Si la langosta no va a Plutón, Plutón va a la langosta. Un día, la órbita de Plutón sufrió lo que las langostas conocemos como "indisposición gravitacional" de modo que el planeta perdió el control y cayó encima de La Tierra, armando un revuelo de ésos sensacionalistas que tanto les gusta a los medios de comunicación: tsunamis, terremotos, histeria
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