Rikiga miró fijamente la escritura de Karan. Shion habló.
-Poco después de que… escapé de No. 6, mi madre me envió esto. Debió creer que aún estabas aquí. Me estaba preguntando cómo-
“Conociste a mi madre” fue lo que planeaba decir Shion después, pero sus palabras se le atoraron en la garganta. Una lágrima caía del ojo de Rikiga.
-Karan… no se ha olvidado de mi… me recuerda… su escritura… aún es igual a como la recuerdo…
Su cabeza inclinada y sus hombros anchos temblaban ligeramente. Nezumi codeó de nuevo el hombro de Shion.
-Puf, mira eso. Este anciano es un borracho llorón. Es demasiado a esa edad- hablando de vergonzoso, ja.
-Cállate. ¿Qué tiene de malo llorar un poco? Tú siempre estás lamentándote y gritando en el escenario.
-Todo eso es actuación. ¿Qué, estás diciendo que también esto es un acto, anciano?
Rikiga fulminó a Nezumi con los ojos llorosos, y se levantó pesadamente. Sacó un folder de la parte trasera de un robusto librero. Extrajo una foto y se la puso enfrente a Shion.
-Estos somos Karan y yo.
Una imagen de su madre le sonreía desde la foto, joven, hermosa y vistiendo un vestido de una pieza sin mangas. A su lado estaba Rikiga, mucho más delgado y bien proporcionado que ahora, incluso con un rastro infantil en sus facciones.
-Fue tomada hace décadas, no mucho después de que nos conociéramos. Karan aún era una estudiante, estaba interesada en las columnas que escribí y vino a visitarme. El tercer piso del edificio de la compañía era mi lugar de trabajo, y cuando acababa de regresar de una entrevista, ella estaba sentada allí. Era un día lluvioso y afuera resonaban los truenos, pero ella vino hasta aquí para verme…
Rikiga sollozó. Shion y Nezumi se miraron. Nezumi lanzó un largo y exagerado suspiro.
-¿Solías ser un reportero, no, anciano? ¿Puedes resumirlo de forma más eficiente? Así que básicamente estás diciendo que tú y la mamá de Shion se conocieron en el tercer piso del edificio de la Compañía del Proyecto de Información, ¿Estoy en lo correcto?
-Es correcto. Nos llevamos muy bien… disfrutaba pasar el tiempo con Karan. Creo que debe haber sido amor. En esos días, No. 6 no estaba cerrado como ahora. La gente era más o menos libre de ir y venir. Yo acababa de iniciar mi carrera como periodista, y una de las cosas que estaba husmeado era sobre No. 6.
-¿Husmeando? ¿Entonces tenías algunas sospechas sobre la ciudad, eh, anciano? Debías tener un olfato decente. Que lástima que ahora sea inútil.
Rikiga de nuevofijó una mirada penetrante en Nezumi y contorsionó el rostro en una extraña media mueca.
-Eve, no estaba bromeando cuando dije que era tu fan. La primera vez que fui a verte, estabas parado a mitad del escenario y recitabas un poema. Creo que era Arthur Rimbaud… estaba cautivado por tu apariencia y tu voz.
Nezumi se lamió los restos del pay de los dedos y cruzó las piernas.
“Pero, en verdad, ¡He llorado mucho! Los amaneceres son desgarradores
Cada luna es atroz y cada sol amargo.
El amor agrio me ha inflamado con intoxicante letargo
¡Oh, deja que mi quilla arda! ¡Déjame adentrarme al mar!” [2]
-Shion, ¿Sabes cuál es?
-Una estrofa de “El Barco Ebrio”, si no me equivoco.
Nezumi se rio entre dientes. -Estás aumentando el ritmo en esa línea de conocimiento, ¿No? Puedo darte un poco más de servicio al fan si quieres, anciano. ¿Qué tal?
-No gracias. Pero déjame decirte algo, eras brillante en ese escenario. Casi no puedo creer que seas la misma persona que este insolente mocoso que tengo enfrente. Así que hazme un favor y deja de hablar.
-No te molestes, -Nezumi arrastró las palabras. Descruzó las piernas y su rostro se volvió serio. La expresión se desvaneció en su voz. Se volvió plana y pesada. Era una voz sorprendentemente diferente de la de momentos antes.
-Al principio, se fundaron seis ciudades, incluyendo No. 6, como ciudades modelo del futuro. Eran modelos creados en la búsqueda de alguna forma para que la humanidad pudiera vivir confortablemente en una tierra que había sido reducida a escombros, afectada con patrones inusuales de clima, causados en su mayor parte por el dióxido de carbono proveniente del consumo masivo de combustibles fósiles durante la guerra. Eso fue lo que era al principio; el plan era que cada ciudad tomara parte en la investigación y desarrollo de cosas como energía segura que pudiera producirse a gran escala para remplazar los combustibles fósiles y el poder nuclear, y tecnología científica que iba desde escala nanométrica hasta cósmica, de forma adecuada para las condiciones de cada ciudad. Era con la esperanza de que algún día, todos en la tierra pudieran estar libres de cualquier amenaza a su vida- ya fuera guerra, catástrofe, o plagas- y el primer paso hacia una vida libre de amenazas en el mundo, la piedra angular de la esperanza, fue No. 6. En todos los aspectos, ese fue el objetivo al principio. ¿No es así, anciano?
Rikiga vació su vaso de wiski en un solo trago. Tosió un poco.
-Entonces supongo que los clásicos no son lo único que puedes recitar de memoria, Eve. Tu manager me dijo que no conocía tu verdadero nombre, edad, o donde habías nacido. Dijo que eras un vagabundo que había salido de la nada. Pero no me lo creo- no eres sólo un actor ambulante. ¿Cuál es tu verdadera identidad?
-Después husmeas en mis asuntos. Entonces durante la época en que fue tomada esta fotografía, No. 6 aún era vista como la esperanza de toda la humanidad, ¿Cierto? Pero tú tenías dudas. Un fino olfato como el tuyo tuvo que oler algo podrido allí.
-Cuando me convertí en periodista, No. 6 ya estaba en proceso de cambio, -dijo Rikiga. -Las organizaciones de investigación estaban reuniendo todo tipo de mano de obra calificada, y sus departamentos florecieron; pero por otro lado, la divulgación de la información y libertad de expresión se hacían cada vez más estrictas. Pensé, ¿Realmente esto va a convertirse en una ciudad utópica? Tenía mis dudas. Tú y tu boca astuta tienen razón. En ese entonces, tenía un olfato que podía descubrir lo que no podía ver. Mientras investigaba, las barreras se hicieron mayores y más seguras, e ir y venir a las partes externas se hizo mucho más difícil. Pronto, ni siquiera podías entrar o salir sin una autorización de la ciudad. Sucedió en poco tiempo. Ya que era periodista, se aseguraron de que no pudiera poner ni un pie de nuevo en ese lugar. Así como así, erradicaron la libertad de prensa. Por supuesto, eso significó que tampoco pude volver a ver a Karan; para ser honesto, creo que eso me golpeó más fuerte que no ser capaz de hacer mi trabajo.
-Una década y poco tiempo después… se convirtió en lo que ves ahora. Los alrededores de No. 6 se convirtieron en sitios cuyo único propósito era servir a la ciudad central. Las tierras de agricultura, los pastizales de ganado, el bosque de recreación- y aquí es el depósito de basura. La indigencia, las disputas, enfermedades, violencia- los desperdicios que No. 6 escupe, terminan aquí. Probablemente no lo sabes, pero esta ciudad solía ser pequeña, pero un lugar mucho más decente de lo que es ahora. Al menos, no era un lugar que fuera clasificado y archivado con una etiqueta impersonal como “Bloque Oeste”; Pero ellos convirtieron este lugar en un depósito de basura. ¿Ahora cuál es esa esperanza de la que hablaban? Es una Ciudad Sagrada- hicieron del nombre una desgracia. Es más como un demonio que libera toxinas a donde va.
-Entonces supongo que los humanos y las ciudades son similares, -remarcó Nezumi. -Con el tiempo olvidan las ambiciones con las que se habían establecido, y se corrompen sin fin.
Nezumi terminó el resto de su café, y miró fijamente al hombre que terminó hablando.
-¿Qué se supone que significa eso? ¿Estás diciendo que yo he sido corrompido?
-¿Puedes decir que no?
Los ojos de Shion revolotearon al perfil de Nezumi. Tuvo la sensación de que Nezumi estaba provocando a Rikiga. Rikiga respondió a esa provocación. No- tal vez acababa de caer en una hábil trampa.
-¿Me estás criticando por convertirme en un ebrio, eh? Por reducirme a hacer revistas llenas de fotografías de desnudos, bebiendo tanto alcohol que casi podría bañarme en él, y encima de todo, casi ser asesinado por una mujer.
-Suenas amargado, anciano. Pero usar palabras bonitas no te ayudará a sobrevivir aquí.
-Todos saben eso.
-Sobre lo que tengo curiosidad es en cómo esta decorada esta habitación. Una habitación cálida, buena comida. No puedes obtener fácilmente esas cosas. No creo que los ingresos para conseguirlo provengan de esas revistas porno. Lo que significa- que estás cogido de la bolsa de alguien. ¿Tengo razón?
Nezumi sonrió. Era una sonrisa arrogante, pero elegante, como la de alguien emitiendo un juicio divino.
-Escuché que los oficiales de No. 6 vienen por aquí seguido.
La boca de Rikiga hizo un movimiento como si masticara.
-Anciano, escuché que recibes órdenes de esos hombres y les traes la clase de mujer que quieren, como un intermediario en un negocio. Supongo que las conexiones de tus días de periodista terminaron siendo muy útiles. Y el enorme pago que obtienes de esos tipos paga este lujoso estilo de vida; le haces la pelota a los tipos que están más o menos en el núcleo de la ciudad que acabas de llamar Demonio, y haces de sanguijuela con las partes buenas mientras vives de las mujeres que no tienen otra opción más que vender sus cuerpos para evitar el frio y el hambre. ¿No llamas a eso corrupción?
Toda expresión se desvaneció del rostro de Rikiga. No estaba iluminada o sombría, y parecía extrañamente plana. Las flamas de la chimenea alumbraban la parte derecha de su rostro.
-... ¿Dónde escuchaste eso?
-De un perro.
-¿Perro?
-Un perro me dijo que escuchó a algún hombre susurrando debajo de las escaleras. Después, el hombre se metió en su auto y condujo a través de las puertas especiales de la Oficina de Control de Acceso, y entró en No. 6 sin ninguna dificultad. La clase de personas que pueden pasar libremente de No. 6 al Bloque Oeste son limitadas. Sólo pueden los Altos Oficiales que tienen una tarjeta de identificación especial. Cualquier otro sería destruido en las puertas.
Shion tragó. Sintió como si estuviera viendo una obra de teatro. No podía leer nada del rostro del hombre, que estaba sonrojado por las flamas. Repentinamente su boca se torció.
-¿Entonces te gustaría unirte?
-¿Unirme?
-No. 6 es un lugar aburrido. No se te permite tener un estilo de vida desordenado. No se permite la existencia de mendigos o prostitutas, todos son apáticos. Así que vienen a estirar las alas; vienen, se ríen de las mujeres que se venden por cualquier escaso dinero que puedan darles. Los hombres reconfirman que son una clase especialmente privilegiada y se regocijan en ello de nuevo. Después de su rato de diversión, regresan a sus aburridos hogares. Esa clase de personas son los únicos que siguen viniendo.
-Entonces el negocio está en su apogeo, ¿Eh? Eso es bueno para ti.
-Afortunadamente sí. Pero sus demandas parecen no tener fin. Me dan diferentes órdenes, cada vez. Primero quieren una chica de piel oscura, la siguiente vez quieren una jovencita con un tatuaje en la parte baja de la espalda. A veces es bastante estresante.
Shion tenía inclinada la cabeza. Le dolía escuchar hablar a Rikiga. No. 6 era una ciudad hermosa en la superficie; ahora dudaba en llamar real a esa belleza, pero sin importar qué, era ordenada. Su naturaleza y edificios mantenían un delicado balance, ninguno tenía más importancia que el otro, y toda la gente era amable y educada. Detrás de todo eso estaba la verdad que escuchaba ahora. Sus ojos se encontraron con los de Karan en la fotografía.
Mamá, el lugar donde vivíamos, el lugar donde sigues viviendo, sólo era un monstruo usando una máscara de belleza. Mamá…
-¿Y me estás invitando a unirme en tu cacería de cabezas de mujeres?
Era la voz seca y quebradiza de Nezumi. Rikiga se rio, era una risa vulgar e insultante a los oídos.
-Nunca. Eso sería un desperdicio de buena mano de obra, que podría tener un mejor uso. He estado pensando en ello desde la primera vez que te vi en ese escenario. Podrías pedir todo el dinero que quisieras. Sería facilísimo que engatusaras a esos fiambres aburridos para que te llenaran de dinero. ¿Qué piensas? Ganarías mucho más que en esa miserable choza de teatro.
-¿Me estás proponiendo que acepte clientes? ¿Te ha llegado el alcohol al cerebro, anciano?
Rikiga se burló. -No intentes hacerte el ingenuo conmigo. Sólo Dios sabe de dónde viniste y qué hacías- de todas formas un actor ambulante como tú probablemente debe tener experiencia en eso. Es inútil que pretendas hacerte pasar por un inocente-
-¡Cállate!
Era Shion quien había gritado. Le lanzó la taza de café y su contenido a Rikiga. Trepó por sobre la mesa, lo sujetó por la camisa; que estaba empapada; y se le echó encima con todo su peso. Rikiga soltó un corto chillido cuando cayó al piso.
-¡Es suficiente! -gritó Shion enojado. -¡Como te atreves a decir algo tan degradante! Discúlpate- ¡Pídele disculpas!
Shion se sentó a horcajadas sobre Rikiga y lo sacudió bruscamente. La parte posterior de la cabeza de Rikiga se azotó contra el suelo repetidas veces. Aun sosteniéndolo por el cuello, Shion cerró las manos alrededor de la garganta de Rikiga.
-No puedo- respirar- -jadeó Rikiga. -Shion, por favor- en serio no puedo- me disculparé… detente-
Un par de manos se deslizaron bajo sus axilas y lo jalaron hacia atrás.
-Shion, es suficiente. Un poco más y el anciano se muere.
Rikiga se acurrucó en el suelo y tosió.
-Que sorpresa, -murmuró Nezumi, aun sosteniendo por detrás a Shion. Realmente sonaba aturdido. -Nunca imagine que recurrieras a la violencia. Supongo que incluso tú dejas que a veces te llegue la sangre a la cabeza, eh. Suficiente de atacar a la gente de esa forma.
-… Es la primera vez en mi vida… -dijo Shion, algo falto de aliento.
-Me doy cuenta. Tu corazón va a mil por minuto.
Shion se volteó y apartó con impaciencia las manos de Nezumi.
-¿Por qué no estás enojado?
-¿Enojado? Si permito que una broma como esa me afecte todo el tiempo, estaría molesto durante todo el año. Estoy acostumbrado. No es gran cosa.
-¡Idiota!
-¿Idiota? Shion, ¿Por qué estás tan trastornado?
-Eres un idiota. Lo que él dijo no era una broma. No digas que estás acostumbrado a esto. No-
Sus ojos quemaban. Una lágrima se derramó antes de que pudiera apretar los ojos.
-Shion- vamos, no llores. ¿Por qué…?- no puedo creer que estés llorando, -dijo Nezumi exasperado.
-Él… te insultó.
-¿Eh?
-Te insultó. Dijo cosas horribles- restregándote con los inmundos oficiales de No. 6, pero dices que no es gran cosa. Ni siquiera estás enojado… y eso me hace sentir incluso más impotente y enojado- tan enojado… ni siquiera sé qué más hacer…
Nezumi abrió la boca para decir algo, luego la cerró de nuevo. Le dio un tirón al mantel y le tendió un extremo a Shion.
-Es todo lo que tengo, pero te puedes limpiar la cara.
-Ok.
-Shion, al que insultaron fue a mí, no a ti. No llores por otras personas. No te metas en peleas por otras personas. Lucha y llora sólo por ti mismo.
-No entiendo lo que dices.
-Supongo que no- a veces es como si habláramos lenguajes diferentes. Mira, tienes mocos saliéndote de la nariz. Límpialos, vamos.
-Mm-aja.
-Siempre me es imposible entenderte. Incluso si pasamos toda la vida juntos, aun así probablemente no lograré entenderte. Estás justo enfrente de mí, pero al mismo tiempo, es como si estuvieras muy lejos. Probablemente por eso-
Rikiga se levantó detrás de Shion.
-Siento interrumpir su momento, pero quería decirles que ese mantel es de seda. Fue muy difícil conseguir esa cosa, así que apreciaría que no te limpiaras la nariz con él.
Escudriñó el rostro de Shion.
-Tu expresión enojada es la misma que la de Karan. Siento como si Karan me estuviera regañando. Aunque ella nunca me gritó con tanta violencia.
Entonces volteó hacia Nezumi y agachó la cabeza en disculpa.
-Lo siento. Fui demasiado lejos, merecía ser golpeado. Parece que mi moral se ha podrido por completo.
-No se ha podrido. Solamente esta sumergida en alcohol, eso es todo.
Nezumi le dio a Shion un ligero empujón en la espalda.
-Creo que podemos decir que el día está completo. Vamos a casa.
-Claro. Pero primero tengo que limpiar.
Nezumi se rio.
-En verdad eres un chiquillo bien portado, ¿No?
-Búrlate de mí todo lo que quieras, pero aun así voy a limpiar.
Shion se agachó para recoger la taza de café. Nezumi se puso a recoger los folders y platos dispersos en el suelo. Su cuerpo se puso rígido. El aliento se le quedó atrapado en la garganta, y estaba paralizado.
-Nezumi, ¿Qué pasa?
-Este-
Los dedos de Nezumi temblaban ligeramente mientras sostenían una fotografía. Probablemente se había caído de alguno de los folders. Rikiga estrechó los ojos.
-¿Cuál es el problema? Oh, eso.
En la fotografía se veían varios hombres y mujeres, con Karan en el centro.
-Esa es una foto de la última vez que entré a No. 6. Es una fotografía de Karan y sus amigos.
-Este hombre…
Nezumi apuntó al hombre alto que estaba parado al lado de Karan.
-Ese tipo, eh, -dijo Rikiga distraídamente. -¿Quién era? Creo que dijo que estaba en una institución de investigación biológica- parece un colega brillante, ¿No te parece? Aunque no puedo recordar mucho sobre él. Realmente no destacaba. Eve, ¿Conoces a este tipo?
[2] Traducción propia. Rimbaud, Arthur. "The Drunken Boat" ("Le Bateau ivre"). Completed Works, Selected Letters. Trans. Wallace Fowlie. Chicago: University of Chicago Press, 2005. 135.
[3] Padrino [名付け親] en japonés puede tener dos significados, como el que lo cuida, o literalmente “el padre que lo nombró”, refiriéndose a la persona que le puso el nombre al niño. Nezumi lo utiliza en ambos sentidos.