¿De qué coño estás hablando?

Hace un tiempo abrí un wordpress para poner los borradores lo que se supone será un novela. Aunque eso sólo lo ponga aquí y en mi cabeza. Si alguien seguís aquí, me gustará saber vuestra opinión al respecto.

Miro el reloj: las once y veintitrés.
La miro a ella: está planchando delante de mí y se mueve muy lentamente.
Solía hacerlo con cierta gracia. Pero, ahora… ahora, sólo arrastra los pies de una manera pesada, como molesta con su cuerpo, como si le hubiese salido mientras dormía y todavía no estuviese segura de si es benigno.

-¿Sabes el abrefácil de las latas? Siempre he agradecido mentalmente que la cerveza no lo tuviese.

Cada vez que abro el grifo pienso en el mar, en el río y en el charco que siempre se forma delante del garaje. Estoy convencido de que todo el agua está conectada. Quiero decir que las gotas se cuelan y se juntan y si uno fuese lo suficientemente pequeño y habilidoso podría estar siempre nadando; que si uno se mete en su bañera y bucea lo ( Read more... )

Con el corazón en la boca, contra los dientes, empujando, abriendo los labios. Con miedo a que los dientes lo desgarrasen y se deshinchase. Así esperábamos en urgencias. “Ya bajará -había dicho- la gente no va al médico por esas cosas.” Y al final fuimos. Antes de hacerlo pensamos en empujarlo con los dedos e imaginamos nuestras uñas hundiéndose ( Read more... )

Y todo el pueblo llevaba tapones así que no oyeron al Pedro gritar, ni al lobo acercarse a la cabecera de sus camas. Ni siquiera les dio a tiempo a ver que el lobo era Pedro.

Mis tíos sonreían, mis abuelos sonreían y parecía que habían hablado en entre ellos para sólo sonreír y decirme “Felicidades, queda poco para tu día”. Había un pastel enorme y todas las frases de “Ya es un hombre” y “Qué rápido crecen”. Mis padres trajeron una piñata y oí: “Lleva desde que nació preparando este día”. Me dieron el palo y me vendaron ( Read more... )

Era una pareja que se quería muchísimo y vivía en un piso precioso. Y se querían tanto que su casa era siempre lo que ellos querían. Un día tenía una terraza enorme y estaba situado en el centro de la ciudad, otro era una pequeña casa en un dique, otras un casa semi-subterránea en medio de la montaña, otra tenía tres piscinas interiores y la puerta ( Read more... )

Cuando me mudé, me compré un armario y una cama con monstruos de serie. El de la cama era el de la culpa de una señora por haber abandona a sus hijos y el del armario había vivido antes en el de una estrella de cine de la que no quería hablar. Y claro, lo hice porque en caso de que mis propios monstruos descubriesen dónde vivo no tendrían espacio ( Read more... )

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