Ayer vi Tierras de penumbra. Es una película que he visto muchas veces pero hacía años que no la veía. Ahora es diferente y exactamente la misma (ya sabéis cómo va eso). ( Read more... )
Pero entonces, si sólo existiera uno de los dos, no sabrías que existe, ni podrías apreciarlo, porque no tendrías el contraste del otro. No creo que el contraste de dolor sea felicidad. Porque el opuesto del dolor es... su ausencia. Y ausencia de dolor no significa felicidad. Sólo significa que no estás sufriendo. Creo. ¡Besos!!
Vale, a estas alturas contestar a esto va a ser extraño porque han pasado tropecientos meses desde que leíste el texto pero: el caso es que yo decía que sería más fácil si sólo existiese el dolor o la felicidad. Dices que no podrían apreciarse, y estoy totalmente de acuerdo. Pero... seguiría siendo más fácil. Probablemente la vida no merecería la pena, sería un peñazo brutal y, bueno, ni siquiera sería la vida tal y como la entendemos (ni aún partiendo de las múltiples formas de entenderla, creo) pero sería más fácil. Claro que, como en casi todo, más fácil no significa mejor.
En lo segundo que dices, la ausencia de dolor es lo opuesto al dolor y no la felicidad, creo que tienes toda la razón. Y supongo que en cierto modo va con lo anterior: dolor y felicidad están interrelacionados, el contraste los pone de manifiesto en cierta medida. No sentir es no sentir. La ausencia de dolor no implica felicidad, de hecho, ni siquiera el dolor implica ausencia de felicidad, ni viceversas. Interesante. Gracias por comentar. Y un besazo.
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No creo que el contraste de dolor sea felicidad. Porque el opuesto del dolor es... su ausencia. Y ausencia de dolor no significa felicidad. Sólo significa que no estás sufriendo.
Creo.
¡Besos!!
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Claro que, como en casi todo, más fácil no significa mejor.
En lo segundo que dices, la ausencia de dolor es lo opuesto al dolor y no la felicidad, creo que tienes toda la razón. Y supongo que en cierto modo va con lo anterior: dolor y felicidad están interrelacionados, el contraste los pone de manifiesto en cierta medida. No sentir es no sentir. La ausencia de dolor no implica felicidad, de hecho, ni siquiera el dolor implica ausencia de felicidad, ni viceversas.
Interesante. Gracias por comentar.
Y un besazo.
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