You're a vessel of light to me tonight - KAI / SEHUN (trad. en español) Capitulo 4

Mar 16, 2014 18:28



Capitulo 4

(Número de palabras: 6,200)

Y llegamos a la mitad del fic!! lol ¿muy rápido no? Presiento que amarán lo que leerán y quizá, al final del escrito, tengan una sensación familiar a la mía, prosigan y entenderán.



Jongin se inclina, hundiendo su cabeza en el cuello de Sehun y tomando un poco de su piel entre sus dientes “J-Jongin” murmura, cuando una cálida sensación atraviesa su cuerpo, concentrándose en su estómago.

Jongin tararea contra la enrojecida piel, soplando juguetonamente en ella. Espera una respuesta, él siempre está esperando una respuesta. Sehun piensa a través de la brumosa neblina, preguntándose si es debido a que Jongin lo haría detenerse en la duda por dos siglos, pero para su suerte, no planea hacerlo esperar mucho tiempo.

“La habitación” dice claramente y es como si una luz se encendiera de repente en Jongin, porque instantáneamente se pone de pie, toma la mano de Sehun y lo arrastra hacia el apartamento, a quien se le cae el abrigo que se desliza de su figura hasta al suelo. De alguna forma, logran llegar a la habitación y sin perder más tiempo, Jongin acuesta a Sehun en la cama tomando sus manos, colocándolas cada una al lado de su cabeza. El cuarto está a oscuras pero puede sentir la cara de Jongin muy cerca, separada por un centímetro, deseando nada más que eliminar esa distancia. Pero por alguna extraña razón, no mueve algún miembro escogiendo mejor, respirar profundamente, para que sus latidos disminuyeran su velocidad. Y aunque lo intentase, no funciona, porque los ojos de Jongin se encuentran fijos en su rostro, mirándolo tan intensamente que hace inquietar su corazón.

Las luces anaranjadas de la calle se filtran entre las cortinas, iluminando los rasgos de Jongin de una forma suave y refinada. Es hermoso de esa forma. Cabellos marrones enmarcando su rostro, el deseo latente en sus ojos, labios rojos y húmedos por los besos y Sehun se pregunta, cómo pudo atrapar la atención de alguien tan magnífico y maravilloso como él. Quiere verse a sí mismo a través de los ojos de Jongin para mirar y saber qué tiene de especial para que no pueda dirigir sus sentimientos a alguien más. Porque debe haber una razón, una razón lo suficientemente buena para que decida quedarse con Sehun, y por supuesto, para él, eso es suficiente. Una oleada de afecto emerge en su pecho y sabe que probablemente una estúpida sonrisa adorna sus labios. Luego, Jongin inclina su cabeza hacia un lado, la curiosidad quemando en sus ojos.

“Tu rostro es estúpido” Sehun anuncia de repente, porque por mucho que piense que Jongin es increíblemente atractivo, no quiere contribuir a elevar su magnífico ego.

Jongin suelta una risa ahogada, sacudiendo su cabeza divertido, antes de depositar un corto beso en los labios de Sehun. Cuando se retira, luce petulante, pero hay una chispa de humor en sus ojos que prende a Sehun con ganas de querer besarlo hasta agotar el aire en sus pulmones. Y eso es lo que hace, levantando su cuerpo y envolviendo a Jongin con sus brazos, tomando su nuca, asegurando el agarre para que no pueda escapar.

Su frente descansa en la de Jongin, sus alientos mezclándose, sus cuerpos pegados. Y yace en su espalda perfecta, moviéndose sin su consentimiento, metiéndose debajo del suéter juguetonamente y acercándose más y más al elástico de sus pantalones. Introduce dos dedos, tocando la piel sensible justo arriba, en la punta del miembro de Jongin.

“Sehun” advierte Jongin, con voz tensa y pequeños temblores recorriendo su cuerpo. Sehun se maravilla gracias al efecto que tiene sobre él, un simple contacto y el cuerpo de Jongin se vuelve loco. Ese nuevo conocimiento es un alivio, porque significa que él, está tan clavado como Sehun cuando encuentra la presencia del otro. “Apresúrate ¿quieres? O si no, juro por dios que te daré vuelta y te follaré duro”

“Está bien, está bien” dice Sehun, con la mano completamente dentro de sus pantalones, tocando la punta de su miembro “¿Sabes?, eres jodidamente seductor cuando te pones todo mandón” Su mano acaricia rumbo a sus testículos, apretándolos un poco. Vuelve a cubrir toda la extensión de su miembro con la mano y hace que Jongin suelte un gemido entrecortado. Su miembro está resbaladizo y húmedo, facilitando a Sehun el trabajo del pre-semen de Jongin. Jadeos suprimidos salen de su boca, sus caderas moviéndose erráticamente contra el intenso agarre. Un segundo después, Sehun siente las calientes respiraciones de Jongin junto a su oído y de repente, unos dientes afilados toman el lóbulo de su oreja, mordiéndolo mientras gime. Jongin lo agarra fuerte mientras se corre, esparciendo el esperma en la mano de Sehun, su cuerpo temblando levemente.

Sehun saca la mano, extendiendo sus ahora, húmedos dedos. La luz anaranjada cae sobre su palma y Jongin observa como Sehun lame el resto del líquido, comenzando desde la base, hasta la punta de sus dedos. Lo hace lentamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo en su muñeca, y le importa un carajo si lo tiene o no. Simplemente quiere que Jongin lo observe, que solo tiene ojos para él, que nunca se alejará de él, que mire a Sehun como si fuera la única criatura que merece su atención. Puede ser un pensamiento un poco egoísta, pero Jongin está más que dispuesto a satisfacerlo.

Tan pronto como Sehun lo mira de forma rebelde, éste se inclina, besándolo intensamente, sus labios y lengua completamente demandantes. El beso es acalorado, como si cada deseo es puesto en medio, haciendo que el interior de Sehun tiemble, una tensa sensación colisiona en su estomago y empieza a frotarse contra el muslo de Jongin cuando éste empieza a jugar con su lengua. Una mano lo empuja contra la cama. Su pecho se esfuerza por recuperar el aliento que Jongin le había quitado.

Ahora, Jongin se sienta a horcajadas sobre él, con una sonrisa perversa en su rostro “¿Sabes?, ayer catalogué cada uno de tus puntos sensibles. Me resultó práctico averiguarlo, ahora ya sé lo único que tengo que hacer para verte gemir” Sehun puede sentir la anticipación arremolinándose en su mente. Pasa su lengua por sus labios para humedecerlos. Jongin se quita el suéter antes de hacer lo mismo con Sehun, riendo cuando su cabello plateado enmarca su rostro sonrojado.

“¿Sabes qué es lo que quiero?”  Jongin se inclina, su lengua trazando los contornos en la oreja de Sehun, antes que sus dientes comiencen a jugar con el lóbulo “Quiero follarte en mi cama. Es del tamaño de la mitad de mi habitación, tan grande que puedes rodar varias veces antes de alcanzar su borde. Oh dios, quiero que abras tus piernas para mi, que me supliques follarte y con gusto lo haré. Sehun, lo haré. Te. Follaré. En. mi. cama. Hasta. Que. No. puedas. Caminar. Apropiadamente” susurra sensualmente, enfatizando cada palabra con una mordida en su oreja.  Sehun jadea, su mano baja por su cuerpo hasta alcanzar su adolorido miembro, pero Jongin lo nota y aleja su mano.

“Todo a su tiempo, Sehun, todo a su tiempo” Responde, y Sehun agradece con un impaciente quejido.

“Ya hice que llegues así que por favor, Jongin” Suplica, pero Jongin lo ignora y deposita suaves besos sobre su pecho, succionando cualquier pedazo de piel que resulte apetecible, que es prácticamente todo porque, Sehun es la encarnación de la seducción. Ahora jadea debajo de él, lanzando palabras desesperadas mientras su miembro continua siendo ignorado. Desea acostarse sobre su pecho porque al menos eso le daría el alivio de frotarse contra las sabanas. Lástima que su posición lo deja completamente insatisfecho y se siente tentado a hacerlo, pero luego Jongin rodea a su pezón izquierdo con sus dientes, no puede hacer más que jadear. Jongin lame cuidadosamente la protuberancia, optando por chupar y morder. Su otra mano viaja hacia el pecho de Sehun, descendiendo hasta el elástico de su pantalón y metiéndose dentro de su ropa interior para sostener el miembro abandonado y asegurarlo en un fuerte agarre.

Las reacciones de Sehun, hacen que quiera esconderse bajo las sábanas y nunca más salir de ahí, nunca lo admitiría después pero justo ahora, su cuerpo entero está respondiendo, su rostro sonrojado, pequeños jadeos escapando de sus labios y su miembro está tan duro, que siente que en cualquier momento eyaculará.

Pero Jongin para de repente, sus manos están quietas y sus labios apenas tocan su piel. Esto ocasiona que Sehun deje salir un sonido molesto “Jongin. No” protesta. Jongin silenciosamente acaricia su cuello suave con la punta de su nariz, lamiendo desde el esternón hasta la mandíbula. La velocidad que había utilizado anteriormente, casi llevó a Sehun al borde del asunto ¿Por qué cambiaría tan repentinamente? Un puchero se forma en los labios de Sehun cuando no recibe respuesta alguna.  Por ello, decide tomar el control entre sus manos, literalmente. Pero justo cuando está por hacerlo, Jongin detiene su mano a medio camino.

“Dime qué quieres Sehun.”

“¿Qué?.”

“Hoy, estabas pensando en algo” su voz es suave, un poco más profunda que lo normal “Querías algo, puedo intuirlo.”

“Oh” responde Sehun. Él quería muchas cosas. Por ejemplo, quería que Jongin no se detuviera justo cuando empezaba a llegar al clímax. También quería tener la cara de Jongin enterrada en su trasero y-oh “Oh” dice de nuevo. Nunca le había pedido a alguien hacer algo como eso, nunca le llamó la idea, en primer lugar. Pero Jongin no es cualquier persona. Es alguien que disfruta dar y recibir placer. Esto resulta extraño para Sehun, es muy obvio que él estaría más que dispuesto a hacerlo, pero ¿Cómo podría pedirle algo así? Lame sus labios apartando la mirada hacia cualquier otro lado, cuando siente la mirada de Jongin fijo en él. Jongin no haría algo como eso. Pero en un instante, tiene la quijada de Sehun entre su pulgar y dedo índice, forzándolo a que lo vea. Deposita un beso en su mejilla para infundirle confianza pero él, todavía sigue nervioso.

“Dime Sehun. Quiero darte lo que nadie más te ha dado. Dímelo, no tengas miedo” y de repente, Sehun quiere protestar que no se siente asustado y que Jongin no debe tratarlo tan cuidadoso como si fuera un pequeño animal herido, pero todos esos pensamientos se desvanecen cuando los gruesos labios de Jongin depositan besos en su pecho, llegando hasta el elástico de sus pantalones. Rápidamente se los quita y coloca sus dedos en su ropa interior.

Lentamente lo baja, tiene su mirada fija en el miembro humedecido. Sehun siente el calor subir a su rostro cuando Jongin permanece entre sus piernas abiertas, sin moverse y simplemente observándolo “Oh por dios, por favor, sólo, haz algo” la determinación de Sehun se está yendo por la borda, cayendo como un bloque mal construido.

“No lo hare, a menos que me digas qué quieres que haga.”

“Eres cruel” su voz suena desesperada y sólo puede ser una señal de que se encuentra cerca de correrse. Jongin debe haber oído el tono desesperado en su voz porque se encoge de hombros, inclinándose para soplar su aliento en el miembro de Sehun. Esto último lo lleva al borde y hace que deje caer palabras que solo pensó guardárselas para sí, pero su necesidad por Jongin es más fuerte “Por favor, por favor, mete mi pene en  tu boca y chúpalo duro porque eres muy bueno en eso; Jesús, tus labios están hechos para eso. Quiero tu lengua dentro de mí, por favor Jongin. Haré lo que sea pero, por favor” las ultimas suplicas salen distorsionadas porque su miembro se ve repentinamente envuelto en un húmedo calor.  Deja escapar la mitad de un grito y la otra mitad se convierte en un gemido cuando Jongin expertamente lo toma y lo mete en su garganta. Sehun tiene la fuerza suficiente como para no mover sus caderas y ahogarlo, pero la lucha por no hacerlo, está matándolo. Jongin saca el miembro de su boca, con los labios rojos y embarrados “Buen chico” dice, con una sonrisa auto-suficiente en su rostro y Sehun quiere pegarle pero luego, Jongin lame desde la punta, presionando su lengua hasta llegar abajo de sus bolas.

Maldito Kim Jongin.

Sus ojos se cierran, su cuerpo entero se siente como si se partiera por la mitad porque, está tratando de controlarse y sería realmente patético si comenzara a moverse salvajemente. Se ha controlado a sí mismo con sus clientes por 3 años, cree fielmente que puede hacer lo mismo con Jongin. Siente el cálido aliento cerca a su oído, cuando escucha un  “Mantén tus ojos abiertos, Sehun. No querrás perderte el espectáculo”

Entonces, las manos de Jongin regresan a sus muslos, abriéndolos y Sehun abre sus ojos en sorpresa, sintiéndose vulnerable, completamente expuesto. El punto es que, éste abrumador sentimiento de fragilidad, dispara una corriente eléctrica que alcanza la punta de los dedos de sus pies. La firmeza de las manos de Jongin, recorren su piel sensible y luego su lengua lame entre sus glúteos abiertos, dibujando un círculo alrededor de su entrada. Sehun jadea admirado, porque la sensación es extremadamente desconocida, extraña, algo que nunca había experimentado. Control es un término abstracto, su definición quedó en el olvido, gracias a la lengua de Jongin sobre su entrada. Sehun quiere más y mueve sus caderas contra el rostro de Jongin.

“Jongin, por favor, hazlo, oh, por favor” jadea, su cuerpo temblando y su piel adornada con un brillante color rojo.

“¿Hacer qué?” pregunta Jongin, inocentemente.

“¿En serio me harás decirlo? Imbécil”

“No me arrepiento, Sehun. Es muy excitante cuando me suplicas y hablas sucio” dice posando nuevamente la punta de su lengua en su entrada. Sehun gime, elevando sus caderas de la cama y tratando de que Jongin introduzca mucho más.

“Ahora,” Jongin retira su lengua, viendo fijamente a Sehun con sus oscuros ojos, notando que a éste, le cuesta respirar “¿Qué quieres que haga?”

“Qui-quiero que me folles con tu lengua” murmura, tiene la cara enrojecida, pero se alegra de que la única fuente de luz sea la lámpara de la calle, porque está seguro que está muy pero muy sonrojado.

“Más fuerte” demanda Jongin y Sehun quiere hundir su rostro en las almohadas para nunca salir de ahí.

“Fóllame con tu lengua, Jongin, ¡Por favor!” Responde. Acto que hace a Jongin quedar satisfecho porque ahora, su lengua hurga la entrada de Sehun, atravesando el apretado agujero y enviando chispas a su estómago, lamiendo su interior y expandiéndose salvajemente. Sólo que para el descontento de Sehun, está siendo follado a un ritmo lento  y controlado. Sollozos, jadeos y súplicas, salen mezclados con el nombre de Jongin, todo aflorado repetidamente de su boca, mientras Jongin penetra y saca su lengua a un paso tortuoso que tiene a Sehun moviendo su trasero contra la cara de Jongin, en un débil intento de obtener más.

“Apuesto a que te encantaría hacer esto de nuevo ¿No es así?” Jongin dice y Sehun, incapaz de comprender la pregunta, asiente, mordiendo su labio inferior, tratando de apagar los sonidos “La próxima vez me gustaría tenerte atado. Sin que puedas mover un solo músculo y yo sentado encima tuyo, disfrutando cada pedazo de ti”

La mente nublada de Sehun, únicamente quiere la misericordia de Jongin, la sensación envía una oleada de calor por toda su espina dorsal y logra sacar un “Sí, por favor, oh por dios Jongin” el deseo está inundándolo, quemándolo, retorciendo y elevando su cuerpo por completo. Necesita más de Jongin, necesita más de sus caricias dentro de él, follándolo con su pene.

Jongin sigue lamiéndolo abiertamente, disfrutando su propio ritmo mientras estabiliza las caderas de Sehun, impidiendo que se mueva mucho y luego, su mano se cierra alrededor del acalorado miembro frente a él, recorriéndolo con su lengua de un momento a otro. Sehun suelta una cadena de gemidos, tomando las sábanas debajo de él y arrugándolas como si fuera a caerse a un abismo en cualquier segundo.

La mano de Jongin se detiene, retira su lengua de la entrada de Sehun y éste último deja salir un profundo quejido con su miembro adolorido. Luego mira abajo, a sus piernas abiertas, sus ojos llenos de lágrimas sin derramar. Puede sentir el sabor metálico en su lengua y piensa que su labio inferior debe estar sangrando. “¿Por- por qué te detuviste?”

Jongin se posiciona encima de él, besando el rastro que dejó una lagrima al caer por la mejilla de Sehun. Algo se queda atascado en su garganta porque Jongin lo mira como si fuera una especie de adoración y rápidamente toma su cara entre sus manos, succionando su labio inferior y lamiendo el interior de su boca. Los besos de Jongin son como él. Dulces, juguetones y delirantes. Sehun podría estar besándolo por el resto de su vida. Usaría alegremente cada segundo, solo  por probar un poco más del sabor de sus labios.

Cuando se separan para tomar un poco de aire, Jongin llena la mejilla de Sehun con besos, buscando su oído. “Quiero follarte” susurra en voz baja, con el deseo casi tangible en el espacio entre ellos.

“Por favor” Le responde y Jongin lo besa de nuevo, haciendo del encuentro, algo más prolongado. En el momento en que Jongin está poniendo lubricante en sus dedos, los labios de Sehun están entumecidos, se siente desesperado por unir sus labios a los de Jongin, tenerlo cerca de sí, tan cerca que tendrían que acoplarse el uno al otro y hasta que Sehun ya no sea capaz de obtener más.

Dos largos dedos penetran su entrada, el contacto es suave y Sehun se queja “Jongin, deja de jugar o juro que lo haré yo mismo y te montaré”

Jongin ríe fuerte y con cariño. Deposita un beso en su nariz e inserta los dedos dentro de él, llenándolo pero no del todo. Se toma su tiempo, como siempre lo hace y se abre espacio en el orificio apretado, inclinando su cabeza y lamiendo a su alrededor. Sehun se queja, sus manos buscan los cabellos sudados para tirar de ellos. Los dedos de Jongin trabajan adentro y afuera, hasta que encuentran el punto sensible que tiene a Sehun gritando, moviendo sus caderas contra los dedos en el eje apretado.

“Mierda, ahí, Jongin” jadea Sehun, sintiendo la transpiración acumulada en su cuello y está seguro de que su rostro está plenamente sonrojado por el abrumante deseo.

Jongin tararea, añadiendo un tercer dedo.

“Para, estoy listo, por favor, estoy listo para ti” Sehun está avergonzadamente consciente de lo necesitado que suena, pero también está cansado de ir por el borde, siempre cerca de eyacular sin lograrlo. Quiere caer en picada desde el precipicio del que ha estado colgando para liberar toda la tensión que se ha ido acumulando en su cuerpo y sumergirse en Jongin.

La soledad que siente entre sus piernas es tortuosa cuando los dedos de Jongin dejan su orificio y siente que es dejado sin algo a qué aferrarse, además del exceso de lubricante derramándose.

Sin embargo,  el sentimiento dura poco porque Jongin, la gruesa y caliente longitud de Jongin es presionada contra su entrada, sus dedos sosteniéndolo por las caderas, mientras penetra en su interior. Sehun jadea, gritando el nombre de Jongin como si fuera la única cosa capaz de pronunciar, Su lengua se siente pesada y tiene que cerrar los ojos, disfrutando la sensación del empuje dentro de él. Obliga a sus ojos abrirse porque quiere ver, quiere ver a Jongin desmoronándose sobre él, porque es algo que vale la pena ver. Su respiración es agitada, sus mejillas sonrojadas con un tono rosa, sus labios húmedos e hinchados, sus cabellos desordenados pegados a su frente. Luce destrozado, pero hermoso.

“Jongin” Sehun levanta su mano y acaricia la mejilla de Jongin “Muévete”

Esa simple petición pone a Jongin en acción. Saca su miembro rozando la entrada, antes de penetrarlo sin piedad. Sehun tiembla por el placer disparado debajo de su estómago. Jongin mantiene un ritmo rápido y brutal, una paradoja del previo ritmo que había mantenido y Sehun no podría estar más agradecido. Se mueve debajo de Jongin mientras lo embiste repetidamente con su pene caliente dentro de él. Luego, Jongin cambia el ángulo de la embestida y su miembro alcanza el lugar indicado, el punto exacto. La respuesta es un grito de sorpresa, unas manos agarrando firmemente los hombros de Jongin, y unas uñas hundiendo fuertemente en su piel por estar siendo follado.

“Por favor, por favor, por favor” solloza suplicante.

“Joder, Sehun. Te sientes tan bien” Jadea en su oído y entierra la cara en el hueco de su pálido cuello, lamiendo su vena latente y hundiendo sus dientes en una parte sensible de su piel.

Con  un grito ahogado, Sehun se aferra a Jongin. Su miembro derrama semen sobre su estómago. Pero Jongin continúa embistiéndolo de manera irregular, el ritmo perdido en la necesidad desesperada. Y cuando por fin se corre dentro de suyo con un suspiro, Sehun piensa que nunca ha visto y escuchado algo tan precioso como él.

Yacen tirados en la cama, uno junto al otro, ambos con cierta capa de sudor adornando la piel. El deseo es sustituido por una sensación suave, tan suave que Sehun se siente a la deriva, rodeado de nada más que un agradable calor. El calor del cuerpo de Jongin, le transmite confianza. La cama cruje cuando éste se levanta para conseguir ropa seca para limpiar  a Sehun con ella.

“Espero que no sea una de mis camisas favoritas” murmura Sehun, perdido en el resplandor, incapaz de abrir los ojos.

“Lo es, pero no te preocupes, te compraré una nueva” Jongin limpia cuidadosamente el líquido del estómago de Sehun, con movimientos tentativos. Un cómodo silencio se posa entre ellos y Sehun siente como si estuviera nadando en aguas claras y tranquilas. Permite que sus músculos se relajen, ser sostenido por los brazos de Jongin y perderse a la deriva. Ningún sonido es percibido por sus oídos, excepto por el único sonido que es capaz de escuchar. Los constantes latidos de su corazón.



Siente una ligera presión en su mejilla que casi podría haber pasado desapercibida. Pero la logró sentir y su presencia de alguna forma, crea un cálido remolino que flota debajo de la piel de Sehun. La presión se ha ido para ser reemplazada por otra cerca de su boca. Y esta vez, Sehun se mueve un poco para darse cuenta, que sus labios están formando una sonrisa. Sus ojos se abren, la oscuridad de la habitación lo recibe, el silencio escondido en las esquinas del cuarto, el calor se aferra a las sábanas junto con el aliento de Jongin. Voltea su cabeza a la derecha y los labios de Jongin lo reciben en un instante, besándolo  lentamente, como si fuera la primera vez que sus labios se saborean, abriendo su boca y tomando su labio inferior entre sus labios.

“¿Me quedé dormido?” Pregunta algo tímido, porque Jongin fue lo suficientemente gentil para limpiarlo mientras que él, solo se había perdido en sus pensamientos sin devolver el favor. La oscuridad limita su visión pero sabe que Jongin está sonriendo y, por ahora, Sehun incluso puede imaginarse un brillo juguetón en sus ojos.

“Cómo una princesa” Susurra en su oído.

Algo se enciende y el cuarto de ilumina de una suave luz naranja.  La lámpara fue un regalo de Lu Han porque Sehun jamás hubiera adquirido un artículo tan lujoso para él mismo y está seguro que la tenía guardada en algún lado. Como si leyera sus pensamientos, Jongin contesta “la encontré bajo la cama y pensé que podíamos usarla” Sus manos despeinan el cabello de Sehun cariñosamente “Es decir, me encantaría verte toda la noche pero desafortunadamente mi visión no me permite ver en la oscuridad. Necesito un poco de ayuda, ya sabes” Su voz y su mirada son preciosas.

Sehun no pone resistencia al calor que subió a su rostro por que por ahora, sabe que es inútil.

Los tonos suaves anaranjados están hechos para Jongin, piensa Sehun, maravillado. Él pertenece a la luz del atardecer, con la libertad bailando entre sus dedos y la tranquilidad reposando en las curvas de su cuerpo. Trata de imaginarse a Jongin en un traje negro ajustado, sentado en un escritorio y dando órdenes. No contrasta con lo relajado y calmado que luce en ese momento.  Sehun estira su mano, hundiendo sus dedos en los mechones oscuros. El cabello de Jongin está despeinado, pero aun así, Sehun desea más que nada, enterrar su cabeza en él y respirar de su aroma para grabarlo en su mente, para recordarlo cuando se encuentre solo con sus pensamientos.  Jongin es un espiral de emociones, colores y sensaciones. Está destinado a vivir en tranquilidad.

“¿Por qué sonríes?”

Sus ojos se abren rápidamente bajo su vista, Jongin lo observa con asombro escondido, apoyando su peso en un codo.

“Nada en particular” Sehun se encoge de hombros.

Jongin murmura “Necesitamos una ducha. Tengo el presentimiento de que si no lo hacemos, el sudor quedará impregnando en nuestro cuerpos para siempre”

“No pienso moverme. Nunca. Si quieres que lo haga, deberás poner fuego en mi trasero y tal vez lo considere”

“Si eso llega a pasar alguna vez, yo mismo te cargaré y llevaré tu trasero a un pozo de agua. En realidad, me gusta tu trasero, sería una lástima que se arruinara”

“¿En verdad? Sehun se levanta apoyándose en sus codos, con una sonrisa en sus labios “¿Qué tanto te gusta?”

“Lo suficiente como para meter mi cara en él” Jongin ríe, sus ojos brillando en la oscuridad. En ese momento, Sehun no puede reprimir las ganas de depositar un beso en sus labios y lo hace, inclinándose y lamiendo los abusados labios, mordiendo juguetonamente el labio inferior y sonriendo en cada beso, cuando los dedos de Jongin acarician su estómago.

“Está bien, no nos moveremos por un rato. De todos modos es temprano, ¿Cierto? Las luces aun no se apagan”

Sehun asiente, recostándose de nuevo y acurrucándose en su desgastada almohada. Las dos semanas que pasó exprimiéndose a sí mismo, tomando más clientes de los que acostumbraba y trabajando hasta tempranas horas de la mañana, se desvanecen por la presencia de Jongin. Sehun desea poder tenerlo a su lado, como un amuleto de la suerte o un balde de felicidad con el que pueda bañarse cuando la tensión lo abruma. Anteriormente, procuró alejar la pequeña parte de la realidad que Sehun tanto odia, la inevitable ida de Jongin. Siempre intentó mantenerse apegado a la realidad, nunca perder sus pasos, pero Jongin logró hacer que se olvidara de eso y le encantaría permanecer así por todo el tiempo que fuera posible. El problema es que, no se puede permitir mucho tiempo.

“¿Qué sucede?” Jongin se acerca a él, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y depositando besos en su pecho. Sehun bufa, encontrando perfectamente gracioso que un extraño (bueno, Jongin es prácticamente un extraño) no sabe mucho de él ¿o sí? Una punzada recorre su cuerpo porque no quiere eso. Amaría escuchar más que nada, la voz de Jongin, bloquear todo lo demás y dejar que se cuele a través de sus poros.

Sehun lo mira, mordiéndose el labio inferior, una pequeña ansiedad creciendo en su interior. Quiere preguntarle, quiere saber más de él, pero también podría ser rechazado. Sin embargo, la posibilidad del rechazo, hace que Sehun se sienta más ansioso.

“Dime, ¿Qué querías ser cuando eras joven?

La pregunta hace que Jongin sonría levemente “¿Honestamente? Probablemente te reirías porque mi padre ha estado planeando mi futuro desde que era pequeño. Déjame decirte algo, en su estudio, tiene una pizarra en donde ha escrito un plan de vida, todo dedicado a mí, por supuesto. Siempre ha querido que herede su posición” Jongin pone los ojos en blanco y es obvio porque en un futuro, tendrá que hacerse cargo de la Gestión del Tiempo “Pero ¿sabes?, pienso que planear el futuro es un poco aburrido”

“¿Cómo así?”

“Bueno, sé que esto sonará ridículo y esperó que también inofensivo” ríe, su dedo índice deslizándose por los bíceps de Sehun, dibujando figuras en su piel “Pero pienso que el futuro es mejor no planearlo, así te da esa sensación de misterio y ambigüedad. Me preguntaste qué quería ser cuando era niño, recuerdo que quería ser un marinero” baja su cabeza tímidamente, depositando un beso en el hombro de Sehun “La mayoría del océano está sin descubrir. A nadie le importa el porqué, o no les interesa hacerlo, o quizá no tienen el tiempo suficiente. Me gustaría, si tuviera la oportunidad de navegar hacia lo desconocido ¿sabes?”

El pecho de Sehun se contrae porque Jongin sonaba lleno de esperanza, casi como un niño que aun posee su inocencia e ingenuidad. Suena como si estuviera lleno de asombro, algo que Sehun no ha visto en ningún adulto y hace que quiera arropar a Jongin y protegerlo a él y a sus sueños.

“Yo- mierda. Lo siento. Probablemente soné horriblemente patético”

“No, no” Sehun sacude su cabeza “Cuando decidí valerme por mí mismo, mi amigo, Zitao, me incitó a trabajar en las fabricas, pero inmediatamente rechacé la idea” Recuerda lo molesto que estaba Zitao, su cara roja por el enojo, luego Sehun continuó “Le dije que prefería vender mi cuerpo antes que trabajar en un fabrica donde fácilmente se reemplaza a cualquiera cuyo tiempo haya expirado. A veces, caminas por ahí y ves cuerpos tirados en el suelo. Cuerpos sin vida que no tuvieron una vida en absoluto, gente que tenía familia, amor, y personas que se preocupaban por ellos. Pero para ellos, eran solo personas trabajando en masa, que vivían solo para eso. Odiaba ese lugar”

Los cálidos dedos de Jongin se entrelazan con los suyos y Sehun deja que lo calme la familiar proximidad. “Yo no odiaba lo que hacía porque en un sentido, lo necesitaba. Necesitaba la presencia de alguien más, incluso si fuera por un corto tiempo. También pude conocer a toda clase de personas y eso, por sí solo, fue una aventura. Era como navegar hacia lo desconocido. Y mira hacia donde me llevó.”

Jongin sonríe, el tipo de sonrisa que hace que el corazón de Sehun deje de latir, brillante, resplandeciente, y es como si Sehun estuviera mirando al cielo en su lugar favorito, la sonrisa de Jongin está en cada estrella, luminosa e imposiblemente radiante. Los dedos de Jongin arreglan su despeinado flequillo, acariciando su frente.

“Mira hacía donde me llevó” Jongin ríe “No, pero, me hubiera encantado tener el placer de tu compañía antes que alguien más” Jongin se acuesta sobre su espalda, llevando a Sehun consigo. Su cuerpo es caliente, sus latidos golpeando contra su pecho y Sehun casi puede igualar a los suyos. Toma su rostro entre sus manos, sus pulgares dibujan círculos invisibles en sus mejillas y él desea poder guardar la sensación de la piel de Jongin entre sus dedos. Una suave sonrisa se abre paso en los labios gruesos y Sehun inclina su cabeza, capturando los labios en un beso.

Entre los besos y el leve contacto de sus cuerpos, Jongin murmura “Tengo que regresar mañana”

No es inesperado. Sehun se ha estado preparando mentalmente para eso. Jongin no es para siempre, no importa cuánto desee lo contrario “Oh” responde, sin una mejor respuesta. Pretende que nada se arremolinó en su garganta. La fantasía se rompe en pedazos esparcidos en el suelo. Sehun los juntará cuando Jongin vuelva, uniéndolos en la forma que solían ser. Sabe que si las piezas continúan rompiéndose, una y otra y otra vez, su tamaño se encogerá hasta que sea imposible juntarlas de nuevo.

Jongin toma sus manos en las suyas, une sus dedos y deposita un beso en la mejilla de Sehun. El lugar donde Jongin presiona sus labios quema deseando un contacto más “Volveré, lo prometo.” Susurra, con un tono desesperado en su voz “Desearía poder llevarte conmigo” dice antes de que sus ojos brillen con un ardiente fuego “¿Por qué no puedo llevarte conmigo?”

Ese pensamiento había cruzado por la mente de Sehun, pero se aseguró de enterrarlo debajo de un saco de responsabilidades. Sehun tiene a personas que se preocupan por él en la Zona 12, suficientemente especiales para hacer que se quede a pesar del odio que siente por el lugar. Zitao lo necesita, a pesar de que éste lo niegue profundamente. Zitao no lo dejó cuando tenía su propio trabajo ni sus propios sueños a seguir. Los sueños eran un concepto muy abstracto en esa área, intangible, imposible de sostener. Si uno tenía la suerte de poder mantenerlo, estos se escaparían entre sus manos como el agua, las gotas filtrándose entre sus dedos hasta que no queda algo más. Sin embargo, perseguir los sueños, da esperanza. Es lo que las personas buscan y es algo con lo que Zitao no vivía. En su lugar, se convirtió en la esperanza de Sehun y este está dispuesto  a pagarle todo de vuelta.

Sacude su cabeza tristemente, depositando un profundo beso en los labios de Jongin.

Jongin no dice al respecto, asintiendo en consentimiento.

Pasaron el resto de la noche hablando sobre su infancia, sueños y amigos. Sehun averigua que Jongin tiene un único amigo en la Zona 1. Do Kyungsoo, quien es el hijo de uno de sus guardaespaldas. Ojos grandes y redondos, mejillas bonitas, una estatura pequeña y una maravillosa voz para el canto, todo esto unido con la inocencia que posee su cuerpo. Jongin descubrió su afinidad con el canto cuando el chico se perdió en la Mansión Kim en su primera visita. Luego de eso, era considerado extraño si Kyungsoo no estaba presente en el estudio de Jongin todos los días. Jongin sonríe y dice que dos días a la semana, recorren la biblioteca, buscando cualquier libro que les llame la atención y se sientan en frente de una chimenea para leer lo encontrado, el uno al otro.

Sehun siente una chipa de celos porque daría cualquier cosa para tener el tiempo de hacer algo así. No hay libros en la Zona 12, solo un montón de periódicos, la tinta corrida, las palabras impresas sin algún significado concreto y bueno, como si fueran contenedores vacios sin propósito, que pretenden llenar un espacio de tristeza en lugar de llevar lo que realmente deberían.

Unas suaves luces comienzan a filtrase en la habitación, pegando en las paredes. Jongin lleva consigo a Sehun a la escalera de incendios, este último sin muchas ganas, con una delgada sabana alrededor de sus cuerpos “No puedo creer que te perdieras el amanecer” murmura Jongin.

“Bueno, para empezar, está helado. Segundo, hay un edificio junto frente a ti, en realidad no puedes ver el amanecer” Sehun deposita su peso en un pie y luego en otro, temblores recorriendo su piel. Piensa que probablemente sus uñas se están poniendo azules cuando un par de brazos lo rodean por la cintura. El cabello de Jongin le hace cosquillas en la mejilla, su amplio pecho presiona contra su espalda.

“Eres tan delicada como toda una princesa. Te calentaré”

Sehun siente el rubor subir por sus mejillas y se pregunta cómo puede estar caliente el cuerpo de Jongin. De pie en la escalera de incendios, entre los brazos de Jongin, sintiendo la brisa del invierno en su piel, siente su pecho lleno de satisfacción. Incluso aunque Jongin se irá este día, de alguna forma logrará sobrevivir y ¿Por qué no lo haría? Logró sobrevivir por si mismo durante los últimos tres años sin la ayuda de Zitao o Jongin.

“¿Sabías que la primera vez que nos encontramos en el bar, el color de tu cabello fue lo que llamó mi atención?” La voz de Jongin rompe el silencio.

“No lo sabía” Sehun baja su mirada, observando la forma en que los brazos de Jongin lo sostienen firmemente. Sus dedos son largos, un poco bronceados, como si hubieran sido besados por el sol en un día de primavera.

Jongin deposita un beso en su mejilla “Mm ¿sabes por qué? Me recuerda al color del cielo cuando el sol comienza a aparecer. Mira” susurra con una sonrisa en su voz y Sehun obedece.

El cielo no tiene color en particular, como si no supiera que color llevar, sólo se conforma con un tono gris. El color no es majestuoso, ni extravagante  como los colores morados, azules y anaranjados del atardecer,  pero es un tono bajo, un tono tranquilo que prefiere permanecer en el cielo por poco tiempo mientras fluye y deja que los tonos azules se hagan cargo de él más tarde.

Regresan a la habitación, los pies chocando gentilmente sobre el suelo. Sehun se tira a la cama, enterrando su cuerpo en las sabanas, esperando que el calor abandone su ser.

Jongin lo sigue, apagando la lámpara para luego rodearlo con sus brazos y Sehun no deja de pensar, que él encaja perfectamente ahí. Los cálidos alientos en su cuello lo hacen caer dormido, los constantes latidos de Jongin, hacen juego con el ritmo de sus respiraciones.

Lo único que queda de Jongin son los ecos de sus latidos y el espacio que una vez ocupó dicho lugar.

Cuando Sehun observa su reloj, encuentra dos semanas extras que no le pertenecen. Ahora lleva un pedazo de Jongin en su muñeca y eso es suficiente para que pueda continuar.



Capitulo 5

capitulo anterior

Alguien aparte de mi tiene una sensación triste y feliz al mismo tiempo(?) No dejo de decir que este fic es precioso. Mucho. ;;;;;;;
♦♦Gracias por sus comentarios, así actualizo más rápido *-*/♥

español, kaihun, traducción, sekai, you're a vessel of light to me tonight

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