tonta
-¡No te pongas nerviosa! -dijo él, tan tranquilo como siempre
-¡No, no… estoy nerviosa!-dije mintiendo pesimamente, aparatando la mirada sintiendo un calor recorrer mis mejillas
-Además, ¿para que quieres que haga eso?- dije intentando contener mis nervios como si nada hubiera pasado
-Si me ayudas a sacarme el cárdigan, puedo usarlo para soportarme en el y limpiar mis manos, para alcanzar el dintel de la puerta, para evitar que estas resbalen cuando lo toque, asi poder ponernos en pie-dijo mirándome divertido
-¡ahora entiendo!- dije riéndome de mi misma
Tome aire intentando calmar mi respiración, mis manos que estaban en su pecho las dirigi a sus hombros resbalando con ellas el cárdigan que traía puesto, debajo solo estaba con un polo que estaba completamente manchado de aceite haciendo que se pegara a su cuerpo
¿Porque a mí? ¿Porque ahora?, ¡manos no tiemblen por favor!, concéntrate no pienses en nada solo saca el ese cárdigan de una vez por todas
No dejaba de temblar, trate de moverme lo más rápido posible, cuando por fin conseguí sacarle ese cárdigan, lo puse en el suelo, con su ayuda logramos sentarnos, su cárdigan estaba completamente manchado de aceite y yo no dejaba de temblar
-¿Te pongo nerviosa verdad? -dijo riéndose
-¡No eso, no es verdad!-dije mirándolo de reojo sin lograr verlo a los ojos
-¡Ok! -dijo cogiendo el marco de la puerta, poniéndose de pie con su ayuda
¡Y yo como me paro eh! ¡Ni se te ocurra dejarme aquí!
-¿Ohchan? -dije mientras intentaba encontrar su equilibrio
-¿Sí? -dijo atascando sus pies en la base del dintel de la puerta
¡Ah, no me hagas decirlo!
-¿Me ayudas? -dije mirándole mientras estiraba mis manos aun sentada sobre el piso resbaloso
Levanto una mano y me hizo una señal para que me acercara, mis pantuflas a diferencia de las suyas estaban totalmente empapadas de aceite, cuando intente pararme empecé a resbalar, me cogió de la cintura para que pudiera ponerme en pie, me tenía tan cerca suyo que, mi corazón volvió a saltar, sus manos en mi cintura, sus ojos sobre los míos, se mordio los labios, estaba tan cerca, a unos 3 centímetros de él
¡Ohchan acércate un poco más!, ¡bésame, vamos acércate solo un poco más!
La distancia se acortaba poco a poco, al parecer los dos teníamos en la cabeza lo mismo
DING DONG DING DONG
Nos separamos al escuchar el sonido del timbre, lo mire a la cara, todas las emociones que estaba sintiendo me abrumaron
¡Estúpido timbre!
Me puse completmente colorada, abandone mis pantuflas sobre el aceite que manchaba el suelo, me ayudo a pasar a la sala, luego de dejarme ahí, intente caminar de regreso hasta la hamaca, mientras el iba en otra dirección hacia la puerta, subi a la hamaca abrace mis pies y me quede ahí sin dejar de pensar en lo que acababa de pasar, en lo que tal vez pudo suceder, si el timbre no sonaba
¿Que estaría sucedió ahora? ¿Es esto bueno o malo?
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La tengo tan cerca, mis manos la sujetan con fuerza para no dejarla caer, su aliento sobre el mio, sus hermosos ojos me miraban quemándome, casi puedia sentir sus labios sobre los míos
DING DONG DING DONG
El sonido del timbre hizo que repentinamente nos separamos, los dos no pusimos rojos, la ayude a llegar a la sala, ella dejo sus pantuflas en el suelo enbarrado de la cocina, se movia con torpeza pero como pudo y resbalando aun, se dirigió hacia la hamaca, yo me dirigí a abrir la puerta, había olvidado completamente como andaba vestido, sin estar completamente en la realidad abrí la puerta
-¿¡Ohchan!? -dijo Nino cambiando su tono de emoción a interrogación
-¿Hola? -dije extrañado por su tono de voz, me miraba de arriba hacia abajo
-¡Hola, ¿cómo estás?!-dijeron Jun y Sho entrando tras Nino
-¿Pero qué te paso?-pregunto a Sho deteniéndose mientras me miraba
-¿A qué te refieres? -dije cerrando la puerta tras de mi
-¡Mira tu ropa, rida!-dijo Jun
Mire mi ropa estaba completamente manchada de aceite, mi mente volvió a centrarse en lo que acababa de suceder
-¿Pero que le paso a tu cocina? -dijo Sho prendiendo la luz de la habitación, observando el desastre
-¿Y Mirai? -dijo Jun recorriendo la habitación con la mirada
Vi la expresión de Nino cambiando mientras se movia alrededor de la sala caminando a la cocina
-¡Chicos yo creo que, llegamos en mal momento!-dijo Nino analizando mi reacciones
-¿¡Chicos!? -escuchamos, nuestra miradas giraron directamente hacia la entrada del segundo piso, Mirai estaba parada al costado de la hamaca, tenía la chompa manchada de la misma sustancia que la mía
-¡Lo sabía! -dijo Nino con una sonrisa en los labios, sentándose en el sofá
-¿Qué paso? -dijo Jun mirándonos
-¡Yo creo que, eso no nos concierne! -dijo Sho sentándose junto a Nino
-¿De qué hablan chicos? -dijo Mirai algo contrariada, estaba evitando mi mirada
-¡Nada!, vamos al grano J-dijo Nino con una risa burlona en la cara, sabia lo que estaba pensando
¡Si interumpieron un buen momento!, ¡espero que tengan un buen motivo!
-Esta bien, pero antes que empecemos a hablar, siéntense-dijo Sho mirándonos
-Rida puedes cambiarte al menos esa camiseta, por favor-dijo Jun mientras se sentaba con los chicos, la vi acercarse al sofá junto a ellos
-Está bien enseguida regreso-dije mientras corria hasta mi habitación, tome lo primero que encontre y me lo puse, no quería perderme nada de lo que tuvieran que decir
-¡Ya J díselo, la estás haciendo larga!-oí que decía Nino
-¡Está bien, te encontramos un trabajo! -dijo Matsujun
Me quede quieto en la entrada de la sala, mientras arreglaba mi polo
-¡OH ENSERIO! -dijo Mirai parándose
-¡Sí!- dijo Matsujun parándose también
-¡Parece que si le gusto la noticia!-dijo Nino
-¡Ahh! ¡En serio, gracias chicos!-dijo salto hacia Matsujun, lo abrazo, se dio cuenta de lo que hacía y lo soltó
Cuando lo abrazo sentí un vacío en el estomago
-¡Lo siento!-dijo bajando la mirada
-¡No te preocupes!-dijo él y Sho se puso a reír
-¡Al parecer Mirai chan, está muy feliz!-dijo mientras todos empezaban a reir, ella estaba sonriendo
¡Está feliz!, eso quiere decir que la iterumpcion fue con un buen motivo, ¡uno muy bueno!, mientras ella sonria y esos ojos tengan ese fuego siempre será bueno
-¿cómo lo lograste?-dije mirando a Matsujun mientras me dirigia al sofá sentándome en el
-¡Fue fácil!-dijo el sentándose como yo, luego el resto nos siguió
-¿Fácil? -dijo Mirai mientras se sentaba a escuchar
-¡Veras, Matsujun tiene muchos amigos!-dijo Sho quien estaba junto a ella
-Eso es verdad, el hermano de uno de mis amigos es dueño de una cafetería, a abierto una nueva sucursal y le falta gente-dijo Matsujun sonriéndonos
-¿Y cómo fue que acepto?-dijo Nino
-¡Pues, le dije que una prima necesitaba trabajo!-respondió Matsujun
-¿Prima? -dijo Mirai con una expresión divertida
-¿ cómo es que ahora es tu prima? -dijo Sho
-¡Lo siento, no se me ocurrió otra cosa!-dijo Matsujun
-¡Está bien primo!-dijo Mirai algo divertida
-¿Que es tan divertido, Mirai?-dije mirándola, me sentía lago raro
-¡Pues que ya conozco a uno de mis parientes!-dijo riendo
Todos reimos al unísono un buen rato
-¡Ya basta, chicos!-dijo Sho calmandose
-¡¿Entonces J, la llevaras a ese sitio para que conozca como llegar, y con quienes va a trabajar?!, ¿verdad? -dijo Nino
-¡Yo iré con ustedes!-dije sin pensarlo, las palabras salieron de mi boca automáticamente
-¿Cuando irán? -dijo Sho kun
-¡El lunes, le dije que el lunes la llevaría!-dijo Matsujun
-¡Ohchan no podrás ir con ellos!-dijo Nino
-¿Por qué? -dije sin entender sus motivos
-Pues, ¿el lunes tienes la reunion semanal con tu manager, lo olvidas?-dijo Nino
-¡Oh lo olvidaba!-dije avergonzado
¡El lunes tengo esa reunión!
-¡Bueno yo creo que ya deberíamos de irnos!-dijo Nino parándose de camino a la entrada,
¡Si ya se está haciendo tarde y mañana tendremos un día duro por delante! No sé porque sentía una angustia consumiéndome, queria ser parte de todo lo que le ocurriera y le pasara, me estaba volviendo sobreprotector y algo celoso con ella, sentia que era mía, sin serlo, no queria que me excluyeran de su vida, asi por así.
¡Vamos Satoshi!, la unica que te puede excluir de su vida es ella, y eso solo pasara si ella así lo quiere.
Segunda Parte