Capítulo 2
Tal vez me estoy lamentando por las cicatrices que te dejé,
el tiempo que no se detiene es demasiado frio.
Inicio una conversación como esta… el aroma penetrante de un café.
La lluvia cae afuera, una tenue niebla contiene la respiración
Si, ahora estoy aquí solo.
SeungHyun se encontró rodeado de silencio, el inquietante pero sepulcral silencio lo estremecía, el entorno que siempre fue acogedor se encontraba helado y un pesado vacío lo atestaba. Escuchó sus propios pasos resonar sobre la baldosa mientras caminaba hasta su invitado no deseado con una taza de té caliente en sus manos para JaeJoong, él lo necesitaba, casi podía sentir el frío filtrándose por sus huesos haciéndolo temblar.
──Será mejor que te des un baño, lo necesitas.
Él le ofreció mientras JaeJoong sentía su cuerpo tiritando, su ropa estaba mojada a causa de la lluvia que había empapado su frágil cuerpo, mientras caminaba sin rumbo por las calles del centro de Seúl, asintió sin fuerza y se dejó guiar hasta el baño, minutos después pareció frente a Seung Hyun acomodándose la ropa algunas tallas más grande para su delgado cuerpo que él le había prestado.
──¿Cuándo regresaste a Corea? ── Rompió el incómodo silencio con su pregunta.
──Hace pocos días, yo...
JaeJoong respondió titubeante, con temblor en su voz, SeungHyun podía percibir el temor y la inseguridad que fluía en él.
──No puedes quedarte aquí.── Consciente de las intenciones detrás de sus palabras él le advirtió severamente.
──No tengo a donde ir.
Seung Hyun trató de ignorar el tinte dramático en su voz, él no podía conmoverlo con facilidad.
── Eso no tiene nada que ver conmigo, no creo que tus padres…
──Ellos quieren verme── JaeJoong lo interrumpió abruptamente, con voz desesperada tratando de hacerlo entender. ── ¿Lo supiste? ¿No es así? Lo que paso con mi hermano cuando me fui con… con esa persona... mis padres me culpa por eso
Seung Hyun se preguntó si acaso era una pregunta retórica, por supuesto que lo sabía, todo Corea del Sur se había enterado del motivo que casi le arrebataba la vida al menor de los herederos Kim, hundiendo en el fango todavía más el prestigio de ese apellido, que ya había enlodado el hijo mayor.
Permaneció inmutable ante la expresión desesperada y afligida en su rostro, JaeJoong mordió su pálido labio causando una casi imperceptible marca rojiza, el primer rastro de color sobre ellos.
── Terminé todo con él…
SeungHyun enarcó una ceja como respuesta ante la posible mención de ese hombre, observó a JaeJooong desplomarse sobre el sillón cansado y sin fuerzas mientras suspiraba tomando valor para continuar con su inesperada declaración.
Era evidente que a pesa de querer hacerlo no pudo esconder el dolor en su voz, aun sin verlo directamente podría jurar que sus ojos se inyectaban en lágrimas mientras intentaba esconderlos de él. Aun así no sabía que responder a esa confesión, a esas alturas ya ni siquiera importaba. Seung Hyun podía decirle incluso que si hubiera terminado todo con ese hombre desde mucho tiempo atrás no estaría en esa situación tan lamentable, pero era demasiado tarde para excusas sin sentido y para tomar en cuenta sus arrepentimientos, entre más rápido JaeJoong desapareciera de nuevo de su vida sería mejor, no sabía por cuanto tiempo podría contener ese estúpido impulso de abrazarlo.
──Hablaré con tus padres, lo que hiciste en el pasado ya no importa.
──Yo lo he intentado, se negaron a verme, no pueden y no quieren perdonarme. Por lo que hice me han desconocido como su hijo.
JaeJoong lo confesó sonriendo con tristeza, este sin duda era otro problema más para agregar a su ya triste y deplorable condición. Seung Hyun no podía culparlos, por sus imprudentes y egoístas acciones, JaeJoong había embarrado el buen apellido de los Kim en un país donde rumores pesaban todavía sobre las familias importantes. Además de eso se había encargado indirectamente de casi conseguir la muerte de su hermano.
Cuando se fue con ese hombre había dejado todo sin importarle nada y sin pensar en las posibles consecuencias, era por eso que ahora que regresaba estaba solo y con las manos vacías.
──Así que… ¿Ahora soy tu única opción? ── Seung Hyun le cuestionó, burlándose, con un poco de desprecio y malicia en la voz, su manifiesta preponderancia sobre Jaejoong le daba las riendas sobre su condición. En esos momentos podía alegrarse pensando en una pequeña venganza por la humillación pública que había sufrido por él.── ¿Y Porque crees que yo si te he perdonado? fui yo quien más se perjudico con todo eso.
──Porqué tú me amabas.
Una risa mordaz resonó en la estancia ante su contundente afirmación, se preguntó cómo aún en ese estado flébil y deplorable podía mantener su rostro indicioso y esa mente astuta. Sabía que jamás podría negarse a sus deseos, sin embargo esta vez no ganaría tan fácilmente.
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No contó el tiempo que había pasado desde que lo acepto de nuevo en su vida, tal vez eran tres semanas, un mes…. No lo sabía y no quería hacerlo, era mejor no dejarse atrapar de nuevo por la embriagante presencia de Jaejoong ya que en cualquier momento podría desaparecer de nuevo.
Salió del baño en dirección al comedor, se sentó a la mesa seguido por JaeJoong, sin poder encontrar sus acostumbrados alimentos. Un par de orbes miraron expectantes esperando su reacción.
──Yo-yo le dije a la empleada que me encargaría del desayuno.
Explico nerviosamente observando su expresión que permaneció inmutable.
──Es solo mi forma de contribuir. ¿No te agrada esto?... yo puedo hacer algo más
Examinó los platillos servidos en la mesa una vez más con indiferencia, parpadeó descuidadamente, impulsó la silla que ocupaba hacia atrás para levantarse dejando a un JaeJoong avergonzado con la cabeza gacha esperando por su siguiente acción.
──No te molestes en volver a hacerlo.── Él le advirtió sin compasión.
Ignorando el gesto afligido en ese rostro se dirigió al vestíbulo de acceso, cerró la puerta del acceso principal con violencia haciendo más catastrófica su salida. Una repentina molestia lo invadía, celos tal vez ¿Qué pretendía actuando como un ama de casa cuando el mismo huyo de ese destino? Trato de erradicarlos pero los pensamientos se arremolinaban en su mente
¿Cuántas veces tuvo ese detalle con él luego de pasar toda la noche entre sus brazos después de haber hecho el amor?
Apretó su puño mientras apresuraba sus pasos molestos, no fue consciente de los sonidos que dejaba tras él y un débil cuerpo apoyado sobre el retrete dando arcadas dentro del cuarto de baño.
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Abrió la puerta para entrar al departamento, en el interior reinaba el silencio y la oscuridad, la sombra de los muebles se reflejaba sobre el piso. Se desplomó sobre el sillón cansadamente para irse perdiendo en las tinieblas, su mente recordaba que antes de salir a trabajar JaeJoong le suplicó regresar temprano a propósito ignoró sus palabras y había esperado hasta altas horas dela noche para volver.
Era un espectáculo divertido viéndolo a JaeJoong rogar por él, aguantando su mal humor y actitud hostil sin rezongar. Pero un remordimiento imposible de contener causado por su comportamiento cruel de los últimos días lo invadía de repente.
Seung Hyun se levantó y caminó hacia si recamara para descansar, pero quería verlo solo una vez, contemplar su rostro solo una vez antes de dormir no haría daño, detuvo sus pasos y retrocedió hacia la habitación que él ocupaba, la puerta estaba entre abierta. Por la espacio se escapaba la suave luz de la lámpara de noche que iluminaba su pálida piel.
Entró sigilosamente como si se tratara de un ladrón en medio de la noche, lo encontró completamente recostado sobre la cama con una mano haciendo soporte sobre su cabeza y otra mano sobre su vientre protegiéndolo, esa posición podría ser un tanto maternal, pero no dejaba de verse sensual.
Embelesado por el espectáculo, en sus ojos surcó el espectro de sus propias añoranzas a estas alturas estaba consciente de que todavía estaba irrevocablemente enamorado, siempre lo estuvo, no quería permanecer cerca de él, no podía perdonarlo, pero tampoco quería decirle adiós aferrándose a mantenerlo a su lado.
Empeorando sus circunstancias los últimos días JaeJoong no lo había puesto fácil para él, se adueñó del lugar actuando como lo que alguna vez quiso que fuera, su mente se debatía en un torbellino de emociones entre lo que quería y lo que deseaba, tan ridículo como sonaba era así.
Con su vista fija en la figura dormida se sentó con ligereza sobre la cama, sin previo aviso JaeJoong abrió los ojos. La forma en que lo miraba era todo para él, sus ojos entrecerrados, sus mejillas sonrojadas por causa de sus sueños, un espectáculo demasiado erótico para resistirse a él, jamás podría dar la vuelta sobre sus talones y mostrar la espalda a sus encantos, siempre lo deseó como hombre, quería ser dueño de su cuerpo.
──Seung Hyun- ah~.
La suave y melodiosa voz pronunciando su nombre resonó en su mente, estremeciéndolo. Jamás lo había tenido ese cuerpo a su entera disposición, tan entregado como en ese preciso momento, era un espejismo de sus sueños e ilusiones perdidas.
Como la primera vez que sus labios se tocaron fue JaeJoong quien inicio un suave beso, quería resistirse cada neurona de su mente le gritaba que estaba actuando estúpidamente, pero su cuerpo y alma pedían otro más de eso.
Ese beso bastó para desbocar sus sentidos, poso sus brazos sobre la esbelta cintura abrazándolo con fuerza aferrándose a él, pudo sentir las tibias manos comenzando a, sus labios viajaron hacia el níveo cuello para comenzar a besarlo, el peso del cuerpo que sostenía entre sus brazos se dejó caer sobre la cama guiándolo hacia él.
Percibió la rigidez del cuerpo debajo de él, sin previo aviso fue arrojado con violencia, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a JaeJoong correr hacia el cuarto de baño.
Todavía agitado y con evidente confusión por el repentino rechazo camino siguiendo los pasos, se detuvo perplejo sobre el marco de la puerta al ver la espalda flexionada aferrada al excusado mientras escuchaba a la persona devolver la comida.
De pronto todo parecía encajar para él, las retorcidas intenciones de su huésped ahora tenían sentido, nuevamente había sido manejado a su antojo como un títere, se sintió estúpido, usado de nuevo, otra derrota para sumarse a su ya larga lista.
Estaba furioso sí, pero no podía culpar a JaeJoong por completo, era el quien una vez más creyó en su precisa y sincera falsedad.
Apenas lo vio erguirse de su posición caminó hacia el con gesto amenazador en su rostro lo tomó del brazo jalando bruscamente hacia él para conseguir enfrentarlo cara a cara, el movimiento fue tan fuerte que hizo al hombre más pequeño tambalearse por el uso excesivo de su fuerza sumada a la debilidad de su cuerpo, fue una fortuna que mantuviera firme su agarre porque casi de inmediato él se desplomo entre sus brazos.
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Sentado en el último rincón de la sala de estar, su mirada perdida sobre las paredes color marfil del hospital, llevo su mano a su rostro que mantenía un gesto de preocupación evidente.
──Señor Choi.
Vagamente escuchó la voz de alguien llamándolo, levantó su rostro para encontrarse con el de una enfermera, al notar su confusión ella el repitió.
── Sr. Choi, por favor pase al consultorio del doctor Lee, es necesario dar más información sobre el paciente.
Caminó hacia el consultorio, tocó la puerta un par de veces y pudo escuchar un 'adelante', proveniente del interior como señal para entrar. El médico alzo su rostro solo un momento para indicarle con un gesto de su mano que podía sentarse para luego volver su mirada a los papeles que analizaba
──¿Tiene algún parentesco con el paciente Kim JaeJoong?
──No.
──Entonces debo suponer que usted no es el padre del bebé que está esperando. Necesito a un familiar, alguien cercano que nos pueda dar más detalles sobre el paciente, su condición es delicada, hay algunos formularios que hay que llenar, responsivas y demás.
La noticia no le sorprendió, estaba seguro que JaeJoong conocía su condición y su propósito era usarlo como un repuesto de padre.
──Por el momento seré yo el responsable.
El doctor asintió y prosiguió a dar su diagnóstico.
── Seré breve. Su presión arterial está muy baja, debido a que él feto todavía no supera el primer trimestre de gestación, el riesgo de perderlo es mayor tomando en cuenta el estado de desnutrición del paciente, no sabemos si se salvara, pero haremos lo posible.
Tragó el nudo que se formaba en su garganta ante las palabras del médico, estaba molesto con JaeJoong pero no deseaba que algo así pasara con el niño, era inocente.
──Confió en que lo harán.
──Así será. El paciente tiene una incisión en el vientre por una cirugía anterior, evidentemente el embarazo tuvo un periodo de gestación completo o al menos superior a los siete meses.
──'…'
──Oh, ¿Sabe usted si su anterior embarazo se llevó a cabo correctamente?
──Yo n-no lo sé.
Apenas alcanzó a responder correctamente impactado por la noticia, JaeJoong había regresado solo y no es que hubieran mantenido una conversación sobre la vida que llevaron mientras estuvieron separados, pero jamás menciono nada o dio algún indicio al respecto.
El medico permaneció callado por unos momentos aparentemente cansado de los inútiles cuestionamientos que no llevaban a ningún lado.
──Entonces, eso es todo por el momento Sr Choi…
── Seung Hyun... Choi Seung Hyun.
Salió del privado con su mente llena de dudas, si JaeJoong tuvo otro hijo ¿Qué había sido de él? ¿Estaba con su padre? Lo conocía y él no parecía ser del tipo que abandonara a sus hijos sin compasión.
En un arrebato golpeó con fuerza la pared sin importar el silencio que debía respetar dentro de un hospital.
Recordó el rostro del hombre con el que JaeJoong se había ido, fue tan atrevido para llevárselo sin importarle lo que dejaba atrás y ahora que más lo necesitaba, era él quien se encontraba a su lado. Se preguntó qué había pasado entre ellos para que el hombre dejara a Jaejoong y a su hijo a su suerte, porqué el niño que esperaba era de Jung YunHo, estaba seguro.
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