Cenando kebabs

Aug 15, 2011 13:59

Personajes: Kevin y Scotty
Nota: Hago referencia al la 1º y 5º temporada.
Motivo: Porque creo que de vez en cuando la monotonía del matrimonio es lo más bonito del mundo.
Quiero dedicarlo a tod@s aquell@s que seguir leyendo mis historias aunque sea una pesada y publique de higos a brevas (expresión española que significa casi nunca).

Scotty se rió y miró a Kevin. Hacía mucho que no salían los dos solos a cenar y Scotty casi había olvidado lo que era que alguien cocinase tu plato, que alguien lo trajese y que él simplemente se limitase a comer disfrutando de la compañía de su marido.

‘Lo digo en serio.’ Continuó Kevin dejando el tenedor a un lado y cogiendo la copa de vino.

‘Seguro que sí, pero suena extraño.’ Le contestó con una sonrisa.

Estaban teniendo una noche muy agradable, la verdad era que estaban teniendo una noche perfecta. Scotty se quedó mirando a Kevin exactamente igual que años atrás en su primera cita y Kevin sonrió. Después de unos segundos preguntó.

‘¿En que piensas?’ Su voz era mucho más dulce y Scotty notó como le cogía la mano al decírselo.

Era increíble lo mucho que habían cambiado con los años, lo mucho que habían madurado y que habían crecido como persona gracias al otro.

‘Pensaba en la vez en la que te invité a cenar y te llevé a comerte un kebab.’

Kevin se sonrojó y recordó.

***
Estaba apoyado contra la barandilla, repitiéndose a sí mismo que debería haber pasado por casa a cambiarse. ¿Quién espera a su novio camarero vestido de traje? Su novio... Aún en su cabeza le sonaba raro, pero era verdad. Llevaba con Scotty dos meses y habían sido los dos meses más felices de su vida. Nunca le había dicho que le quería, no estaba preparado, pero sabía que por mucho que intentase engañarse, ese joven le había robado el corazón.

Miró el reloj, aún quedaban veinte minutos por lo que decidió dirigirse a su coche y quitarse la corbata, al menos así tendría un aire un poco más informal. Volvió a la puerta por la que salía el servicio y un señor que salía le miró y se dirigió hacía él.

‘Señor, la entrada a la fiesta está por el otro lado, esto es para el personal.’

‘Lo sé. Espero a alguien.’

Le miró de arriba abajo como si no pudiera imaginar que alguien como él pudiese esperar a alguien que trabajase allí. No le dijo nada más y volvió a meterse dentro. Esperó veinte minutos más y empezó a darse cuenta de que o Scotty salía ya, o se iba a comer las flores del jardín del hambre que tenía. No pasaron ni cinco minutos cuando vio la puerta abrirse. Salieron unas cinco personas, pero ninguna era Scotty, y la puerta se volvió a cerrar. Con un suspiro volvió a apoyarse contra la barandilla. Miró la hora. Las once y media y el sin haber cenado.

La puerta volvió a abrirse y por ella salieron dos chicas y detrás estaba él. No pudo evitarlo y sonrió. Nadie podía negar que era un hombre guapo. Aunque se había cortado el pelo desde la primera vez que le vio todavía algunos mechones le pasaban por los ojos cuando hacía viento. Kevin tuvo que reprimir las ganas que le dieron de quitarle el mechón de la cara.

‘Siento el retraso.’ Dijo con una sonrisa aunque Kevin estaba empezando a conocer cada una de ellas y supo que esta era de compromiso.

‘Tranquilo, no llevo mucho aquí.’ Mintió él. No quería que se sintiese culpable, se le veía cansado.

Scotty asintió. Una de las chicas con las que había salido se acercó a él y le tocó el brazo, Scotty se giró.

‘¿Seguro que no te vienes?’

‘Seguro.’

La chica le miró por encima del hombro de Scotty, analizándole. Por la expresión de su cara pareció que no le gustaba lo que veía. Kevin no dijo nada.

‘Vale.’ Dijo ella y se alejó.

‘¿Nos vamos?’ Dijo Scotty volviéndose.

‘Claro. Pero... ¿Estás seguro que quieres que nos vean salir juntos?’ Dijo en tono de broma, pero no sonó como tal.

‘¿Qué?’

‘Tus compañeros.’ Intentó explicarse. ‘Me miran como si...’

‘¿Cómo si no fueses de los nuestros?’

Kevin no dijo nada, pero asintió. Vio como Scotty pensaba lo que iba a hacer a continuación y por eso se sorprendió cuando este preguntó.

‘¿Nos miran?’

‘Eh... Sí. A lo lejos. Tres de ellos y...’ Pero no pudo acabar la frase porque Scotty le besó. Fue un beso entre tierno y apasionado. Kevin supo que era un beso que significaba más de lo que aparentaba. Al principio se quedó quieto, pero luego no pudo evitar olvidarse de si fobia a las muestras de afecto en público y perderse en sus labios. No supo por qué pero Scotty se separó de él.

‘¿Nos vamos?’

Kevin no dijo nada, simplemente asintió y sacó las llaves del coche.

***
‘Me sentí como un idiota delante de tus compañeros.’

‘No entiendo por qué.’

‘Porque me veían como al enemigo. Lo leía en sus caras.’

‘Te envidiaban. Tú eras todo lo que ellos no eran.’

Kevin pensó en esa respuesta. ‘¿Tu también?’

‘¿Qué?’ Preguntó Scotty cuando dejó de beber.

‘¿Tu también me envidiabas?’

Scotty pensó la respuesta unos segundos. ‘Creo que sí. Aunque nunca me di cuenta, creo que envidiaba un poco tu vida.’

No profundizaron en el tema, sabían como acababa esa conversación. En ese momento llegó el camarero.

‘¿Todo bien?’

‘Todo perfecto.’ Contestó Scotty con una sonrisa. Kevin sabía que ese restaurante le encantaba a Scotty y sabía lo que venía a continuación aunque hubiesen estado sin venir casi un año.

‘¿Quieren algo de postre los señores?’

Scotty miró a Kevin y este contestó. ‘Sí. Una new york cheesecake para él y un café cortado para mi, por favor.’

‘Por supuesto.’ Dijo el camarero recogiéndoles los platos.

Scotty sonrió. No le gustaba, le apasionaba que Kevin recordase qué postre le gustaba comer en cada restaurante y si tenía que pedirlo o no. Por mucho que su marido dijese que no era un hombre romántico a Scotty le parecía el más romántico del mundo.

***
‘¿Estás seguro?’

‘Sí. Hoy te voy a invitar a cenar.’

‘Vale.’ Kevin no quería discutir. La noche de la cena benéfica le había quedado muy claro que sobre dinero no se discutía con su novio. Su novio... ¡Qué bien le sonaba!

‘¿Te gustan los kebabs?’

Kevin le miró sorprendido. Sí, le gustaban, pero se había prometido no comer ninguno delante de un hombre con el que se quisiese acostar esa noche. Sabía como acababan esas cosas, él lleno de salsa por toda la cara y las manos y su posible pareja mirándole como si observase al homo erectus comiéndose un mamut.

‘Sí. Pero prefiero que no.’

‘¿Por qué?’ Preguntó con una sonrisa el joven. ¿Cómo negarse a esa sonrisa?

‘No es muy... Higiénico que digamos.’

‘Eres un snob.’

‘No soy snob.’ Dijo ofendido. ‘Es solo que... ¿Sabes? Está bien. ¿A dónde me llevas a comer un kebab?’

‘Primero, me llevas tú, que para eso están conduciendo, segundo, a downtown, y tercero, eres un snob, pero no me importa, te quiero igualmente.’

Por suerte había un semáforo porque sino el frenazo hubiese sido muy grande.

‘¿Qué?’ Tan pronto como dijo esas palabras se arrepintió de ello. El hombre que llevaba al lado le había dicho por primera vez te quiero y todo lo que tenía él que decir era ¿Qué? Miró a Scotty y vio como este estaba ruborizado.

‘¿Qué has dicho?’

‘Nada... Que me gustas aunque seas un snob.’

‘No.’ Negó él. ‘Has dicho que me quieres.’ Scotty no le miró. ‘Scotty. ¿Me quieres?’ Dijo tocándole la mano. Scotty se giró y le miró a los ojos. No le hizo falta que le contestase, pues la respuesta estaba escrita en esas dos preciosas esferas azules, pero lo hizo igualmente.

‘Sí.’

Kevin fue a decir algo, pero oyó como le pitaban. El semáforo estaba en verde y él no se movía. Arrancó el coche y condujo unos segundos hasta llegar a un sitio donde pudiese aparcar. Se giró y miró a Scotty. Pudo leer el miedo y el arrepentimiento en su rostro. Quizás estaba pensando que él no le correspondía igual, que lo había dicho muy rápido, que no era el mejor momento. Pero eso no paró a Kevin. Le cogió la cara para que él le mirase y le dijo suave pero firmemente.

‘Yo también te quiero.’

***
Siguiente parte.

kevin/scotty

Previous post Next post
Up