Hoy me he sorprendido mirándole el escote a una chica en el autobús. Me alegro porque, la verdad, últimamente tengo el radar competamente apagado y la época del año no lo merece. Pero reconozco que ha sido sin querer, cosas de estar de pie en el autobús, tener el ángulo adecuado, que la chica lleve un colgante de plata en el amplio escote y que
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