Como este recuerdo me ha asaltado de nuevo, pues os lo cuento:
Una vez vi un zapato que parecía duro pero luego resultó ser blando. Llegados a este punto de la historia, pensaréis que me lo estoy inventando, pero no es así. Yo lo vi (con mis propios ojos de langosta). El zapato, a primera vista duro, era negro de tacón ancho y corto y tenía como un
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